Acaba de finalizar la cumbre de Johanesburgo con lo que ya se temía: la negativa total y absoluta de los "estados unidos de américa" a no luchar por la contaminación y el salvamento del planeta en el que vivimos todos. Amparados en su carente inteligencia por la que son famosos y por el exceso de soberbia, irresponsabilidad y mentalidad retrógada, no ven más allá de sus propios intereses. Con sus pestilentes fábricas de enormes chimeneas (capaces de contaminar Canadá en vez del propio aire americano) van a acabar con todo lo que tenemos. Pero no se puede esperar nada de un país que aprueba la pena de muerte casi en su totalidad, defiende la homofobia y el racismo y le importa una mierda los millones de inocentes que mueren en guerras inventadas por ellos. Y luego se quejan del 11-S ...