Creo que Michael le dejó bien claro tanto a Paris como Prince (Blanket era quizás demasiado pequeño por entonces para ello) de que nunca confiaran en la prensa para nada, y han aprendido la lección. Las declaraciones a medios y sus muestras en público hasta ahora han sido exquisitamente seleccionadas, quitando la de Paris con Oprah pero como le sucedió a su padre: sin saber que podría ser tan cerda de traicionar a alguien como su padre, que le regaló el mejor reportaje que jamás hará en su carrera.
Saben que hablar de su padre, para bien o para mal, siempre será para mal a ojos de la prensa y lo evitan, y yo lo aplaudo. Os aseguro que a los periodistas les jode sobremanera que le hagan una entrevista y que solo hable de ella y de su grupo y proyecto musical y no puedan rascar absolutamente nada de Michael. La aplaudo.