Nunca me cuadrará cómo el artista que muy probablemente más dinero ganó a lo largo de su carrera acabó en pocos años sin liquidez y sumido en deudas monstruosas. Otros han ganado mucho menos y gracias a la gestión que han hecho de esas ganancias se han convertido en archimultimilonarios (véase Julio Iglesias que encima empezó ya “de viejo”). No me explico cómo Michael ya desde los ‘70 no puso sus finanzas en manos de alguien que invirtiera parte de sus fondos y multiplicara su patrimonio con todas las formas de inversión posibles: acciones, fondos, propiedades, obras de arte, etc. Quitando el famoso catálogo y su propia música, aparentemente no tenía nada más que le diera dinero. Esto es totalmente increíble, pues debido a lo que ganó, y a pesar de todos los problemas, si su fortuna hubiera estado bien gestionada no le habría alcanzado la vida para gastar todos los miles de millones que habrían tenido que generar sus inversiones por más que gastara a manos llenas, lo que demuestra que esa fábula que se ha contado siempre de que era un buen hombre de negocios no es en absoluto cierta. De haberlo sido habría amasado un patrimonio de dimensiones siderales, tan diversificado que nada hubiera podido hacer tambalear. La única buena inversión que se le conoce es el catálogo y paremos de contar...
Por otra parte, y ya en la ruina, tampoco entiendo por qué una vez sumido en semejantes deudas, y viendo que se iba a ver expuesto a la tortura de hacer esa gira para no acabar “en la calle”, no vendió su parte del catálogo, acabando así con todas las deudas y los problemas que le traía y encima quedándose con un buen pico. Al fin y al cabo para eso están los activos, se liquidan si hace falta la pasta. Podría haber vivido muy bien de su música y de otros derechos que tenía fuera de ATV y sacando discos sin moverse de casa que millones de personas en el mundo hubiéramos seguido comprando. Y por una vez quizá haber invertido bien ese dinero y creado desde 0 un nuevo imperio.
Pero bueno, después de todo lo que le pasó no creo que tuviera la cabeza ya para pensar con demasiada claridad el pobre. Era una presa fácil y lo devoraron.