No puedo ponerte ningún “pero” porque no lo encuentro, puedo firmar cada una de las palabras de tu respuesta. La protección de la intimidad de la personas es un tema que da para hablar muchísimo, sí además la sociedad está “idiotizada” ni te cuento, pero a nadie le pasa por alto que a pesar de recogerse este derecho en todas las constituciones occidentales y estar reconocido por ley, su inflación más que un “delito” es considerado una “falta” en el mejor de los casos ante un tribunal y para la sociedad, incluso, una “evidencia"… de ahí que te parezca insuficiente.
Digamos que esa es una de tantas cosas que se han hecho papel (en la Constitución de 1978 creo que aparece recogido en el artículo 18 y desarrollado en no sé cuantas leyes) pero no todavía “carne” (en la práctica judicial dónde pocas veces se condena por ese motivo), así que todavía existe cierta desprotección ante este tipo de ataques y eso sí debería corregirse. Ahí y en la educación (perdona que este siempre sea mi caballo de batalla) es donde se puede trabajar para que este tipo de cosas puedan dejar de ser noticias de una puñetera vez, pero yo no iría más lejos.
Porque ir más lejos es dejar sin valor todo de lo que estamos hablando, es situarse por encima del bien y del mal, y para mí el príncipe Carlos está automáticamente descalificado desde el mismo momento en el que recurre a medidas “extraordinarias” más propias de tiempos de guerra para acallar unos rumores que con un poco de cintura, buen humor e inteligencia hubiera empequeñecido. En esta vida no sólo hay que tener sed de justicia, también hay que ser listo, y a esto le ayudaría además de aprovechar su paso por los mejores colegios tener una mente abierta.
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