Decir siempre la verdad no sólo es una utopía, sino que, incluso a veces, puede resultar perjudicial.
Hay una "burbuja", que metaforicamente rodea todo ser humano, que es su intimidad, y nadie tiene por que saber de ella si uno no quiere. Ni siquiera sus más allegados. Eso forma parte de la intimidad de uno mismo.
La gente muy rigida cree que si , por ejemplo, estoy con alguien, tengo que contarselo TODO de mi , porque si no, no estoy siendo sincero. Nada más lejos de la realidad.
Vamos a poner un caso polémico; el caso de una infidelidad conyugal. La relación estable de pareja es buena, pero caigo en ello en una ocasión. Veo claro que ha sido un error, que no se repetirá, y que no ha significado nada para mi. Pero es evidente que si lo cuento a mi conyugue se arma un follón que puede acabar incluso con mi familia...
Yo me pregunto, ¿realmente lo mejor en ese caso es decir esa verdad?
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Ainsssss....
Un saludito a todos.