βιυειίτε
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Parece mentira que la pregunta más importante que podríamos hacernos, sea algo que el hombre este acostumbrado a pasar por alto, tal vez porque no tiene manera de saberlo y no sabe si alguna vez lo sabrá... pero es algo que no quita el merito para que esta pregunta venga cada vez a las generaciones de pensadores más brillantes.
Quería aprovechar el tema para poner un escrito que me he encontrado en la web (aparentemente anonimo), que analiza esta pregunta, y que siempre es bueno leer, para aterrizarnos y recalcular que es lo que estamos haciendo con nuestras vidas.
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La idea de que exista un deseo de supervivencia me lleva a las preguntas más importantes que me haya planteado, por ejemplo, ¿por qué estamos los humanos aquí?, ¿por qué existimos? ¿no es acaso extraño que dentro de la infinitud del universo aparecieran unos personajes extraños, con cuerpos extraordinariamente complejos y con un timón, el cerebro, que parece ser incluso más complejo que el universo mismo, más misterioso que cualquier rincón de la naturaleza?
¿Por qué estamos aquí?, mucha gente considera que esta pregunta es estúpida, digo a lo mejor les da flojera en la pregunta más importante o quizá tengan miedo de las respuestas que pudieran obtener, pero en verdad parece una locura que existamos, después de todo ¿no sería mucho más fácil que nunca hubiéramos existido? Pero podemos ir incluso más allá, ¿de dónde salió la materia?, ¿por qué existe la materia? Si la materia es energía y la energía no se crea, entonces de donde salió la que existe. Suena raro ¿no?
Algunos dirán que estamos aquí para comer, realizar una serie de actividades para finalmente morir, pero si es así ¿por qué tantos rollos y preocupaciones?, otros dirán que existimos porque es parte de la evolución, pero ¿la evolución hacia donde? ¿quién pude contestar esto?, ¿acaso existe un ideal de evolución hacia algún lado?, y de ser así, ¿quién puede asegurar el camino?, ¿acaso existe algún humano que tenga una prueba indiscutible de hacia donde debemos dirigirnos?, ¿dónde está?
Algunos tal vez dirán que la evolución consiste en que seamos mejores humanos, pero esa idea es peligrosa, en primer lugar, eso fue lo que nos separó de la naturaleza, del universo mismo, la idea de que no somos buenos humanos, de que somos indignos. Digo, si le dices a alguien que no es un buen ser humano, les estás diciendo que tú no lo aceptas, lo haces sentir no aceptado, como si no fuera parte de este universo, pero la realidad es que es tan parte de este universo como lo somos nosotros, ¿quién nos creemos para decirle a nadie que no es tan buen humano como debería ser?, además ¿quién puede decir con suficiente autoridad que significan ser buen humano?
No podemos andar por ahí diciendo: “Es que los demás tienen la culpa de todos los problemas que aquejan a la humanidad” Por ejemplo, Estados Unidos, E.U. ni siquiera es una realidad absoluta, es una idea, un símbolo construido por el ser humano, un símbolo muy real, cierto; pero las mariposas no consideran que Estados Unidos sean mejor o pero que México, incluso vienen a visitarnos seguido, las ballenas tampoco lo consideran así, pero nosotros, dentro del mundo humano consideramos a Estados Unidos como la gran potencia que ha hecho esto y aquello, la realidad es que ni siquiera fue Estados Unidos en el sentido de toda su población, más bien fue un relativamente reducido grupo de personas. El hecho es que en Estados Unidos también hay gente intuitivamente compasiva y preocupada por el bienestar no sólo de la humanidad, sino de la naturaleza misma, así que ¿por qué a ellos los hemos de juzgar, como si hubieran hecho todas esas cosas? ¿sólo por estar en un lugar determinado?
Determinado suena a... determinación...determinismo, acabamos siendo deterministas, ¿acaso el lugar de residencia determina cómo vamos a juzgar a los demás?, por favor, imagínense nuestra ira, y por ende nuestra benevolencia, terminan siendo deterministas. ¿dónde está esa apertura que tanto se exige a los demás? ¿donde está ese posibilismo?
Esto no quiere decir que se justifique nada, pero vamos reconociendo que no podemos generalizar, realmente si queremos cambiar algo, tenemos que asumir la responsabilidad, pero no como objetos que luchan contra una o varias instituciones, sino como sujetos que se relacionan con otros sujetos.
Por otro lado, es importante rescatar el hecho de que todo en la naturaleza tiene un principio y un fin, las estrellas se forman, tienen un ciclo de vida y luego estallan, el sol da luz, pero dejará de darla, la Tierra misma ha sido escenario para multitud de formas que han surgido y que ahora no existen más que en la memoria de las rocas. Esto sí es un hecho, aquí si no hay preguntas de que si la evolución o quien sabe qué.
La realidad es que todo empieza y todo acaba, y entonces reconozcámoslo, nosotros mismos como humanos moriremos, creemos que falta mucho, pero dentro de los tiempos del universo, no somos nada, no somos ni el sonido de las pisadas de una hormiga, pero estamos como locos obsesionados, esforzándonos tanto para que las cosas cambien, y tal vez ese sea el problema, que exista esta obsesión con cambiar las cosas, que ridículo, ni siquiera saber hacia dónde, simplemente cambiar, porque sí, como si fuera un impulso subconsciente... de supervivencia. Pero sería interesante que la humanidad hiciera un análisis y fuera despertando a su realidad, conociendo su subconsciente, este sería el primer paso para modificarlo.
¿Por qué no reconocer que en el universo las cosas son sencillas, simples, y somos los humanos quienes las complican? ¿por qué no reconocer que todo esto se acabará algún día y mejor nos tomamos las cosas con calma. El problema con la globalización, por ejemplo, es que todo está súper acelerado, y pues somos humanos y necesitamos tiempo, tiempo para madurar, no alguien que nos esté pisoteando y acelerando (como la globalización), en realidad habría que cuestionar nuestros valores y objetivos, tal vez así comprenderíamos por qué hay tanto acelere.
Tomémonos el tiempo de respirar profundo, recordar quienes somos dentro del universo y de paso descubrir realmente quienes somos. Las cosas forzadas no salen, no sirven, al menos deberíamos permitirnos como seres humanos el tiempo de reflexionar y de estar tranquilos, el tiempo de madurar nuestras ideas, nuestra identidad, nuestra relación con los demás, nuestra relación con la naturaleza, ¡vamos nuestra relación con el universo! Tal vez cuando esto ocurra la humanidad realmente supere los problemas que tanto le angustian.
lynk
Quería aprovechar el tema para poner un escrito que me he encontrado en la web (aparentemente anonimo), que analiza esta pregunta, y que siempre es bueno leer, para aterrizarnos y recalcular que es lo que estamos haciendo con nuestras vidas.
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La idea de que exista un deseo de supervivencia me lleva a las preguntas más importantes que me haya planteado, por ejemplo, ¿por qué estamos los humanos aquí?, ¿por qué existimos? ¿no es acaso extraño que dentro de la infinitud del universo aparecieran unos personajes extraños, con cuerpos extraordinariamente complejos y con un timón, el cerebro, que parece ser incluso más complejo que el universo mismo, más misterioso que cualquier rincón de la naturaleza?
¿Por qué estamos aquí?, mucha gente considera que esta pregunta es estúpida, digo a lo mejor les da flojera en la pregunta más importante o quizá tengan miedo de las respuestas que pudieran obtener, pero en verdad parece una locura que existamos, después de todo ¿no sería mucho más fácil que nunca hubiéramos existido? Pero podemos ir incluso más allá, ¿de dónde salió la materia?, ¿por qué existe la materia? Si la materia es energía y la energía no se crea, entonces de donde salió la que existe. Suena raro ¿no?
Algunos dirán que estamos aquí para comer, realizar una serie de actividades para finalmente morir, pero si es así ¿por qué tantos rollos y preocupaciones?, otros dirán que existimos porque es parte de la evolución, pero ¿la evolución hacia donde? ¿quién pude contestar esto?, ¿acaso existe un ideal de evolución hacia algún lado?, y de ser así, ¿quién puede asegurar el camino?, ¿acaso existe algún humano que tenga una prueba indiscutible de hacia donde debemos dirigirnos?, ¿dónde está?
Algunos tal vez dirán que la evolución consiste en que seamos mejores humanos, pero esa idea es peligrosa, en primer lugar, eso fue lo que nos separó de la naturaleza, del universo mismo, la idea de que no somos buenos humanos, de que somos indignos. Digo, si le dices a alguien que no es un buen ser humano, les estás diciendo que tú no lo aceptas, lo haces sentir no aceptado, como si no fuera parte de este universo, pero la realidad es que es tan parte de este universo como lo somos nosotros, ¿quién nos creemos para decirle a nadie que no es tan buen humano como debería ser?, además ¿quién puede decir con suficiente autoridad que significan ser buen humano?
No podemos andar por ahí diciendo: “Es que los demás tienen la culpa de todos los problemas que aquejan a la humanidad” Por ejemplo, Estados Unidos, E.U. ni siquiera es una realidad absoluta, es una idea, un símbolo construido por el ser humano, un símbolo muy real, cierto; pero las mariposas no consideran que Estados Unidos sean mejor o pero que México, incluso vienen a visitarnos seguido, las ballenas tampoco lo consideran así, pero nosotros, dentro del mundo humano consideramos a Estados Unidos como la gran potencia que ha hecho esto y aquello, la realidad es que ni siquiera fue Estados Unidos en el sentido de toda su población, más bien fue un relativamente reducido grupo de personas. El hecho es que en Estados Unidos también hay gente intuitivamente compasiva y preocupada por el bienestar no sólo de la humanidad, sino de la naturaleza misma, así que ¿por qué a ellos los hemos de juzgar, como si hubieran hecho todas esas cosas? ¿sólo por estar en un lugar determinado?
Determinado suena a... determinación...determinismo, acabamos siendo deterministas, ¿acaso el lugar de residencia determina cómo vamos a juzgar a los demás?, por favor, imagínense nuestra ira, y por ende nuestra benevolencia, terminan siendo deterministas. ¿dónde está esa apertura que tanto se exige a los demás? ¿donde está ese posibilismo?
Esto no quiere decir que se justifique nada, pero vamos reconociendo que no podemos generalizar, realmente si queremos cambiar algo, tenemos que asumir la responsabilidad, pero no como objetos que luchan contra una o varias instituciones, sino como sujetos que se relacionan con otros sujetos.
Por otro lado, es importante rescatar el hecho de que todo en la naturaleza tiene un principio y un fin, las estrellas se forman, tienen un ciclo de vida y luego estallan, el sol da luz, pero dejará de darla, la Tierra misma ha sido escenario para multitud de formas que han surgido y que ahora no existen más que en la memoria de las rocas. Esto sí es un hecho, aquí si no hay preguntas de que si la evolución o quien sabe qué.
La realidad es que todo empieza y todo acaba, y entonces reconozcámoslo, nosotros mismos como humanos moriremos, creemos que falta mucho, pero dentro de los tiempos del universo, no somos nada, no somos ni el sonido de las pisadas de una hormiga, pero estamos como locos obsesionados, esforzándonos tanto para que las cosas cambien, y tal vez ese sea el problema, que exista esta obsesión con cambiar las cosas, que ridículo, ni siquiera saber hacia dónde, simplemente cambiar, porque sí, como si fuera un impulso subconsciente... de supervivencia. Pero sería interesante que la humanidad hiciera un análisis y fuera despertando a su realidad, conociendo su subconsciente, este sería el primer paso para modificarlo.
¿Por qué no reconocer que en el universo las cosas son sencillas, simples, y somos los humanos quienes las complican? ¿por qué no reconocer que todo esto se acabará algún día y mejor nos tomamos las cosas con calma. El problema con la globalización, por ejemplo, es que todo está súper acelerado, y pues somos humanos y necesitamos tiempo, tiempo para madurar, no alguien que nos esté pisoteando y acelerando (como la globalización), en realidad habría que cuestionar nuestros valores y objetivos, tal vez así comprenderíamos por qué hay tanto acelere.
Tomémonos el tiempo de respirar profundo, recordar quienes somos dentro del universo y de paso descubrir realmente quienes somos. Las cosas forzadas no salen, no sirven, al menos deberíamos permitirnos como seres humanos el tiempo de reflexionar y de estar tranquilos, el tiempo de madurar nuestras ideas, nuestra identidad, nuestra relación con los demás, nuestra relación con la naturaleza, ¡vamos nuestra relación con el universo! Tal vez cuando esto ocurra la humanidad realmente supere los problemas que tanto le angustian.
lynk