UN 'HISTÓRICO' DEL PP CREE QUE LA GUERRA ROMPERÁ EL PARTIDO
El veterano dirigente del PP Félix Pastor Ridruejo ha asegurado en una entrevista en el diario El Mundo que "la idea de un PP moderado, humanitario y cristiano" ha saltado por los aires con su postura a favor de la guerra. Pastor Ridruejo alerta del coste electoral que tendrá el apoyo a la guerra para el partido, que perderá el voto cristiano "por la absoluta indiferencia del Gobierno a las posiciones del Papa".
Pastor Ridruejo cree que el presidente estadounidense, George Bush, "es una amistad peligrosa, un personaje lamentable en el mundo moderno", que "mantiene posiciones detestables". Añade que "tomar posiciones contrarias a Francia y Alemania es un grave disparate que traerá consecuencias para España".
El Secretario General del Partido Popular, Javier Arenas, aseguró que respeta pero no comparte esta postura. Sin embargo, varios diputados populares, entre ellos el ex ministro Jesús Posada, abogaron por reflexiones sobre sus manifestaciones. No obstante, el Gobierno y el PP subrayaron la unidad y cohesión del partido pese a la existencia de "voces aisladas" discrepantes con la posición del Ejecutivo.
El País
PRIMER PLANO / FELIX PASTOR RIDRUEJO. Ex presidente de AP y miembro del Comité Ejecutivo del PP
«Los españoles tienen derecho a que su Gobierno les mantenga alejados de la guerra»
El protector político de José María Aznar en sus comienzos, presidente de la comisión organizadora del Congreso en el que fue elegido líder del PP, cree que ahora «no hay derecho a estar callado porque el precio que puede pagar el partido es inferior al escándalo de una acción política diferente a su esencia»
LUCIA MENDEZ
«Hay un sentido de la disciplina muy fuerte en el PP, por mi parte he estado callado y así habría permanecido si las cosas no hubieran llegado tan lejos. En estos momentos pienso que no hay derecho a estar callado y que el precio que puede pagar el partido y uno mismo por hablar es muy inferior al escándalo y a la absoluta conformidad con una acción política tan radicalmente diferente a la esencia del PP».
El intenso ruido de la calle que se cuela por el ventanal no interrumpe el hilo de las reflexiones de Félix Pastor Ridruejo.A sus 72 años, más delgado que de costumbre, está sentado en su despacho de toda la vida, situado a escasos metros de la sede del partido que él contribuyó a poner en pie. Preside la estancia un hermoso cuadro de la Virgen de Murillo y, junto a los recuerdos familiares, hay fotos de dos políticos. Una de Juan José Lucas y la otra, en lugar destacado, de José María Aznar, con una dedicatoria muy cariñosa. Este notario ya jubilado fue quien, en 1979, en Logroño, le dijo a Fraga -a quien él llama Manolo- que se fijara en aquel muchacho, hijo de Manuel Aznar, que había ingresado en AP.
Pastor Ridruejo acaba de salir de una enfermedad. «He tenido un alto riesgo de dar el salto al otro lado y eso ilumina mucho la conciencia». Siempre ha pertenecido al Comité Ejecutivo del PP -«de forma más bien simbólica que real»- y en la Historia está ya el papel fundamental que desempeñó para que Aznar se convirtiera en el líder del partido, simbolizado en el encargo que le hizo el hoy presidente del Gobierno para que presidiera la comisión organizadora del célebre Congreso de Sevilla donde Fraga le dio el relevo.
«Creí hasta el final que la guerra se evitaría por la presencia aplastante del Ejército norteamericano en el Golfo Pérsico. El día en que la guerra se puso en marcha me sentí atónito. Siento ahora lo que sienten muchos de mis compañeros, un profundo dolor. ¿Qué tiene que ver esto con lo que algunos hemos hecho durante los últimos 30 años? Poco tiene que ver, ha saltado por los aires la idea de un PP moderado, humanitario y cristiano en cuanto a próximo a la civilización cristiana».
Pastor Ridruejo siempre ha estado próximo a los movimientos cristianos.Fue compañero de Ignacio Ellacuría, el jesuita asesinado en El Salvador, y está en contra de esta guerra sin matices. «La guerra es un disparate inhumano y monstruoso de tal magnitud que nunca hay que admitirla. La guerra es inadmisible para cualquier ciudadano consciente, y cuando parece inevitable, lo que hay que hacer es evitarla, mientras haya margen de tiempo, como en este caso lo había en la ONU». No cree que el presidente del Gobierno sea un belicista. «No. El presidente Aznar tiene posiciones personales pacifistas, ha tomado decisiones que son incompatibles con actitudes beligerantes, como la eliminación del servicio militar obligatorio, y de ningún modo acepto que haya tenido la intención de participar en ninguna guerra». ¿Por qué, entonces, ha tomado estas decisiones? «Creo que llegó un momento en el que no pudo dar marcha atrás, él quiso establecer una relación de estrecha amistad con Estados Unidos y a veces las amistades nos conducen por los malos caminos. Bush es una amistad peligrosa, es un personaje lamentable en el mundo moderno, no es un defensor de los Derechos Humanos, esos cientos de presos que mantiene en Guantánamo metidos en jaulas son una demostración de su calidad humana y política».
Félix Pastor recuerda que viajó por Europa después de la Segunda Guerra Mundial, vio muchas ciudades destruidas y «había una idea general: esta guerra no se puede repetir». Tiene claro que es un error histórico alejarse de Francia y Alemania. «Cualquier daño que se haga a la UE es algo muy delicado que produce situaciones negativas. Tomar posiciones contrarias a Francia y Alemania es un grave disparate que traerá consecuencias para España». También cree que en la relación entre España y Estados Unidos siempre tendremos las de perder.
«Reforzar la amistad con los norteamericanos es estupendo y fue útil para España en el último conflicto con Marruecos. Esta amistad nos obliga a la gratitud, pero no a estar a sus órdenes. Los fines estratégicos de Estados Unidos tienen poco que ver con los de un país mediano como el nuestro. Es como la amistad de un ratón con un elefante, muy difícil. En cambio, la amistad europea es entre iguales. La política norteamericana ha sido muy buena para el mundo, fueron los primeros que se dieron cuenta del peligro nazi, pero creo que Bush mantiene posiciones suficientemente detestables como para elejarnos de él».
Ha oído al presidente Aznar decir que España tiene que salir del rincón de la Historia. «La manera de salir del rincón tomando posiciones pro Bush y belicistas no es lo adecuado. España no es belicista, nunca lo ha sido. Si estábamos en el rincón por el neutralismo activo, debíamos seguir en él. El pueblo español tiene derecho a que su Gobierno le mantenga alejado de todas las guerras. El mundo árabe siempre ha tenido la conciencia de que España está próxima a su pensamiento y a su corazón y ahora esto es muy difícil que se mantenga».
Félix Pastor se muestra especialmente impresionado por la «lucidez del Papa». «El Papa lo ha visto claro y es curioso porque parecía un personaje apolillado y retrógrado. En esta ocasión, ha hecho unas manifestaciones profundas y veraces sobre las responsabilidades de conciencia de los líderes políticos que han favorecido la guerra». La contundencia con la que el Papa se ha pronunciado en contra ha producido «una desafección de los votantes hacia el PP, el voto cristiano va a perderse por la absoluta indiferencia del Gobierno a las posiciones del Papa. No podemos ignorar que nuestro partido, aunque laico, tiene una raíz cristiana muy importante».
También le preocupa mucho el acoso que percibe en las calles contra el PP, que le recuerda a los tiempos duros de Alianza Popular, de la que fue presidente. «Viví las primeras elecciones y la situación en la que se producía el combate electoral era muy desagradable. Ahora veo que se repite. Algunos piensan que no importa que los chicos revienten los mítines del PP, yo creo que significa mucho. Los ciudadanos, cuando ven un mitin muy conflictivo, piensan que no es el partido de la paz. Nunca pensé que el PP pudiera ser visto como el partido de la guerra».
Desde su experiencia, Pastor Ridruejo asegura que sería «una tragedia para el país que el PP saliera pulverizado» de las elecciones municipales y de las generales, aunque en sus reflexiones la pérdida del voto no es lo principal. «Lo importante es la toma de posiciones en contra del pensamiento global de este país».
Cree que su partido está en una grave encrucijada y le preocupa, como a todos, la sucesión. «También yo tengo mi candidato, aunque no lo voy a decir para no perjudicarle. El sucesor va a tener un papel muy difícil. Sin duda, tendrá que cambiar el rumbo en las relaciones con la UE».
Félix Pastor siente que en su partido «hay gente estupenda» y se refiere especialmente a las ministras de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez, y de Sanidad, Ana Pastor, así como al vicepresidente primero, Mariano Rajoy. «Es un político magnífico y muy inteligente».Sin olvidar a Ruiz-Gallardón, «una persona muy importante dentro del partido». A pesar de su impresionante hoja de servicios, primero en AP y luego en el PP, Félix Pastor siempre ha tenido sus propios criterios. En la travesía del desierto, se las tuvo tiesas con Manolo Fraga por buscar un entendimiento con UCD. A pesar de la discrepancia con la línea oficial del partido, no está dispuesto a abandonar su militancia. «No quiero que nadie se sienta comprometido por mis palabras, no dimitiré como miembro del Comité Ejecutivo, aunque entenderé que el partido tome decisiones sobre mí». La última vez que habló con Aznar fue cuando el presidente le llamó al para interesarse por su salud. «Lo agradecí de veras». Luego le escribió una carta expresándole su desacuerdo y preocupación con lo que está pasando.
El Mundo Viernes, 28 de marzo de 2003