L
lagatakosmika
Guest
Bueno, la pregunta es algo irónica, pero tal vez alguien leyendo lo que pongo a continuación lo creerá. Sólo quiero escribir una anécdota que me ha pasado esta noche, y otra que me pasó hace tiempo, que me dejaron con la boca abierta.
Vamos, que me río por no llorar de pena.
Hoy a las 4 de la madrugada, después de salir de una discoteca, con sueño y unas cervezas de más, mientras esperaba el bus para volver a casa, un negrito se me ha acercado diciéndome, a 3 cm. de mi oreja y cogiéndome del brazo, que a dónde iba y le he preguntado con buenas maneras que qué le importaba. No sé qué ha dicho y me ha seguido preguntando que dónde iba y cómo me llamaba y de dónde venía, y que si tenía novio... cada vez acercándome más, y le he repetido varias veces, educadamente, mientras me separaba de él educadamente también, que no tenía ganas de hablar y que me dejara tranquila escuchar música.
Luego ha venido otro negrito amigo suyo y entre los dos han seguido diciéndome cosas que no he escuchado porque he subido el volumen del mp3, hasta que me he hartado y les he gritado "¡Qué me dejéis en paz, que no tengo ganas de hablar con vosotros, joder! ¡Y no os acerquéis tanto! Y me he alejado un poco de ellos.
Y en esto que viene una niñata por detrás y me dice: Ya me gustaría verte a ti en otro país con gente que no fuera de tu raza y que te trataran así y te marginaran de esa forma.
Lo primero que me ha venido a la cabeza ha sido maya diciendo: ¿¿¿¡¡¡Perrrrrrrrrrrrrrdona!!!??? :jajaja: La he mirado con cara de desprecio y le he dado la espalda, sin decirle nada, mi mirada se lo ha dicho todo.
Manda huevos, encima de que me están molestando y sobando sin mi permiso, resulta que soy racista por decirles lo que le diría a cualquier baboso... :vom:
Y otra anécdota que copio y pego de algo que escribí en mi blog hace tiempo.
Hoy he estado comprando en una tienda de ropa. He dejado el bolso en el probador y he ido a buscar otra prenda. La tienda es relativamente pequeña. Cuando he vuelto al probador he visto mi bolso medio abierto y el móvil había desaparecido. Era casi la hora de cerrar la tienda y conmigo sólo había comprando cuatro personas más, todas ellas marroquíes, dos mujeres con sus dos niños, de tres o cuatro años.
He salido del probador para decirle a la dependienta, con toda mi amabilidad, que me habían robado el móvil y que, por favor, los registrara, ya que sólo habían podido ser ellos (repito, no había nadie más en la tienda). Su contestación y la de los otros clientes ha sido que la responsabilidad era mía por haber dejado el bolso en el probador y que ella no podía hacer absolutamente nada. Además, si habían sido los niños, pobrecitos, ellos son inocentes... Lo peor es que la dependienta los ha visto entrar en mi probador y no ha dicho nada.
Así que he tenido que tomarme la justicia por mi mano: me he plantado (medio desnuda) delante de la puerta y allí no se marchaba nadie hasta que mi móvil apareciera. He registrado a las dos mujeres, y evidentemente se han enfadado conmigo, diciéndome (¡atención!) que ellas mientras se probaban ropa no podían vigilar a los niños y que si habían entrado en mi probador ellas no podían hacer nada (sentido de la educación, cero).
Me han gritado de mala manera, llamándome racista (encima...) y diciendo que eso no lo haría si hubieran sido españolas, me ha llamado maleducada, e incluso me han dicho, en cuanto a que era responsabilidad mía, que ellas también tienen su móvil pero que lo dejan en casa para su seguridad 7.
Al final, el móvil ha aparecido, lo tenía bien guardadito uno de los niños.
Apenas me han pedido perdón me han vuelto a insinuar que la que debería haber vigilado al niño era yo (¡!). A partir de ahí, yo ya no he armado más jaleo, he cogido mi móvil y he ido a vestirme, ignorando todo lo que decían, pero aún así SEGUÍAN LLAMÁNDOME RACISTA...
Vamos, que me río por no llorar de pena.
Hoy a las 4 de la madrugada, después de salir de una discoteca, con sueño y unas cervezas de más, mientras esperaba el bus para volver a casa, un negrito se me ha acercado diciéndome, a 3 cm. de mi oreja y cogiéndome del brazo, que a dónde iba y le he preguntado con buenas maneras que qué le importaba. No sé qué ha dicho y me ha seguido preguntando que dónde iba y cómo me llamaba y de dónde venía, y que si tenía novio... cada vez acercándome más, y le he repetido varias veces, educadamente, mientras me separaba de él educadamente también, que no tenía ganas de hablar y que me dejara tranquila escuchar música.
Luego ha venido otro negrito amigo suyo y entre los dos han seguido diciéndome cosas que no he escuchado porque he subido el volumen del mp3, hasta que me he hartado y les he gritado "¡Qué me dejéis en paz, que no tengo ganas de hablar con vosotros, joder! ¡Y no os acerquéis tanto! Y me he alejado un poco de ellos.
Y en esto que viene una niñata por detrás y me dice: Ya me gustaría verte a ti en otro país con gente que no fuera de tu raza y que te trataran así y te marginaran de esa forma.
Lo primero que me ha venido a la cabeza ha sido maya diciendo: ¿¿¿¡¡¡Perrrrrrrrrrrrrrdona!!!??? :jajaja: La he mirado con cara de desprecio y le he dado la espalda, sin decirle nada, mi mirada se lo ha dicho todo.
Manda huevos, encima de que me están molestando y sobando sin mi permiso, resulta que soy racista por decirles lo que le diría a cualquier baboso... :vom:
Y otra anécdota que copio y pego de algo que escribí en mi blog hace tiempo.
Hoy he estado comprando en una tienda de ropa. He dejado el bolso en el probador y he ido a buscar otra prenda. La tienda es relativamente pequeña. Cuando he vuelto al probador he visto mi bolso medio abierto y el móvil había desaparecido. Era casi la hora de cerrar la tienda y conmigo sólo había comprando cuatro personas más, todas ellas marroquíes, dos mujeres con sus dos niños, de tres o cuatro años.
He salido del probador para decirle a la dependienta, con toda mi amabilidad, que me habían robado el móvil y que, por favor, los registrara, ya que sólo habían podido ser ellos (repito, no había nadie más en la tienda). Su contestación y la de los otros clientes ha sido que la responsabilidad era mía por haber dejado el bolso en el probador y que ella no podía hacer absolutamente nada. Además, si habían sido los niños, pobrecitos, ellos son inocentes... Lo peor es que la dependienta los ha visto entrar en mi probador y no ha dicho nada.
Así que he tenido que tomarme la justicia por mi mano: me he plantado (medio desnuda) delante de la puerta y allí no se marchaba nadie hasta que mi móvil apareciera. He registrado a las dos mujeres, y evidentemente se han enfadado conmigo, diciéndome (¡atención!) que ellas mientras se probaban ropa no podían vigilar a los niños y que si habían entrado en mi probador ellas no podían hacer nada (sentido de la educación, cero).
Me han gritado de mala manera, llamándome racista (encima...) y diciendo que eso no lo haría si hubieran sido españolas, me ha llamado maleducada, e incluso me han dicho, en cuanto a que era responsabilidad mía, que ellas también tienen su móvil pero que lo dejan en casa para su seguridad 7.
Al final, el móvil ha aparecido, lo tenía bien guardadito uno de los niños.
Apenas me han pedido perdón me han vuelto a insinuar que la que debería haber vigilado al niño era yo (¡!). A partir de ahí, yo ya no he armado más jaleo, he cogido mi móvil y he ido a vestirme, ignorando todo lo que decían, pero aún así SEGUÍAN LLAMÁNDOME RACISTA...
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