• Cambios en el aspecto y funcionamiento del foro. Ver detalles

_Carácter y Signos del Zodíaco_

:p Estaba leyendo un libro que llegó a mis manos y ni se imaginan lo que me he reído al leer ciertas descripciones de los signos. Profundiza mucho más que en los típicos resúmenes de cada signo que se encuentran por doquier. Pondré mi signo para partir, dado que son unos parrafazos más o menos, e iré agregando todos los otros signos en caso de petición.

Para quienes les llama la atención o sientan curiosidad por el tema astrológico este post será muy interesante.


---------------------------------------------------



Para entender mejor el signo solar


El signo solar de un individuo alcanzará una exactitud aproximada del ochenta por ciento, y en ocasiones hasta del noventa. ¿No es acaso mucho mejor que no saber nada? Claro que el diez o el veinte por ciento restante es importantísimo y hay que tenerlo en cuenta, pero si uno conoce el signo solar de una persona, está sustancialmente mejor informado que quienes nada saben de ella en absoluto. No hay peligro alguno en aplicar este conocimiento, si ello se hace con discreción. Instale el lector en su mente un policía imaginario que no deje de advertirle que puede errar el blanco por ese diez o veinte por ciento, y de esa forma podrá valerse con confianza del método.


¿Qué es un signo solar? Una zona particular del zodíaco, ya sea Aries, Tauro, Géminis o la que sea, en la cual estaba situado el sol en el momento en que alguien respiró por primera vez, una posición exacta tomada de una serie de tablas a las que se llama efemérides, calculadas por los astrónomos.


Si alguien nació el primero o el último día de cualquier período de un signo solar, tendrá que saber la hora exacta del nacimiento, así como las coordenadas geográficas del sitio en que éste se produjo, para establecer si a esa hora el sol había cambiado o no de signo. En otras palabras, las fechas que señalan el comienzo y el término de los períodos de signos solares en diferentes libros de astrología son aproximadas, y recordarlo es importantísimo.


¿Qué es una carta natal? Se la puede considerar como una fotografía de la posición exacta de todos los planetas en el cielo en el momento del nacimiento; la imagen se obtiene mediante precisos cálculos matemáticos. Aparte del Sol y de la Luna (las dos luminarias), hay ocho planetas que influyen sobre la vida, de acuerdo con los signos en los cuales se hallaban en el momento del nacimiento, con su distancia recí-proca en grados (aspectos) y su situación exacta.


Si el lector nació el 9 de junio, naturalmente es Géminis, porque el Sol estaba en Géminis, y en su carácter aparecerán ocho de cada diez rasgos de Géminis. Sin embargo, es posible que la Luna, que rige las emociones, estuviera en ese momento en Aries y coloree las actitudes emocionales del nativo con matices arianos. Mercurio, que rige la mente, tal vez se hallara en Cáncer, de manera que sus procesos mentales mostrarán con frecuencia la naturaleza de Cáncer, etc. Sin embargo, ninguna de estas situaciones borrará totalmente las cualidades básicas del Sol en Géminis; simplemente, matizará los detalles de una personalidad compleja.


La consideración más importante es el ascendente –es decir el signo que se elevaba sobre el horizonte hacia el este en el momento en que el nativo respiró por primera vez– y su grado exacto. El ascendente modifica en gran medida el aspecto personal (aunque también el signo solar tenga mucho que decir al respecto) y forma la verdadera naturaleza intima del nativo, sobre la cual se basan las motivaciones del signo solar.


Si el ascendente del lector es Acuario, por ejemplo, es posible que tenga fuertes tendencias acuarianas que le lleven a preguntarse por qué las descripciones de su Sol en Géminis no incluyen todas sus idiosincrasias y secretos anhelos. Las dos posiciones más importantes en cualquier carta natal, después del signo solar, son el ascendente y el signo lunar.


Para una carta natal calculada con exactitud no hay secretos, a no ser el referente a la decisión per-sonal del nativo en cuanto a la medida en que resuelva ejercitar su libre albedrío individual. Sin embargo, a falta de un análisis tan completo, para todo el mundo puede ser provechoso estudiar los signos solares, y este conocimiento puede hacer que nos tratemos unos a otros con más tolerancia.


Jamás cometáis el error de quedaros en la superficie cuando se trata de reconocer los signos solares. No todos los Capricornio son mansos, ni todos los Leo se mostrarán exteriormente dominantes, ni son vírgenes todos los Virgo. De vez en cuando os encontraréis con un Aries que tiene cuenta de ahorros, con un Géminis tranquilo o incluso con un Piscis con sentido práctico. Pero hay que mirar mas allá de ese par de rasgos que pueden despistarlo a uno.


Si el lector mantiene abiertos los ojos y los oídos, nadie puede ocultar con éxito a su observación de qué signo solar es. Hasta los animalitos domésticos mostrarán rasgos inconfundibles de su signo solar. No es cuestión de cambiarle de lugar el plato de comida a un gato Virgo, y mas vale no olvidarse de hacer fiestas a un perro Leo.


Lo más importante es que, al jugar el juego de los signos solares, irá aprendiendo algo muy serio y útil: a reconocer los sueños ocultos de la gente, sus esperanzas secretas y su verdadero carácter; a comprender sus necesidades mas profundas; a gustar mas de ellos y a conseguir que ellos gusten de uno; a conocer realmente a las personas que conoce. Es un mundo más feliz, y la gente es bastante mejor, cuando uno busca el arco iris que está oculto dentro de ella.


¿No es acaso éste el principal problema de la vida, la comprensión? Abraham Lincoln lo dijo con sencillez y precisión: <<Corregir los males, grandes y pequeños, que surgen de la enemistad positiva entre extraños, sean estos naciones o individuos, es una de las funciones mas elevadas de la civilización>>.


Empezad, pues, ahora mismo a estudiar vuestros signos solares, actuad con razonable cautela cuando los apliquéis... Estáis en camino de comprender a personas que no conocéis siquiera. Pronto os sentiréis más próximos a amigos y extraños, ¿y no es eso realmente maravilloso?



Linda Goodman - Signos del Zodíaco y su Carácter





------------------------------------------------------------


Suena exagerado lo recién expuesto obviamente, pero quise incluir un resumen de lo dicho al principio del libro, como "anécdota" profundizadora sobre la astrología.

Abajo sigo con el signo primero que pondré... a ver si se divierten y lo leen:mareao:.
.
 
Ay señor...
partytime.gif
, empecemos:


------------------------


La Mujer Capricornio


Entonces se levantó y empezó a pasearse, al principio bastante rígida porque temía que se le cayera la corona: pero se consoló con la idea de que nadie había allá para verla, .. Y si realmente soy reina –se dijo mientras volvía a sentarse–, con el tiempo podré desenvolverme muy bien.


No hay un modelo típico de mujer Capricornio. Puede ser la conservadora de un museo y mirarte a través de unas gafas como las de la abuela, porque las necesita, y también ser bailarina y usar un taparrabos de lentejuelas, por pura diversión. Podrás verla dirigir con toda eficiencia una asociación de padres y maestros, freír hamburguesas en una cafetería u organizar el baile de caridad más impresionante de la ciudad. Una mujer Capricornio puede brillar en las columnas de noticias sociales, sonreír recatadamente detrás de un candidato político (su marido) o verter líquidos misteriosos en tubos de ensayo.


Pero no importa lo que haga ni la ropa que use: Saturno regirá sus acciones y sus objetivos secretos. Puede ser ultra femenina, tan coqueta y encantadora como para conseguir que un hombre se sienta un oso gigantesco, capaz de protegerla de este mundo frío y cruel; pero también puede mostrarse gélida, silenciosa y distante, tranquilamente instalada en su pedestal de mármol mientras te desafía a que tengas la habilidad suficiente para ganar su distinguida mano. No importa la personalidad que proyecte: por debajo de sus artilugios femeninos o de su modalidad práctica y sensata, siempre está la misma meta: una acerada determinación de atrapar al hombre justo, capaz de llegar a ser importante, de hacerla sentir orgullosa y de ser buen padre para sus hijos.


Son tantas las muchachas Capricornio que tienen una carrera, que se podría pensar que el amor y el matrimonio pasarían siempre a segundo plano. Con el amor, eso es cierto; con el matrimonio, no. Lo que hay que entender es que las metas de Capricornio son la seguridad, la autoridad, el respeto y la posición. Poco importa que esas necesidades se satisfagan frente a un encerado como maestra de escuela, detrás de un escritorio como ejecutiva, o junto a un marido ambicioso cuya vida social y hogareña ella pueda manejar con fácil gracia y planteamiento cuidadoso.


De una manera o de otra, la mujer Capricornio conseguirá que la reconozcan; hay quien lo consigue escribiendo libros, dando conferencias, pintando o componiendo música. Es sorprendente cuantos nativos de este signo, de uno u otro sexo, tienen un excepcional talento artístico. Tal vez les venga de su sentido innato del equilibrio y de la armonía, que les lleva a saber lo que es placentero y lo que es correcto.


El punto es un poco delicado, pero incluso las mujeres saturninas a las que llegas a conocer en algún teatro de revista, o desempeñándose en la profesión más antigua del mundo (y apenas si serán un puñado), terminarán por casarse con el artista principal o con el propietario del teatro, en el primer caso, y con el más rico de sus clientes en el segundo.


El destino de la Cabra es trepar. No importa que el punto de partida esté situado alto o bajo: cuando llega a la cima es cuando la vista le parece más satisfactoria. No hay oropeles en la mujer Capricornio; jamás la verás abrirse paso a gritos y codazos hasta el primer lugar. Hasta puede ser que pienses que es lo bastante dócil como para conformarse con ver la competición desde uno de los asientos del fondo. Espera, y veras a quien ascienden. No vayas a pensar erróneamente que es una chica que jamás sacrificará su carrera al matrimonio.


Dale una mínima oportunidad de brillar en sociedad y ser la dueña de una casa bien puesta, y ya verás con que rapidez pierde interés en su trabajo (una de las pocas cosas que hará con rapidez). Si necesitas que lo haga, una mujer de este signo seguirá trabajando de buena gana para ayudarte en tu ascenso por la montaña del éxito, sin dedicarse a vagabundear. Por otra parte, si no necesita hacerlo, estará encantada de disfrutar de su puesto de esposa... siempre que el puesto sea bueno, y la seguridad económica suficiente.


Uno de los rasgos mas típicos y deliciosos de estas muchachas es su natural aristocracia, la gracia de sus modales. Puedes conocer a una chica Capricornio que creció en una cabaña de una sola habitación, accionando las barreras del ferrocarril, o que es hija de un hombre que hace el turno de noche en las minas de carbón, pero si no es ella quien decide hablarte de sus orígenes (cosa que probablemente no hará), tu estarás convencido de que procede de una de las antiguas familias, y de que fue a una de las mejores escuelas de educación social para señoritas, tal es su sentido, innato en Capricornio, de la corrección social y de las apariencias y convenciones mas conservadoras.


Cualquier hombre que inicie una relación con la Cabra debe estar al tanto de algo que es básico para conocer a este signo solar: parecerá dotada de un temperamento más equilibrado y de más estabilidad emocional de lo que realmente tiene. Su modalidad puede convencer a cualquiera de que es tan firme como una roca, y de que nada puede conmover la calma de su superficie. La verdad es que esta sujeta a mil y un cambios anímicos. Todas las mujeres están sujetas a cambios de humor, dirás tú; pero las de Capricornio pueden caer en periodos realmente muy negros y prolongados.


Si se siente maltratada o desdeñada, eso le dará para días, semanas y hasta meses de cavilación. Aunque ella diga que eso es ser practica y sensata, la tristeza, el pesimismo y la depresión característicos de Saturno tienen raíces mucho mas profundas. Lo que los desencadena es el miedo al futuro, la preocupación por el presente y el dolor por el pasado; también, en estas muchachas, puede ser la sospecha de que se están burlando de ellas o de que padecen algún tipo de inadecuación.


Les cuesta aceptar las continuas bromas, de manera que evítalas. A decir verdad, a Capricornio le resulta imposible ver el chiste cuando ella es la victima. No es necesario que estés constantemente cubriéndola de halagos (de todas maneras, si no fueran sinceros se daría cuenta), pero no le hagas bromas sobre asuntos importantes, y elógiala con la frecuencia suficiente como para que se dé cuenta de que comprendes su verdadero valor.


Para ella es difícil relajarse en situaciones románticas. Bajo la fría superficie de Capricornio, el deseo físico es intenso, en mayor medida de lo que la mayoría sospecha, y jamás se satisface con relaciones superficiales. Andar por ahí perdiendo el tiempo con abrazos que cortan el aliento y besos apasionados no es, decididamente, su deporte favorito, aunque una vez este segura de que tú eres el hombre adecuado y de que la economía es firme –o tu ambición suficiente– será tan cálida como un oso panda: mimosa, afectuosa, e incluso apasionada.


Las chicas de Capricornio no creen en los sueños vagos que se deslizan al acaso por un nebuloso cielo azul. Quieren saber hacia donde las lleva la nave del romance, y si navegan por aguas seguras. Si piensas cruzar el umbral con una Capricornio en brazos, ten la seguridad de que los cimientos de tu casa sean firmes. Cerciórate de que esté bien asegurada y de que la hipoteca esté pagada, o poco falte.


Probablemente será escrupulosa en lo social, muy pendiente de la etiqueta, y mostrará preferencia por costumbres raras, como servilleteros de plata labrada y sillas tapizadas en petit point. Las cosas deben ser correctas, y hay que respetar la tradición por encima de todo. Es posible que tenga la costumbre incongruente de querer comprar en las tiendas más caras y exclusivas, y sin embargo, insista en hallar cosas baratas. No tendrá inconveniente en comprarse un vestido de liquidación, siempre que la etiqueta sea de una casa buena.


Las mujeres Capricornio tienen una belleza peculiar y fresca; es raro encontrar alguna que no sea excepcionalmente atractiva. Aun así, son tímidas y se sienten inseguras de su apariencia, de modo que necesitan que se les repita continuamente que son bonitas. Aunque odian todas las formas de engaño, caen en el pecado de no confesar la edad, y generalmente les sale bien, gracias a la extraña condición de Saturno: de niñas parecen ancianitas y después florecen súbitamente para convertirse en mujeres que tras haber pasado la primavera de la vida tienen el aspecto de muchachas.


Desdeñar a su familia sería un error terrible. El hombre que se casa con una chica Capricornio se casa con sus parientes, y de nada te servirá pensar que tu caso será distinto, porque no lo es. Llegará un momento en que dejarás de reírte de los chistes sobre las suegras (tal vez llores, en cambio). Muchas veces, la mujer de este signo es el único sostén de su familia, ya sea en el aspecto económico o moral, ya en ambos. Es posible que cuide abnegadamente de sus padres enfermos, al punto de abandonar por completo la idea de casarse. A veces, su sincero amor por la familia le hará placentero el sacrificio, pero incluso cuando no es así, su sentido de la responsabilidad y del deber le impedirá eludir la obligación.


Vale más que te resignes a halagar a tu suegra, y esperamos que sea una mujer sensacional y que se lo merezca. No discutas de política con el padre de tu chica, y si es necesario que critiques a sus hermanos o hermanas, procura que la crítica sea constructiva y se base en una sincera creencia en sus potencialidades. Es frecuente que Capricornio se encuentre con la carga de familiares pobres o inválidos, y una Cabra típica jamás dejara que el amor, por mas ardiente que pueda ser, le haga descuidar esas obligaciones.


Será mejor que empieces a pensar en tener uno o dos cuartos de huéspedes para los familiares que vengan de visita. Pero la situación también tiene sus beneficios: tendrás una esposa cálida y considerada con tu familia también. Una chica Capricornio entenderá que semanalmente tengas que pasarles cierta cantidad de dinero a tus padres, y es probable que sea compañera de tus hermanos y hermanas.


Es de las muchachas que, cuando la lleves a casa a presentársela a mamá, se ganan instantáneamente su aprobación. Como los hombres son tan desconfiados, esa actitud de aceptación puede hacer que den marcha atrás; siempre es mas divertido tener que luchar contra las objeciones que le pongan a tu chica. Pero estarás dándote de narices a pesar de tu corazón, porque tu madre no se equivoca. Capricornio, si es una saturnina típica, será excelente esposa.


Es frecuente que el hogar de la mujer Capricornio de la impresión de algo que se mantiene inmaculado con tanta facilidad y poco esfuerzo que uno diría que hay hadas y elfos ocultos en los rincones, que después de medianoche se ponen a trabajar furiosamente, a lustrar y pulir, a cocinar y limpiar. Craso error. El último lugar donde se puede esperar encontrar esos seres imaginarios es en casa de un Capricornio.


Por lo general, el sentido práctico de Saturno y su sólida fe en los hechos le impiden cualquier tipo de simpatía por lo invisible. Aunque se le sentara uno en la punta de la nariz, una chica Capricornio no creería en los duendes. Es justo, sin embargo, reconocer que por mas que no sea precisamente una soñadora o una adepta del ocultismo, una vez que tiene conocimiento de los hechos, es capaz de ver lo que hay de romántico y poético en las situaciones más ordinarias.


Lo que ella reconoce es una forma terrenal de belleza que puede hacer que hasta lo burdo y lo feo parezcan encantadores gracias a su utilidad práctica. No le son ajenos los hechizos de las gitanas, ni es sorda al tintineo argenteo de las lluvias primaverales o a la llamada de la alondra solitaria. La buena música la conmueve profundamente, y le fascinan casi todas las formas de arte. Tal vez necesite ver y tocar la magia para creer en ella. Tal vez un duende conseguiría mucho mas de ella si, en vez de insinuarlo en un cuento de hadas, viniera directamente a decirle donde está escondido el cántaro lleno de monedas de oro.


La mayoría de los Capricornio reservan su fantasía para la historia y los hechos heroicos del pasado. Dado que reverencia la tradición y rinde homenaje a quienes han superado obstáculos hasta llegar al éxito, para la Cabra es más fácil conmoverse ante las victorias del Cid que entusiasmarse con tus últimos proyectos deslumbrantes. En realidad, ella es la verdadera romántica, con más imaginación que la de las cabezas de chorlito cuyas fantasías nada tienen que ver con la realidad.


En el alma de las muchachas de enero esta siempre presente la poesía, aunque ellas no simpaticen demasiado con los poetas que se mueren de hambre en alguna buhardilla. Ocúpate de la comida y del alquiler antes de correr en pos del sueño, es el lema de Capricornio. Y además, sea el que fuere, asegúrate de que es un sueño que vale la pena conseguir. La Cabra no encuentra nada encantador ni fascinante en el fracaso.


Tal vez tengas que compartir tu esposa Capricornio con alguna causa. Será incansable en su defensa de los pobres y los desvalidos, pero es posible que prefiera concretar su caridad a través de esfuerzos degrupo, más bien que individuales. Las simpatías saturninas son habitualmente organizadas, rara vez dispersas. En los clubes femeninos, las nativas de este signo son líderes naturales.


Será probable que infunda a sus hijos su hábito de economía y su respeto de la calidad. Les enseñará que algo "se come, se usa, se lo hace servir o se arregla uno sin ello". No por eso dejará de servirles los mejores trozos de carne ni de comprarles la mejor marca de zapatos. Para ella, económico no significa necesariamente barato. Exigirá que los niños sean educados con la familia y los mayores, y es probable que les enseñe excelentes modales. No les consentirá ni les permitirá caprichos o desobediencias.


Si le das un libro sobre psicología infantil, es posible que lo use para dar unos azotes a un vástago rebelde y lo deje para leerlo mas tarde. Aunque no le gustan los besos pegajosos, pocas madres son mas delicadas que la Cabra; sus hijos contarán siempre con un oído atento. Tal vez sea un poco estricta y no se compadezca demasiado de sus dolores de crecimiento, pero cuando le cuenten sus logros se convertirá en una oyente fascinada.


El chico que vuelve de la escuela corriendo y grita: "¡Adivina lo que aprendí hoy!" contará siempre con la atención de la madre Capricornio, nunca demasiado ocupada para interesarse por sus hijos. Cuando estos lleguen a la adolescencia puede haber algunas dificultades de comunicación, cuando el conservadurismo saturnino choque con el liberalismo juvenil; es el momento en que la Cabra puede necesitar ayuda para comprender el entusiasmo de los sueños adolescentes.


Por dura experiencia, aprenderá que no puede restringir sus amistades, haciendo que se limiten a las que ella considera "aceptables", pero tiene la inteligencia suficiente para adaptarse y no usar los cuernos, si la situación llega a tal punto que ella pueda salir perdiendo más de lo que gane.


Como muchas mujeres de este signo son de cutis sensible, no usan demasiado maquillaje, y hasta muchas de ellas son alérgicas a esos productos. Pero la naturaleza les dotó de una belleza natural que no necesita demasiados artificios, y que perdura mucho. Algunas mantienen una tez sorprendentemente fresca, rasgos firmes y los ojos brillantes hasta los ochenta años y más.


Ten paciencia cuando se trate de ayudar a tu esposa Capricornio a superar su falta de confianza personal. El hecho de que los delirios no la atraigan no significa que carezca de imaginación. Pon a prueba algunos de sus sueños prácticos, y te sorprenderá ver que bien funcionan. Aunque la terquedad sea uno de sus defectos, no es quejosa ni insistente. Sin dejar de ser tierna y delicada, te empujara hacia el éxito y, a pesar de su actitud modesta y hasta dócil, sabrá como hacerte girar en torno de su dedo meñique.


En su amor hay una riqueza profunda y más perdurable que el amor quebradizo, quemante y exigente de otras mujeres. ¿Y quién dijo que no creía en los cuentos de hadas? Sólo la prudente doncella Capricornio podría mirar al fondo de los ojos de un sapo desmañado y torpe, y ver que en realidad es un príncipe disfrazado. Y no solo eso: si te casas con ella, jamás te encontrarás sin calcetines limpios.



--------------------------------------------


:agua:

Siempre me he considerado "más loca que una cabra"... en parte ya sé porqué:mareao:.


Me hizo gracia esto y hasta me gustó:p:

Solo la prudente doncella Capricornio podría mirar al fondo de los ojos de un sapo desmañado y torpe, y ver que en realidad es un príncipe disfrazado.

.
 
Última edición:
:*)
BAD.gif



-------------------------


El Hombre Virgo


– Pues si a mí se me acercara un pez a decirme que se iba de viaje, yo le preguntaría con que delfín.
– ¿No querrás decir con que fin? –preguntó Alicia.
– Quiero decir lo que digo –replicó la Falsa Tortuga con tono ofendido.


Lo mejor será que dejemos esto en claro desde el principio. No pongas tus esperanzas en un hombre Virgo si tu corazón está ávido de sueños románticos y cuentos de hadas, porque entonces te morirás de hambre. Un episodio amoroso con un Virgo puede significar un violento golpe contra el suelo para un alma sentimental, y eso duele.


Es un hombre que vive casi completamente en un nivel material y práctico, y que no ve mucho sentido en las novelescas abstracciones de los libros. Claro que de todas maneras el problema puede ser puramente teórico, ya que –para empezar– tendrás que hacer un gran esfuerzo para llevarle hasta algún lugar que se aproxime al umbral de una relación hombre–mujer. No es de los que irán a cantar serenatas bajo tu ventana; tendrás una larga y solitaria espera en tu balcón iluminado por la luna hasta que él se decida a trepar por el rosal (o por la escalera de incendio, si vives en un apartamento sin ascensor).


En realidad, desde muy niños los hombres Virgo tienen profundas vinculaciones amorosas, pero no es un amor del estilo del de Romeo y Julieta. Para Virgo, la principal manera de dar expresión a esta palabra es una abnegada devoción a la familia, a los amigos y a los que son mas débiles o mas desorganizados que él. Nació con un instintivo amor por el trabajo, el deber y la disciplina, y se inclina naturalmente a ayudar a los desamparados. Hasta los representantes menos evolucionados del signo, los que no llegan a semejantes alturas, se sienten un poco culpables por no estar viviendo, de algún modo, en función de un ideal de abnegación.


La forma de amor que se traduce en emociones dramáticas, promesas sentimentales, llorosas declaraciones y afecto dulzón no solamente deja fríos a los hombres Virgo: puede asustarles hasta el punto de hacerles correr para alcanzar el primer tren o autobús que salga de la ciudad. (Para Virgo, a menos que esté realmente desesperado, los aviones son demasiado rápidos y demasiado caros.)


Pero, aunque parezca estar hecho de una combinación de hielo y acero, es capaz de derretirse si la temperatura es exactamen-te la adecuada. Hay caminos muy precisos para llegar al corazón de Virgo. Caminos secretos, y la persecución agresiva no es uno de ellos. Tampoco la coquetería ni la sexualidad, como lo han comprobado con sorpresa y desilusión unas cuantas vampiresas y mas de una insinuante sirena.


A la hora del amor, Virgo busca calidad, no cantidad. Y como la calidad es un galardón muy alto en cualquier categoría, tienen muy pocos episodios amorosos auténticos, y los pocos que tienen están, con frecuencia, destinados a ser de alguna manera tristes o desdichados. La reacción de Virgo ante una decepción de este tipo es, normalmente, sumergirse en el trabajo mas difícil que encuentren, apartarse de la sociedad en general y, en la ocasión siguiente, tener aun mas cuidado. Ya ves que tendrás que valerte de una estrategia y una paciencia considerables.


El instinto básico de Virgo es la castidad, y de el sólo se aparta por una buena causa o por una autentica mujer. Mucha gente de este signo –aunque no todos, desde luego–, pueden llevar una vida de célibes con mucha mayor facilidad que cualquier otro signo solar, de la misma manera que aceptan reglas disciplinarias que no entienden, porque para ellos lo natural es aceptar su destino sin rebelarse.


Si el destino decreta <<vivir solo>>, Virgo está dispuesto a aceptarlo sin demasiadas nostalgias ni traumas emocionales, de modo que por el mundo hay muchísimos Virgo solteros, aunque a su manera sean capaces de tener muy poéticos, aunque frágiles, contactos amorosos.


Sin ponerse nunca en evidencia, Virgo puede ser un maestro en el arte de la seducción sutil. Bien pueden decírtelo un par de generaciones de mujeres que temblaban por dentro cuando cierto francés sonreía con su sonrisa tímida y cortes. Maurice Chevalier no se convirtió en leyenda porque tuviera la voz de Caruso, compréndelo. Y es verdad que no era de mi generación, pero yo también sentía mariposas en el corazón al verle o al escucharle. El hombre Virgo es una mezcla de nítido intelecto y solidez terrestre.


Puede ser lo bastante distante y desapegado para destrozar corazones con su forma tranquila de flirtear, pero es raro que su tendencia critico–analítica y su escrupulosa discriminación les permita que sus paseos amo-rosos se salgan del campo platónico. Algo tiene que arder al rojo blanco para producir verdadera pasión en el corazón de Virgo. Modesto y selectivo, no caerá en una promiscuidad indeseable, y aunque pueda acceder a algún contacto terrenal y físico, tales indiscreciones son la excepción y no la regla.


La regla es un interés distante. Conozco a un hombre Virgo que una vez aceptó un papel en una de esas películas realmente burdas, <<para adultos solamente>>, pero lo hizo estrictamente por el dinero, ya que en ese momen-to no tenía un centavo partido por la mitad... y todavía se ruboriza cuando alguien se lo menciona. Natural-mente, un hombre es un hombre, y no todos los Virgo se mantienen técnicamente vírgenes, pero tienen siempre cierta pureza de actitud.


En el amor de Virgo hay invariablemente algo limpio y casto, que jamás llega a mancillarse, ni siquiera en medio de la pasión, por mas frívola que pueda parecer exteriormente por obra de las circunstancias. Se tomará un tiempo precioso en la búsqueda del objeto de su amor, porque es tan critico y minucio-so en la elección de mujer como lo es para comer o acicalarse, o en sus hábitos de salud y de trabajo.


No trates de burlarte de él ni de mentirle, que tu enamorado Virgo no vive de ilusiones; lo que quiere es una relación decente, honrada y auténtica. Sabe muy bien que las probabilidades de encontrarla son pequeñas, pero no debes esperar que se conforme con menos. Si alguna vez las circunstancias le envuelven en un episodio sórdido, puedes estar segura de que no tardará en ponerle término.


Emocionalmente, es hombre difícil de conmover. Puede pasar largo tiempo sin sentir necesidad acu-ciante de tener una pareja permanente. Ya es para hacerte llorar, si es que has puesto tus ojos en él. Te preguntarás si está hecho de mármol, o si es que no tiene corazón. No, no esta hecho de mármol; si, tiene corazón. Ten paciencia. La que es capaz de esperar acaba alcanzando el éxito.


De vez en cuando algún Virgo, por curiosidad o frustración, intentará deliberadamente ajustarse a un comportamiento promiscuo, simplemente para comprobar que no le falta masculinidad. Claro que no le falta, y tan pronto como lo compruebe, Virgo dejará de buscar experiencias artificiales para ponerse a prueba. Por más tranquilo y sosegado que sea, Virgo no puede mantenerse por siempre inmune a la llamada de la humana naturaleza, pero cuando sucumbe se le hace difícil admitirlo.


Cuando esté al borde de la sumisión, procurará disimular con elaborada displicencia sus verdaderos sentimientos. Es algo mas que un vestigio de talento de actor, latente pero sumamente refinado, lo que se oculta en Virgo. Fingirá que no está interesado con tanta habilidad como finge estar enfermo cuando no se encuentra a gusto en una fiesta. No esperes verle reaccionar con extáticas manifestaciones de entrega ni siquiera después del compromiso, de manera que mientras todavía esté por decidir si tú eres realmente la mujer por quien renegará de su soltería, puede mostrar actitudes muy, muy frías.


Sin embargo, una vez haya llegado a la conclusión de que la cosa va en serio, se te declarará con una simplicidad conmovedora. Su amor arderá con una llama constante, jamás fluctuante como el amor de otros signos solares, y te entibiará al correr de los años con una seguridad maravillosa. ¿Y acaso eso es malo? El único rasgo de cuento de hadas que hay en el romance de Virgo es que, si está auténticamente enamorado, esperara años hasta ganar su verdadera pareja, o trepara mil montanas para llevársela a su hogar.


Es capaz de enormes sacrificios para lograr ese piececito, cuando ha descubierto que calzara en la zapatilla de cristal. Una vez que ha prendido, es innegable que la llama es fuerte; es casi imposible de extinguir. Serás eternamente adorada, como la propia Cenicienta. Supongo que la treta está en conseguir encenderla. Es raro el piececito que calce en la zapatilla de cristal; el hombre Virgo es muy exigente.


Cuando ya lo hayas atrapado, no será fácil que te dé motivo de celos, y no vacilará en superar todas las asperezas provocadas por problemas económicos, familiares o por interferencias de extraños. En las dificultades materiales y emocionales mostrará una fuerza increíble, siempre que tú te mantengas a su lado. No podrás pedir un compañero mas tierno y afectuoso cuando sientas el corazón herido por una palabra cruel, o cuando estés enferma. No te cubrirá de dinero, pero no te faltará nada de lo necesario, y en cambio te cubrirá de consideración.


Un hombre Virgo es invariablemente bondadoso y considerado con todas las pequeñas cosas que tanta importancia tienen para las mujeres. Tiene una memoria clara como un cristal y probablemente no se olvidará de vuestras fechas especiales, aunque tal vez no entienda del todo por que para ti son tan impor-tantes. Sin ser celosos ni apasionados, los hombres Virgo son sumamente posesivos.


Parece una diferencia demasiado sutil, pero es importante. Aunque no te haga escenas de celos por las atenciones que tengan contigo otros hombres, conociendo su profunda posesividad no debes olvidar que con un poco de libertad basta. La mujer casada con Virgo que se aleja demasiado del fuego del hogar, y con demasiada frecuencia, puede encontrarse al regresar con que ha desaparecido su marido. La lealtad de Virgo es total, y le disgusta profundamente destruir los lazos familiares, pero cuando su sentimiento de decencia está herido, no vacila en cortar limpiamente por lo sano, ante el tribunal de divorcios.


Nada de complicados procesos de separación. Lo que se acabó, se acabó. Adiós y buena suerte. Ni siquiera la excepcional claridad de la memoria de Virgo le llevará a verter lágrimas sentimentales sobre el pasado, por la sencilla razón de que es capaz de disciplinar su memoria con la misma firmeza con que domina sus emociones. La autodisciplina es parte de su naturaleza. Un Virgo que ha tomado una decisión, se va, y una vez que se ha ido, no hay lágrimas ni disculpas que puedan hacerle cambiar de opinión. Jamás será victima de la ilusión de que encolando los pedazos rotos se restaurará la perfección de algo que ha sido gravemente dañado.


Si has puesto tu corazón en un hombre Virgo, será mejor que te esfuerces por mantener la cabeza li-bre de telarañas cuando estás con él. A Virgo le enferman la ignorancia, la estupidez y el pensamiento cha-pucero, casi tanto como la suciedad y lo vulgar, y es mucho decir. Mas vale que la chica que haya atrapado un corazón Virgo se vista con elegancia y tenga un cerebro bien perceptible bajo su pulcro peinado... y atención, que he dicho pulcro peinado. A Virgo le gustan las mujeres limpias de cuerpo y alma, y que se vistan bien, pero que no vivan pendientes de la moda.


No es necesario que seas una especialista en cocina, pero por favor, no tengas la ingenuidad de pensar que un marido Virgo permitirá que le alimentes con latas. Una buscadora de placeres, egoísta y sin imaginación, no llegará a ninguna parte con un hombre Virgo, aunque el sex appeal le salga hasta por las orejas. Es el último hombre del mundo a quien podrás encontrar fugándose con una corista sin sostén, aun-que es posible que le preste el suéter si ella tiene frío. Y cuando se trata de definir bien las cosas, lo que Virgo busca es una esposa, no una amante en ningún sentido del término.


Por lo general, los hombres Virgo no tienen grandes anhelos de ser padres. Su personalidad no necesita, al parecer, de los hijos para realizarse emocionalmente, y son gente que tiende a tener familias reducidas. Sin embargo, cuando el hijo o los hijos han nacido, Virgo es un padre muy escrupuloso y que jamás se toma a la ligera sus responsabilidades.


Se pasara horas enseñándoles cosas a los niños y transmitiéndoles sus propias normas de conducta. Estará bien dispuesto para ayudarles con los deberes y proba-blemente hará mil sacrificios por sus pasatiempos, lecciones de música, salidas de campamento y, especialmente, por sus estudios universitarios. Un padre Virgo dará muchísima importancia al intelecto y será rígido con sus hijos en cuestiones de ética, cortesía y buena crianza.


Hasta los divorciados se preocuparán de que su progenie esté bien atendida, vivan donde vivan, y de que reciban la educación adecuada. Por lo general, los hijos de padres de este signo crecen sabiendo amar y respetar los libros y la cultura. Es raro que un padre Virgo malcríe a los niños, mas bien les impondrá siempre la necesaria disciplina. Todo esto está muy bien, pero puede ser necesario que haya más expresiones físicas de afecto entre el padre Virgo y sus hijos, ya que esta expresión no es algo que él logre con naturalidad.


A menos que desde la primera infancia de sus hijos haga un esfuerzo en este sentido, es muy posible que un día Virgo descubra que se ha levantado una barrera infranqueable entre él y los hijos que tanto ama. También tiene tendencia a mostrarse demasiado crítico, a esperar demasiado y demasiado pronto y a ser excesivamente estricto.


Virgo esperará que te preocupes por su salud, pero también él te atenderá y te mimará cuando estés enferma. Es posible que de vez en cuando –y hasta frecuentemente– tenga sus ataques de chifladura y malhumor, pero una cosa es segura: si le dejas en paz, no se apartará de su camino para empezar a discutir contigo. Déjalo que se las arregle con su humor gruñón y te sorprenderás de la ternura con que te lo compensará. Déjalo que se preocupe, que le hace bien; para Virgo, es una especie de ejercicio mental.


Pero si las preocupaciones están afectando a su estado físico, arráncale de ellas sugiriéndole algo intere-sante o diferente para hacer. No es difícil llamar la atención mental de Virgo, aunque si pueda serlo conservarla.
Ahora que ya sabes lo que te espera, si sigues todavía enamorada de ese señor Virgo, puedes esperar un futuro bastante satisfactorio. Tendrás un marido alerta y bien informado, que no esperará que tú atiendas todos sus caprichos ni que te muestres todo el tiempo atractiva y fascinante, con un toque de extracto detrás de las orejas y una rosa entre los dientes.(Aunque tal vez espere que tengas una pastilla de jabón en cada mano.)


Será formal y agradable, si tú eres discreta con sus defectos. Y después de todo, no tendrá tantos, salvo que tú creas que su manera de pasar el dedo por los muebles, todas las noches, para ver si hay polvo, es un defecto. Son pequeños hábitos, sabes. No importa lo que haga, procura no protestar. Recuerda que él no está hecho para soportar el mismo tipo de análisis crítico que él aplica a los demás. Hazte a la idea de que él te criticará, y no le des importancia: Virgo no puede dejar de buscarle cinco pies al gato.


Una vez que hayas dejado de resentirte por eso, podrás relajarte y disfrutar realmente de tu leal e inteligente compañero. No es un ángel, no verás que le broten alas en los hombros. Pero muchas esposas se sentirán envidiosas de ti. Después de todo, ¿cuantas mujeres están casadas con un hombre trabajador y apuesto, que mantie-ne la casa limpia y ordenada, se acuerda de los aniversarios y hace milagros con el talonario de cheques? ¿Cuantas mujeres tienen un marido inteligente, que se viste bien, rara vez sale con sus amigos o se le van los ojos tras otras mujeres y es generalmente atento y considerado? Vuelve a fijarte bien.


Eso, ¿no es más que un reflejo de las luces de la calle alrededor de su cabeza, o podría ser...? No, cómo va a ser una aureola. Que tontería, después de la forma en que te rezongó la otra noche, en el teatro, cuando le desparramas-te un puñado de cacahuetes salados en las rodillas. Claro que no. ¿Con ese carácter podrido? Y sin embargo, tiene una especie de aureola, y cuando sonríe, y tú te miras en la claridad de sus ojos... bueno, está bastante bien mientras no llegue alguien con alas de verdad.


.
 
.:p

-----------------------



El Hombre Aries


Yo voy por mi camino, dijo, y cuando encuentro un riachuelo en la montaña le prendo fuego...
Así que de cualquier manera entraré en el jardín, y no me importa lo que suceda.



Ese ser que está allí haciendo una llamada telefónica, ¿es una dínamo cargada eléctricamente? ¿Es una antorcha flameante? ¿Es una explosión, un pájaro... o es Superman? Vaya, prácticamente si. Es un varón Aries, lo cual se le aproxima bastante.


Esperemos, lectora, que sepas lo que pretendes. Si es emoción, el hombre Aries te la ofrecerá a raudales, y rara vez un instante de aburrimiento atenuará el chisporroteo. Pero si lo que buscas es la seguridad y la satisfacción de un amor tranquilo, entonces te has equivocado de cabina telefónica.


Aries puede abrumarte en un minuto con su ardor apasionado, y al minuto siguiente mostrarse tan frío como un oso polar. Si le ofendes o pierdes su interés –o ambas cosas– esa naturaleza marciana, cálida e impulsiva, se helará al instante, y volver a encenderla puede significar tener que empezar todo desde el principio, desde el Acto I, Escena I.


Los hombres Aries rebosan ideas y energía creativa. Mantenerse a su altura puede ser agotador, pe-ro vale más que lo hagas, mentalmente por lo menos. Es típico de Aries dejar atrás a las tortugas, sin volver la vista. Probablemente su aspecto y su manera de actuar sean mas juveniles que la primavera, lo cual puede ser encantador; pero es posible que esa aura de juventud persista en sus actitudes mentales y emo-cionales hasta que madure, cosa que no le sucede muy pronto en la vida.


Aries es impaciente con los apocados, es audaz y confiado, va siempre por delante de los demás, y más de una vez por delante de sí mismo. Puede ser el espíritu de la generosidad y prodigar alegremente a los extraños su tiempo, su dinero, su simpatía y sus posesiones. Pero también puede ser, cuando la satisfacción de sus deseos se retrasa o cuando se ve obligado a frecuentar gente que no le responde, exasperantemente intolerante, desconsiderado, egoísta y exigente.


Cuando se trata de amor, su actitud desaprensiva es absolutamente pasmosa. Se zambullirá en una aventura, con la total seguridad de que es el único amor verdadero desde que el mundo es mundo, tal vez con la excepción de Romeo y Julieta. Si la relación se rompe, el juntará los pedazos y recurrirá a cualquier procedimiento para salvar el difunto romance. Si es irreparable, empezará todo de nuevo, con una nueva Julieta, lo mismo que la primerísima vez. Por mas errores sentimentales que haya cometido, el Carnero está seguro de que su verdadero amor, su alma gemela, está esperándole en el próximo sueno.


Y a menos que tú seas una mujer de Escorpio, el Aries es tan apasionado como pudiera soñarlo cualquier mujer. No es mucho lo que deja por desear. Es tan idealista y susceptible al sentimiento que sabrá sacar el jugo a todos los cosquilleos, suspiros, éxtasis y poesía que sea posible exprimir de una relación. Aries es incapaz de quedarse a mitad de camino. Se entrega todo entero al interés ardiente del momento.


Es posible que tengas que vértelas con uno de los más tranquilos y te parezca una oveja. Pero no te dejes engañar. De todas maneras, el que lo rige es Marte. ¿No habla demasiado? ¿No es manifiestamente exuberante e impulsivo? Bueno, yo también conozco uno de esos. Pero te doy mi palabra de que, si pudie-ras ver por dentro esa cabeza dura, descubrirías que los sesos le giran aproximadamente a doscientas revoluciones por segundo.


Siempre que te encuentres con uno de esta clase, que a primera vista no parez-ca tener el típico impulso marciano, examina los archivos del negocio en que se ocupa, y no tardarás en convencerte de que se trata de Aries. Después, pregúntales a las chicas que han salido con el. Probablemente te responderán con una risita. <<¿Él? ¿Falto de genio? ¿Tímido? Tú debes estar hablando de algún otro>>.


Después de un tiempo empezarás a ver clara la imagen. Ese aspecto sereno es la máscara de un corazón ardiente y de una inflexible capacidad comercial. Naturalmente, es más fácil enamorarse de uno de los Aries simples y directos, que no se privan de demostrar el entusiasmo que les despierta todo, desde las patatas fritas al automovilismo, sin olvidar los paseos a la luz de la luna.


No hay otro signo solar capaz de ser tan escrupulosamente fiel como Aries cuando está de veras enamorado. Por lo común, su honradez le impide cualquier engaño, y su idealismo le mantiene a salvo del deseo de engañar. No importa lo que digan los libros, la promiscuidad no es un hábito de Aries, ni siquiera los flirteos a la ligera, cuando se ha enamorado profundamente y de corazón. Lo que él busca es un roman-ce de novela, y los romances de novela no admiten una actitud frívola respecto al amor y al sexo. Las otras chicas fueron antes que tú aparecieras. Conozco un Aries que con frecuencia inicia los comentarios referentes a su pasado, dirigidos a su amor actual, diciendo: <<Eso fue antes de nosotros>>.


Claro que hay que estar alerta por lo que pueda suceder porque, a pesar de su sinceridad en su actual devoción y en sus promesas de total lealtad (que, a no dudarlo, son absolutamente veraces), su necesidad de romance es tan intensa que es capaz de irse a buscar en otra parte si su pareja no mantiene constantemente vivas sus ilusiones. En el minuto en que permitas, lectora, que vuestro amor pierda el tinte novelesco, es posible que él se salga del camino recto. Y para que lo sepas sin lugar a duda, para él un amor novelesco excluye irse a acostar por la noche con una mujer que se ha untado el pecho con ungüento para la tos.


También excluye ser testigo de detalles de tu intimidad personal, tales como pintarte las unas, cepillarte los dientes, teñirte el pelo para quedar mas rubia, arrancarte la piel quemada por el sol, recortarte la cutícula o discutir durante horas por teléfono con tu madre. Para su mentalidad, esa no es la forma en que se conducen las princesas en las novelas. Y Dios sabe que Julieta jamás se habría sentado con los pies sobre una mesita, a mascar chicle y ver la televisión.


Perfúmate cuando él esté en casa, y charla con tus amigas cuando no esté. Se le hace difícil pensar que es el Príncipe Encantador si cuando te besa para des-pertarte tu le respondes con un ronquido o le dices: <<Haz el favor de dejarme dormir, ¿quieres?>>. Y realmente, dime si es así como debió reaccionar la Bella Durmiente al despertar. De manera que cuídate de saludarle todas las mañanas sin aliento y con los ojos húmedos, recién salida de tus sueños, maravillada de encontrar su hermoso rostro. Y no dejes de hacérselo saber.


Cuando su pareja descuida los aspectos románticos, el varón Aries se queda en principio con el corazón destrozado. Después se enoja y va en busca de una princesa que no ronque ni haga ese tipo de cosas. Por lo que a él se refiere, no es ninguna falta de honradez. El no rompió ninguna promesa; la rompiste tú. Tú, que le hiciste pensar que eras un delicioso ruiseñor que canta a la luz de la luna, como dice su canción favorita. Y ahora ha descubierto que en realidad eres una ardilla parlanchina o un pajarraco fastidioso, y el impacto te arranca de su mundo celestial de coros angélicos y campanas que repican cada vez que él te toca la mano.


¿Cómo pueden repicar las campanas si tú tienes siempre las manos llenas de ceniceros para lavar, y cómo puede él oír los coros si tú le reprochas que dos noches seguidas ha llegado a casa después de medianoche? (Lo cual es cierto, claro, pero ¿quién eres tú para creer que puedes vigilar sus movimien-tos? El matrimonio no es una prisión, ni tú eres su guardiana: esa es la actitud de Aries.)


Si aprendes a abrir los ojos y a mirarle a través de una bruma, y todas esas cosas, se quedará muy feliz contigo, y por ti ignorará a todas las mujeres del mundo. Es muy improbable que el Carnero se complique físicamente con más de una mujer a la vez (a menos que en su carta natal tenga como ascendente Géminis, o alguna influencia de Venus). Sencillamente, eso no concuerda con su imagen de un amor verdadero y perdurable.


La decisión de romper con el antiguo vínculo la tomará siempre antes de que el nuevo se haya tornado muy profundo. Y no te faltarán advertencias: es muy raro que un Aries pueda fingir una pasión que no siente. Con eso sólo, ya no es posible que el calibre del engaño sea muy grande. Además, ahora tú ya sabes que hacer para mantenerle dentro de las paginas de la novela.


Para retenerle, hay que ser una combinación de Grace Kelly, Ursula Andress, Marie Dressler, Madame Curie y la Reina Victoria, con un poquito de Clare Boothe Luce para matizar. No hay princesa que, por sí sola, pueda satisfacer su imagen ideal. Es toda una hazaña convencerle de que una es superior a todas las demás mujeres, pero quien lo logre hará de él un hombre impecablemente fiel.


Y vale la pena intentarlo, porque así como Aries se zambulle de cabeza en un romance, también huye de él con la misma decisión. Es tan idealista como egoísta, lo que quiere decir que no soporta admitir que se ha equivocado, o que el amor que el eligió pueda morir. Así y todo, no hay que olvidar que para él pueden ser insoportables situaciones que otros considerarían normales. Después de una separación, si lo encuentras en un estado de ánimo adecuado, es posible reavivar el fuego del romance, pero para eso hay que actuar como si jamás hubiera existido intimidad alguna.


Para ganarle habrá que jugar fuerte, porque le entusiasman los desafíos. Y si alguna vez surgen problemas, será mas fácil perdonarle un extravío si recuerdas que fue causado por un impulso repentino, después que su ruiseñor dejó de cantar a la luz de la luna, y no fruto de la búsqueda deliberada de una frívola aventura. En realidad, el adulterio resulta desagradable a la honradez de su naturaleza. No pongas en peligro el futuro. Ya que tienes la llave mágica de su corazón, úsala.


Y si se te ocurre la idea de jugar con él el juego del flirteo... descártala. Con Aries, probablemente tu primera indiscreción será la última. Un susurro o una mirada insinuante a otro hombre puede bastar para que le pierdas, y no hablemos de una infidelidad real. Él insiste en ser el primero en todo, y puedes apostar tu recuerdo mas querido a que eso incluye ser el primero en tu corazón. Aries es posesivo y extremadamen-te celoso. Solamente el varón de Leo es capaz de enfurecerse más que él ante la sola idea de una traición de su amada.


Y lo que empeora las cosas, es que el Carnero jamás te concederá la fe ciega que espera de ti en asuntos de amor. Simplemente, tienes que entender que sus animadas conversaciones con otras mujeres son inocentes, porque él exige para el contacto social toda la libertad que le niega a su pareja, y mas aún. Tu amante marciano te colocará en un pedestal y esperará que permanezcas allí. No muevas ni un dedo, ni siquiera des la impresión de que tienes ganas de moverlo.


El hombre Aries es rebelde por naturaleza. Le encanta desafiar a la autoridad, y piensa que el nació mas vivo que todos los demás. Es posible que eso sea así, pero a la mayoría de la gente no le gusta que se lo digan. A consecuencia de su forma temeraria de imponer su superioridad, es posible que más de una vez se pele la frente. Como él necesita conducir y se niega a ir detrás, los que tienen mas poder que él le darán mas de una vez una lección de humildad. En esas ocasiones, tú sales ganando, porque a ti recurrirá en busca de consuelo y seguridad para su yo magullado.


Entonces te darás cuenta de que su fachada confiada y agresiva oculta un complejo de inferioridad, pero el preferirá morir antes que admitirlo. La mujer que trate con suave y absoluta devoción su pulverizada confianza es la que cuenta con más posibilidades de conservar su afecto. Jamás cometas el error de estar de acuerdo con su momentáneo enemigo, ni de intentar ser justa y ver la otra cara de la situación conflictiva. Tú debes amar lo que él ama y odiar lo que él odia. En el amor y en la amistad, Aries exige la misma lealtad orgullosa e incondicional que él brinda. Es su código, y si no puedes ajustarte a él, búscate otro hombre.


En la naturaleza de Aries no hay lugar para tretas sutiles. No es nada difícil reconocer cuando, para un hombre de este signo, una relación se ha terminado. La frialdad y el aburrimiento en su voz y en sus modales serán inconfundibles, y generalmente irán acompañados de una sincera declaración que exprese las cosas con cristalina claridad. Por otra parte, una fogosa explosión de có1era es menos grave, y significa que su disgusto no es, probablemente, mas que un estado de animo pasajero y que el romance puede sal-varse. Con los Aries, el hielo es más temible que el fuego.


A los hombres de Aries no les gustan los juegos. Aries enfoca las cosas de forma directa, tanto en el romance como en los negocios. Una vez que el amor ha sido reconocido, Aries no perderá un segundo, pero cuidado: deja que quien lo reconozca sea él. No le persigas, no le llames frecuentemente por teléfono, no le mires embelesada ni le declares tus sentimientos hasta estar del todo segura de que la pasión es recí-proca. La manera más rápida de perderlo es tomar la iniciativa.


En eso, como en todo, el líder tiene que ser él, y si no se lo permites, puede desinteresarse con una rapidez tal que te dejará tan atónita como aplastada. Sin embargo, cuando ya estéis comprometidos en firme, no te muestres demasiado indiferente, porque buscará en otra parte quien le preste atención. Con un Aries, el amor es como caminar por la cuerda floja entre un cálido interés y un desapego distraído. Tendrás que ser prácticamente una artista del trapecio. No corras tras el, pero tampoco le huyas.


Cuélgate una mascota al cuello, búscate un trébol de cuatro hojas y pídele un deseo a la primera estrella. Con eso conseguirás tanto como con una estrategia metódica y formal, y probablemente mas. Incluso después que seas suya, tienes que mantenerle en suspenso. Al mismo tiempo, Aries necesita la seguridad de que tu amor sigue presente. Aprende a vivir así... o aprende a vivir sin Aries.


En cuanto a lo positivo, aunque tu amante Aries insista en ser el primero en la relación, será también el primero en decir que lo lamenta cuando hayáis reñido, y el primero en estar a tu lado cuando le necesites. Cuando estés enferma o triste, no se separará de ti. Para complacerte gastará el dinero con prodigalidad y buena disposición (si es un típico hijo de Marte). Te hará un cumplido por tu aspecto externo, apreciará tus capacidades y será un compañero mentalmente estimulante.


Por más que pueda ser mandón y perder los estribos por una bagatela, rara vez dejará que el Sol se ponga sobre su ira, sin hacer las paces. Tú serás lo más importante de su vida, pero él espera que tú lo sepas, y espera recibir afecto y atención cuando está excitado por alguna idea nueva que se apoderó de su interés. Quiere ser él todo tu mundo, pero a diferencia de otros hombres, si tú eres su igual te dejará que compartas el suyo.


El varón Aries espera que la dama de sus sueños sea al mismo tiempo ultra femenina y desenvuelta. La quiere completamente independiente, pero dispuesta a marchar unos pasos detrás de él. Espera que le elogien y le demuestren devoción, pero sin entrar jamás en el papel de humilde esclava. ¿Todavía estás conmigo? Bueno, que muchacha tan valiente. Pero hay más. Aries es capaz de decir cosas amargamente crueles y sarcásticas cuando su yo está herido, cosas que él dice sin la menor intención, pero que a ti pueden destrozarte el corazón si no lo entiendes.


Y después esperará que le perdones y que te olvides con la misma facilidad que él. Tendrán que gustarte todos sus amigos, aunque él se reserve el derecho de aburrirse con los tuyos, pero lo que querías era un hombre, ¿no? Y en tu compañero Aries sin duda lo has encontrado. Si eres una mujer de verdad, vuestro amor puede ser la envidia de todo el pueblo, como el de Romeo y Julieta (sin la tragedia, claro).


Una vez que te hayas casado con él, Aries será el dueño de la casa o se ira de ella. No aguanta que le molesten en público ni en privado, y mucho menos por la forma en que gasta su dinero. ¿Acaso no se lo gana él? ¿No es su dinero? (A veces, ese pronombre posesivo puede ampliarse hasta abarcar también el dinero que ganas tú.)


Es posible que no sea capaz de equilibrar del todo el presupuesto –y es por pura bon-dad que lo digo con tanta delicadeza–, pero no intentes encargarte tú de ello, aunque toda la vida hayas sido un genio en matemáticas. Jamás quieras interferir en sus asuntos financieros. Es esencial que sea siempre él quien ajuste los cordones de la bolsa. Si es un Aries típico, será generoso con el dinero, y te dará todo lo que necesites. Podrás tener tu bolso de piel de víbora cuando él se haya comprado la cartera de cocodrilo. (Puede ser un poquito egoísta, pero jamás tacaño.)


Aunque pueda cambiar frecuentemente de trabajo hasta que llegue a ser su propio patrón, un Aries no te dejará morir de hambre. Encontrará manera de conseguir que el dinero siga llegando, por más que se vuelva a marchar con la misma rapidez. Será mejor que ahorres algunas monedas de las grandes en el cerdito de porcelana y le des la sorpresa cuando mas las necesite, porque no es probable que él ahorre mucho (a no ser que tenga algún elemento positivo, como la Luna en Capricornio o en Cáncer, o un ascendente que le predisponga a hacer economías).


Con cada bebé que tengáis, él se conducirá como el delicado y orgulloso papá de tus sueños. Es po-sible que mas adelante sea un poco mandón con los niños y trate de imponerles sus carreras. Será un padre tierno y maravillosamente divertido, pero es posible que haya que recordarle que los chicos necesitan de la independencia tanto como él. El de padre es, decididamente, un papel que a él le gusta. El béisbol, las charlas sobre aves y abejas, el fútbol, salir a cenar con su mujer, la serie completa. Pero no le des la impresión de que alguno de los pequeños es más importante que él para ti, porque entonces la cosa dejará de gustarle.


Una vez casados, la mujer de Aries puede seguir adelante con su carrera, si así lo desea. Lo más probable es que él no se ofenda, siempre y cuando su cónyuge no brille más que él. Es importante que recuerdes que le resulta más fácil perdonar las sopas de lata o las comidas congeladas que la falta de fe en sus ideas.


Estimula su independencia, pero procura doblegar –con tacto– su carácter impulsivo. El conductor debe ser él, porque si no, la vida no vale la pena. Su gran entusiasmo burbujeante puede morir una triste muerte si le echas un cubo de agua fría o, con una negativa, provocas un cortocircuito en su energía positiva. En el momento en que pierda su autoridad, en el trabajo o en casa, su estimulante optimismo se conver-tirá en sombrío descontento para acabar finalmente en un decidido desinterés. No está en su naturaleza someterse.


Aries es hombre entre hombres, y su mujer jamás debe destruir su masculinidad, sin que ella pierda su individualidad tampoco. No intentes manejarlo, ni dejes que él te maneje. Un marido de signo Aries no aguantará que su mujer tenga todas las noches reuniones en el club, pero no tolerará tampoco una esposa que se pase todo el día en casa tejiendo manteles y cubrecamas.


Se trata de alcanzar un término medio. Y si aciertas, piensa que algún día serás la única Julieta de pelo blanco en tu círculo, con un marido que seguirá poniéndose romántico cuando se hayan cumplido vuestras bodas de oro. Es todo un desafío, si eres romántica... y claro que lo eres, porque si no, para empezar, no te habrías metido con un Aries.


.
 
:dime: .............. :*)


------------------------------


La Mujer Virgo


"Jamás se habrá olvidado del todo que si bebes mucho de una botella donde dice veneno", casi seguramente te sentará mal, tarde o temprano. A veces ella misma se avergüenza tan severamente que los ojos se le llenaban de lágrimas.


Si te imaginas a la mujer Virgo como una doncella dulce y virginal, pura como la nieve recién caída, ya verás como se hacen pedazos tus ilusiones. Virgo no es una ninfa arrodillada junto a un estanque, envuelta en una túnica de gasa. Lamento estropearte la imagen. Una mujer Virgo es capaz de dejar a su marido por un hombre a quien conoció en algún océano remoto, de tener un hijo de su amante sin preocuparse del matrimonio y de enfrentar con la cabeza bien alta a un mundo hostil. Nada de eso es muy púdico ni virginal. Hay mucho que aprender sobre este tierno y frágil símbolo de la feminidad sin mancha, y en primer lugar, que su columna vertebral está hecha de acero inoxidable.


Es verdad que básicamente es tímida; eso no te lo discuto. Las chicas Virgo no se suben a un cajón para pronunciar fervorosos discursos, ni arrasan ellas solas con un bar, como las mujeres del Lejano Oeste. Tampoco verás que las arresten por conducir borrachas, y te daré cinco dó1ares por cada una que encuentres en el reparto de una revista picaresca. Pero una mujer Virgo es una mujer, con todas las armas y astucias necesarias, incluso una férrea determinación de perseguir la felicidad sin importarle a dónde la lleve el camino. Algunos punzantes espinos en la ruta no harán que se desmaye ni que gima débilmente pidiendo ayuda.


Cuando oigas hablar de una mujer Virgo que ha violado las reglas de la sociedad, asegúrate de leer bien entre líneas. Su mentalidad es intrínsecamente pura, eso es cierto. Pero también el amor es puro; el verdadero amor, y a Virgo no le interesa el de ninguna otra clase. Es capaz de escalar las montanas mas altas y atravesar el mar agitado en galochas y chaquetón de marinero, una vez que se ha movilizado en ella el espíritu de Mercurio, que puede oscurecer considerablemente esa imagen etérea y graciosa.


Recuerda también que el verdadero regente de Virgo, el distante Vulcano, es el dios del trueno. Una Virgo que consi-dere imperfecto su matrimonio y encuentre un amor sin macula (o crea haberlo encontrado, lo mismo da), no vacilará en cortar los antiguos vínculos. Cuando usa el escalpelo, lo hará con la calma y precisión de un cirujano. Por más que deteste destruir el círculo de la familia, Virgo detesta más la hipocresía.


Una vez que haya aceptado un amor como ideal y verdadero, la pureza de la idea que ella tiene de la relación tiene primacía absoluta sobre todos los pedazos de papel legal del mundo. Es la única mujer del zodiaco que puede ser absolutamente práctica y divinamente romántica al mismo tiempo. Esa situación, la de aventura amorosa junto a un océano remoto, puede parecer superficialmente sin fundamento e inmoral.


En realidad, es un predecible ejemplo de cómo Virgo puede mostrarse fiel a su genio cuando se ve ante una decisión difícil. En una situación así, se angustiará al extremo ante la reprobación social, pero la angustia no alterará su conducta, como no alterará tampoco la pureza de sus motivaciones. Es un ejemplo perfecto del firme sentido práctico que da a Virgo su elemento de tierra, unido a la cualidad mental, etérea y orientada hacia lo ideal de Mercurio. Una vez que el amor de Virgo se enciende, arde al rojo blanco, y con su intensi-dad y unicidad de propósito puede dar motivos de vergüenza a las pasiones de otros signos solares. Sin embargo, para encenderlo puede hacer falta cierto tiempo.


Admito que los aspectos físicos y ardientes del amor pueden estar un tanto suavizados en las muje-res típicas de Virgo, pero hay en ellas una misteriosa y serena cualidad de espera, una <<pasión del espíritu>> que, para los hombres que prefieren la delicadeza de los sobreentendidos en amor, es una cualidad sumamente satisfactoria.


Es una perfeccionista, pero eso no significa que sea perfecta. Tiene sus rasgos negativos, que pueden ser bien fastidiosos. Para empezar, las mujeres Virgo están tercamente convencidas de que nadie puede hacer las cosas con tanto orden y eficiencia como ellas, y lo que realmente le revienta a uno es que –por lo general– nadie puede. También son insoportables con la puntualidad.


¿Alguna vez has hecho esperar a una mujer Virgo a quien hubieras citado? Cuando se sienta molesta o irritable, no te hará una escena ni te tirará botellas a la cabeza, pero puede ponerse arisca y quisquillosa si la haces enojar. También puede ser que te riña, directamente. Alguna vez es posible que una mujer Virgo llegue a parecerse a una arpía, pero en general no llegan tan lejos. Llévale flores, admite que te comportaste mal y no discutas. No te servirá de nada, a Virgo no podrás vencerla.


Su elemento es la tierra, de modo que valora las creaciones de la naturaleza, y un ramillete puede calmar su irritación. En cuanto a las disculpas, que sean breves y precisas. Nadie puede tomar por tonta a Virgo. Su claridad de visión detectará la más elaborada de las mentiras del más hábil enredador, y la más tenue mancha de lápiz de labios en el cuello de una camisa. Puede ser limpia en sus intenciones, pero desde luego no es ingenua.


No quiero decir que vaya a revisarte la ropa que envías al lavadero, por lo menos mientras no estéis casados. Después, como estará en su casa, no se sentirá tan culpable al hacerlo. Son mujeres que padecen un bloqueo mental cuando se trata de admitir sus propios errores, como si tuvieran un bloque de madera ante el cerebro, de manera que será prudente que, simplemente, te ahorres el intento. Por frustrante que sea, la mayoría de las veces tendrá razón, de modo que ¿a que discutirle?


Cuando hayas conseguido que vuelva a su estado de ánimo normal, es tan deliciosa que ya no te importará quien ganó o perdió. Si no resulta demasiado hiriente para tu orgullo masculino, te resultaría provechoso seguir sus consejos financieros, o dejar que sea ella quien organice el presupuesto. Es concisa y práctica, y capaz de detectar pequeños errores que hasta a un contable público se le escaparían. (Salvo que tenga influencias negativas en su carta natal, o que tenga un ascendente impulsivo.)


Si empiezas a salir con una mujer Virgo, pule tus modales y tu gramática. No verá con buenos ojos que uses lenguaje de cuartel o que bebas el agua del aguamanil. No te pongas a masticar apio muy cerca de sus oídos, y en cuanto a comer mazorca, será mejor que te olvides. Dile en todo caso al camarero que te lo desgrane y te lo sirva en el plato. Tampoco pasarás el examen si eres desaliñado en el vestir.


Si te has enamorado de Virgo, es mejor que te resignes a afeitarte dos veces al día, y lo mismo te digo para las du-chas. Báñate en loción para después de afeitarte, cepíllate bien el traje, ponte una camisa limpia, cuidado con los modales, y hazte limpiar los zapatos antes de empezar a cortejar a una chica de estas. Y una última advertencia, muy valiosa: la próxima vez que llegues tarde, finge que no te has dado cuenta de la hora que es.


Entra en su casa con porte colérico y, cuando te pregunte que te pasa, dile que esa tonta y ridícula bi-blioteca del demonio (no se te ocurra usar palabras mas fuertes que esas) cierra siempre cinco minutos antes del horario estipulado. No importaría si fuera de vez en cuando, pero es que todas las noches te cie-rran las puertas cuando tú todavía tienes que guardar todas esas publicaciones científicas. Eso le hará olvidar tu retraso.


No la lleves al hipódromo ni la dejes ver cómo pierdes el salario de una semana con esa estupenda yegua en la quinta carrera, por media cabeza. Las historias de color subido, guárdalas para los almuerzos con los amigos, y repítele siempre cuanto te alegra que ella no sea una de esas mujeres tornadizas. ¿Acaso no es cierto? Y tampoco es una lapa. Las mujeres de Virgo no se van a los extremos. Ella puede cuidarse sola, gracias, pero para hacerlo no necesita portarse como un hombre.


No la abrumes con tus encantos físicos ni la abraces como un oso cuando vais en el metro; tampoco precipites el beso de despedida la primera vez que salgáis juntos, ni tal vez la décima... espera el momento justo. En general, procura evitar las escenas sobreactuadas. Muévete con lentitud, con gracia y con gusto, si no quieres terminar en la orquesta por tu torpeza. Y ya que hablamos de teatro, es probable que a ella le encante. Y los desfiles también.


La pompa y el ornamento, la emoción dramática, sirven de escape para sus propias emociones, tensamente controladas. Además, como crítica es excelente. El desarrollo de su intelecto y su gusto artístico, combinados, explican la agudeza de su percepción. Si pudieras conseguir que lo entendieran los productores de Broadway, te verías inundado de entradas gratuitas para los estrenos de prueba en los teatros suburbanos.


Casi siempre, una mujer Virgo se adelantará a los comentarios de los críticos. Para definirla, discriminación es una de las palabras claves. Le encantan las obras de teatro, los conciertos y los libros, pero critica severamente su contenido, de la misma manera que te criticará la corbata y la forma de peinarte, por no hablar de lo que dices y de lo que haces. Para ella, criticar es tan natural co-mo respirar para ti. Virgo es la eterna perfeccionista, y sin ella andaríamos todos bastante sucios y desaliñados.


Pero no se te ocurra criticarla a ella, que eso va contra las reglas. Aquí, la regla de oro decididamente no es válida. Lo que ella te hace, es mejor que tú no se lo hagas. La cristalina claridad de su pensamiento hace que, por dentro, tenga tanta conciencia de sus propias imperfecciones como de las tuyas, y como la evaluación que hace de sí misma es tan frecuente como severa, de ahí que tenga la sensación de que no necesita que tú la ayudes. De ella se puede decir con verdad que es <<el peor de sus críticos>>.


Lo bueno de enamorarte de una mujer como ella es que se hará cargo de todas tus preocupaciones, y es posible que incluso disfrute con ello. Evitará que caigas en el ridículo sin hacerte sentir disminuido en tu hombría, un arte que bien podrían imitar las mujeres nacidas bajo otros signos solares.
En cuanto a la fidelidad, alguna vez sabrás de una excepcional mujer de Virgo que, por sus razones propias e insondables, ha decidido mandar al diablo la virtud, pero por lo común en esos impulsos, que no suelen durar mucho, hay el deseo de demostrarse algo a si misma.


Las mujeres Virgo que alguna vez dan unos pasos por la florida senda de la promiscuidad tienen la habilidad suficiente para ocultar el traspié, y de todas maneras ese comportamiento es excepcional. Lo habitual es que, si te ama de veras, puedas dejarla tranquilamente durante un mes en una isla desierta, con el hombre más atractivo que conozcas. ¿Dos meses? Bueno, la mujer Virgo es humana, en definitiva; no es una computadora que camina y habla.


Tiene un corazón más cálido de lo que se imagina la gente, y sus emociones pueden volverse tormentosas, aunque no se tome el trabajo de anunciarlo en la cartelera. La naturaleza emocional de Virgo es contenida, pero no inexistente. Recuérdalo, que eso te levantará el ánimo. Aunque sean fastidiosamente meticulosas con las pequeñeces, las jóvenes Virgo también pueden ser las criaturas mas generosas, afectuosas y buenas del mundo. Considera su perfeccionismo como una virtud y no como un vicio.


Con toda la precipitación y la impulsividad que imperan en el mundo, ¿que haríamos sin la agudeza visual y mental de Virgo? Aun en los momentos en que te irrite con su actitud crítica, encontrarás en ella algo encantador que es totalmente irresistible. Claro que tú ya lo habías descubierto; si no, no estarías afeitándote dos veces por día ni yendo todas las noches a la biblioteca. La suavidad de sus modales y la dulce claridad de sus ojos han funcionado como debían. Es probable que hayas descubierto incluso lo divertida que es cuando no se la presiona, y lo despierto que es el ingenio que se oculta en su linda ca-becita. Hay algo amable y extraño en la risa de la mujer Virgo, que cuando se suelta suena como un repique de campanillas.


Como no tiene ilusiones, no intentes venderle espejismos. Para ella, la verdad es belleza, y la belleza es verdad. Acostúmbrate a aceptar que limpie los ceniceros cada tres minutos, ten paciencia con los gatitos que recoja, y tendrás quien se ocupe con femenina gracia de la rutina de la pipa y las pantuflas. Solamente con alguien en quien confía se compartirá ella, cautelosamente, y para Virgo las cosas pequeñas significan mucho.


Pese a su modestia y timidez naturales, tiene la fuerza y la reciedumbre suficiente para que otros puedan encontrar en ella consuelo ante la tormenta. El silencioso valor y el profundo sentido de la responsabilidad de la mujer Virgo actúan con frecuencia como un mágico cemento que mantiene unidas a las familias grandes. Es probable que sea buena cocinera, y jamás te envenenarás con la sopa que ella haga. Encontrarás tu casa limpia y acogedora, y sobre la mesita del café un gran tazón lleno de manzanas, no de bombones de chocolate (que son perjudiciales para los dientes y para la salud, en general).


Probablemente nunca verás a tus hijos corriendo por el barrio con las narices sucias, la cara pringada de mermelada o las zapatillas rotas. Tampoco te encontrarás deditos que te rompan los cigarrillos o que pinten a la acuarela tus papeles personales. Ella se ocupará de la disciplina. Es raro que la mujer Virgo tenga más de uno o dos hijos, parece que la maternidad no fuera necesaria para satisfacer su feminidad. Pero una vez que el bebé haya irrumpido en su vida, Virgo jamás olvidará sus necesidades físicas, morales o educacionales.


Es posible que no le resulte tan fácil satisfacer a su hijo en sus necesidades emocionales, pero si se siente segura de tu amor y sabe que la valoras, se relajará y rodeará a vuestros vástagos de cálido afecto. Los pequeños suelen hallar deliciosamente gratas y dulces a las mamás Virgo. Dentro de su firmeza y de su empeño en inculcar buenos hábitos, tienen un toque de ternura que da al niño la seguridad de su amor. ¿Recuerdas un poema que dice que con tu última moneda no debes comprar pan, sino "jacintos para el alma?". A esa mujer dale ambas cosas. Frecuentemente, la encontrarás ocupada cosiendo o remendando y, si tu mujer es típica de su signo, es posible que tu casa esté llena de una mezcla celestial de perfumes: el de las flores frescas y el del pan casero que sube, crujiente, en el horno. Muy gratos al llegar a casa.


Ella desempolvará todos tus viejos sueños hasta hacerlos brillar de nuevo, y tendrás una mujer que jamás te pedirá la afeitadora ni usará tu cepillo de dientes para pintarse las pestañas. Cuando estés enfermo, te cuidará como un ángel, y jamás te pondrá en una situación incómoda flirteando con tu mejor amigo. Será pulcra en el vestir, y con ella podrás hablar de algo mas que de pañales y de los comentarios del salón de belleza. Recibirás toda la lealtad y devoción que te mereces, y ella no te hará escenas de celos ni dilapidará a tontas y a locas el dinero.


Guardará en su corazón tus secretos, te ayudará a organizar tu trabajo, y no es probable que su cutis se arrugue al alcanzar la madurez. Dime sinceramente si no vale la pena que cuides tus modales y no te olvides de limpiarte las uñas. Sus ojos son frescos lagos de puro amor y, cuando sonríe es capaz de iluminar toda la habitación. Mejor que la cuides, que tal vez nunca volverás a tener tanta suerte.



--------------------------------------------------


:mareao:


Ya no sigo hasta ver si alguien por casualidad ha leído todo este parrafazo de post :jajaja:.


.
 
Última edición:
Vale, pero como consigo cual es mi signo solar ese? He leido la parrafada del post primero enterito y nada :confused: Como lo hago?
 
:p Silvi, gracias por leer. El signo solar es el que he ido poniendo, tú naciste el 7 de marzo entonces eres... Piscis. Es que los estoy poniendo de a poco, faltan varios, además que se dividen en hombres y mujeres. El siguiente que ponga será el tuyo, te parece?. En unas horillas más.
.
 
Si, yo soy Piscis pero evidentemente eso ya lo se. Lo que no se es si hay otro signo solar en el momento que yo naci, porque tendrias que saber la hora que naci para ver si algun signo estaba situado no se donde no? :confused:
Bueno, no importa, aqui BeejayMj y yo seguiremos esperando :)
 
Crissty, ¿también existe para el hombre capricornio? Yo quiero saber que dice sobre el mío.

Sobre lo del otro signo solar que estaba en ese momento, pues se supone que mi ascendente zodical es: Géminis.

"El signo Ascendente representa su forma de ser externa, es decir, cómo se comporta cotidianamente, cómo reacciona en la vida diaria y cuál es su temperamento psicológico cara a los demás."

Silvia, aquí puedes saber tu signo zodiacal ascendente:

Pincha aquí

Y si quieres personalizar y ser más exacta con tu ascendente:

Aquí
 
Última edición:
Yo soy hobre aries y he quedado sorpendido de tantas cosas que pone y que suelo hacer, aunque yo no creo demasiado en estas cosas.
 
Aquí mujer càncer. Por mi hora de naciminto, mi ascendente balla entre libra y escorpio :)
 
Yo si creo en la astrologia el problema esta en la manera en que se explota este tipo de temas de cara al publico, esta claro que los horoscopos semanales son inventados y demasiado comunes para poder identificarse, pero es cierto que dependiendo de los dias en que se haya nacido uno esta mas predispuesto a tener un caracter determinado o unos gustos, incluso una pauta a seguir en su vida.

Y tambien es cierto que determinados signos son mas compatibles que otros, yo soy Tauro y me llevo genial con personas como Aries, Virgo, Cancer e incluso los de mi mismo signo.

Muy buen post ;)
 
Yo realmente no creo mucho en la AStrologìa, en lo que Betty menciona por ejemplo. En eso de leer horòscopos y cuanto màs, no creo en absoluto.

Pero la descripciòn de LEO, es casi fielmente la descripciòn sobre mì.

Crissty! Que siga LEO! :p
 
elektrica dijo:
Si, yo soy Piscis pero evidentemente eso ya lo se. Lo que no se es si hay otro signo solar en el momento que yo naci
:p Silvi, solo existe un signo solar para cada persona, así como un ascendente, un signo lugar, un signo de cada tipo... sólo uno. Ahora lo de la carta natal es una especie de "análisis específico" para cada persona sobre su carácter, forma de ser, forma de reaccionar y esencialmente "tendencias" que se tienen en todo ámbito de la vida: amor, trabajo, intelecto, etc, etc.

En aquel análisis es donde se necesitan los datos más específicos de cada persona no sólo su fecha de nacimiento sino también: año, nombre, lugar de nacimiento y hora exacta (o lo más cercana) de aquel momento. Es por éso que algunas personas de mismo signo pueden ser aparentemente muy diferentes en las descripciones de un signo particular, porque influye mucho en sus motivaciones de vida, en sus parte interna otros aspectos como: el signo ascendente y le sigue el signo lunar (que representa sentimientos).

Sin embargo los caracteres del signo solar se "supone" siempre se mantienen y están an la persona, digamos de forma "potencial", es decir con capacidad posible de desarrollo o expresión en algún momento de la vida. Algunas personas representan su signo solar más "externamente", otros tienen dichas características o "tendencias" más internas pero se dice que, siempre presentes.

Yo no creo en esto de una forma absoluta, para nada, pero sí me entretiene leer sobre ello a veces, aprender su forma de funcionar o en la que "creen que funciona" :p. Mientras me divierto cuando leo sobre descripciones astrológicas "inverosímiles" y me quedo "pensando" cuando hay cosas un tanto precisas :p.
.
 
Para Silvia, Belén y demases ¬.¬).

-------------------------------------



La Mujer Piscis


–Bueno... ¿y tú que eres? –preguntó la Paloma–. Veo que estás tratando de inventar algo.
–Yo... soy una niñita –respondió Alicia, no muy convencida.
Se encontró finalmente en un jardín hermoso en medio de los canteros y de las frescas fuentes.



La cola hacia la derecha, y por favor, no amontonarse. Es posible que no haya bastantes mujeres Piscis para que cada hombre tenga la suya, pero eso no es razón para indisciplinarse. Tendréis que respetar los turnos y esperar la mejor suerte.


Incluso sin astrología se han difundido los rumores referentes a los encantos de la mujer Piscis. Claro que también tiene sus puntos negativos, pero a la primera mirada es el sueño de todos los varones desde la escuela primaria, con un sabio toque de conejita de Playboy para mejor condimento. Mas vale que admitamos que la mujer moderna y emancipada, con su imagen de hierro forjado, ha hecho subir mas aún las acciones de las muchachas Piscis. Enturbiado el aire en la senda de los enamorados por toda esa libertad que predica la mística femenina, las recatadas, bonitas y desvalidas criaturas de Neptuno tienen que ahuyentar a los hombres a palos.


No es sorprendente que Piscis sea un trofeo. La mujer neptuniana, casada o soltera, rara vez trata de hacerle sombra al hombre que está a su lado. No tiene el mas remoto deseo, neurótico u oculto, de dominarle de ninguna manera. Con alegría en el corazón, deja que él le aparte la silla, le ponga el abrigo, llame el taxi, le encienda el cigarrillo y le repita hasta cansarse lo encantadora que es. Lo único que quiere es que él la proteja y se ocupe de ella; se siente contenta y feliz de apoyarse en el ancho hombro viril y de decirle, mirándole con ojos maravillados, lo fuerte que es él y lo mucho que ella necesita de su protección en este mundo hiriente.


Piensa en todos los lobos que andan por ahí, en espera de devorarse a las Caperucitas Rojas; es bastante para que una chica tenga que sacar el frasco de sales. Y aunque no sea victoriana hasta ese punto (aunque muchas del signo del Pez lo son), sabrá escuchar con encanto el relato de los problemas masculinos y en momentos de crisis será lo que se llama una buena compañera.


Una mujer de este signo piensa que su marido, amante, novio, padre, hermano (y en realidad, cual-quier hombre) puede darle una paliza al mundo entero con una mano atada detrás de la espalda y –siendo los hombres como son– es muy poca la cantidad de esa fe conmovedora que se necesita para convencerles a ellos de eso mismo. ¿Y te preguntas por qué es tan popular? La muchacha Piscis es una serena y acoge-dora rada de tranquilidad para su orgulloso macho, lejos del ruido del tráfico y del repiqueteo de las máquinas de la oficina.


En su estanque de peces, las luces son suaves, amortiguadas, calmantes para los ojos cansados, agredidos por las luces de neón y por todas esas tontas cifras de la bolsa que ella no podría entender aunque en ello le fuera la vida. (Aunque si realmente le fuera en ello la vida, ya estaría sacándole punta al lápiz.)


En invierno usa esponjosos guantes de angora. En primavera, faldas pulcras y vaporosas. Los veranos la encontrarán enfundada en un minúsculo bikini. En otoño su aspecto será adorable, sentada a tu lado, viendo el partido de fútbol, con las manos en tus bolsillos porque si no, se le enfrían, y preguntándote a ti como va el partido. En todas las estaciones, eternamente femenina. A riesgo de quedarme corta, diría que los hombres acuden a ella como los abejorros a un bote de miel.


Tras una breve conversación con ella, un hombre se relaja instantáneamente. Se imagina un cálido fuego restallante en una noche de invierno, o se ve tendido en una hamaca, un fragante día de primavera, sin que nadie le incomode. Ella no deja de aclarar que jamás le culparía por ningún problema que tuviera en su carrera ni por accidentales errores. Esas cosas son siempre culpa de algún otro, no de su amado. Ella jamás le presionará para que se apresure; para ella, el ritmo que él lleva es perfecto. ¿Necesito explicar por que los Peces hembras son las mujeres mas peligrosas de todos los signos solares? ¡Señal de alarma!


Advertencia: después de casada, es posible que te dé algunos codazos. Para ser mas exactos, que te dé un montón de codazos. En cierto modo, te lo mereces por haberte dejado cegar de esa manera por sus encantos. Habrá muchísimas veces en que se muestre incluso amargamente sarcástica, pero no hay mujer que no tenga sus defectos, y Piscis será amable con mucha mas frecuencia que pendenciera. Para convertirse en una fierecilla, tiene que verse impulsada por la extrema crueldad o haraganería de su compañero, y ¿quién ira a decir que un marido cruel o haragán no se lo merece? No seré yo; yo estoy con ella.


Además, su deliciosa feminidad oculta todos los fallos secundarios, y la mayor parte de las veces la chica típica de Neptuno es dulce, soñadora y femenina. Como el Pez nada al mismo tiempo en ambas direcciones, ella se adapta con toda facilidad a situaciones conflictivas que destrozarían los nervios de otras mujeres. Claro que, de vez en cuando, en la superficie habitualmente placida de su corriente de pensamien-to pueden asomar como burbujas algunas palabras ásperas y un parloteo irritable.


En ocasiones, una de estas sensibles criaturas que haya sufrido de pequeña un tratamiento severo en exceso, puede, en su amargura, separar los dos peces simbólicos de su signo, y esto quizá resulte muy triste. Se convierte entonces en un Pez solitario y desdichado, que nada siempre furiosamente y que siempre que se hunde en el intento de escapar vuelve a encontrarse consigo misma... sin comprender jamás que lo que la envenena es volver hacia adentro, hacia sí misma, su inagotable reserva de amor y de simpatía.


Las drogas, la bebida y las falsas ilusiones ocultan a sus ojos la verdad y le impiden ver las rocas que hay en el río y que pueden destruirla. Pero la mayoría de las muchachas neptunianas conservan ambos peces simbólicos firmemente unidos en una acción fluida, que se desliza suavemente primero hacia atrás y después un poco hacia delan-te, de manera que nunca estarás del todo seguro del punto exacto hacia el que ella se encamina. De Piscis se dice que es un mar, profundo y misterioso, donde van a desembocar todos los ríos.


Si conoces algunos de sus evasivos secretos, tendrás más oportunidades de pescarla. ¿Qué es lo que la hace nadar? Ante todo, es sutil. Pregúntaselo a Nicky Hilton, Michael Wilding, Eddie Fisher y Richard Burton; todos ellos se casaron con una mujer Piscis. Con la misma, en realidad. Que no solo es sutil, sino a veces un poquito engañosa, cuando practica su arte de enredar hombres en sus zarcillos de esmeralda.


Claro que quizá tú conozcas una señora neptuniana que luce un delantal a cuadros y una sonrisa tí-mida, y es la síntesis suprema de la esposa consagrada, perfecta ama de casa y madre tierna. Estarás pensando que no es ni sutil ni engañosa. Perdona que te lo diga sin rodeos, pero te equivocas. A esa mujer Piscis que te parece diferente, yo también la conozco, o conozco una exactamente como ella. Es una viuda que vive en el Bronx, y se llama Paulina.


También luce un delantal a cuadros y una sonrisa tímida: la caracterización completa. ¿Cómo es posible que una imagen tan eglógica pueda resultar engañosa? Te lo diré. Ante todo, para enredar a los hombres usa las cintas del delantal (porque no tiene zarcillos de esmeralda; el año que viene, tal vez). Es una mujer pequeña que ha conseguido hacer frente a la pérdida de un hijo ama-do, a la angustia, el aburrimiento, la tragedia, el miedo, la pobreza e incluso a la confusión de momentos súbitos y fugaces de riqueza.


Se las ha visto con las rodillas magulladas de sus hijos, sus notas, las galochas perdidas; con un marido desaliñado que los domingos insistía en invadir su pulcra cocina, y con la mayor aglomeración de parientes políticos –que hablaban ocho idiomas al mismo tiempo– que se haya visto fuera de las Naciones Unidas. Ha afrontado toda esa mezcolanza que le impuso el destino como lo hubiera hecho Rocky Graziano.


¿A eso le llamas suavidad? ¿Y delicadeza? Hasta el día de hoy, sus dos hijos varo-nes la consideran una criatura encantadora, un poco infantil, desvalida, atolondrada, que necesita protección y que no es capaz de entender del todo como funciona la cerradura que hay en la puerta de la calle.


Es deliciosamente imprecisa y soñadora. No entiende nada de economía política, pero se las arregla para vestirse como si saliera de Sophie o de Saks, prepara frecuentemente comidas de siete platos para nietos múltiples y diversos, paga el alquiler a tiempo y, para las fiestas y los cumpleaños, hace unos regalos increíbles, todo con unos ingresos mensuales no mucho mayores que una de las propinas que deja Jack Benny.


Se ha ganado el amor y el afecto de sus dos nueras, y también de un heterogéneo grupo de amigos, que abarca a la bibliotecaria, el portero, el dueño del bar de la esquina, el frutero, media docena de gatos y de chiquillos sin dueño, el carnicero, el vendedor de periódicos y –créame o no– el propietario de la casa. Creo que tiene un solo enemigo: el hombre a quien rechazó antes de casarse con su marido, que probablemente debido a su decepción, se refugió en la Legión Extranjera, y cuyo nombre dudo que ella recuerde. Son mujeres sin corazón, estas Piscis. Sutiles y engañosas. (Pero no intentes decirles eso a sus vecinos.)


Como los vientos de marzo, tu muchacha Piscis puede pasar por muchos estados de ánimo. Es tremendamente sentimental, y si sus sentimientos están heridos, llorará a torrentes. Te mirará con tal aire de reproche que te sentirás como si acabaras de disparar sobre un conejito. A veces, las mujeres Piscis piensan que están totalmente desprovistas para las difíciles batallas que impone la supervivencia; entonces se deprimen. Hay que decirle entonces que todos los que alguna vez han tenido la suerte de conocerla la admiran por su profunda sabiduría y su comprensión sin límites; normalmente, es la verdad del evangelio.


La lección mas difícil que tiene que aprender la mujer Piscis es la superación de su timidez y de sus dudas. Si su miedo es muy profundo, se cerrará ante todo el mundo, y después se preguntará por que está sola. Muchas veces tiene miedo de imponerse, de exigir demasiado, de sacar ventaja, cuando esas cosas no se le pasan por la cabeza a nadie más que a ella.


Alguna que otra vez, la mujer Piscis disimulará su timidez y vulnerabilidad con agudezas, un barniz de complejidad mundana y una personalidad frígidamente independiente, pero todo eso no es mas que una capa protectora que le sirve para ocultar su incertidumbre a los ojos indiscretos de gentes torpes que, si ella no se protegiera, herirían su sensible corazón. Da cauce a su alma auténtica escribiendo deliciosos poemas líricos entretejidos con el hilo de sus sueños más íntimos y secretos. Cuando no escribe, es la imagen del puerco espín encallecido que quiere dar a la gente, como mujer de carrera. Sin embargo, ni siquiera este tipo de Piscis puede escapar a la influencia de su signo solar.


Pese a su independencia hábilmente urdida, espera a que sea el hombre que está con ella quien llame el taxi. Hay algunas cosas que uno simplemente no hace, en lo que se refiere a las mujeres de Neptuno, y una de ellas es no actuar como una dama en publico Piscis engaña a muchos hombres que podrían serenar sus íntimos temores y hacerla desdecirse de su frecuente afirmación de que no necesita marido, que no haría mas que complicarle la vida. Imagínate, una declaración semejante en labios de una mujer que necesita pertenecer a alguien mas de lo que necesita dormir, comer o respirar.


La mujer Piscis dará todo su corazón a sus hijos, salvo esa gran porción que reserva para ti. Los amará a todos, pero tendrá cierta preferencia por los más feos, más débiles, más pequeños o enfermizos. Solo una estrella de cine nacida bajo este signo es capaz de hacer caso omiso de los rollizos bebés llenos de hoyuelos para adoptar al niñito lisiado y de ojos asustados. Las mujeres regidas por Neptuno son las que pueden demostrar mayor capacidad para entender la timidez de los niños y los sufrimientos del crecimiento de las torpes chiquillas adolescentes. Una madre Piscis teje sobre cada cuna la leve telaraña de mil sueños. Sacrificará cualquier cosa para que sus hijos tengan todo lo que ella no pudo disfrutar de niña.


Es posible que sea demasiado tolerante con ellos; se le hace difícil imponer disciplina, y hay que hacerle comprender que la falta de firmeza puede ser tan negativa como el desapego y el descuido. En cierto modo, es una forma de descuido dejar librados a sí mismos a esos caracteres jóvenes que necesitan de una firme guía hasta que aprendan a nadar solos. Si peca por exceso de blandura, explícaselo con bondad, que Piscis lo entenderá sin amargura y empezará a usar alguna vez la zapatilla. Pero son muchas las mujeres de Neptu-no que consiguen hallar un justo medio entre el rigor y la bondad, y sus vástagos dan testimonio de ello.


Trae a casa los garbanzos y el vino. Lo más probable es que prefiera no entrar en la competencia brutal del mundo comercial, a menos que tú tengas la imperiosa necesidad de que lo haga. Ya tuvo bastante de eso (si es una neptuniana típica) durante el tiempo que trabajo para esa gran empresa tan enmarañada, en espera de que tú vinieras a rescatarla. Algunas mujeres Piscis, aunque no todas, son a veces un poquitín derrochonas. Tal vez necesite que la ayudes a comprender por que el balance del banco no coincide con el que ella hace en sus talones, que parecen escritos en sanscrito. Así y todo, sabrá arreglárselas cuando la necesidad la obligue a renunciar a su champán favorito para limitarse a la leche descremada.


Piscis escucha al océano, porque el océano le dice cosas. En medio de la ciudad, sigue oyendo como las ondas de Neptuno susurran a su corazón mas cosas, tal vez, de las que ella quisiera saber. No pases por alto su cumpleaños o vuestro aniversario de bodas o el día en que le declaraste tu amor, porque ella no los olvidará. Me acordaré siempre de la amiga Piscis con la que iba a la escuela, en West Virginia. Era menuda, de largo pelo oscuro y en sus ojos de un color castaño verdoso brillaban las extrañas luces de Neptuno.


De entre varios hombres, eligió para casarse a un gran astro del fútbol; fue una fuga totalmente inesperada. Recuerdo que ella le preguntó por que se le había declarado; sentía curiosidad. <<Bueno –caviló él–, fue una cosa rarísima, pequeña. Ese día yo no tenía la menor intención de declararme. Estábamos en el parque, cerca de la piscina. Las chicas que estaban ahí tendidas al sol tenían el pelo todo mojado de nadar, y se las veía acaloradas y transpiradas.


Tú estabas ahí sentada debajo de un árbol con un vestido de encaje blanco, y se te veía tan fresca y tan diferente de las otras. Parecías... bueno, yo diría que parecías una mujer. Ese es el sutil secreto de las mujeres Piscis. No importa que Piscis obedezca a la llamada de Neptuno como monja en un convento o como ronca cantante en un club nocturno; siempre es una mujer. De pies a cabeza. Cien por cien.

.
 
Para alex_unbreakable y demases ¬.¬).

---------------------------------------


El Hombre Escorpio


Y sus ojos encontraron inmediatamente los de una gran oruga azul que sentada en lo alto con los brazos cruzados, fumaba tranquilamente un narguile... Alicia y la oruga se miraron en silencio


Si te has enamorado de un varón Escorpio, y la palabra pasión te da miedo, ponte un calzado cómodo y escapa como si te persiguiera King Kong, porque Escorpio lo es. Y no hablo solo de pasión romántica, aunque pueda ocupar el primer lugar de la lista. También me refiero a la intensidad apasionada con que se toma la política, el trabajo, la amistad, la religión, familia e hijos, la ropa, la vida, la muerte y cualquier otra categoría que pueda ocurrírsete. Un hombre Escorpio no es exac tamente la mejor respuesta a tus necesidades psíquicas, si tú eres de aquellas a quienes les repelen los excesos emocionales. Corre, sin mirar atrás.


Si acabas de conocer a ese Plutoniano de quien me hablas, pensarás que me he vuelto loca. Si es tan tranquilo y sereno. ¿Cómo es posible que alguien con semejante autodominio sea apasionado, y menos hasta un grado peligroso? Realmente, como. Pues porque su superficie impasible no es mas que un alarde. Por dentro, sus pasiones están tan al rojo como aquella estufa con la que te quemaste la mano cuando tenías tres o cuatro años y te empeñabas en tocar lo que no debías. Es posible que ese hombre también sea lo mismo. Por debajo de su engañoso autodominio, calcina. No toques, que sabes perfectamente cuanto tardan en curarse las quemaduras.


Recuerda que tu mano estuvo ardiendo durante semanas, después de aquel episodio con la estufa, cuando eras pequeñita. Pues después de esta experiencia, el corazón te arderá durante meses, tal vez durante años, y en eso de nada sirven los equipos de primeros auxilios. Aquello que decía la abuelita, de que más vale prevenir que curar, es tan válido para quemaduras de estufa como para picaduras de Escorpión, de manera que vete con cuidado. Asegúrate de que sabes donde vas, y con quien.


Si tu signo solar te garantiza una naturaleza de amianto, a prueba de incendios, adelante; ya puedes jugar con explosivos. Tal vez consigas mantener bajo control las llamas, y entonces habrás obtenido un poderoso fuego para calentar tu hogar durante toda la vida. Quizá tú misma te tomes con pasión las cosas. Estupendo; entonces no es mas que cuestión de graduar el calor. Si tu pasión tiene un termostato automático que permita regularla en <<fresco>> cuando la de él está al rojo, estás a salvo. Supongamos que así es; a esta altura, si van bastante deprisa, las chicas que están en peligro ya deben de estar llegando a la frontera. Algún día me lo agradecerán, después de haberse casado con algún Cáncer o Libra, simpáticos y nada peligrosos.


En cuanto a vosotras, las que habéis decidido que estáis a salvo en una relación Plutoniana, vamos a ver si encontramos que es lo que se oculta tras los ojos hipnóticos y penetrantes de Escorpio. Es casi seguro que la impresión que produce no es de indiferencia; o la deja a una pensando que es juvenil y dulce, o parece maligno y apasionado. (De nuevo la palabreja.) El problema es que no es ninguna de las dos cosas... o tal vez debería decir que las dos a un tiempo. Bueno, pero así no vamos a ninguna parte; vamos a empezarlo todo de nuevo.


En una palabra, este hombre es invencible. Detrás de su reserva helada hay un enorme caldero de vapor hirviente que continuamente silba y burbujea. Si tiene suerte, el mantendrá la tapa firmemente asegurada durante toda la vida, pero una herida profunda puede hacer que todo vuele con una brillante explosión, fascinante de observar, siempre que no estés en la línea de destrucción directa. Si te la ves venir, apártate, y nunca hagas nada para provocarla.


Escorpio te dejará perpleja con sus dos rasgos gemelos, la pasión y la razón. Tiene dominio sobre ambos: su signo está igualmente regido por el intelecto y las emociones. Escorpio es algo más que inteligente, y si es un espécimen muy evolucionado, tiene también una honda vena filosófica que le lleva a indagar en los misterios de la existencia y a acercarse mucho a las respuestas.


Hay nativos de Escorpio que pueden llevar una existencia espartana en una habitación desnuda, negándose todas las comodidades por alguna oscura razón ascética, pero su verdadera naturaleza es sensual. Normalmente, Escorpio se rodeará de lujos y tenderá a los excesos: en la comida, las drogas, la bebida y... Si, también en el amor. Con toda seguridad. Su confianza le lleva a eso: jamás un romance le asustará, le intrigará o le tomará desprevenido. Si es en lo que piensa desde que montó en su primera bicicleta... o tal vez en su primer triciclo.


Claro que es posible que tú conozcas a un Escorpio de aspecto tan absolutamente inocente, con un encanto juvenil que te desarma y que con su falta de actitudes seductoras te ha convencido de que eso del apasionamiento de los hombres Escorpio es una exageración. Hasta es posible que tenga pecas, y un cajón lleno de insignias que consiguió cuando era boy scout. Pero pregúntale a su mujer, como de pasada, si su marido es apasionado. Tal vez consiga reunir la dignidad suficiente para decirte que eso es algo que no te importa, pero lo mas probable es que la respuesta sea una risa histérica y que, entre una carcajada y otra, esté recordando muchos días de intensas y apasionadas declaraciones sobre la contaminación ambiental, la técnica para adiestrar al perro, los narcóticos, el pelo largo, el control de la natalidad, y muchas noches de... bueno, y muchas noches. Y para el caso será lo mismo que su marido se parezca a Huckleberry Finn, y ni remotamente haga pensar en King Kong.


Son hombres de temperamento explosivo que pueden dejar cicatrices para toda la vida. Cuando el Escorpión ataca con su mortífera cola, la picadura es cruel. No solo es que Escorpio disfrute ganando; es que tiene que ganar. Dentro de el hay algo que se extingue cuando pierde, incluso en pequeñeces; sin em-bargo, por raro que sea, el hombre de Plutón es normalmente buen deportista. Como todas las demás emociones, la desilusión no se trasluce en esos rasgos pétreos, y sus reacciones están rígidamente controladas, incluso sus intenciones románticas.


Si hay buenas razones para evitar una relación, Escorpio arderá por dentro al tiempo que hacia fuera proyecta una glacial indiferencia. También es capaz de torturar cruelmente a una muchacha antes de decidirse por fin a cogerla de los pelos y llevársela a rastras a su jungla de madreselvas. Con seguridad habrá algunos novembrinos que se declaren caballerescamente, rodilla en tierra, y se conduzcan de manera impecable, esté o no presente el hermanito de su amada, pero no te dejes engañar.


En ese momento está actuando simplemente el deseo de Escorpio de mantener la dignidad a toda costa. Tu reputación debe ser intachable; con toda su naturaleza erótica, Escorpio no soporta el ridículo ni la vulgaridad. La gente de Plutón puede mostrar un horror monjil al pecado –una actitud que produce líderes de intenso fanatismo religioso como Billy Graham– o dejarse llevar por la curiosidad de penetrar los más oscuros rincones del misterio humano. A veces, ambas actitudes se combinan y dan por resultado la hipocresía y el autoengaño de un Elmer Gantry o del Reverendo Davidson, en Lluvia.


Cada Escorpión es su propia ley, y se desentiende por completo de lo que piensen de él los demás. Aunque le gustaría ser respetado como un buen ciudadano, si la condición de tal interfiere con sus ideas o sus metas pasa a importarle un rábano, y los que murmuren de él pueden irse allá mismo, donde impera Plutón. Ninguna decisión importante se verá influida por la opinión de amigos, parientes, vecinos o enemigos... ni por la tuya, lamento decírtelo. Pero no te escapes todavía. Un dominio de sí y una seguridad en sí mismo tan notable pueden crear un espíritu poderosamente atractivo y libre, que no está de continuo pen-diente de lo que los demás piensen.


¿Acaso la honradez, la integridad y el valor son tan mal negocio? Es posible que en el mercado actual hayan perdido importancia los valores auténticos. Es toda una experiencia ver a un Escorpio bajo las negras nubes de la adversidad. Mientras otros no dejan de mascullar, deprimirse y gruñir, él acepta orgullosamente el desafío. Es raro que se hunda en la envidia o en la compasión de sí mismo, ya que casualmente, no es de los que creen que la vida les deba ni un penique. ¿Te imaginas cuánto tiempo se ahorra con eso? En vez de ofenderse y poner cara larga cuando se presentan verdaderos problemas, Escorpio los ataca sin vacilar. ¿Y los vence? Por supuesto, si para eso nació.


Hay una cosa un poquito aterradora y que puede exigirte cierto valor. A Escorpio le encanta el misterio, y si alguna vez uno se cruza en su camino, él lo resolverá en detalle. Como el eterno misterio femenino es el arma defensiva –y ofensiva– mas potente de una muchacha, verte despojada del tuyo puede darte la sensación de estar un poco desvalida. Cuando el empiece a indagarte con sus ojos ardientes y sus pregun-tas implacables, apenas si te quedarán secretos.


Las normas que respeta son elevadas, y no elige sus amigos al descuido; tienen que estar a su altura. Es un hombre excepcional y maravilloso, capaz de compartir entre hombres una jarra de vino y un humor picaresco y desenfadado como el del Arcipreste, y también sacar de su naturaleza profunda e insuperable los atributos que le conviertan en un enamorado tan tierno y delicado como Becquer. No se, realmente, que mas se puede pedir de un varón. ¿Sumisión y perdón? ¿Desapego y cautela? No seas injusta. Si desde el principio sabías que esas cualidades no son su fuerte.


Por sus propias e impenetrables razones puede ser cruel a veces, y hasta es posible que exhiba una veta de humor sádico y diga en presencia de amigos que tú eres gorda, torpe, regañona y tonta. Es su forma de hacer chistes; ríete, aunque te duela. Ya estabas advertida de que Escorpio tiende compulsivamente a ocultar sus motivos, y esa tendencia no se atenúa en el amor; hasta puede que se intensifique. No será él quien exhiba sus emociones auténticas delante de todo el mundo como un escolar vulnerable. Después, cuando estéis solos, te dirá lo que realmente siente.


El matrimonio te dará cierta seguridad, pero si pone en práctica alguna de sus tretas Plutonianas an-tes de que el lazo esté atado, es posible que te duela y que no le veas la gracia. Así y todo, ni se te ocurra decirle que su desagradable jueguecito egoísta de a–ti–quien–te–necesita te produce ganas de lanzarte al río, porque Escorpio se limitará a decirte que adelante: que te lances. Tal vez necesites un tiempo para adaptarte a su personalidad, pero en última instancia, te fortificará. Si eres demasiado sensible, siempre estarás llena de magulladuras.


Jamás le pidas su opinión sobre un vestido o un peinado nuevo, a menos que estés preparada para escuchar cualquier brutalidad. Pero por lo menos sabrás que cuando te haga un comentario positivo es sincero, no el fruto de un falso y aburrido intento de halagarte. Es mejor soportar de vez en cuando que le digan a una que está hecha un mamarracho, y alguna vez tener la recompensa de un: <<¡Qué hermosa estás hoy! >>, antes que tragarse continuamente una dieta de comentarios insulsos del tipo de <<sí, precioso... aja, que bonito, pichona>> que pueden ofrecerte otros hombres, ¿no te parece? A mi si. Pero claro, eres tú quien tiene que vivir con él.


En cuanto a los celos, ándate con mucho, mucho cuidado. Escorpio es capaz de entrar en erupción como el Vesubio en sus mejores días si por casualidad parpadeas cerca de un hombre porque se te metió una pajita en el ojo, y si llegas a darle verdaderos motivos de sospecha, entonces lo menos que se puede decir es que eres una mujer muy valiente.


Pero es mejor que con tus propias tendencias celosas hagas un paquete, lo guardes en el baúl y le pongas un candado, que él no se impresionará para nada porque le inundes de lágrimas o le cubras de coléricas recriminaciones. No importa como se porte; lo que tienes que decirte es: <<El me ama, y jamás renunciará al verdadero amor por la promiscuidad física. Es leal a sus vínculos profundos, y lo único que hace con esas chicas es practicar sus poderes hipnóticos>>. Dilo una vez antes de cada comida, al levantarte y al acostarte. Al acostarte especialmente. Las mujeres le encontrarán irresistiblemente atractivo, pero tú recuerda que si alguien tiene la fuerza suficiente para resistir estos continuos halagos y tentaciones, es Escorpio. ¿No te sientes mejor al saberlo? Es la verdad.


Como padre, es probable que sea severo. No tolerará a los niños haraganerías ni frivolidades. Les enseñará el respeto de la propiedad, pero también el respeto de sí mismos. Con un papá Escorpio, los chicos no tendrán muchas oportunidades de creer en falsos valores. Aunque les ame con el sincero apasionamiento que pone en todo lo que le interesa, Escorpio no les aguantará tonterías. Les protegerá cuando lo necesiten, pero les hará saber de forma bien explícita que espera que se defiendan ellos solos. Si le piden dinero prestado, hasta es posible que les cobre intereses, pero lo hará por el bien de ellos. Aunque tal vez no se den cuenta hasta después de que él ya no esté, algún día los chicos entenderán la lección.


Son muchos los hijos de padres Escorpio que tras haber padecido de niños, y especialmente en los años rebeldes, bajo su mano autoritaria y la rigidez de su disciplina, de adultos comprenden cuanta suerte tuvieron al contar con la firmeza de su guía. No hay otro padre de quien los niños puedan aprender tantas verdades sobre lo que es realmente la vida. Muchas veces los chicos lo encontrarán cordial y divertido, pero sin que exista jamás la menor duda sobre quien es el que manda. Es capaz de hacer bromas y de reír con ellos, y de darles la sensación de la libertad, pero la frontera estará trazada y los niños sabrán que no deben cruzarla. Incluso si se resienten por su actitud de mando, admitirán secretamente su fuerza y tratarán de imitarla, aunque en ocasiones las cosas puedan ser al revés.


Un niño susceptible puede sentirse atropellado e invadido por el poder de Escorpio y retraerse en una introversión neurótica, temeroso de provocar su disgusto. Entonces te tocará a ti recordarle que a veces el afecto y la ternura dan mejores resultados que su habitual actitud inflexible y crítica. Pero no olvides decírselo con tacto y respetuosamente, porque Escorpio jamás tolerará que una mujer se le imponga; nunca, ni en un millón de años.


El es el hombre y tu eres la mujer, y si tienes algún asomo de duda te la disipará de forma tan inequívoca que no necesitarás mas de una lección. Si, un marido Escorpio a quien su mujer verdaderamente entiende se mostrará tierno, benévolo y con-siderado, y recompensará su lealtad con esa forma de amor que la mayoría de las mujeres sólo conocen porque la han leído en los libros y que viven añorando.


No te servirá de mucho intentar resistirte a este hombre una vez que la llama se haya encendido y él tenga decidido que seas suya; te hipnotizará a pesar de tu determinación para impedirlo. El magnetismo de los hombres Escorpio es casi tangible; te da la sensación de que puedes tender la mano y palparlo. Cuando lo hagas te llevarás una sorpresa: sólo te quemarás si eres hipersensible y combustible. Si eres paciente y fuerte, será como tocar un fresco mármol.


Con Escorpio, las chicas se salen del molde; hay que ser una mujer valiente para volar con el Águila y no estrellarse, porque él puede ascender mas alto que Antares, su brillante estrella simbó1ica en la constelación de Escorpio, y después bajar en picado a la expresión mas terrestre. Agárrate fuerte, pero mantén los ojos bien abiertos, que con el alcanzarás horizontes que siempre estarán vedados a las tímidas. Fíjate por allá, detrás de esos pinares... ¿alguna vez en tu vida habías visto una aurora semejante? Pues el crepúsculo no será menos magnífico.

.
 
Para Aeon y demases :).


---------------------------------------



El Hombre Capricornio


¡No le tengas esperando, criatura! Vaya ¡si su tiempo vale mil libras por minuto!
Y no juegues así, todo el tiempo con los dedos... Mejor que no digas nada.
¡El lenguaje vale mil libras por palabra!


Está rodeado por una pared de ladrillos que él mismo se construyó. Es tímido, pero fuerte y recio; agradable, pero orgullosamente ambicioso. Como los legendarios y silenciosos vaqueros del Oeste, parecería que al hombre Capricornio le gustara estar solo, pero no es así en realidad.


Secretamente, Capricornio se desvive por la adulación. Le encantaría sobrecoger multitudes desde un trapecio volante. En sus sueños mas íntimos, la Cabra es una romántica incurable, pero su naturaleza está encadenada por Saturno. El severo planeta de la disciplina le exige un comportamiento tranquilo, acciones prácticas y seriedad de intención. Tal es su cruz, a veces bien pesada de sobrellevar.


Habrá ocasiones en que Capricornio ocultará su frustración bajo actitudes bruscas, y otras en que te sorprenda con un humor inesperado e incongruente, siempre de tipo irónico y descreído. Las gentes de Capricornio pueden ser aburridísimas cuando se ponen en trance de hacer bromas secas y retorcidas.


Si das vuelta como un calcetín a un estable y confiable varón Capricornio, te encontrarás con un alegre soñador que anhela sentir cómo el viento le desordena el pelo y se embriaga con la dulce fragancia de los halagos, ávido de emociones y sediento de aventuras. Solo unos pocos elegidos son capaces de liberar a esta alma solitaria de su prisión secreta.


Saber algo de los signos solares puede ser utilísimo para quienes se inclinan a juzgar los libros por las solapas. Ahí estabas tú, pensando que Capricornio sería un maestro excelente, pero como enamorado, lamentable. Casi habías decidido dejar que se dedicara a la política, en vez de conquistarlo; te daba la im-presión de un hombre que preferiría ver su nombre en el Quien es quién, mejor que en tu diario íntimo. Y ahora descubres que tiene un corazón tan cálido y cordial como un grato fuego de leña en una noche de invierno.


Ya se que es para alegrarse, pero espera un momento antes de correr a estrujarle entre tus bra-zos, esperanzada en que él te hará llegar hasta la Luna. Sorpresas como la que acabo de describirte forman parte de su naturaleza íntima. Se quedará impresionado y fascinado sí, lo adivinaste, pero naturaleza íntima quiere decir eso, precisamente: naturaleza íntima. Lo más probable es que jamás deje en libertad de realizarse a todos esos sueños etéreos de apasionados transportes. De todas maneras, tú ya sabes que los tiene, y es bastante. No sigas esperando que tu Capricornio se lance a pasear con los pies desnudos entre las amapolas; no podrás cambiar su básica personalidad saturnina.


Lo que puedes hacer, en cambio, es reírte de sus historias de perro apaleado hasta que cobre el valor suficiente para contarte cuentos menos deprimentes. Puedes insinuar que te parece que bajo su fachada conservadora arden fuegos ocultos, e insistir hasta que se arrime a dejar asomar un par de llamas. Puedes decirle que sueños como los que él sueña te parecen los mas coloridos, ya que ningún sueño es tan abigarrado como el que realmente sucede, y tal vez se atreva a soñar unos cuantos mas.


Algún día llegará a la cima de la montaña que se ha puesto como meta, y tú estarás junto a él, orgullosa de la determinación de tu Cabra, y muy contenta de haber creído en la posibilidad de realización de sus sueños.
Capricornio hace como si pudiera vivir sin halagos, y la forma en que reacciona cuando se le dice algo grato es una prueba bastante convincente. ¿Alguna vez le dijiste algo agradable a tu galán Capricornio, y te decepcionaste al ver su cara inexpresiva? No te apresures. El hecho de que la especialidad de la Cabra sea el autoengaño no significa que tú también tengas que dejarte engañar.


En realidad, necesita desesperadamente que le digan que es bueno, inteligente, buen mozo, deseable e interesante, pero como no suele dejar ver su necesidad, no son muchas las orquídeas que recibe. Por eso es posible que sea un poquito torpe y no sepa que hacer cuando alguien le expresa abiertamente que le admira, de modo que disimula su incomodidad haciendo algún chiste retorcido o ignorando el cumplido: una reacción que puede hacer que los demás decidan que jamás volverán a correr el riesgo de decir una gentileza a ese cara hipócrita. Como da la impresión de que no le gusta que le halaguen, le halagan cada vez menos.


Es un círculo vicioso, pero la culpa puede ser tuya, más que de él. La próxima vez que le ofrezcas un ramillete verbal a tu Capricornio, mírale las orejas. ¿Ves como se le ponen rosadas? ¿Ves como apenas le centellean los ojos, y ese tem-blorcito imperceptible en la nariz? Esta tan animado como un ponche. El hecho de que no se ponga a zapatear ni a revolcarse en el césped como Leo, no significa que no este contentísimo, y con la sensación de haber crecido tres metros. Capricornio necesita que le vean como el tipo sensacional que es, pero su naturaleza y los astros le vedan la publicidad. Tú tendrás que ser su agente de prensa.


Es, como dirían los horticultores, de florecimiento tardío. En su juventud serio como un búho, al madurar va relajándose gradualmente y, si es un auténtico Capricornio, puede terminar siendo el hombre de aspecto y comportamiento más juveniles del grupo. Ahora bien, este es un aspecto que conviene tener en cuenta: con otros hombres tendrás que tolerar años de tonterías para después adaptarte a una vejez rígida y melindrosa; con Capricornio, es posible que al principio tus entusiasmos se encuentren un poco restringidos, pero ¡piensa en lo que puedes esperar para mas adelante!


En la primavera de vuestro idilio, tu enamo-rado Capricornio no te propondrá una escapada a Paris, pero es posible que cuarenta o cincuenta años mas tarde, cuando otros hombres se quejan de que les duelen las articulaciones, él te lleve a ver el Taj Mahal a la luz de la Luna. No está tan mal. Si tú eres de las que les gusta atiborrarse con entremeses y después comen de mala gana la comida, Capricornio no es para ti. Una relación amorosa con un hombre de este signo, siempre que termine en el matrimonio, es como comer el postre al final, como corresponde.


Naturalmente, la inversión del proceso de envejecimiento en Capricornio puede hacerte pensar que en el rubro fidelidad puede haber gato encerrado. Lo hay. Es verdad que no tendrás que preocuparte mucho por los desvíos de la Cabra cuando el romance es fresco y está húmedo de rocío, y también es verdad que puede soltarse un poco a medida que tiene más edad. Pero así y todo, su fidelidad es mas segura que la de la mayoría de los otros signos solares, porque Capricornio prácticamente quema incienso en el altar de la familia.


Aun si comete algunos pecadillos menores en la época de su tardío florecimiento, nunca los pondrá por delante del fuego del hogar, de los hijos y de ti. Los lazos familiares le inspiran un sentimiento muy próximo a la reverencia, y esto es válido para la familia que ha creado contigo y para su familia de nacimiento, que desde la infancia ha sido para el objeto de devoción.


De nada te serviría ofender a su madre o mostrarte fría con su hermano; prepárate a amar a tu familia política, aunque sean tan dignos de amor como un cactus. No solamente él los defenderá, sino que, si extremas las discusiones, la tensión impuesta por la lealtad a las dos familias puede ser causa de que se ponga taciturno y sombrío... y nada hay menos deseable en este mundo que un Capricornio taciturno y sombrío.


Tal vez des con alguno que exprese abiertamente su desdén por sus parientes o que haya cortado con amargura los vínculos familiares, sin haber vuelto nunca a mirar hacia atrás, pero si rascas la superficie de tal independencia, encontraras en su pasado alguna profunda herida emocional, causa originaria de un comportamiento tan atípico. Muchos hombres de este signo siguen viviendo con su familia mucho después que sus amigos de la misma edad se han ido a disfrutar de las delicias de la vida de solteros. Por lo general, se enamoran mas tarde que la mayoría, y también es raro que se casen antes de tener bien encaminada una carrera.


Con la mira puesta en el linaje y la perfección, observarán con mucho cuidado lo que se les presente. La Cabra elegirá una muchacha capaz de ser buena madre. Además, tendrá que ser buena cocinera y ama de casa. También deberá vestirse bien para impresionar a sus relaciones comerciales y a sus amigos, y si esta un peldaño por encima de ellos en posición social, modales, educación e inteligencia, será preferible. Finalmente, Capricornio hará un rápido estudio para asegurarse de que sea bella o de que resulte física-mente atractiva. Ya ves que las cosas no podrán ir muy bien si llevas el pelo descuidado, si se te acabó el perfume o si no tienes unas piernas como para hacerte odiar por Miss Universo.


Busca en el baúl esos papeles donde consta que tu familia desciende de los que hicieron la Revolución norteamericana y enséñale los muebles coloniales del comedor. Una vez por semana invita a almorzar a su madre, y haz que él se fije en lo bien que administras tu presupuesto. La próxima vez que salgáis juntos, lleva a tu hermanita de cuatro años (si eres hija única, pídele a la vecina que te preste su bebé). Frecuentemente, límpiale con suavidad la naricita con un impecable pañuelo de hilo, comenta que te gustaría estar en la comisión de fomento urbano del ayuntamiento, camina con calma, déjate caer con alguna frase en francés y derrítete cuando veas un bebé en un cochecito.


No te olvides de comentar que el padre de tu Cabra es el caballero mas encantador que hayas conocido, o menciona como quien no quiere la cosa a ese tío abuelo que fue de los primeros colaboradores de Ford o a tu otro antepasado, el que peleó junto a George Washington (cualquiera de los dos puede valer). Si eres bonita, tanto mejor. Pero no habrá encanto que de mejores frutos que el cubreca-ma que hiciste para tu prima Bessie. Casi puedo asegurarte que si no pasas el examen de su familia, Capricornio no se casará contigo. Hay excepciones, claro, pero son tan escasas que es simplemente temerario apostar a que tu enamorado Capricornio pueda ser una de ellas.


Después que la familia te haya propuesto matrimonio –quiero decir, después que te lo haya propuesto él–, empieza a poner los puntos sobre las ies. Con firmeza. Hazle saber que su gente te encanta, pero que es con él con quien quieres compartir mesa y lecho. De otra manera, te pasarás más de un sábado por la noche cocinándole la cena a su tío Charlie o ayudando a su hermanita menor a superar los dolorosos trances de la adolescencia. Como Capricornio casi siempre se pone un poco nervioso en presencia del sexo opuesto, por ahí habrá alguno que insinúe torpemente situaciones equivocas, intente alguna indirecta o se muestre áspero, recio e insensible.


No es más que su manera de demostrar seguridad, un método típico de disimular su timidez y curiosidad ante las pasiones al rojo de gente más agresiva. No dejes que eso te lleve a pensar que quiere que juguéis a Bonny y Clyde. Tú no eres Mae West ni Texas Guinan: eres una dama, y no lo olvides jamás. Es posible que él dedique algunas miradas furtivas a las damas de la noche, pero no será con ninguna de ellas con quien se case. Tal vez todo esto te haga pensar en los consejos de tu tía abuela, pero si te parece anticuado, ponte un bikini mínimo, maquíllate los ojos de verde, báñate en perfume y bésale en publico. Es posible que algún día recorras el pasillo vestida de gasa blanca, pero no será al encuentro de ningún saturnino.


Un lindo regalo para tu marido Capricornio será un libro de poesías, cuanto más románticas mejor. Si no le enseñas desde muy pronto el arte de expresar sus afectos, puedes terminar siendo una esposa a quien no le falta nada, cálidamente apreciada y adorada, con un marido que es un perfecto encanto... pero que emocionalmente se muere de hambre. Y llegados a esas alturas, de nada servirá que te quejes porque el nunca te dice que te ama: se limitará a mirarte con ofendida inocencia o con aire gruñón, según la inten-sidad de la influencia de Saturno cuando nació, y te explicará pacientemente que estás chiflada. ¡Si él se acuerda perfectamente de haberte dicho que te amaba cuando te dio el anillo de compromiso, y también cuando nació el segundo de vuestros hijos!


Él piensa que deberías estar segura de lo que siente por ti. ¿Acaso no te mantiene, además de rendirte el homenaje de dejar que seas la madre de sus hijos, le barras los suelos y lustres los trofeos que él consigue? Para Capricornio, las declaraciones verbales y floridas son superfluas. Tal vez te pregunte si lo que quieres es a Richard Burton; que eso te de pie para contestarle <<sí>>, en voz bien alta. Con eso se sobresaltará un poco, y aunque no se convierta en Richard Burton, es posible que llegue a darse cuenta de que murmurar suavemente <<tesoro>> en el momento adecuado no disminuye en nada su masculinidad.


Como padre, será Padre, la personificación literal de la palabra. Estará siempre a la cabecera de la mesa, en los picnics también. Aunque le toque sentarse sobre la hiedra venenosa o cerca del hormiguero,cuando os disponéis en torno al mantel extendido bajo los árboles, allí donde se siente papa Capricornio será la cabecera de la mesa. Exigirá respeto y obediencia, e insistirá en las rutinas y en la disciplina, pero lo compensará con una dedicación sincera y hasta de sacrificio.


Además, estará de acuerdo con las grandes fiestas de cumpleaños y los alegres festejos navideñas. Es muy improbable que un papa Capricornio tenga el tipo de mano blanda que echa a perder a los niños: se ocupara de que vayan al dentista y hagan los de-beres, y los pondrá en el rincón cuando sea necesario, transmitiéndoles enfáticamente su propio sentido de la organización y de la responsabilidad, cosas que sin duda no harán daño a los niños, aunque tal vez les quiten un poco de vivacidad.


Recuérdale que ser padre no es solamente una gran responsabilidad: también puede ser divertido. Considéralo como uno de los papás que pinta Dickens, enséñales a los niños a que sean generosos con el beso de las buenas noches, y a él insístele para que les lleve al partido de fútbol, a pescar o a nadar. Si es un poco estricto, piensa que a la larga ellos se beneficiarán, siempre que papá no se exceda. Cuando sean los nietos quienes salten sobre sus rodillas, se habrá vuelto sorprendentemente tolerante. Los abuelos Capricornio son estupendos canguros; hasta conozco a uno que sale a la calle a patinar con su segunda generación de descendientes.


Será raro que un hombre Capricornio se case deprisa y se arrepienta con sosiego; mas fácil es que se casen con sosiego y se arrepientan deprisa. En la mayoría de los casos, el matrimonio de Capricornio es sólido, pero si la Cabra se da cuenta de que se ha equivocado se ira sin perdida de tiempo, sin darle una segunda oportunidad a su mujer. Capricornio detesta el divorcio, de manera que esta actitud no es muy frecuente, pero cuando sucede, es definitiva. En una palabra: cuando se hartó, se hartó.


Para tu marido saturnino, hacer el amor puede estar tan sujeto a horario y calendario como hacer las compras, despachar la correspondencia, ir al banco, visitar museos y galerías de arte o limpiar su colección de armas y de trofeos. Tal vez te parezca frío y poco sentimental, pero recuerda que a Capricornio sigue interesándole el aspecto físico del amor mucho después que otros maridos se reducen a la poesía para expresar sus emociones. Si me entiendes, eso significa lo que ya te dije al comienzo: el postre al final. Cuando ya se haya jubilado, tendrá mas tiempo para pulir sus técnicas afectivas, y eso es mejor que un seguro... contra los días malos, contra la soledad y contra los golpes de un mundo feo y sórdido. Cualquier mujer sensata aprecia en lo que vale la devoción saturnina.


No será un amante fogoso que te corteje con los ojos llenos de estrellas ni con palabras floridas y apasionadas, pero te protegerá de todos tus miedos femeninos. Es hombre recio, pero de corazón tierno. Después de haber cortado la leña para el fuego acogedor, se sentará contigo junto a él, teniéndote tiernamente de la mano. Y por mas canas, kilos de mas o arrugas que te vaya sumando el correr del tiempo, para el serás siempre aquella muchacha que consiguió hacerle decir: <<Te amo>>. Y si te detienes a pensarlo, ¿que necesidad hay de que te lo repita una y otra vez? Cuando dura tanto tiempo, con una vez basta.

.
 
Atrás
Arriba