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Algunos de los momentos más divertidos de Michael...Autobiografía de David Gest

Este es un extracto de la autobiografía de David Gest, productor entre otros del concierto 30 aniversario en el Madison Square Garden, año 2001.
Lo encontré en una página: La Cienega Just Smiles

Son anécdotas con Michael Jackson, que no sé si serán totalmente ciertas o no, pero son realmente divertidas.

Edito para rectificar: la 1ª, 2ª y 5ª anécdotas se refiere a MICHAEL McDONALD, cantante de Doobie Brothers

Historias de David Gest. Autobiografía: “Simply the Gest”

Pagando Michael, volamos hasta Nashville y alquilamos un coche. Conducía él. Pronto supe lo mal que conducía. Totalmente loco.
Nos alojamos en un bonito hotel, Spencer Manor. Tenías que llamar primero por un intercomunicador para poder pasar a las puertas principales. Michael no conocía Nashville y vi la oportunidad para divertirme un poco.
Le dije que como estábamos en la autoproclamada “Ciudad de la Música” tendríamos que cumplir una de sus tradiciones locales.
“Michael, tienes que cantar por el intercomunicador,” le dije.
“¿Cantar qué?
“Tienes que cantar “Es la ciudad de la música y estoy aquí. Soy Mike Mc Donald así que arriba un aplauso.”
“De otro modo no te dejarán entrar. Tienes que hacerlo”, le dije.
Él me miró confuso, pero siguió adelante. El chico del otro lado del intercomunicador llegó y dijo con su acento sureño,”¿En qué puedo ayudarle?”
Michael empezó a cantar y la voz al otro lado contestó: “Lo siento, no admitimos gente rara aquí.”
No abrieron las puertas. Yo me reía tan fuerte que estaba en el suelo. Michael no lo cogió al instante, pero tan pronto como lo hizo casi se mea en los pantalones también. No se podía creer que había sido tan idiota como para hacer eso.
……………………..

Michael y yo nos divertíamos gastándonos bromas el uno al otro. Una de mis favoritas era poner otra voz y fingir que era otra persona…Al principio de trabajar juntos, Michael se quedó en un hotel de Little Rock, Arkansas. Le encantaba comer. Acababa de llegar y yo sabía que lo primero que haría sería ordenar comida al servicio de habitaciones. Tan pronto como llegó a su habitación lo llamé poniendo voz de mujer y le dije: “Cariño, ¿quieres que te lleve algo a la habitación?”
“Oh sí, pequeña. Pediré una hamburguesa”. Dijo. (Siempre llamaba a la gente encanto o pequeña (Sweetheart or baby).”
“Ok cariño”, conteste.
“La quiero con mostaza y kepchup”
“Baby, no tenemos mostaza ni kepchup”
“¿No?” preguntó
“No, hace dos días que los tenemos pedidos” contesté
“Ok, algún condimento.”
“Cariño, no tenemos condimentos. Se nos han acabado.”
“Ok, algo de mayonesa”
“No hay mayonesa”
“¿Queso y lechuga?”
“No hay queso ni lechuga.”
“¿Patatas fritas?”
“No hay patatas fritas.”
“Bueno, ponga sólo algo de mantequilla y tomate en el bollo”
“No tenemos bollos, solo tostadas.”
En ese momento él ya había llegado al límite. Así que empezó a gritar: “No tienen mostaza, ni kepchup, ni patatas fritas, ni bollos. ¿Qué clase de restaurante es este?”
Me partí de risa. Me había quedado con él. Hice exactamente la misma broma 25 años después. No estábamos trabajando juntos pero sabía donde se alojaba…
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A Michael le encantaba llamar a la gente. Solía hacerlo cuando venía a mi casa. Cogía el teléfono, marcaba un número y empezaba a tontear.
La persona al otro lado contestaba y Michael decía, “¿Quién es?”
Al otro lado decían algo así como, “Soy Lenore”
El decía, “OH Lenore, escucha, vamos a tener que divorciarnos. No puedo seguir con esto.”
Y ella, ”No , no, se ha equivocado…”
Michael la interrumpía y decía, “No, Lenore, no intentes eso conmigo. He terminado contigo. Dividiremos a partes iguales todo, pero tiene que ser así.”
Entonces él colgaba, dejando a la persona al otro lado de la línea preguntándose qué demonios había pasado.
…………………………………..
(1978). Michael se estaba quedando en mi casa de Dohney y estaba feliz de estar allí… Fuimos a cenar con Burt Bucharach y Carole Bayer Sager…
Burt había pedido una botella de un caro vino tinto francés, que él, Carol y yo estábamos bebiendo. Michael nunca bebía pero esa noche se interesó por el vino. Increíblemente, no sabía de qué estaba hecho.
“Uvas”, dije.
“Me gustan las uvas” dijo Michael, “creo que probaré un poco.”
Así que le servimos una copa y se la bebió. Obviamente le gustó porque se bebió otra. Estábamos bebiendo un vino con sabor azucarado, así que debía gustarle.
Hasta ese momento, todos habíamos bebido un vaso o dos, así que la botella se había acabado. Burt pidió una segunda botella. Esta vez, Michael se bebió casi toda la botella, se había acostumbrado al sabor del vino, un buen vino como era ese, y se lo estaba engullendo entero.
Así que pedimos una tercera botella y Michael se bebió la mayor parte también. Entonces fue cuando supe que íbamos a tener un problema esa noche.
La noche llegó a su fin y llevé a Michael de vuelta a mi casa. Estaba comprensiblemente feliz. De hecho, estaba volando alto, muy alto. En el coche iba hablando y riendo. Iba cantando, “I wanna be where you are” y “Never can say goodbye”.
Después siguió cantando la mayoría de sus éxitos, como “Ben”. Estaba riéndose todo el tiempo.
“Te vas a meter en problemas”, dijo. “Le voy a decir a Joseph lo que has hecho.”
Yo no pensaba picar, ”No fui yo, fuiste tú”, le dije.
Nos llevó unos minutos llegar a casa. En el minuto en que aparqué el coche y le abrí la puerta, Michael se inclinó y vomitó por todo el lugar. Se pasó el resto de la noche yendo al baño. Se puso más malo que un perro. Me pasé la noche levantado a su lado.
Él seguía diciendo, “Voy a decirle a Joseph que me has corrompido”. Yo estaba algo preocupado de que lo hiciera, pero nunca lo hizo…
………………………………………………..
Iglesia de Al Green, 1978…Cuando llegó el momento de ir a la fiesta, Michael se quejaba vivamente. Sufría el peor caso de escocedura por llevar la ropa interior demasiado ajustada. No podía moverse. Ambos lados de sus piernas sufrían fuertes rozaduras. Fuimos a la iglesia de Al Green al día siguiente. Michael todavía estaba muy dolorido y sufría fuertes escoceduras.
Cuando llegamos, Al estaba cantando el clásico de Curtis Mayfield “People get ready” Él seguía causando un efecto sorprendente en la gente… La mujer que estaba sentada junto a nosotros empezó a hiperventilar, como hacen muchas mujeres afroamericanas cuando van a la iglesia, empezó a balbucear y a saltar de un lado a otro. Entonces cayó entre las piernas de Michael.
Nunca olvidaré la mirada de Michael. Era de puro horror.
Estaba sentado allí, paralizado, obviamente con un tremendo dolor, susurrando, “Ayúdame, ayúdame.”
Yo solo pude sonreírle y decirle, “¿Qué voy a hacer? No voy a sacártela de encima. ¡Tendrás que hacerlo tú mismo!”
La mujer estuvo echada allí diez minutos. Sólo cuando Al Green pidió a Michael que se uniera a él para cantar pudimos retirarla de la entrepierna de Michael.
……………………….

Solíamos ir a Disneylandia. A los dos nos encantaban las montañas rusas. A veces subíamos veinte veces seguidas.
A menudo, Michael usaba disfraces. Una vez, él era un jeque y yo era su traductor. Entramos a un lugar llamado Carnation Restaurant donde servía ensaladas de atún y sándwiches. En ese momento, Michael sólo comía comida orgánica, pero tenía una extraña idea de lo que era orgánico. Si íbamos a KFC, Michael pensaba que si quitabas la piel al pollo se convertía en comida orgánica.
De todas formas, en Carnation ese día había dos mujeres y un hombre de alrededor de ochenta años. Empezamos a hablar en nuestro particular árabe entre nosotros.
Cuando las dos mujeres empezaron a mirarnos me dirigí a una de ellas y le expliqué: El jeque Majolini quiere que le diga que usted y su amiga son unas bellas damas.
Estas dos señoras probablemente no habrían recibido un cumplido en los últimos veinte años así que empezaron a reírse. Entonces empezamos a hablar. Preguntaron qué estaba haciendo el jeque allí y les dije que se acababa de divorciar de su esposa número 97 y que tenía 154 hijos.
“¿Tiene 154 hijos?” preguntaron sorprendidas.
“Que él sepa,“ dije. “Ha tenido 97 esposas…” y empecé a nombrarlas, “Jada, Jami, Shakira, Vera…” con Michael diciéndoles esto en un árabe inventado.
No había nada malicioso en ello. De hecho, Michael les pagó su cuenta, él era así, siempre gastando bromas a la gente.
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A veces, sin embargo, la broma se volvía contra nosotros. La cosa más divertida que nos ha pasado fue una noche en que fuimos a comer tortitas. Era después de la 1 de la mañana y nuestro sitio habitual, Dupars, estaba cerrado. Así que fuimos a otro sitio en Ventura Boulevard. Sólo había un par de personas dentro.
La camarera que nos sirvió tenía unos 70 años. Era alrededor de 1979, cuando salió Off The Wall. Michael era número uno mundial y ella no le reconoció en absoluto.
Se acercó a nuestra mesa y nos preguntó qué queríamos pedir. Puse acento saudí y dije “Yamaka fallesh”
Michael empezó a reírse y ella le dio en la cara con el dorso de la mano. Ella dijo, “Esto no es divertido, tu amigo es de un país extranjero y tú tienes que respetar a la gente que viene de países extranjeros”
Michael se puso nervioso, no estaba acostumbrado a ser tratado así en público. Se escondió tras la mesa para que no pudiera darle de nuevo.
Le pregunté, “¿Qué es un pancake (Tortita)?, explíqueme, por favor”
La camarera empezó a hacer mímica. “Es como un pastel aplastado.”
Michael empezó a reirse otra vez y ella levantó la mano de nuevo así que él se escabulló como pudo.
Entonces dijo ella, “Ok, os voy a llevar a la cocina”, ella y la cocinera nos enseñaron cómo se hacían los pancakes. Pedimos unos cuantos.
Cuando llegaron a la mesa, vacié la botella de sirope encima de ellos. Ella inmediatamente me abofeteó en la cara. Dolió.
“No tiene gracia”, dijo. Michael estaba riendo de nuevo.
Me trajo una nueva ración y me los comí. Cuando nos fuimos, Michael le dejó una propina de 200$.
Íbamos por el aparcamiento hacia el Rolls Royce de Michael cuando la camarera se acercó corriendo a nosotros.
“No me puedo quedar con esto, vosotros probablemente estéis trabajando para ir a la Universidad y necesitáis el dinero”, dijo, sin darse cuenta del coche que estaba conduciendo él.
Michael insistió, pero ella dijo, “No, no me lo quedo”. No podíamos creerlo.

Añado algunos extractos más del libro.


“La gente más famosa en mi barrio de Encino, de lejos, eran los Jacksons. A primeros de los 70, los Jackson 5 eran uno de los grupos más famosos del mundo. En USA acababan de conseguir su cuarto single de oro con “I’ll Be There”.
Desde el momento en que se mudaron a Hayvenhurst, en la primavera de 1971, quise conocerlos. A través de mi amigo Eddie Eckstine conocí a un tipo llamado Mike Merkow, que era un buen amigo de la familia. Le dije a Mike que me gustaría conocer a los J5 y un día me llevó a la escuela privada a la que asistían, Walton, en Panorama City.

Allí estaban ese día Tito, seis meses más joven que yo y Michael, que tenía trece años…
…Una noche fui a casa de los Jackson para salir con La Toya. Cuando llegué, Katherine me dijo que estaba enferma y no podía salir. Cuando estaba a punto de irme, apareció Michael.

‘Hola David, ¿te gustaría ir a una exposición de memorabilia?’
‘¿para qué quieres toda esa vieja basura?’
‘No es basura. Vamos, te la enseñaré’.

Llevé a Michael a la exposición donde compró toda clase de cosas, desde posters hasta autógrafos. Tengo que admitir que lo encontré fascinante.

Michael era cinco años más joven que yo, pero pronto descubrí que era mucho más listo para la edad que tenía. Su pasión por las películas, en particular, era infinita. Solíamos sentarnos toda la noche en sacos de dormir viendo viejas películas de Gene Kelly, Fred Astaire y Los Tres Chiflados.

Otras veces me llamaba para que le llevara a alguna parte. Uno de sus sitios favoritos era Dupars Pancake House. Solíamos ir por la noche o para almorzar.

A veces, la señora Jackson nos obligaba a llevar a Janet con nosotros, cosa que no nos gustaba. Por entonces tenía unos ocho o nueve años y era un verdadero incordio. Era un poquito impertinente. Solía llamarla ‘vaquilla’.

Algunas tardes, Michael, Tito, Marlon, Jackie y yo jugábamos al baloncesto en el parque o en la casa.

Con los años, Michael y yo nos convertimos en muy buenos amigos. Éramos como hermanos. A pesar de proceder de orígenes muy diferentes, teníamos muchas cosas en común. Un montón.

Nunca hablábamos mucho de ello, pero ambos lo pasamos mal con nuestros padres. Quizás por eso los dos éramos personas muy decididas. Los dos teníamos verdadera necesidad de lograr el éxito.

Desde muy temprana edad, Michael tenía como meta ser la estrella mas grande del mundo. Era muy impetuoso y estaba muy decidido a batir a los Beatles y a Elvis Presley.

Otra cosa que teníamos en común era la inseguridad con nuestro aspecto. En aquel tiempo ambos llevábamos afros y teníamos la piel muy mal. El afro de Michael era enorme y lo solía tratar con aceite. Desgraciadamente eso le llenaba la frente de espinillas. Nos poníamos botes y más botes de Clearasil en la cara. Estoy seguro de que a veces parecíamos de otro planeta. Nos reíamos histéricamente mientras nos mirábamos al espejo embadurnándonos la cara.

(Después de una operación mía de nariz) Michael se quedó conmigo en mi apartamento de Doheny durante tres semanas. Era una compañía fantástica. Nos encantaba pasar el rato escuchando LP tras LP. También veíamos comedias de suspense y misterio, que le encantaban a Michael.

Podría parecer extraño para alguna gente, pero Michael se ocupaba de todo por mí. Me cuidó hasta que me recuperé.
Su madre y La Toya venían de vez en cuando a comprobar que estábamos bien y nos traían comida. Nunca olvidaré el día que nos trajeron un montón de recipientes llenos de comida al apartamento. Nunca he sido muy bueno en la cocina. De hecho, ni siquiera sé cómo funciona un microondas. La Toya tampoco. Cuando metió los recipientes de poliestireno en el microondas, toda la comida desapareció. Todo lo que quedó fue una pequeña bola blanca. La señora Jackson no le había explicado a La Toya que había que sacar la comida del recipiente antes de calentarla en el microondas. Michael estaba fuera ese día. Cuando llegó a casa estuvo riéndose de ella más de una hora.

Solíamos jugar a adivinar el año de publicación de un disco. Si yo ganaba me quedaba con algo como, por ejemplo, su traje de la película The Wiz. Si ganaba él se quedaba con alguno de mis discos o libros raros.

Cuando salíamos juntos no llevábamos seguridad. Siempre íbamos solos. Nos gustaba cantar juntos cuando íbamos en coche. Yo desafinaba siempre y Michael se volvía hacia mí diciendo: ‘No tengo idea de lo que estás cantando’. Yo me metía con él también. Un día escuchamos una de sus viejas canciones en la radio, ‘Ben’, y le dije: ‘Tú nunca más vas a volver a alcanzar esas notas’. Se partía de risa.

Cuando necesitábamos repostar gasolina siempre le decía a Michael que saliera él a llenar el tanque. Yo nunca he sabido hacerlo. Él salía quejándose, ‘¡pero yo soy la estrella!’. Allí estaba, llenando el depósito de gasolina y la gente pidiéndole autógrafos”.

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David Gest falleció el 12 de abril de 2016 en Londres, por causas aún no determinadas.
 
Última edición:
La verdad que me han encantado todos, gracias Blues por traerme una sonrisa plena, tan sana e inocente como lo es el rey, ademas de tu corazon tan dedicado a enseñarnos todo esto, felicidades y abrazos de corazon, que grande mi niño!
 
Muchas gracias Blues, me encantaron las anécdotas y es un lujazo poder leerlas en español, ¡gracias! :)
 
Con estas cosas te das cuenta como era MJ; una persona con mucho sentido del humor el cual, la vida, fue apagando...

Curioso, cuanto menos, lo de la botella de vino; tantisimos años creyendo que MJ no bebía ni coca cola y resulta que estaba todo el dia en el KFC y bebiendo como el resto de mortales.

No puedo imaginarme a MJ cantando este temazo Dios!
YouTube - Curtis Mayfield - People Get Ready - #8

Gracias por la traducción :)
 
Gracias Blues.

Domin, la anecdota del vino no es nueva, tuvo su post exclusivo en algun momento.
 
Ay dios mio como me he reido....ojala pudiera agradecerle a este señor por contar cosas asi de Michael...y pensar que el tal taraborrelli se siente una eminencia en cuanto a saber quien era Michael...
 
jajaja buenísmas las anécdotas!! No me imagino a Michael con un pedo tan grande echo polvo jajaja que buenoo!!
Y lo del Jeque.. qué ocurrencias jaja. Se le extraña todavía más leyendo estas cosas...
 
Me encantaron las anecdotas,me han sacado mas de una sonrisa
Gracias por compartirlas
Como se te extraña Michael.
 
ajjajajaajja me parto de la risaaa..... jajajaj michael es muy chsitosooo ajjajajaj yo tambn tuve una anecdota casi igual a la de la llamada telefonica. jajaj de echo le acabo de contar la anecdota a mi amigo por messenger. ajjaja lo que pasa es q la otra vez hice eso con un amigo de la u... y el no sabia q pasaba.. mi amigo y yo ese dia no podiamos de la risaaa.. ajajajajjajajajajajajajajaj que buenos momentos pasaron michael y guest su sentido del humor eraaa genial!!!!!!!!
 
Jaaaaaaaaaaaaajajajajajaja! por favor! que bueno, por favor! muchas muchas gracias Blues! cada vez te superas mas!!! genial, genial!!!
 
Ains... ya lo sabes Blues, no importa las veces que me lea estas historias, me meo encima todas!!!

Un Beso Guapa!!
 
muchisima gracias!! sabia alguna anecdota pero otras no. mientras leia me hiba riendo pq me lo imaginaba en esas situaciones. MICHAEL ERA UNICO!! :)
 
jajajaja muchas gracias por la traduccion y estas anecdotas , siempre michael tan divertido y gastando bromas a la gente .
 
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