E
Espinete-Oscuro
Guest
Espinete Donetes, que solía portar una espada forjada en Torrelavega, había estado todo el camino tomando optalidón con brandy Soberano y fumando amapola siberiana; se encontraba un tanto obnubilado.
Cuando se encontró al abuelo Salustiano dormitando en aquella cuadra, se le perturbó la mente.
-. ¡Malandrín, no huyais! Ahora vais a conocer el acero de mi espada. Es momento de servir la venganza.
Echó a correr torpemente hacia el abuelo, empuñando el sable al revés. Se tropezó y se cayó de bruces, con tan mala suerte que se hincó su propia espada, quedando ensartado en la misma. Pronto Espinete comprendió que era hora de rendir cuentas ante el Altísimo, así que decidió no ofrecer resistencia a su óbito. Esbozó una sonrisa de satisfacción y expiró. Y así encontró la muerte Espinete Donetes, lleno de gloria y honor.
Mientras tanto, el abuelo seguía roncando tan tranquilo.
Cuando se encontró al abuelo Salustiano dormitando en aquella cuadra, se le perturbó la mente.
-. ¡Malandrín, no huyais! Ahora vais a conocer el acero de mi espada. Es momento de servir la venganza.
Echó a correr torpemente hacia el abuelo, empuñando el sable al revés. Se tropezó y se cayó de bruces, con tan mala suerte que se hincó su propia espada, quedando ensartado en la misma. Pronto Espinete comprendió que era hora de rendir cuentas ante el Altísimo, así que decidió no ofrecer resistencia a su óbito. Esbozó una sonrisa de satisfacción y expiró. Y así encontró la muerte Espinete Donetes, lleno de gloria y honor.
Mientras tanto, el abuelo seguía roncando tan tranquilo.