Lo que le ha pasado a este hombre en Málaga también es muy triste, aunque nadie le agrediera. De entrada y como dice Maika, lo normal es que las agresiones sean reales y no las denuncien. Pero a lo que voy es que me parece muy triste y debería servir para que pensemos más en estas personas y se las intente ayudar de alguna manera. El pobre hombre se puso malo de la barriga, se lo hizo encima, y le dió mucha vergüenza decir que estaba intentando quemar sus calzoncillos. Pensar en cómo puede ser eso. No hay ducha que valga, no hay cajón que valga con otra muda, no hay muda. No hay dinero para unos calzoncillos nuevos y aunque lo haya, seguramente no te dejarán entrar en el centro comercial o en la tienda, no puedes asearte como es debido, y encima de todo, la vergüenza de contárselo a alguien para que te ayude. Como dice Maika, cualquiera de nosotros puede estar en esa situación en cualquier momento, en cuestión de meses si se despista uno. Y eso contando con que esté uno sano! En la puerta del sol de Madrid hay un hombre joven que no tiene brazos y pide limosna, sujetando un vaso de plástico con los dientes y pasando un frío horrible, porque siempre lo veo con una camiseta sin mangas, o directamente sin nada de ropa arriba, y siempre, siempre, siempre que le dado una pequeña ayuda, me ha devuelto la sonrisa y ha agachado la cabeza dando las gracias. Tan solo vivir de esa manera ya le convierte en un verdadero héroe y merecería que se le ofreciera aunque fuese cuatro paredes, una cama y un médico. Cuanto menos! La mayoría de los demás estamos un par de días sin ducharnos y ya nos estamos quejando...