Walt
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Según el último informe de los beneficios generados por la marca de MJ, Neverland es propiedad del Estate en un 85% y el 15% restante de Colony, porcentajes que siempre me han parecido irreales, ya que dudo que MJ en su día hubiese entrado en sociedad con Colony por una participación tan pequeña, amén de que desde entonces esta inmobiliaria ha sido la que ha gestionado la propiedad, aparentemente.
Pero caso de ser cierto, pues me parece normal que los hijos de MJ, como propietarios en un porcentaje tan amplio, quieran/puedan gestionar la restauración del rancho, eso sí, entiendo que con el beneplácito (ejecutivo y económico) del Estate.
Y en el terreno personal o sentimental, que sean los únicos que se hayan preocupado por el estado actual de Neverland, y sobre todo, por tratar de dejarlo tal cual cuando MJ viviía allí, me parece algo MARAVILLOSO por parte de los niños, y una lección magistral que le están dando a familia y gerifaltes del Estate. Entre tanto dinero, derechos, deudas, hipotecas, demandas y sociedades, queda lo más importante, que al final debería ser lo único: el amor y espíritu que MJ dejó en este lugar. Es, junto con sus canciones, lo único vivo que nos queda de él.
Parece mentira que nadie del entorno quiera verlo...
Pero caso de ser cierto, pues me parece normal que los hijos de MJ, como propietarios en un porcentaje tan amplio, quieran/puedan gestionar la restauración del rancho, eso sí, entiendo que con el beneplácito (ejecutivo y económico) del Estate.
Y en el terreno personal o sentimental, que sean los únicos que se hayan preocupado por el estado actual de Neverland, y sobre todo, por tratar de dejarlo tal cual cuando MJ viviía allí, me parece algo MARAVILLOSO por parte de los niños, y una lección magistral que le están dando a familia y gerifaltes del Estate. Entre tanto dinero, derechos, deudas, hipotecas, demandas y sociedades, queda lo más importante, que al final debería ser lo único: el amor y espíritu que MJ dejó en este lugar. Es, junto con sus canciones, lo único vivo que nos queda de él.
Parece mentira que nadie del entorno quiera verlo...
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