Bueno, atención a lo que me pasó ayer (Ya puedo hablar de ayer, dadas las altas horas de la madrugada):
Me duermo y, como hacía ya tiempo que no me pasaba, me paralizaba, consciente, y no podía hablar. Vamos, lo que habéis estado describiendo muchos. Ahora, la novedad estaba en que oía una voz -bastante malévola, por cierto- que me decía Escúchame, mi niña, o mírame, mi niña, no recuerdo cuál de ambas exactamente. Lo he flipado, y me moló, aunque reconozco que me pica la curiosidad por saber el motivo de estos sucesos. ¿Comernos mucho la cabeza con este post, quizás? Muy problablemente, ése sea el quid de la cuestión.