Sinuhé
2
http://www.youtube.com/watch?v=L5lU7KmDokw
Herman@s: Michael Jackson es el intérprete más extraordinario que jamás ha pisado la faz de la Tierra.
Ese es el pensamiento (más bien sentimiento visceral, sin razonamientos) que me nace cada vez que veo y escucho la escena anterior.
Estos días hablando con Lighting sobre el particular, ambos hemos concluido por unanimidad que este fragmento de poco más de 1 minuto de duración al final de la actuación de Earth Song, en el concierto celebrado en Brunei el 16 de julio de 1996, es lo más grandioso que Michael ha hecho jamás sobre un escenario, desde su debut a los 5 años de edad interpretando Climb Every Mountain en un evento escolar, hasta el momento presente.
Si en todo el concierto de Brunei Michael demuestra una genialidad interpretativa inaudita (más aún si tenemos en cuenta las fechas, a pocas semanas de iniciar un HIStory Tour caracterizado por un uso masivo del playback), estos "delirios finales" de Earth Song son sencillamente la apoteósis de su capacidad para "metabolizar" lo divino en lo humano; y eso, como en alguna ocasión ha definido el propio Michael, es nada menos que el sentido mismo de la existencia de toda manifestación artística.
Ya en los primeros instantes de este "puro delirio interpretativo", a Michael se lo percibe "en otra onda", conectado con un nivel de Conciencia superior. La expresión de su rostro, mientras ajusta el micrófono con la mano, es de una elocuencia tal que inutiliza cualquier descripción en palabras. Justo entonces (minuto 00:10 del vídeo anterior), sus ojos parpadean; y es con ese "simple parpadeo" cargado de significación, que por sí solo valdría más que la carrera completa de 1000 popsingers escogidos al azar, que comienza el momento más sentido, más emocionante, más desgarrador y más glorioso que Michael Jackson ha dado jamás al mundo.
http://img24.imageshack.us/img24/597/es1na8.jpg
Por momentos, el propio aspecto facial y expresivo de Michael parecen retrotraerse a los tiempos del Bad Tour... "pero más" (!?). La oscilación de su cabeza al puro estilo de uno de sus mentores, Stevie Wonder, en el minuto 00:26, es solo una fugaz muestra del gozo conectivo con lo Divino que un Michael Jackson totalmente fuera de sí está experimentando (y haciendo experimentar a todo observador digno de ser considerado un "ser sensible") en esos momentos.
http://img24.imageshack.us/img24/9638/es4sq3.jpg
"Él" no controla su cuerpo, su mente, su voz... está siendo utilizado como un Canal puro para la manifestación de un impulso "que viene desde lo Alto". En el minuto 00:44 Michael entona un "hoo!" tan intenso que podría tomarse como lo que es: la expresión de su "identidad humana" abriéndose paso entre el oleaje de un éxtasis místico.
http://img144.imageshack.us/img144/1647/es7rp9.jpg
Es, pura y simplemente:
"Michael Jackson, Instrumento de la Naturaleza"
Herman@s: Michael Jackson es el intérprete más extraordinario que jamás ha pisado la faz de la Tierra.
Ese es el pensamiento (más bien sentimiento visceral, sin razonamientos) que me nace cada vez que veo y escucho la escena anterior.
Estos días hablando con Lighting sobre el particular, ambos hemos concluido por unanimidad que este fragmento de poco más de 1 minuto de duración al final de la actuación de Earth Song, en el concierto celebrado en Brunei el 16 de julio de 1996, es lo más grandioso que Michael ha hecho jamás sobre un escenario, desde su debut a los 5 años de edad interpretando Climb Every Mountain en un evento escolar, hasta el momento presente.
Si en todo el concierto de Brunei Michael demuestra una genialidad interpretativa inaudita (más aún si tenemos en cuenta las fechas, a pocas semanas de iniciar un HIStory Tour caracterizado por un uso masivo del playback), estos "delirios finales" de Earth Song son sencillamente la apoteósis de su capacidad para "metabolizar" lo divino en lo humano; y eso, como en alguna ocasión ha definido el propio Michael, es nada menos que el sentido mismo de la existencia de toda manifestación artística.
Ya en los primeros instantes de este "puro delirio interpretativo", a Michael se lo percibe "en otra onda", conectado con un nivel de Conciencia superior. La expresión de su rostro, mientras ajusta el micrófono con la mano, es de una elocuencia tal que inutiliza cualquier descripción en palabras. Justo entonces (minuto 00:10 del vídeo anterior), sus ojos parpadean; y es con ese "simple parpadeo" cargado de significación, que por sí solo valdría más que la carrera completa de 1000 popsingers escogidos al azar, que comienza el momento más sentido, más emocionante, más desgarrador y más glorioso que Michael Jackson ha dado jamás al mundo.
Por momentos, el propio aspecto facial y expresivo de Michael parecen retrotraerse a los tiempos del Bad Tour... "pero más" (!?). La oscilación de su cabeza al puro estilo de uno de sus mentores, Stevie Wonder, en el minuto 00:26, es solo una fugaz muestra del gozo conectivo con lo Divino que un Michael Jackson totalmente fuera de sí está experimentando (y haciendo experimentar a todo observador digno de ser considerado un "ser sensible") en esos momentos.
"Él" no controla su cuerpo, su mente, su voz... está siendo utilizado como un Canal puro para la manifestación de un impulso "que viene desde lo Alto". En el minuto 00:44 Michael entona un "hoo!" tan intenso que podría tomarse como lo que es: la expresión de su "identidad humana" abriéndose paso entre el oleaje de un éxtasis místico.
Es, pura y simplemente:
"Michael Jackson, Instrumento de la Naturaleza"
.
