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Ha fallecido Nelson Mandela

Me encantaron en general las citas que puso smellymj, especialmente esa que viene a decir que nadie nace odiando a otr* ya sea por etnia, religión,... (verdad de perogrullo que aun así no sirve en este cínico y cruel mundo que persiste en el nefasto empeño una y otra vez:sacabo:) y luego esa otra que habla sobre que el alma de un país se mide por cómo trata a sus niñ*s: por cierto l*s mas pacífic*s , humildes, conciliadores y dados a entregar amor incondicional y por todo ello l*s mas ejemplares de nuestra especie.

Descanse en paz este gran hombre defensor hasta el final de la paz y libertad de su comunidad que hasta le costó la suya propia durante demasiado tiempo máxime cuando ello no debió nunca ocurrir.:(
 
Última edición:
Que gracia me hace como nos presenta los medios a Mandela.Alguien afable, neutro ideologicamente, happy, happy,......nada de eso.La verdad es que este hombre siempre fue un antimperialista y un firme defensor del comunismo , incluso defendio la via armada ante las injusticias.Si , Mandela era rojo ,pese a quien le pese.Su primera visita tras salir de la carcel fue a Cuba , para agradecer a esa modesta isla su lucha activa en Africa contra el apartheid y el colonialismo.No lo diran los medios, que lo quieren maquillar como abuelito pacifista de buen rollo.Muchos de los que fueron a su funeral no sabian a quien rendian homenaje,o no lo quieren reconocer.Si amigos, barnizaron a Mandela como quisieron, pero solo engańan a los que se dejan.
 
Que gracia me hace como nos presenta los medios a Mandela.Alguien afable, neutro ideologicamente, happy, happy,......nada de eso.La verdad es que este hombre siempre fue un antimperialista y un firme defensor del comunismo , incluso defendio la via armada ante las injusticias.Si , Mandela era rojo ,pese a quien le pese.Su primera visita tras salir de la carcel fue a Cuba , para agradecer a esa modesta isla su lucha activa en Africa contra el apartheid y el colonialismo.No lo diran los medios, que lo quieren maquillar como abuelito pacifista de buen rollo.Muchos de los que fueron a su funeral no sabian a quien rendian homenaje,o no lo quieren reconocer.Si amigos, barnizaron a Mandela como quisieron, pero solo engańan a los que se dejan.

En mi opinión, todo aquel que intente luchar contra la discriminación y la injusticia de manera pacífica y sin atentar contra vidas humanas, además de ayudar a un país a resolver las diferencias y eso en menos de 10 años, merece mi respeto y el de muchos. Mandela solo hizo eso, luchar por la igualdad. Que fuera rojo o que fuera tal no tiene que ser motivo para escandalizarse o agachar la cabeza como si se hubiese caído un héroe, es una ideología política, y ya. No es cuestión de que por una ideología se tenga que ensombrecer a una vida de lucha contra el apartheid como la de Nelson Mandela, es ridículo.
 
Que gracia me hace como nos presenta los medios a Mandela.Alguien afable, neutro ideologicamente, happy, happy,......nada de eso.La verdad es que este hombre siempre fue un antimperialista y un firme defensor del comunismo , incluso defendio la via armada ante las injusticias.Si , Mandela era rojo ,pese a quien le pese.Su primera visita tras salir de la carcel fue a Cuba , para agradecer a esa modesta isla su lucha activa en Africa contra el apartheid y el colonialismo.No lo diran los medios, que lo quieren maquillar como abuelito pacifista de buen rollo.Muchos de los que fueron a su funeral no sabian a quien rendian homenaje,o no lo quieren reconocer.Si amigos, barnizaron a Mandela como quisieron, pero solo engańan a los que se dejan.

Tras años de juventud militando en la lucha pacífica contra la segregación racial hubo un momento en que pensó que la resistencia civil no era suficiente para terminar contra el aparthheid, y consideró la utilización de la vía armada (si bien es verdad que los actos armados que se llevaron a cabo fueron insignificantes en comparación con los que la minoría blanca opresora estaba ejerciendo sobre la población negra), hay que entender ante tal escenario su reacción, hay que verse en esa situación de brutal opresión y de total desánimo ante la impotencia de ver que nada que hagas da resultado, y que pasan los años y nada cambia ante tal injusticia y tanto sufrimiento. Hay que entender en ese contexto la rabia, el odio y el deseo de levantarse y luchar de la población negra. Hay que entender también su juventud y su inexperiencia. Muy difícil conseguir algo en un país dominado por una minoría blanca en la que te metían en la cárcel por manifestarte y te acusaban de alta traición al gobierno, y te mataban por menos de nada.
Esa decisión le trajo más problemas que ventajas, perdió apoyos y acabó en la cárcel.
Todos los años que pasó de cautiverio, le sirvieron de reflexión, porque era una persona muy inteligente y con una gran humanidad, una buena persona, y se volvió absolutamente pacifista. Dijo ante su liberación que tenía que dejar atrás el odio y el rencor porque sino jamás sería libre. Y lo llevó a cabo. Luchó por el fin del aparthheid y por una transición democrática.
Agradeció a sus amigos comunistas el apoyo en la lucha por el aparthheid pero no se consideraba comunista, y no fue un comunista extremo aunque sus ideas políticas fueran de izquierdas, nunca buscó un modelo soviético de gobierno, buscó un gobierno democrático.
Es injusto criticar a un hombre que fue modelo de superación, valentía y tesón en la lucha por la igualdad y la justicia.
Mandela no era un abuelito pacifista no, Mandela fue un hombre que se hizo a si mismo, que luchó con sus luces y sombras en la vida, que tomó decisiones y que se equivocó, pero que también acertó, y sus aciertos cambiaron la vida y el destino de todo un pueblo y de toda una raza. Un hombre que, tras haber sufrido en carne propia las injusticias, supo perdonar a aquellos que le privaron incluso de lo más valioso que una persona puede tener que es la libertad. Un hombre que fue modelo de conciliación, un ejemplo para todos, que dejó un mundo mejor al irse que el que se encontró cuando llegó, uno de pocos que cambió el mundo.
Muchos que le rinden homenaje no saben a quién rinden homenaje, ya lo creo que no lo saben. Muchos de los políticos que desfilaron por su funeral y que hicieron declaraciones son grandes hipócritas de discurso falaz y retórico, cambiante, disfrazado y maquillado, políticos que están a años luz de la grandeza del hombre al que rinden homenaje, de su calidad humana, de su calidad política y de sus logros.

Ojalá que hubiera más personas como él en el mundo, y ojalá que llegaran a ocupar cargos importantes en política, para que de verdad hubiera cambios en el mundo que nos trajeran a todos una vida mejor y más justa.

Descansa en paz Mandela, que te lo mereces.
 
Seguro ganaré la antipatía de algunos con lo que voy a decir, pero por qué este post está en noticias y rumores de Michael Jackson? Debería estar en Zona abierta...
 
Avanzó Sudáfrica con la caída del apartheid y la liberación de Mandela. Aunque pocos se atreven a reconocer el papel heroico y decisivo que jugó Cuba, con más de 40 mil soldados, que combatieron a las fuerzas contrarrevolucionarias de Angola, Namibia y al ejército Sudafricano, a quienes derrotaron.

Sin Cuba no cae el apartheid, ni liberan a Mandela, quien al visitar Cuba en 1991, reconoció públicamente esta verdad. Además, señaló que la batalla de Cuito Cuanavale, en la provincia de Cuando Cubango, en el sur de Angola (diciembre 1987- marzo 1988), fue un punto de inflexión en la lucha contra el apartheid. Los internacionalistas cubanos hicieron retroceder a las tropas sudafricanas y a los contrarrevolucionarios financiados y armados por la CIA.

La derrota sudafricana en Cuito Cuanavale significó un giro decisivo de la guerra y obligó al régimen de Pretoria a sentarse en las negociaciones cuatripartitas (USA, Cuba y Angola), en Nueva York. Entonces, Sudáfrica se retiró de Angola, aceptó la independencia y elecciones libres de Namibia, y se democratizó al desmantelar el apartheid.

Nelson Mandela, el apartheid y Cuba · El Nuevo Diario

Extracto del discurso de Nelson Mandela el 26 de julio de 1991 - Cuba-

" Yo me encontraba en prisión cuando por primera vez me enteré de la ayuda masiva que las fuerzas internacionalistas cubanas le estaban dando al pueblo de Angola —en una escala tal que nos era difícil creerlo— cuando los angolanos se vieron atacados en forma combinada por las tropas sudafricanas, el FNLA financiado por la CIA, los mercenarios y las fuerzas de la UNITA y de Zaire en 1975.
Nosotros en África estamos acostumbrados a ser víctimas de otros países que quieren desgajar nuestro territorio o subvertir nuestra soberanía. En la historia de África no existe otro caso de un pueblo que se haya alzado en defensa de uno de nosotros.

Sabemos también que esta fue una acción popular en Cuba. Sabemos que aquellos que lucharon y murieron en Angola fueron solo una pequeña parte de los que se ofrecieron como voluntarios. Para el pueblo cubano, el internacionalismo no es simplemente una palabra, sino algo que hemos visto puesto en práctica en beneficio de grandes sectores de la humanidad.

Sabemos que las fuerzas cubanas estaban dispuestas a retirarse poco después de repeler la invasión de 1975, pero las continuas agresiones de Pretoria hicieron que esto fuera imposible .

Debo decir que cuando quisimos alzarnosos en armas nos acercamos a numerosos gobiernos occidentales en busca de ayuda y solo obtuvimos audiencia con ministros de muy bajo rango. Cuando visitamos Cuba fuimos recibidos por los más altos funcionarios, quienes de inmediato nos ofrecieron todo lo que queríamos y necesitábamos. Esa fue nuestra primera experiencia con el internacionalismo de Cuba.
Aunque nos alzamos en armas, no fue esa la opción de nuestra preferencia. Fue el régimen del apartheid el que nos obligó a tomar las armas. Nuestra opción preferida siempre ha sido la de encontrar una solución pacífica al conflicto del apartheid.

No hemos iniciado este proceso con objetivos distintos de los que buscábamos obtener mediante la lucha armada. Nuestras metas continúan siendo las de alcanzar las demandas contenidas en la Carta de la Libertad y no nos vamos a conformar con menos.

Ningún proceso de negociación puede tener éxito hasta que el régimen del apartheid comprenda que no habrá paz a menos que haya libertad y que no vamos a ceder en una sola de nuestras justas demandas. Deben comprender que no aceptaremos ningún proyecto constitucional que pretenda mantener los privilegios de los blancos.

Queremos lograr una constitución que reciba amplio apoyo, lealtad y respeto. Eso solo puede lograrse si vamos realmente a las masas populares.
A fin de impedir estas justas demandas, se han hecho varios intentos para minar y desestabilizar al ANC. La violencia es el más grave de esos intentos, pero hay otros métodos más insidiosos.

En la actualidad, tanto en la prensa como entre nuestros adversarios políticos y muchos gobiernos occidentales, existe una obsesión con nuestra alianza al Partido Comunista Sudafricano.
La prensa constantemente publica especulaciones sobre el número de comunistas que integran nuestro ejecutiva nacional y aducen que estamos siendo dirigidos por el Partido Comunista.

El ANC no es un partido comunista sino un amplio movimiento de liberación que entre sus miembros incluye a comunistas y a otros que no lo son. Cualquier persona que sea miembro leal del ANC, y que acepte la disciplina y los principios de la organización, tiene el derecho de pertenecer a sus filas.
Nuestra relación con el Partido Comunista Sudafricano como organización se basa en el respeto mutuo. Nos unimos con el Partido Comunista Sudafricano en torno a aquellos objetivos que nos son comunes, pero respetamos la independencia de cada uno y su identidad individual. No ha habido intento alguno por parte del Partido Comunista Sudafricano de subvertir al ANC. Por el contrario, derivamos fuerza de esa alianza.

No tenemos la más mínima intención de hacerles caso a aquellos que nos sugieren y aconsejan que rompamos esa alianza. ¿Quiénes son los que ofrecen estos consejos no solicitados? Provienen mayormente de los que nunca nos han dado ayuda alguna. Ninguno de esos consejeros ha hecho jamás los sacrificios que han hecho los comunistas por nuestra lucha. Esa alianza nos ha fortalecido y la haremos aún más estrecha.
Nos encontramos en una fase de nuestra lucha en la que ya se avizora la victoria. Pero tenemos que asegurar que esa victoria no nos sea arrebatada. Tenemos que asegurar que el régimen racista sienta el máximo de presión hasta el final para que comprenda que tiene que ceder, que el camino hacia la paz, la libertad y la democracia es irresistible.

Por eso deben mantenerse las sanciones. No es este el momento de premiar al régimen del apartheid. ¿Por qué habría de premiársele por derogar leyes reconocidas como un delito internacional? El apartheid aún existe. Hay que obligar al régimen a que lo elimine. Y solo cuando ese proceso sea irreversible podremos comenzar a pensar en disminuir las presiones.
Estamos hondamente preocupados por la actitud que la administración Bush ha adoptado con respecto a este asunto. Ese fue uno de los pocos gobiernos que estuvo en contacto habitual con nosotros para examinar la cuestión de las sanciones y le hicimos ver claramente que eliminar las sanciones sería prematuro. Sin embargo esa administración, sin siquiera consultarnos, sencillamente nos informó que las sanciones norteamericanas iban a ser anuladas. Consideramos que eso es totalmente inaceptable.
Es en este contexto que valoramos muy, muy hondamente nuestra amistad con Cuba.

Estamos unidos porque nuestras organizaciones, el Partido Comunista de Cuba y el ANC, luchan en defensa de las masas oprimidas, para que aquellos que crean las riquezas obtengan sus frutos. Su gran apóstol José Martí dijo: «Con los pobres de la tierra quiero yo mi suerte echar».
Nosotros en el ANC siempre estaremos del lado de los pobres y sin derechos. No solamente estaremos junto a ellos. Vamos a asegurarnos de que más temprano que tarde los pobres y sin derechos rijan la tierra en que nacieron y que —como expresa la Carta de la Libertad— sea el pueblo el que gobierne. Y cuando ese momento llegue, habrá llegado no solamente por nuestros propios esfuerzos, sino también gracias a la solidaridad, al apoyo y al estímulo del gran pueblo cubano.

Discurso de Nelson Mandela pronunciado el 26 de julio de 1991 en el acto central por el 38 Aniversario del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, celebrado en la provincia de Matanzas

Su discurso no fue muy diferente en el Congreso de Estados Unidos el 26 de junio de 1990, al poco tiempo de su liberación.

El Historiador :: Documentos históricos :: Nelson Mandela: “Para destruir el racismo en el mundo, debemos borrar el racismo del apartheid en Sudáfrica”

Nelson Mandela fue entre otras cosas un hombre amable, modesto, valiente y un ejemplo de grandeza para todo aquel que realmente aprecie su libertad.
 
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