Claro, una empresa decide invertir una millonada para montar 50 conciertos, pero en realidad querían matar al cantante para tener perdidas millonarias y tener que devolver 85 millones sólo en concepto de entradas y por si fuera poco, lanzan una película que ni de coña recuperó la inversión. La muerte de Michael Jackson les hizo perder la friolera de 348 millones de euros.
Michael Jackson tenía deudas valoradas en 112 millones de dolares, el acuerdo inicial fueron 10 conciertos, después de la respuesta del público se negociaron 31 conciertos hasta que la apuesta subió a 50 como todos sabemos. Michael no podía negarse porque estaba jodido económicamente pero también físicamente, la sobrecarga de trabajo le mató. Necesitaban que Michael durmiera para estar listo para los ensayos, sufría insomnio y adicción. Michael era un producto que debía estar listo para actuar a cualquier precio y no calcularon bien la dosis, se les murió antes de que pudieran recoger los beneficios que habían negociado.
No es ninguna conspiración, es un caso de estupidez humana y avaricia tan típica en la industria de la música como lamentable. Los cantantes muchas veces actúan en contra de su voluntad porque detrás de ellos hay una industria detrás, hay muchos sueldos que dependen de que una persona se suba a ese escenario. Por eso actúan como poco teniendo fiebre, vómitos, y a no ser que sufran un infarto en directo, pocas veces se suspende un concierto, porque eso significa que hay que devolver entradas y los promotores no están dispuestos. La vida del espectáculo detrás de ese glamour y vida de privilegios que nos quieren presentar, en realidad hay un mundo de mierda corrupto cargado de intereses económicos donde lo que menos importa es la salud psicológica de un artista. Puede estar muriendo que si puede cantar, lo van a empujar al escenario porque es su trabajo entretener al público ajeno a cualquiera de estas desgracias.
Ojalá hubiera mandado a la mierda la vuelta a los escenarios, optando por convertirse en un empresario musical montando su propia discográfica, con sus artistas, para poder disfrutar tranquilamente de sus hijos y de la vida, esa que le arrebataron desde que era un crio. Si hubiera hecho alguna actuación ocasional y poco más, grabando lo que le diera la gana y cuando quisiera hoy no tendríamos que lamentar esta historia.
Os dejo unos videos que deberían hacer reflexionar sobre el concepto show must go on
Y este último por si se os ha quedado mal cuerpo, el ostiazo de Miguel Ángel Muñoz de UPA Dance, narrado de manera épica por Flo