LAS CUENTAS DEL REAL MADRID
Florentino Pérez pone en peligro el patrimonio del Real Madrid
Las cuentas del Real Madrid revelan que el club no podrá hacer frente a sus compromisos financieros, a pesar de la venta de la Ciudad Deportiva, si no frena las enormes pérdidas de explotación que ha acumulado a lo largo de los últimos años.
Esta es la principal conclusión a la que llega el informe sobre la situación patrimonial y financiera del Real Madrid, elaborado por Gerardo Ortega, auditor de cuentas y ex decano del Colegio de Economistas de Madrid, tras analizar las cuentas del club correspondientes a la temporada 2001/2002, cuyo contenido EUROECONOMIA.COM detallará a sus lectores a lo largo de varias entregas en los próximos días.
El informe precisa que "el endeudamiento del club ha aumentado de forma espectacular en los dos últimos años, ya que ha pasado de 180,1 millones de euros al finalizar la temporada 1999/2000 a 347,4 millones a la terminación de la temporada 2001/2002".
A esa cifra hay que añadirle otros 67,3 millones de euros para cubrir los riesgos fiscales no provisionados y otros 130,1 millones más si se considera que las opciones de venta reconocidas a Grupo Caja Madrid y Sogecable tienen que ser contabilizadas como préstamos financieros.
En total, teniendo en cuenta sólo esos conceptos, el Real Madrid tendría que hacer frente a 544,8 millones de euros, después de haber obtenido unos beneficios de 374 millones por la venta de la Ciudad Deportiva.
El informe analiza precisamente las condiciones en que se llevó a cabo la venta de la Ciudad Deportiva; los criterios de amortización de los derechos de traspaso y los costes de adquisición de jugadores; los contratos firmados con Caja Madrid y Sogecable; las liquidaciones con Hacienda; un crédito fiscal para compensar los resultados negativos de temporadas anteriores y los resultados económicos de la temporada 2001/2002.
La conclusión es que "es prácticamente imposible que el Real Madrid pueda cumplir con todos esos compromisos sin frenar las enormes pérdidas de explotación que arrastra en los últimos ejercicios, que son el resultado de una gestión orientada a conseguir éxitos deportivos a toda costa que se ha podido financiar con los recursos obtenidos por la recalificación urbanística de la actual Ciudad Deportiva, que van camino de ser dilapidados a razón de 100 millones de euros en promedio por año, a no ser que se produzca un cambio sustancial en la política del club, que, por ahora, parece imposible con la actual Junta Directiva".
Florentino Pérez consignó indebidamente como beneficios de gestión los beneficios extraordinarios obtenidos por la venta de la Ciudad Deportiva
El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, maquilló las cuentas del Real Madrid correspondientes al ejercicio 2002-2003 al considerar como beneficios de gestión los 374 millones de euros procedentes de la venta de la Ciudad Deportiva en lugar de consignarlos como beneficios extraordinarios, tal y como exigen las normas del Plan General de Contabilidad.
Esta es una de las conclusiones a las que llega el informe del auditor y antiguo decano del Colegio de Economistas de Madrid, Gerardo Ortega, tras examinar las cuentas del club por encargo de la Asociación de Defensa del Socio.
Pérez consiguió así disimular el importante volumen de endeudamiento que ha acumulado el Real Madrid durante su gestión. Esta forma de contabilizar los beneficios obtenidos por la venta de la Ciudad Deportiva fue aprobada por la auditoría del club, razón por la cual la empresa auditora ha sido sancionada, tal y como EUROECONOMIA.COM informará en los próximos días.
El informe de Ortega añade que las condiciones en que se llevó a cabo la venta de las dos parcelas de la Ciudad Deportiva también podría tener consecuencias para el club. La operación se llevó a cabo de forma inusual, al haberse realizado inmediatamente después de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana, que ha sido recurrido en vía contencioso-administrativa por varias asociaciones opuestas al proyecto.
La venta de dichas parcelas se produjo sin esperar a la aprobación del Plan Especial de Reforma Interior, que tuvo lugar el 25 de julio de 2002, ni a la constitución de la Junta de Compensación ni a la aprobación definitiva del Proyecto de Urbanización.
Los procedimientos judiciales pendientes a causa de esa situación "podrían tener consecuencias económicas extraordinariamente negativas para el Real Madrid", afirma el informe sobre las cuentas del Real Madrid, ya que podrían repercutir en los beneficios finales de la operación sin que la directiva del club haya hecho mención alguna sobre el particular en sus cuentas.
La normativa contable española e internacional exige que para poder contabilizar las ventas de bienes como ingresos, hay que tener en cuenta las resoluciones de los diversos procedimientos judiciales abiertos. El peligro que entrañan estos procedimientos es extraordinario, ya que una sentencia podría modificar las condiciones de la recalificación de las parcelas y echar por tierra las cuentas del Real Madrid, si el club no valora los riesgos y los contabiliza adecuadamente.
Según las normas de elaboración de las cuentas anuales del Plan General de Contabilidad, a las que se deben ajustar las sociedades anónimas deportivas, los clubes tienen la obligación de informar en la Memoria sobre los riesgos que los litigios en curso comportan para el Club. Y esto no lo ha hecho la directiva del Real Madrid, que sólo habría actuado correctamente si los compradores de las parcelas hubieran renunciado expresamente a reclamar nada en caso de que alguna sentencia ponga en peligro la construcción de las torres sobre los terrenos de la Ciudad Deportiva del club.
El club imcumplió la normativa al cambiar los criterios de amortización por la compraventa de jugadores
El Real Madrid ha incumplido las Normas del Plan General de Contabilidad al modificar el criterio de amortización de los derechos de traspaso y costes de adquisición de jugadores utilizado en ejercicios anteriores.
Hasta ahora el club amortizaba linealmente los derechos de traspaso y los costes por la compra de jugadores de forma lineal, en función de la duración del contrato suscrito con cada jugador. Durante el ejercicio 2001/2002, sin embargo, Florentino Pérez decidió cambiar este criterio y amortizar todas las inmovilizaciones deportivas, es decir, los derechos por la compraventa de jugadores, de una sola vez, durante el ejercicio 2001/2002.
Esta modificación mereció una salvedad por parte del auditor del Real Madrid, al indicar que "según establecen las normas de adaptación del Plan General de Contabilidad para Sociedades Anónimas Deportivas y Clubes deportivos, la amortización de tales partidas se efectuará en función del tiempo de duración establecido en cada contrato". Los auditores añaden que "como consecuencia, el resultado del ejercicio, los fondos propios y el inmovilizado deberían incrementarse en aproximadamente 150.437 miles de euros, una vez considerado su efecto fiscal".
Todos estos extremos aparecen detallados en el informe elaborado por el auditor y antiguo decano del Colegio de Economistas, Gerardo Ortega, para Asociación para la Defensa del Socio, al que ha tenido acceso EUROECONOMIA.COM. El informe señala que el Consejo Superior de Deportes está obligado "a ejercer las acciones necesarias para asegurar el cumplimiento de los fines y objetivos de la Ley del Deporte", y que por lo tanto, "no puede tolerar que el Real Madrid utilice a su conveniencia unos criterios contables no autorizados por la normativa contable que está obligado a aplicar".
El informe hace hincapié en que "la vuelta al criterio de amortización lineal anterior, sin haber corregido previamente el efecto del cambio aplicado en la actual temporada, sería una irregularidad añadida, que permitiría reducir de forma muy importante las amortizaciones de los próximos años, al partir de un valor cero de los derechos adquiridos hasta el 30 de junio de 2002 y no tener que amortizar los adquiridos posteriormente en el ejercicio en el que se produjera la adquisición, y mejorar por esta vía los resultados de una forma absolutamente artificial".
Todo ello ha permitido presentar unos resultados maquillados a los socios del Real Madrid sin que la mayoría haya recibido mayores explicaciones por parte de Florentino Pérez y los miembros de la Junta Directiva que preside.
Caja Madrid y Sogecable colaboraron con el Real Madrid en un presunto fraude fiscal al camuflar un préstamo como una simple compra
Caja Madrid y Sogecable colaboraron con el Real Madrid en un presunto fraude fiscal al camuflar como una operación de compra de derechos lo que en realidad fue un préstamo financiero que el club aún no ha podido pagar, según se desprende del informe encargado por la Asociación de Defensa del Socio
Las dos entidades compraron al Real Madrid dos participaciones del 20 y del 10 por ciento, respectivamente, de los derechos de explotación de Merchandising, Imagen y Jugadores, Internet y Distribución del Club, por un importe de 117,1 millones de euros y un periodo de 11 años.
Como consecuencia de esta operación, las cuentas del Real Madrid correspondientes a la temporada 2001/2002 contabilizaron como beneficios 116 millones de euros que en realidad deberían haberse contabilizado como un préstamo financiero, tal y como afirma el informe de auditoría de Deloitte & Touche elaborado a petición de la Asociación de Defensa del Socio del Real Madrid.
La razón por la cual debería haberse hecho así es que el acuerdo incluía un pacto de recompra de los derechos que convertiría la operación en un préstamo financiero y no en una venta.
El Real Madrid pactó la recompra de los derechos por un valor en conjunto de 144,2 millones, con vencimiento el 30 de junio de 2003. Pero el club tampoco podrá hacer frente a este pago y el acuerdo se prorrogará un año más.
La operación, según ha podido saber EUROECONOMIA.COM, será denunciada próximamente ante el Banco de España ante la posibilidad de que tanto Caja Madrid como Sogecable hayan podido incurrir en un presunto delito de colaboración en fraude fiscal junto al Real Madrid.
La forma de contabilizar esta operación tiene su importancia, puesto que los Fondos Propios del Real Madrid varían sensiblemente dependiendo del carácter condicional o incondicional que se atribuya a estas opciones de venta reconocidas por el Club a Caja Madrid y Sogecable.
Si se considerase que la venta de los derechos es una retrocesión incondicional, el Real Madrid debería haber contabilizado los importes percibidos de esas entidades como un préstamo financiero, "dotando en los ejercicios siguientes las previsiones necesarias para cubrir la diferencia entre el importe de la venta inicial y el precio de ejercicio de las opciones", tal y como detalla el informe de los auditores.
Si, por el contrario, dichas ventas se entienden como un pacto de retrocesión condicional, porque no es posible saber si se ejercerán o no a su vencimiento, el Real Madrid debería haberlos contabilizado como ingresos a distribuir en varios ejercicios para su imputación a los resultados de los once años de duración de la venta, en la forma prevista en la Norma número 21 del Plan General de Contabilidad.
Hacienda reclama al Real Madrid 61,4 millones de euros que el club no ha contabilizado como provisión en sus cuentas
La inspección de Hacienda ha llegado a la conclusión de que el Real Madrid debe a las arcas públicas un total de 61,4 millones de euros, en concepto de IRPF e IVA, correspondientes al periodo 1990/1993 y 1996/1999. Sin embargo, la Junta Directiva que preside Florentino Pérez no ha contabilizado la provisión necesaria para cubrir esta contingencia.
El club firmó en disconformidad las actas que levantó en su día la inspección de Hacienda. Además, recurrió dichas actas ante el Tribunal Económico Administrativo. Pero en ningún caso ha consignado el importe de esos pagos en sus cuentes anuales, tal y como exige el principio de prudencia valorativa del Código de Comercio.
Las cuentas del Real Madrid no hacen ninguna referencia a esta circunstancia. El auditor tampoco menciona la necesidad de hacer esa provisión, a pesar de que la Ley de Auditoría de Cuentas le obliga a manifestar en su informe "de forma clara y precisa" si, en su opinión, las cuentas anuales "se han preparado y presentado de conformidad con los principios y normas contables que establezca el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas" y "si la aplicación de uno o varios principios o normas contables se considera procedente, en su caso, en el marco de la imagen fiel que deben dar las cuentas anuales".
El auditor tan sólo incorpora una salvedad por incertidumbre debido a los "ajustes que pudieran haberse considerado necesariossi se conociera el desenlace final de la incertidumbre descrita en el párrafo 4 anterior".
Los asesores fiscales esperan que los recursos se resuelvan a favor del club y por ello el equipo de Florentino Pérez ha pasado por alto la necesidad de provisionar esos fondos, que según sus propias cuentas, ascenderían a un mínimo de 67,3 millones de euros.
Según el informe elaborado por el antiguo decano del Colegio de Economistas, Gerardo Ortega, para la Asociación de Defensa del Socio del Real Madrid, "si a la regularización de los beneficios extraordinarios contabilizados indebidamente en la temporada anterior, se añade la dotación de las provisiones necesarias para cubrir los riesgos fiscales, los fondos propios del club a 30 de junio de 2002 pasan a ser negativos entre un mínimo de 78,4 millones de euros y un máximo de 96,9 millones de euros, dependiendo del carácter que se atribuya a las opciones de venta reconocidas por el Real Madrid a Grupo Caja Madrid y a Sogecable", sobre las cuales dimos cuenta anteriormente en EUROECONOMIA.COM.
Crédito fiscal
Por otra parte, las cuentas del Real Madrid correspondientes a la temporada 2001/2002 incluyen un crédito fiscal de 30,4 millones de euros que, según la Nota 17 de la Memoria, corresponde a las bases imponibles negativas generadas durante los ejercicios 1994/1995 a1995/1996 y 1998/1999 a 2000/2001, por la aplicación con efectos retroactivos del régimen fiscal previsto en la ley del Impuesto de Sociedades a las plusvalías obtenidas por las ventas de derechos federativos de jugadores realizadas en la temporada 1996/1997, 1997/1998 y 19999/2000.
El ICAC revisa las cuentas del Madrid y expedienta a Deloitte and Touche
El Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) ha decidido revisar las cuentas del Real Madrid correspondientes al ejercicio 1999-2000 y abrir expediente sancionador a la firma auditora Deloitte and Touche, a la vista de las posibles irregularidades cometidas por la directiva del club que encabeza Florentino Pérez.
El ICAC se encuentra a la espera de analizar los resultados de la auditoría de las cuentas del Real Madrid correspondientes al ejercicio que terminó el 30 de junio de 2003, para ver si esta vez el club y la firma auditora presentan unas cuentas transparentes y fieles a la realidad.
El presidente del ICAC, José Luis López Combarros, ha explicado a EUROECONOMIA.COM que "la resolución del ICAC se encuentra pendiente de firmeza", después de haber pasado todos los trámites necesarios para elevar una propuesta formal a sus órganos de decisión. López Combarros ha insistido en que no puede avanzar el sentido de la resolución hasta que ésta no sea firme y por tanto se pueda hacer pública.
Durante el proceso, el ICAC ha tenido que revisar las cuentas del club, incoar unl expediente sancionador, escuchar las alegaciones de la firma auditora, redactar una propuesta de resolución y recibir el pertinente recurso de réplica de la auditora.
El expediente abierto a Deloitte and Touche tuvo su origen en las denuncias presentadas por la Asociación de Defensa del Socio del Real Madrid, que detectó presuntas irregularidades en los estados contables del Real Madrid correspondientes a la temporada 1999-2000, tal y como ha venido avanzando EUROECONOMIA.COM.
Esta misma asociación se ha dirigido en mayo pasado de nuevo al ICAC para comunicarle que a su juicio se han producido nuevas irregularidades contables, aceptadas por el auditor, "que permiten considerar que las cuentas (del Real Madrid) no reflejan fielmente la situación financiera y patrimonial de dicho Club a 30 de Junio de 2001 y a 30 de junio de 2002".
El Consejo Superior de Deportes, al que la Asociación de Defensa del Socio del Real Madrid solicitó la realización de una auditoría complementaria, contestó a los interesados que otorga presunción de veracidad al auditor de las cuentas del club, en tanto en cuanto el ICAC no fije un criterio sobre las operaciones contables denunciadas.
Por ello, la Asociación de Defensa del Socio espera ahora que el ICAC se pronuncie sobre la forma en que Deloitte and Touche viene auditando las cuentas del Real Madrid. Por su parte, el ICAC ha actuado con prudencia, al esperar las cuentas y la auditoría de Deloitte al Real Madrid relativas al ejercicio que se acaba de cerrar, antes de ampliar sus revisiones a periodos contables posteriores al ejercicio 1999-2000.
La intención de la Asociación de Defensa del Socio es que el ICAC abra sendos expedientes sancionadores a Deloitte por aceptar las cuentas correspondientes a los ejercicios 2000-2001 y 2001-2002.
Dichas cuentas,, según los informes que maneja la Asociación de Defensa del Socio del Real Madrid, habrían puesto ya en riesgo la situación patrimonial del club, al no presentar una imagen fiel de su situación patrimonial y haber incurrido en un cúmulo de compromisos financieros a los que el club, si mantiene el ritmo de gasto actual, no podrá hacer frente en los próximos años.
Todo ello cobra especial relevancia tras los fichajes multimillonarios de Figo, Zidane y Ronaldo, el despido de Hierro y Del Bosque y la reciente adquisición de Beckham, cuyos ingresos por imagen no podrá apuntar en sus balances en su totalidad, ya que los tendrá que compartir con firmas como Adidas.
Fuente: Euroeconomía.com
Fecha: 7 de noviembre de 2003