En Cambio, algunas otras aventuras en familia que compartimos no me parecieron tan inocentes y tan sencillas, como por ejemplo la tarde de compras en lajuguetería FAO Schwartz: Michael se había propuesto tirar a casa por la ventana comprándoles juguetes a mis hijos; me había dicho que iba a menudo y que cerraban la tienda para él. *Me encanta ese sitio----me había comentado---,tenemos que ir, nosotros solos, y que los niños se lleven lo que quieran*. Así que lo hablé con mi mujer y decidimos acompañara Michael, pero con una condición importante: hablamos con nuestros hijos y les dijimos que podían gastarse como mucho 25 dolares por cabeza, osea dos regalos de 12 dlls cada uno.
Fué toda una aventura: en cuanto entramos en la tienda Michael volvió a la vida, parecía conocercéla de palmo a palmo y nos hizo guía llevándonos por todas las plantas, probando juguetes, haciéndonos demostraciones de como funcionaba todo, animando a que los niños a que llenaran los carritos. Nuestros hijos venían a enseñarnos los juguetes y nos preguntaban *mamá este cuesta demasiado?*. Michael vió lo que pasaba y nos dijo que no era justo, que habían cerrado la tienda entera sólo para nosotros y a ese paso nos ibamos a gastar 150 dolares como mucho----estaban también los niños de otra familiaa que no venían con tantas restricciones----, pero yo me mantuve firme y le dije a Michael: *con esto no estoy dispuesto a negociar; todo el mundo te saca lo que puede y, créeme, hay una parte de mi que es perfectamente capaz de ser materialista como el que más, pero la nuestra no es ni será nunca ese tipo de relación*.