A las cinco de la mañana?? mira, me he puesto una lata de cerveza helada en el cinturon y reiete tu del microondas... y no voy a dar más detalles de la desesperación por el calor porque ya he dicho que he tocado fondo hoy...
Lo siento si alguno de vosotros va a venir a vivir por aqui, pero es que me cago en el pau de carabanchel, que desde que lo han hecho parece que corre el aire menos y todo. Tanto puto asfalto, tanta puta edificación...
Redios, parezco un personaje de "Haz lo que debas"...
Alerta máxima por la ola de calor
Las autoridades sanitarias dieron ayer la alarma por las temperaturas, que alcanzaron 31 grados a las dos de la madrugada, 34 por la mañana y 43 a las cuatro de la tarde. Hoy llega a Madrid una masa de aire africano
P. Poveda/Agencias
La piscina fue uno de los pocos consuelos para los madrileños. Los niños, como siempre, son los que mejor partido le sacan a las altas temperaturas
La piscina fue uno de los pocos consuelos para los madrileños. Los niños, como siempre, son los que mejor partido le sacan a las altas temperaturas
Madrid- En pleno mes de julio, lo normal es el calor. Pero lo de ayer (y lo que sigue hoy) se sale de esa normalidad: más de cuarenta grados y casi no refresca por la noche. Las insoportables temperaturas acaparaban las conversaciones, como si hablar del calor lo redujera.
La responsable es una masa de aire africano que cruza España y se ceba con el centro. Incluso podría incrementar los niveles de contaminación en la capital por partículas en suspensión y, por este motivo, se recomienda el uso del transporte público. El elevado calor provocó que la Consejería de Sanidad y Consumo activara el nivel de riesgo 2, o alerta de alto riesgo ante la subida de temperaturas.
La máxima prevista de 39,3 grados centígrados hizo que se pidiera a la población que extremara el cuidado de los colectivos más vulnerables. Según los partes meteorológicos, la situación térmica se mantiene hoy con un valor previsto más próximo aún a los 40 grados (39,8 grados centígrados).
Durante la jornada de ayer se vieron por la calle muchos abanicos y muchas botellas de agua. Al suplicio que cada mes de julio supone pasear o permanecer sentado en un banco de cualquier vía de la capital, se ha sumado un verano más una tortura bien conocida ya por los usuarios de Metro: esperar la llegada de los trenes en estaciones atestadas de viajeros, ir en vagones sin aire acondicionado porque esté apagado o estropeado.
Abanicos improvisados. Periódicos, libros y botellas de agua vacías, entre otros muchos utensilios, se convierten cada día en improvisados abanicos para los torturados viajeros que en numerosas ocasiones soportan temperaturas de más de 30 grados en sus traslados. «Por las mañanas es horrible, es inevitable acabar sudando recién duchada porque los vagones van hasta arriba y sin aire, es asqueroso», explicaba Diana, una joven de 19 años que viaja todos los días entre Ciudad Lineal y Núñez de Balboa, ambas estaciones de la línea 5 del suburbano.
José, que trabaja desde hace más de una década como técnico de mantenimiento del suburbano de la capital ya está acostumbrado a esta tortura y señala que «casi ninguna estación cuenta con aire acondicionado». Además José va más allá y explica que «sólo uno de cada ocho trenes que circulan por la red de Metro tiene el aire acondicionado encendido».
A grandes males grandes remedios y, por eso, el consumo de botellas de agua en el Metro se ha multiplicado estos días en la misma proporción en que los grados aumentaban en los termómetros.
Keila, camarera de una cafetería en la estación de Avenida de América y una de las pocas afortunadas que cuenta con aire acondicionado propio así lo ratificó. «Las peores horas son entre las tres y las cinco de la tarde, además de en las horas punta que es cuando más gente se concentra», explicaba.
El único alivio que les quedaba ayer a los viajeros de Metro es que hasta su estación llegue uno de los nuevos trenes «oruga» en los que el aire funciona de forma infalible. A los demás se les presenta aún un largo mes en el que pasar calor bajo las calles de Madrid. Al margen de abanicos y aires acondicionados, poco más se puede hacer para escapar del calor. Pero sí hay algunas recomendaciones para evitar, al menos, los efectos más devastadores de la canícula. Desde la Dirección General de Salud Pública y Alimentación se recomienda mantener una hidratación adecuada; beber al menos dos litros de agua diaria, aunque no se tenga sed, especialmente en el caso de los mayores; evitar salir a la calle en las horas de calor y tomar la medicación prescrita.
Tal como recoge el protocolo de actuación del Plan de Ola de Calor, la Comunidad alerta de la subida de temperaturas también a la red sanitaria y social de ámbito regional para que optimicen sus recursos en previsión de aumento de la demanda de la población susceptible de pedir ayuda que y refuercen sus sistemas de atención, fundamentalmente al colectivo de mayores, uno de los más delicados. También la Consejería de Sanidad y Consumo mantiene en la página web un apartado específico de información sobre el Plan de Prevención de los Efectos del Calor, donde diariamente se incluye un Boletín de Temperaturas que indica el nivel de riesgo ante el calor.
En la página web de la Comunidad de Madrid (
www.madrid.org) se ofrece una guía de consejos ante la subida de temperaturas. Además, se ofrece una información directa sobre las temperaturas. El teléfono para obtenerla es el 902 545 700, gratuito. Las predicciones que se dan a los madrileños se obtienen utilizando los valores de los próximos cinco días y mediante el cálculo resultante de la media aritmética de las temperaturas máximas previstas en los puntos de Barajas, Cuatro Vientos, Getafe y Retiro. Prepárense, porque la ola de calor africano recorrerá hoy la Comunidad.