Por cierto, mi última porra: Gobierno de CIU + ERC para Catalunya.
Rectifico; Yo diria que CIU gobernará solito con varios pactos puntuales.
Que el P.P solo ha subido 60.000 votos, tampoco es para tirar cohetes...vamos digo yo que tampoco es para tanto.
Según ellos son los grandes triunfadores...
Aqui solo hay unos triunfadores y se llaman CIU.
A mi me hace gracia la manipulación tanto del PP catalán como del PP español.. De entrada dicen que es el mejor resultado de su historia en Catalunya, y eso es falso.
Me explico; Si que es cierto que Alicia Sánchez-Camacho del PP de Catalunya ha superado a Vidal Quadras en escaños, pero no en votos. Vidal Quadras consiguió 40.000 votos más de los que ha conseguido el PP catalán en estas elecciones, por lo tanto, no sé de que se alegran tanto.. Y además, por otra parte, es necesario añadir que 604.000 catalanes votaron al PP las últimas elecciones estatales (hace solo 2 años) lo que significa unos 220.000 votos más que en estas últimas elecciones de hace 10 dias..
Yo no entiendo de donde viene tanta alegria..
Y como bien dicen por aqui, si con solo un 10% de los votos ya se ponen TAN alegres, es una muestra de la poca autoestima que tienen.
El peor resultado de la historia del PSC se lleva por delante a Montilla
Los socialistas pierden 9 de 37 escaños y se quedan por debajo de 1980
Los socialistas catalanes se convirtieron ayer en las primeras víctimas políticas de la crisis económica y vieron hechos realidad los peores presagios. Perdieron 9 delos 37 escaños que tenían en el Parlamento, lo que supone su peor resultado de la historia. El Partit dels Socialistes ha perdido casi medio millón de votos en ocho años, las dos veces con José Montilla de candidato. Ayer anunció que no optará de nuevo a dirigir un partido en el que se desatará la batalla por el poder y que en seis meses se juega las principales alcaldías de Cataluña.
Los de ayer, con 570.361 votos, son los peores resultados de la historia del partido. Su registro más malo, de 1980, en las primeras elecciones de la democracia, se quedó en 33 diputados y 608.791 votos. Ni el ligero aumento de la participación contra todo pronóstico, salvó a los socialistas catalanes de la derrota frente a un rival, Convergència i Unió (CiU) que logra 62 escaños. Después de dos legislaturas de Gobierno tripartito, la coalición entre PSC, Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya, liderada primero por Pasqual Maragall y desde 2006 por José Montilla, sufre un brutal revés (ERC pierde 11 escaños e ICV, 2) y la Generalitat volverá a ser gobernada por CiU, que se mantuvo en el poder 23 años con Jordi Pujol al frente. A la tercera victoria, el candidato Artur Mas podrá presidir la Generalitat.
Pasadas las diez de la noche, el presidente de la Generalitat y candidato socialista a la reelección, José Montilla, compareció arropado por parte de la dirección y por la candidatura, muy afectados, y explicó que acababa de llamar a su rival para felicitarle y desearle "el máximo acierto para afrontar la crisis". En clave interna, Montilla anunció, leyendo el telepronter, que no volverá a optar a la primera secretaría del PSC, que ocupa desde hace una década. Y reconoció que los socialistas deben "reflexionar y abrir un proceso de cambio", "lejos de nostalgias e inercias". No se vio ni al consejero Antoni Castells ni a Ferran Mascarell, del ala catalanista del partido, a quienes Montilla señaló como miembros de un futuro gobierno. El PSC no tenía previsto celebrar su congreso hasta 2012, pero la magnitud de la debacle obligará a adelantarlo.
El primero en comparecer en la sede del PSC de Barcelona fue el portavoz, Miquel Iceta, que reconoció "un resultado muy inferior" a las expectativas. Iceta atribuyó la derrota en parte a la crisis económica que ha "desgastado a los socialistas", y ha hecho virar voto a la derecha, y señaló como causas del resultado "la desafección, errores propios o las tensiones causadas por el recorte del Estatuto". El terrible mal sabor de boca en la sede socialista, con pocos militantes anoche, se tornó mayúsculo cuando un exaltado lanzó un huevo en la frente a Iceta justo cuando se dirigía a decenas de periodistas y cámaras. El hombre le gritó "rojo" y "¡viva España!" y fue detenido al acto.
Al reto de la batalla por el poder que abre la capitulación de Montilla, los socialistas catalanes afrontan otras incógnitas. Pocos dirigentes creen que llegue a ocupar el asiento de jefe de la oposición, aunque ayer dijo que trabajará donde le "corresponda". Entonces ¿cuál será su futuro fuera de la dirección del partido? Los resultados de ayer dejan a los socialistas en una posición de extrema debilidad de cara a las elecciones municipales de mayo. Con hegemonía en los grandes ayuntamientos catalanes, la mayor plaza en peligro es Barcelona, que el PSC ha gobernado desde la reinstauración de la democracia. Salvo durante la comparecencia de Montilla, los dirigentes socialistas se recluyeron en la planta de la dirección, que parecía un velatorio. Aunque algunos cargos medios bromeaban con que se pondrán a buscar trabajo.
Benach renuncia a su escaño y se retira de la política
Joan Puigcercós pone su cargo a disposición del consejo nacional de ERC
El presidente del Parlament, Ernest Benach, ha renunciado a su escaño de diputado después de siete años al frente de la institución y 18 años como parlamentario. Lo ha anunciado en un artículo en su blog del Parlament: "Es una decisión muy personal y meditada. Y, evidentmente, va ligada al mensaje que ha enviado la ciudadanía con los resultados electorales obtenidos por Esquerra Republicana de Catalunya este pasado domingo".
Aunque si precisa cuál será su futuro, Benach subraya que seguirá militando en ERC y comprometido con su proyecto, pero que trabajará desde un espacio "menos público, de menos responsabilidad, pero con la voluntad de servicio renovada". A su partido, le aconseja que "saque lecciones, reflexione y tome decisiones" a partir del descalabro electoral, aunque tratando de no perder la unidad interna.
Puigcercós pone el cargo a disposición del consejo
Tras la debacle del 28-N, el presidente de ERC, Joan Puigcercós, ha puesto su cargo a disposición del consejo nacional del partido, que deberá votar su ratificación el próximo 18 de diciembre. Aunque la ejecutiva del partido le avaló ayer para seguir al frente de Esquerra, Puigcercós quiere dar imagen de que cuenta con el respaldo del máximo órgano entre congresos, que representa a la militancia.
En un artículo en su blog, el líder republicano afirma que se ve "con corazón y con fuerzas" para regenerar el partido y reorientar su estrategia cara a las elecciones municipales de mayo. "Pero si los compañeros del consejo nacional me retiran la confianza, daré un paso atrás y continuaré trabajando por el proyecto de ERC desde mi más estricta militancia", sostiene.
Espaldarazo a su gestión
Con este gesto, Puigcercós trata de evitar que se le pueda acusar de enrocarse en la dirección de Esquerra tras un batacazo electoral considerable (de 21 y 10 escaños y más de la mitad de votos perdidos respecto al 2006). Busca, pues, un espaldarazo a su gestión por parte de un órgano, el consejo nacional, que tiene controlado, pues carece ya de sectores críticos que puedan hacerle sombra.
En la reunión del 18 de diciembre, el consejo nacional deberá también someter a votación el documento que Puigcercós le ha encargado elaborar al secretario general, Joan Ridao, para redefinir la estrategia y el discurso de ERC, pensando sobre todo en revertir en las municipales la tendencia a la baja en que se ha instalado el partido desde hace años.