Mi preferida es la cerveza , pero bebo agua, de echo iria siempre de birras si no engordara tanto
, eso sí en las terracitas que no falte, una buena birrita freskita...
La horchata era mi perdición, pero la dejé, como casi todo lo que me gusta en esta vida
.
Y pa cogerla no tengo favorita, me bebo hasta el agua de los floreros si hace falta!!
Normalmente bebo agua, y de vez en cuando néctar de piña.
PYT. beber tanta cantidad de agua, acaba creando un trastorno que se llama potomanía, es la necesidad de ingerir líquido a todas horas especialmente agua, con la creencia de que se va a adelgazar y que así se lleva una vida saludable, se supone que alguien tiene potomanía cuando consume más de 4 litros al día y de forma compulsiva, normalmente va ligado con un TCA( transtorno del comportamiento alimentario) aunque en si mismo ya lo es.
Te copio un artículo con algunas de las consecuencias...
http://www.lavozdegalicia.es/se_tendencias/noticia.jsp?CAT=39193&TEXTO=100000096354
El agua es a la potomania como la comida es a la bulimia. Este trastorno, relativamente desconocido, consiste en ingerir agua en cantidades excesivas, de manera compulsiva y sin sentir sed y todo ello asociado a una actitud placentera.
A pesar de que las propiedades benéficas de este líquido son sobradamente conocidas y de que su bebida es el mejor tratamiento contra la retención de líquidos, su abuso, como siempre es perjudicial.
Las principales afectadas son las mujeres, muchas de las cuales están convencidas de que beber muchos líquidos ayuda a adelgazar. En algunos casos incluso llegan a beber 7 litros de agua, lo cual a la larga puede alterar el buen funcionamiento de los riñones y el equilibrio de fluidos y electrolitos dentro del organismo.
Otra de las consecuencias graves de la potomanía es la llamada hiponatremia, durante la que el organismo concentra una cantidad muy baja de sodio en la sangre, y que en algunos de extrema gravedad puede impedir el funcionamiento normal del cerebro, los músculos, los órganos y el metabolismo. El resultado puede provocar nauseas, cefaleas, convulsiones o, incluso, estados coma.
El tratamiento varía según la causa del trastorno, aunque en todos los casos se restringe el consumo de líquidos a un litro y medio diario