• Cambios en el aspecto y funcionamiento del foro. Ver detalles

El retorno a la inocencia

. Es menester volver a ser inocentes, pero también es menester armarnos de valor y no doblegarnos a la corrupción del espíritu que teme al difícil trabajo de la verdad. Es adulto quien vuelve a ser inocente.


Es hora de dejar el miedo
porque cuando se deja el miedo,
vuelve la inocencia.

Lo último lo entiendo en la inocencia mas propia del animal que en su digamos incosciencia tal no llega a ser del todo consciente del peligro o riesgo real=de facto al que se enfrenta sino únicamente de manera propiamente instintiva q le corresponde en su condición de animal, su verdadera y completa dimensión , digo yo, vamos.

Y lo que subrayo entiendo a que en el devenir de la existencia al espíritu-a nuestra esencia mas intima personal en sentido mas laico, jejeje!-le cuesta no caer en la corrupción a la que la sociedad-siguiendo la idea roussoniana-incita al individuo inocente prístino...también digo yo. ;):p

Puedes seguir desarrollando si te piace ragazza.
 
Última edición:
¿Tú crees que va referido más al animal que al humano? Pues yo pienso que va referido al humano porque la mitad de las veces, si no la gran mayoría de las veces no somos realmente nosotros, no somos nuestra verdadera esencia por el miedo al..(el dolor que te pueden producir, el no ser aceptado y demás). Si nos quitaramos esos miedos volveríamos a nuestra propia existencia y con ella la inocencia con la que nacemos.:)

Os pongo otro cachito para que me hagaís el comentario de texto :p:


¿Alguna vez se ha preguntado el lector cómo es que hacemos para distinguir lo que somos nosotros de lo que no? Si le hacemos caso por un momento al doctor Freud (quien también era neurólogo) al parecer en los primeros estadios de la vida el bebé sencillamente no sabe que existe un afuera, él y el mundo son una y la misma cosa. La noción de que él existe por separado del mundo se la empieza a formar el incesante bombardeo de los sentidos: hay una luz en el cielo que no produzco yo, un canto de aves que no he emitido, un bocado de comida que entra en mí. En ese momento se puede decir que la persona es realmente inocente, el mundo no es ni bueno ni malo, sólo está ahí… pero tarde que temprano hay que descubrirlo.

Si, es natural sentir miedo por lo que es desconocido, eso es lo propio del niño. Pero el joven sabe que no puede conformarse con estar ahí, que a veces es preciso enfrentarse a las señales con que se manifiesta la vida, con las que se nos da el mundo. No porque sean dañinas sino porque hay que tener el coraje de asumirlas. Un bebé no está en edad de poner en entredicho la orden paterna de “no te acerques al río caudaloso” o “no vayas tan cerca del abismo”. A esa edad se aceptan las órdenes paternas sin cuestionarlas, como tampoco se cuestionan las señales que da el mundo, porque el bebé sólo sabe que el mundo (él y el mundo) es inocente, porque además, de otro modo, no sobreviviría nuestra especie.
 
Claro el nene a esa tierna edad ignora por completo q el mundo exterior que es q encima apenas empieza no ya a conocer sino intuir, puede ser lo peligroso que llega a ser q no es moco de pavo ni mucho menos y claro en su falta de conocimiento, discernimiento es necesario-incluso imprescindible-que un adulto esté a su lado porque sin duda sin esa figura a buen seguro no sobrevivirá demasiado y para hacerlo "no le queda otra" que "hacer caso a papá y a mamá" que son los que saben y por tanto será cauto en ese sentifo.

Pero por otro lado en cuanto a total ignorancia de que es lo peligroso y lo que no-como dices-el bebé no conoce el miedo (o mejor dicho no de manera consciente sino mas bien instintiva como por cierto cualquier otro animal) hasta q no experimenta el peligro=experimenta un dolor mayor o menor dependiendo a lo que se haya enfrentado* será "valiente"-temerario incluso- porque confiará en todo pues le será neutro: "ni dañino ni benévolo" insisto, hasta que no lo haya sufrido en sus carnes nunca mejor dicho esto por cierto.
Su "valor" entonces procede de su ignorancia, su inocencia. ;)

En este caso será tan valeroso entonces como un joven por otros motivos q acabo de comentar, pero igualmente valeroso.

*por eje: un nenete se puede acercar a una llama atraido por la luz q desprende para tocar esa cosa bonita que luce tan vivamente y al hacerlo lógicamente se quemará, a partir de entonces aprenderá que esa "llama tan bonita es mala" y q en adelante no deberá tocarla para no dañarse.
 
Última edición:
Veo que seguimos en busca de la inocencia. Maravillosa ocupación, infinita, también, pero ahí está, se siente, justamente en el camino, en la búsqueda. En que siempre haya que seguir buscando, que siempre haya más. Esa cualidad de lo abstracto, que influye en lo concreto, y que siempre va a dar más, siempre va a aportar algo.

Miqui Otero, (.........) comenta (........) confunde cinismo con inteligencia y mala hostia con audacia;

:jajaja::jajaja::jajaja: ¿De dónde vendrán este tipo de confusiones? Los conceptos abstractos, a menudo, dan mucha pereza.

La necesidad de concretar para entender, casi de tocar, palpar, nos llevan a crear moldes, estereotipos. Lo que se sale de ello confunde.

Retazos de nuestras vidas las comparamos con películas (reflejo de la realidad, pero no realidad, sin los matices, con plano concreto y banda sonora), con un guión, con lo que hayamos visto y casi tocado. Así nos podemos aclarar, sin confusiones.

Estos tiempos de conocimientos, información, cultura, etc., que están ahí, disponemos de ellos, pero todavía no está desarrollada la conciencia o sensibilidad para interiorizarlos y, después, dejarlos fluir para influir en nuestro "ser y estar" personal. Que se conviertan en hechos con consecuencias en nuestro don humano, individual, propio y nos haga semejantes en valor, a la par que diferentes en variedad.

Es la era de la razón, pero ¿que es la razón? También ¿asusta? La convertimos en lógica con base científica, matemática, estadística, etc. Sin los matices. La confusión no nos ayuda a buscar, descubrir y crecer, aunque debería obligar a pensar y razonar, pero no. Nos provoca acción-reacción constante. No salir de lo establecido. Pereza. En resumen, superficialidad.

Para sentirnos seguros, creamos demasiadas normas de conducta habitual y nos obligamos a cumplirlas, a riesgo de ser diferentes y chocar. En el afán de hacerlo fácil, que todo quede claro y cristalino, conseguimos el efecto contrario. Conseguimos demasiadas ataduras.

Todo podría ser más sencillo. Simplemente dando importancia a lo importante y no a lo coyuntural, que si está en el sistema y no podemos, de momento, cambiarlo, reconocerlo como tal. Que sea una herramienta simple y práctica. Que lo esencial, lo sencillo (que no simplón), lo básico, esté presente. Tenga su lugar. Sea conocido y reconocido en nuestro día a día. Que impregne e influya en la parte en la influimos a lo sistemático.

Su "valor" entonces procede de su ignorancia, su inocencia.

Todo depende de lo que entendamos por inocencia. Si la convertimos en un sinónimo de ignorancia, simplificamos (la cita sería una consecuencia lógica del conocimiento/desconocimiento). Si de ahí encadenamos con la falta de experiencias, con el desarrollo neurológico, etc., hacemos una serie de asociaciones, para mí, incorrectas.

Ocurre a menudo que en conceptos que suelen darse conjuntamente, acabemos olvidando que son distintos. Que aunque se den conjuntamente también, no necesariamente, no "sine qua non".

Cuando manejamos conceptos muy abstractos, con muchas sutilezas, matices, que pueden ser parte o influencia a y de muchas otras cualidades, y a la vez influidos por ellas, son difíciles de separar si no se les reconoce en sí mismos.

Un ejercicio que ayuda a aclararse es confrontar lo que si es en sí, con lo que no es necesariamente. Por eso ayuda poder mirarlo en sí mismo, sin el acompañamiento de otros, como puede ser la ingenuidad (que puede ser nada inocente, por ingenuidad se pueden aceptar muchas malicias, contrarias a la inocencia limpia). Pero lo más es compararlo con lo opuesto.

Así en el caso de la inocencia (De la inocencia de la que creo que hablamos, no de la otra aceptación, más bien jurídica, de inocente=no culpable). Por ejemplo. Lo contrario sería la malicia, la maldad.

Se dice "no tiene malicia", refiriéndonos, a menudo, a que no la ve. Es decir, a la ignorancia, candidez o ingenuidad. Pero, la inocencia, en sentido estricto del contrario a la malicia o maldad, en contraste con la inocencia, sería sólo en el caso de que no actúa con ella, con maldad, con malicia. Que no es parte de su talante o actitud hacia las personas o las cosas, el hacer uso de maldad o malicia. En el sentido de que no la usa.

Lo que no implica que no la conozca (la malicia), que no pudiera usarla si le llenara, si le compensara, si lo decidiera. No implica que no sea algo consciente, una opción. Incluso cuando es parte de la propia naturaleza, el hecho de que no sea la primera y casi automática opción, que “no sale de natural”. Tiene más que ver con ser fiel a los principios de cada uno. La inocencia suele ser consciente, conocida y opcion del que la posee (llegar a conocerse, aunque sea un poco, y saber que sienta bien y que no, implica una nada despreciable capacidad).

En general, este tipo de gente (que no actúa con malicia) conoce su naturaleza y sabe actuar de modo distinto, en modo contrario a lo que saben les sienta bien de natural. Lo puede hacer y lo hace cuando pondera y lo considera necesario ante un problema concreto o agresión. No busca la malicia porque no quiere. La ignorancia, para mi, no implica falta de malicia (aunque suele hacer meter la pata bastante, malicia unida a ignorancia).

La inocencia, un espíritu inocente, abierto a sentimientos y sensaciones, no implica candor, ingenuidad y, mucho menos, debilidad. No está reñido con tener fuerza de caracter. Con tomar decisiones sobre lo que considera correcto. Con luchar contra las injusticias. Con una cierta agresividad controlada, no gratuita, con un fin y destino. Con una fuerza de carácter. Con ver venir las potenciales agresiones o peligros. Con hacerse respetar en los ámbitos donde sea necesario. Con apartarse de lo dañino, etc.

Tiene que ver con controlar el conocimiento de buenas y malas experiencias. Que no sea sólo lo conocido lo que domine nuestra actitud. Estar abierto a lo demás, especialmente a lo no conocido (evita provocar daño gratuito). Con no hacer uso de la agresividad como autodefensa (asi, infeficaz, por cierto), por costumbre, por actitud, sin un motivo o fin concreto. Es casi olvidar el mal cuando no sea necesario y mantener la mente abierta e inocente, sin ataduras.


No tiene porque conllevar ingenuidad. La inocencia de espíritu es una forma de inteligencia natural. Que está siempre abierta a lo nuevo, que le atrae en lugar de temerlo, en principio. Una de las puertas a cierta sabiduría.

A propósito de la agresividad. Parece creciendo. Empieza a ser usada como parte del hacerse respetar. Se ve mucho No, antes de oír, escuchar, entender, y pensar. Se ve mucho la búsqueda de lo negativo antes que lo positivo. Craso error. Nos llenamos de lo que deberíamos evitar.

Es interesante lo del valor y el miedo.

El miedo es un mecanismo mental de autodefensa, uno de tantos necesarios, gracias a los que se desarrolla la supervivencia. La mente es un buscador de potenciales peligros. Es intrínsico al ser humano. De ahí las nuevas patologías (desgraciadamente todavía muy incomprendidas), que son reales y una gran tragedia para quien las padece. Cuando llega a ser desproporcionado, se convierte en patológico.

Antiguamente encontraba su sentido y su fin al protegernos de las fieras, la naturaleza, la climatología, el hambre, los enemigos, etc. Actualmente esos peligros no existen, pero el mecanismo sigue funcionando. Busca posibles peligros, incluso futuros, a nuestro entorno, en nuestro entorno, a nuestra imagen, a nuestro ámbito familiar, laboral, social, etc.

El conocimiento de su existencia, de sus beneficios, ayuda a gestionarlo y controlarlo en lo posible. Nos ayuda a descartar los avisos innecesarios o imponderables. Debido a la realidad actual, este mecanismo, que es sabio, como lo es la naturaleza, no encuentra su sitio, su fin, su condición, se descontrola, pierde la proporción y surgen patologías (siempre el conocimiento ayuda, en todo caso, aunque se necesiten ayudas externas).

Así el valor vendría de la gestión y control de la capacidad de otear el peligro y dominar sus consecuencias, con raciocinio y fuerza mental, voluntad, esfuerzo o disciplina.

Lo otro es distinto. Es como si entras en un ascensor sin luz y el ascensor no está. Si te ocurre una vez, no te volverá a pasar (si la palmas, por supuesto, me refiero a si no la palmas). Te pasó por falta de información o la primera experiencia. En adelante, aunque no sea común que fallen los mecanismos de seguridad y que una puerta de ascensor se abra sin estar la cabina, nunca más volverás a entrar en un ascensor sin luz de golpe, primero tantearás si está el suelo.

La primera vez no fue valor. Fue desconocimiento, incluso de lo que pudiera parecer imposible. Lo siguiente no es miedo, es experiencia, aunque sea singular, la experiencia. (Esto le pasó a una amiga mía, que le pasa todo, menos mal que fue en el bajo y cayó sólo al hueco, con las bolsas de la compra :jajaja::jajaja::jajaja:)

Vaya rollo. Esto no se lo lee nadie. :jajaja::jajaja::jajaja: Disculpas por lo extenso.
 
Última edición:
La necesidad de concretar para entender, casi de tocar, palpar, nos llevan a crear moldes, estereotipos. Lo que se sale de ello confunde.


La inocencia, un espíritu inocente, abierto a sentimientos y sensaciones, no implica candor, ingenuidad y, mucho menos, debilidad. No está reñido con tener fuerza de caracter. Con tomar decisiones sobre lo que considera correcto. Con luchar contra las injusticias. Con una cierta agresividad controlada, no gratuita, con un fin y destino. Con una fuerza de carácter. Con ver venir las potenciales agresiones o peligros. Con hacerse respetar en los ámbitos donde sea necesario. Con apartarse de lo dañino, etc.


Vaya rollo. Esto no se lo lee nadie. :jajaja::jajaja::jajaja: Disculpas por lo extenso.


Madre mia MSol tú si que sabes hacer un comentario de texto:jajaja::jajaja::jajaja:. Ojalá todo el mundo se explicara como tú, da gusto leerte y más comprenderte;).

He citado las partes que más me gustan de lo que comentas.

Hoy en día lo abstracto no existe si no lo podemos enmarcar en un concepto o una realidad concreta. El término inocente no existe más que para confundirlo con otros términos. Ser inocente para muchos, lastimosamente, es ser "tonto"o falto de carácter mientrás que precisamente yo pienso que los inocentes son los dueños de un gran carácter porque son capaces de anteponer las buena experiencias ante las malas. De saber que existe un mal y no optar por elegirlo como forma de vida. Es curiosa cuando las personas que te consideran inocente ven en un determinado momento el carácter o fuerte personalidad, como quieras llamarlo, y consideran que ya has perdido esa capacidad "infantil" de ver las cosas. Cuan equivocados están, ¿verdad?


¿Os pongo el resto?;)
 
Madre mia MSol tú si que sabes hacer un comentario de texto:jajaja::jajaja::jajaja:. Ojalá todo el mundo se explicara como tú, da gusto leerte y más comprenderte;).


Hoy en día lo abstracto no existe si no lo podemos enmarcar en un concepto o una realidad concreta. El término inocente no existe más que para confundirlo con otros términos. Ser inocente para muchos, lastimosamente, es ser "tonto"o falto de carácter mientrás que precisamente yo pienso que los inocentes son los dueños de un gran carácter porque son capaces de anteponer las buena experiencias ante las malas. De saber que existe un mal y no optar por elegirlo como forma de vida. Es curiosa cuando las personas que te consideran inocente ven en un determinado momento el carácter o fuerte personalidad, como quieras llamarlo, y consideran que ya has perdido esa capacidad "infantil" de ver las cosas. Cuan equivocados están, ¿verdad?


¿Os pongo el resto?;)

Desde luego prima nessi, la prima msol (que no la prima de zumosol, xd!) se expresa que da gusto tener sed jejjeje, de verdad que me encanta cuando participa y suelta sus ladrillacos...eso dice, ¡pero qué va!.;)

Ante todo aclarar que no pretendía emparejar inocencia con ignorancia, pues desde luego como estupendamente decís la primera (o por mejor decir el optar por ella de adulto) buenamente suele ser sabedora de la malicia que puede rodearle y saber perfectamente por dónde puede venir y si le llega no ser el tonto de nadie (nobody's fool, sorry pero es que la expresión inglesa me gusta mucho:dime::p) pero como dices nessi la peña se queda desconcertada cuando el inocente saca carácter y se sorprende porque no se espera que el pringaete ese reaccione así. No asocian una cosa con otra y equivocan-estos sí-ingenuidad con inocencia.

pd: ¡pónme una birrita con porras, xd!
Sigue lo que quieras y cuando quieras, u know. Vuenga pon el resto.
 
Última edición:
Para los dos santos pacientes, que ya han ganado el cielo (o que se pidan lo que más les mole), nesi y pussy: Es recíproco. Aunque no escriba me encante leeros y entender vuestras disertaciones.

Cierto es que, como esto es subjetivo, creo entender, aparte de lo que expresáis con palabras, una parte de esas dos cabecitas, que me encanta. Bien amuebladas. Inteligentemente juguetonas (la capacidad de jugar con imaginación y fantasía no es ninguna tontería conservarla de adulto, es muy valioso y no muy común).


Hoy en día lo abstracto no existe si no lo podemos enmarcar en un concepto o una realidad concreta. El término inocente no existe más que para confundirlo con otros términos.(........................................................)

Es curiosa cuando las personas que te consideran inocente ven en un determinado momento el carácter o fuerte personalidad, como quieras llamarlo, y consideran que ya has perdido esa capacidad "infantil" de ver las cosas.

Cuan equivocados están, ¿verdad?

¿Os pongo el resto?;)


Por suerte tú posees la capacidad de resumir (de la que, evidentemente, yo carezco). Exactamente. En pocas palabras lo has resumido.

Si, las confusiones están al orden del día. Es normal. Sólo podemos detectar lo que conocemos. Mirar para arriba es un acto de humildad poco común. Es bueno ser consciente de que existe lo que no conocemos. Si no dejamos la mente abierta en ese sentido, difícilmente lo conoceremos.

Si nessi, ve poniendo. Sirve de hilo conductor para reflexionar o volvernos locos, ambas molan.



.......... aclarar que no pretendía emparejar inocencia con ignorancia, (.........................) no se espera que el pringaete ese reaccione así. No asocian una cosa con otra y equivocan-estos sí-ingenuidad con inocencia.

pd: ¡pónme una birrita con porras, xd!

Bien se que no emparejabas ignorancia con ingenuidad. Se que tienes buen gusto y muy bien ves que hacen mala pareja :jajaja::jajaja::jajaja:

En serio, uno de los motivos por los que escribo en tus temas es porque los siento de puertas abiertas y librepensamiento.

La birrita con porras si hacen buena pareja. Después de la noche del sábado, dicen que lo mejor es una birria y, claro, no hay porqué prescindir de las porras del domingo.
 
Otro trocito más para haceros pensar;):

Ya en los tiempos de Cicerón se decía que cada generación se cree más lista que la antecedente y más sabia que la que le sigue. ¿A quién no le resulta familiar la frase “esta juventud de hoy en día no es como la antes”? Algo de los jóvenes le resulta incómodo a la gente cuando se vuelve adulta. Basta dar una mirada a la historia para ver que ese reclamo no es del siglo veintiuno, ha existido desde que existen diferencias generacionales.


¿Qué es para los adultos ser adulto? Con seguridad la adultez, la mayoría de edad, de algún modo va asociada al gesto adusto y serio, a una indiscutible forma del resentimiento tan propia de los que se jactan de saber más por ser mayores como de la parálisis de la razón de que padecen. ¿Qué es lo que un adulto sabe de más? La experiencia me muestra que no es algo cuantitativo en el sentido de poseer numéricamente un mayor acervo intelectual.

Tan sólo hay una cosa que el adulto sabe, realmente sabe, de más y que cree no hacerla notar o darla a entender, a saber, la ciencia de la corrupción, la decadencia del espíritu. Eso es lo único que realmente conoce quien ha dado de mano a las cosas de niño, quien ya no razona como niño. Si algo he aprendido de los adultos es la oscuridad de sus corazones, la doblez de su moral decadente.


Ya me haceís vosotros el comentario de texto y yo lo resumo:p;)
 
Última edición:
Anda!! Ya están puestos los deberes :jajaja::jajaja::jajaja:

Ya en los tiempos de Cicerón se decía que cada generación se cree más lista que la antecedente y más sabia que la que le sigue.

Siempre es así. Cuando llegas a un nuevo puesto de trabajo tienes que arreglar montón de temas y cambiar casi todo, porque el inepto de tu antecesor lo había hecho todo mal. Cuando ya has dejado todo en orden y fácil de llevar con un dedo, te sustituye un ignorante que empieza a cambiarlo todo.:jajaja::jajaja::jajaja:

Algo de los jóvenes le resulta incómodo a la gente cuando se vuelve adulta.


Creo que nos resultamos incómodos nosotros mismos. No nos acabamos de aceptar como somos. Intentamos justificarnos ante nosotros mismos. No en el sentido de intentar ser mejores, sino en el de rechazo, no en el de superación.

En ocasiones, puede ser que simplemente durante la juventud hagamos aquello de lo que no nos sentimos orgullosos, que ahora no haríamos y lo vemos hasta ridículo desde la perspectiva posterior en el tiempo, tras madurez y experiencias.

Nos incomoda. Queremos tomar distancia. Como si no hubiera sido así. Nos negamos a nosotros mismos. Corremos un "estupido velo" y hacemos con que no existió y, como en otras facetas de la vida, reaccionamos con un tipo de defensa que es muy común, el ataque. Igual que a menudo acusamos de aquello que podríamos ser acusados (nos adelantamos, jeje, el ataque es la mejor defensa). Es infantil e inmaduro, pero ocurre constantemente.

El perdón, el que tiene capacidad de perdonar, tiene un tesoro. El perdón primero nos lo debemos a nosotros mismos. Tenemos derecho a nuestros errores, a nuestros momentos peores. Si aprendemos a perdonarnos, afectará a nuestra actitud para con el prójimo.

Así, sin complejos, sin cuentas pendientes, ya no hay nada que demostrar sin que nadie nos lo pida. En esta liga también juegan la tolerancia y comprensión. Sobre todo hacia nosotros mismos. Si lo conseguimos, lo demás llega sin esfuerzo.

Basta dar una mirada a la historia para ver que ese reclamo no es del siglo veintiuno, ha existido desde que existen diferencias generacionales.

Muy divertidas la historia, la antropología y la literatura cuando nos demuestran que todo está inventado, que es viejo.

el adulto sabe, (............) la ciencia de la corrupción, la decadencia del espíritu. (................) la oscuridad de sus corazones, la doblez de su moral decadente.

Muy interesante esta parte. La madurez es una riqueza. El problema es que, por el camino, se van perdiendo capacidades y cualidades sutiles, pero que suponen una gran diferencia. Hacen la luz o la oscuridad en ocasiones.

La edad adulta puede no ser madura. Puede haber sido una manera de seguir adelante.

La madurez puede ser de mejor calidad y, si no lo es, se puede conseguir, puesto que existen las herramientas y las experiencias que lo podrían hacer posible. Sólo hay que mirar hacia dentro con sinceridad, sin disimularnos nada y buscar lo que quedó por el camino. Porque está ahí. Sigue ahí, no está en otro camino más que en el nuestro y podemos volver a recoger lo que se haya descolgado.

La madurez puede llenarse de profundidad si se consigue recuperar esas cualidades que permiten hacer volver la ilusión, la confianza, el amor por el amor, sin nada a cambio, la magia, la sinceridad, el espíritu de la inocencia.

Recuperarlas, aunque en la infancia ocurran con naturalidad, porque todavía no hemos topado con los conflictos de la existencia, no significa infantilizarse, ni volver a la infancia.

No se pierden las experiencias y conocimientos que nos permiten, cuando sea necesario, protegernos y proteger a los nuestros. Significa únicamente disponer también de lo que nos ayudará a ver los retazos felicidad y belleza. Disfrutarlos con el corazón en la mano.

Sirven para nuestra vida interior, pero impregnan nuestra existencia y nuestra interacción con el prójimo. Hace que, aunque tengas que defenderte y protegerte de mucho, no se te escape aquello que, incluso si no es mucho, es mucho más valioso.

Es muy difícil, pero no imposible. Cada persona lo puede conseguir en mayor o menor grado. En todo caso, el camino es un valor suficiente.

Ya me haceís vosotros el comentario de texto y yo lo resumo

Es un punto de vista. Incompleto, claro. Siguiendo el texto es lo que me ha venido a la cabeza.

Toca corregir y, por supuesto, el resumen.
 
Anda!! Ya están puestos los deberes :jajaja::jajaja::jajaja:

Toca corregir y, por supuesto, el resumen.

Me espero a que salga a la palestra el Sr Pussy y ya les pintarrajeo los exámenes:p. No,no es broma, yo soy la menos indicada. Pero me gusta "oiros" a los dos. Pussy ya sabe por experiencia que soy capaz de hacerme la muda y escucharle y escucharle:). A ti como no te tengo confianza todavía te lo voy diciendo poco a poco:). Luego me lo leo con la tranquilidad que se merece;)
 
Me espero a que salga a la palestra el Sr Pussy y ya les pintarrajeo los exámenes:p.

Bueno, pues como doble tira al buzón=tirabuzón y voltereta lateral...no salgo a la palestra esa que me escogorzio y me viene mal, juas!

Coincido en el punto este de que en general el personal tiende a adoptar al hacerse mayor la postura de estar de vuelta de todo, de pretender hacerte la jugada antes de que te la hagan aquello de pegar primero, ya sabemos e ir muchas veces con dobleces y segundas intenciones hacia el otro o tambien adoptar una intención hipócrita y/o cínica : lo primero para camelar, lo segundo para justificar esas acciones que como estupendamente apuntabas la oscuridad del corazón, doblez de la moral decadente lleva tantas veces a hacer.
Como suelo decir y me gusta definir, considero que al hacerse adulto la mayoría de la gente se vuelve asi, y por ello se adultera: la adultez adulterada q en eso como apuntaba al principio mismo del post se cubren para sobrevivir en ese mundo que entre tod2 hacemos tan resabiado en el peor de los sentidos: maleado.

pd: ¿vienen o no esa birrita con porritas? xd!
 
Última edición:


No se pierden las experiencias y conocimientos que nos permiten, cuando sea necesario, protegernos y proteger a los nuestros. Significa únicamente disponer también de lo que nos ayudará a ver los retazos felicidad y belleza. Disfrutarlos con el corazón en la mano.

Sirven para nuestra vida interior, pero impregnan nuestra existencia y nuestra interacción con el prójimo. Hace que, aunque tengas que defenderte y protegerte de mucho, no se te escape aquello que, incluso si no es mucho, es mucho más valioso.

Es muy difícil, pero no imposible..

Cuando pasamos de ser niños a ser adultos, las experiencias que nos han ido forjando nuestra forma de ser a través de los años, se convierten en nuestra única y verdadera arma para defendernos de los ataques de los demás niños ya adultos. Pero a veces, esas experiencias son dejadas de lado, conscientemente, para intentar volver de alguna manera a la naturalidad de las propias experiencias nuevas, y dando lugar muchas veces a que por un sólo segundo el adulto se de cuenta que ha vuelto a nacer como niño, y por tanto va a volver de nuevo a ser "herido" convirtiéndolo en adulto. Creo que en ese segundo, en ese paso del adulto al niño y del niño al adulto aparece en cierta medida la ingenuidad, que también diferenciabaís los dos, de la inocencia.La ingenuidad, creyendo una vez más que no debemos tener temor a ese fuego al que nos acercamos. Porque a veces el adulto sigue siendo niño, y no aprende de sus fallos por mucho daño que le hayan hecho. POrque en su vida está la elección de seguir siendo niño Y de que una y otra vez tenga que apartar la mano quemada del fuego
 
Si, desde luego nessi que por mas experiencia y conocimiento/sabiduria que acumelemos en la vida con el paso de los años: ya sabemos que sabe mas el diablo...-no dejamos, como seres limitados que somos al fin y al cabo, de ignorar otras muuuuchas cosas y ahí q nos puedan en cualquier momento volver a dar por queso por mas insisto experiencias, conocimiento, sabiduría q hayamos acumulado aunque lógicamente hayamos aprendido no poco por ese bagaje vital q llevamos. Incluso al mas astuto le puede pasar, creo: es mas aquell@s que por haber tenido muchas experiencias y por ello creerse demasiado estar de vuelta de todo y por ello digamos que baja la guardia en algún momento y cuestión bien le pueden engañar, burlar...y de este modo recibe un necesario por otro lado baño de humildad.

pd: como dijo el gran Gila tod2 sin excepción estamos en esta vida de visita.;)
 
Última edición:
Incluso al mas astuto le puede pasar, creo: es mas aquell@s que por haber tenido muchas experiencias y por ello creerse demasiado estar de vuelta de todo en algún momento y cuestión bien le pueden engañar, burlar...y de este modo recibe un necesario por otro lado baño de humildad.

pd: como dijo el gran Gila tod2 sin excepción estamos en esta vida de visita.;)

Exacto Pussy, exacto, el baño de humildad, que cuando lo recibes como si de un jarro de agua fria se tratara, te hace despertar de ese embotamiento que la creencia de tener suficientes experiencias te hace pensar que estás suficientemente capacitado para darte cuenta del peligro en ciertas circunstancias.
La humildad, la sabiduria de lo que somos, el ser conscientes de nuestro conocimiento, realidad e ignorancia. Porque nadie jamás es tan sabio como para no seguir aprendiendo de los errores. Y en ese segundo, del que hablaba ayer, es cuando uno se da cuenta que aún dentro de él está esa inocencia del niño que sigue aprendiendo.

Hala las citas que tanto te "ex-citan" (es así,no?;)):

"Después de las derrotas y las cruces, los hombres se vuelven más sabios y más humildes"-Benjamin Franklin

"Donde hay soberbia,allí habrá ignorancia, más donde hay humildad, habrá sabiduria" Salomón

"Nada es tan bajo y vil, como ser altivo con el humilde" (Séneca)

Ya pondré más.
 
Atrás
Arriba