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HIStory World Tour: Bueno, Malo, ¿Que lo hace especial? Y Por que.

Segùn los mails filtrados de kenny ortega, ya habia pedido la autorizacion para el uso de playback en This is it , ya que Michael segun su director, no estaba en condiciones de bailar y cantar.
En cuanto a este tema especifico yo creo que era el propio Michael quien no se tenia la confianza o la fe para cantar y bailar en los ùltimos años .. fijense que ni los temas lentos o baladas las canta en directo en el History...temia seguramente quedarse sin aire para poder interpretar de acuerdo a su exigencia. Pero que genial hubiera sido aunque sea en un solo show una interpretaciòn en total directo de "You are not alone" o "Stranger in moscow" o aunque sea "Heal the world " (que es la mas sencilla vocalmente para cantar...)
Creo que la mayoria de sus fans le hubieramos perdonado cualquier error vocal con tal de escuchar su maravillosa voz..aunque estan siempre los ultracriticos que hubieran criticado cualquier desafinaciòn.
 
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Hombre, si se desafina se desafina y por ello se puede criticar en tanto que eres cantante profesional (y mas de la talla como era MJ) y en ese sentido es como si a un pastelero le saliese un pastel poco dulce se le criticaría igualmente por poner un caso un poco tontorrón. :p

Luego un matiz HTW no es que sea fácil de cantar precisamente si no que al no incorporar coreo elaborada por razones obvias, pues te es mas cómodo cantarla solo en el sentido que no tienes que hacer esfuerzo físico añadido pero fácil en cuestión técnica vocal y entonarla adecuadamente no lo es.;)
 
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Si MJ realmente tenía problemas de voz, que lo asumiese, y o bien desechase la idea de la gira, o la plantease de una manera totalmente diferente, más intimista, más unplugged, como queráis.

Y la eterna pregunta: con lo perfeccionista que era este hombre, ¿cómo NARICES no se le ocurrió pregrabarse un falso directo para meter de fondo? (brindándonos, además, la posibilidad de oír "en directo" muchas canciones suyas que jamás han sido registradas en otra versión).

Es precisamente por todo esto por lo que opino que esta gira NO debe ser lanzada ni explotada en nigún formato doméstico, uno porque no me interesa ni lo más mínimo, y otra porque si en su día tuvo la inmensa fortuna de que la prensa no vio o quiso ver lo del playback, ahora en un formato doméstico estaría completamente a merced del ojo del huracán.

Alguna vez se me ha pasado por la cabeza la idea de que Michael decidiera salir de gira por presión de la discográfica. Pues las ventas de HIStory, no puede decirse que fueran precisamente para tirar cohetes TENIENDO EN CUENTA la enorme cantidad de dinero que se invirtió en promocionar el disco.

Sobre la gira en sí, ya lo mencioné en alguna otra ocasión, es un horror. Ya no sólo por el playback, que evidentemente es lo peor. También por otros aspectos estéticos como el vestuario (el traje dorado de envolver regalos de navidad es condenadamente feo) o una iluminación con una excesiva e innecesaria cantidad de colores. Sobre el maquillaje de los bailarines... no comment.
Luego está el tema de la puesta en escena: Pasados los primeros minutos de cualquier concierto de la gira, uno ya se da cuenta que la energía y poderío de Michael en el escenario ya estaban muy lejos de su mejor momento. Otro aspecto negativo es que muchas canciones suenan a un tempo más lento de lo normal, lo cual sería perdonable y comprensible si no fuera porque son en playback.

En cualquier caso, lo ideal hubiese sido no salir de gira en aquel momento. En mi opinión debió tomarse un tiempo para recuperarse de su faringitis o lo que fuera que le impedía usar bien su voz.
 
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Una vez lo dije y me echaron a los perros.
Con la de entrevistas que se han hecho a los músicos que trabajaron con él y los y las coristas. ¿Por qué nadie nunca les ha preguntado por este asunto? Es tan fácil como mandar una pregunta via twitter o como sea.

Por cierto. ¿Por qué la banda ensayaba las canciones en directo y luego metían el playback también para ellos?

Siempre he pensado que si de cara a sus músicos, Michael no estaba haciendo un poco el ridículo. Es más, supongo que los propios músicos se verían un poco inútiles o avergonzados de estar por ejemplo en SIM haciendo el playback de la voz de Michael.:ains:
 
Lo de la laringitis me parece más un mito urbano que realidad...pero ok en caso que haya sido cierto cuanto tiempo necesitaba para recuperarse? Según las fechas que veo, antes que inicie la segunda etapa europea tuvo casi 5 meses libres de conciertos para recuperarse. 4 de enero actuó en Honolulu...y regresó el 31 de mayo en Bremen.

Ahh y si escuchamos versos ineditos de MJ en Scream, en el album version esta estrofa era de Janet, sin embargo en el HIStory Tour la canta MJ:

You Keep changin' the rules
While I keep playin' the game
I can't take it much longer
I think I might go insane


De que el HIStory tour bajó muchisimo en mi ranking es cierto, pero despues de leer todos los comentarios de este tema se fue al suelo :(
 
A mi el vestuario de History me parece interesante, es algo nuevo, y de Versace .Muy a tono con la épica de la nave espacial que comienza el show. Lo del playback es lo que le resta tanto. Si fue verdad lo la de la supuesta laringitis, se habla incluso de faringitis también...le duró los 18 meses que llevó la gira no ?
Si hubo regrabación de pistas para la gira, entonces no fue una decisión de último momento sino que lo del playback estuvo cuidadosamente trabajado y ensayado.
Ademas el sonidista de la gira tenia que saber muy bien donde iban los adlibs en directo y donde cortar el sonido del playback asi que parece algo planificado de antemano..
 
You Keep changin' the rules
While I keep playin' the game
I can't take it much longer
I think I might go insane

Si hubo regrabación de pistas para la gira, entonces no fue una decisión de último momento sino que lo del playback estuvo cuidadosamente trabajado y ensayado.
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Fuera o no regrabación-que en la mayoría era el playback mas cochambre: poner el disco directamente-la cosa es que de usar aquella se hizo en contadísimas ocasiones como los versos de Scream que he citado de michael_paraguay.

Luego en ITC tenemos la breve interrupción del playback para que recite mas q cante estas líneas: one thing in life u must understand the truth of lust woman to man so open the door and you will see there are no secrets make ur move set me free. Curioso.:mmm::confused:
 
Luego en ITC tenemos la breve interrupción del playback para que recite mas q cante estas líneas: one thing in life u must understand the truth of lust woman to man so open the door and you will see there are no secrets make ur move set me free. Curioso.:mmm::confused:

Lo más curioso aún es que en la primera frase quitan el playback y en la segunda regresa...porque no quitar el playback en ambas si es un recitado? :sacabo:
 
Porque la primera parte la recita una mujer, y la segunda el. Probablemente si las dos frases las hubiera recitado MJ no habría existido necesidad de que fuera en vivo esa primera parte.
 
Porque la primera parte la recita una mujer, y la segunda el. Probablemente si las dos frases las hubiera recitado MJ no habría existido necesidad de que fuera en vivo esa primera parte.

Vale, pero como antes ha señalado michael_paraguay también en Scream es la unica ocasión-que yo sepa al menos-en la que se hizo una mínima regrabación ex professo y ad hoc para "el directo" sustituyendo con su voz la parte que en el disco canta la hermanísima.:7:
 
Mi impresión personal acerca de la etapa HIStory, en detalle

Buenos días,

Si de esta entrada abierta por TheBadTour88 cupiera resaltar algún elemento de juicio –por encima de cualquier otra consideración al respecto- sería la tan positiva impresión que me habéis concitado todos cuantos habéis intervenido hasta el momento en la ronda de debate generado en torno a la cuestión objeto de controversia: la gira correspondiente al álbum HIStory, entre 1996 y 1997.

Quizá no lo hayáis advertido desde un cierto prisma de abstracción y distancia equidistante como yo he podido vislumbrarlo pero, de un tiempo a esta parte, y habiendo ejercido la herramienta del buscador en la extensa hemeroteca de la que va disponiendo este foro desde sus albores, los rifirrafes que no conducían a ningún puerto sino a la reyerta y la confrontación, las trifulcas personales entre miembros enquistados en pugnas contaminadoras sin fin y contrarias, desde el respeto mutuo, a tolerar juicios de valor discrepantes han desaparecido de la faz por completo, poniendo en realce y en solfa la admiración común profesada hacia Michael Jackson, al servicio de un espíritu crítico –aunque constructivo- admitiendo fallas, errores, imprecisiones, a la par que también elogiando las virtudes y aciertos del protagonista de esta página, todo ello en aras de brindar un estándar de calidad en la exposición de nuestros argumentos –todos ellos subjetivos y, por ende, rebatibles- del que terminará beneficiándose, sin duda, no solamente la comunidad, sino igualmente el lector que nos presencia, entrañando, quizá, una motivación extra adicional para terminar aficionándose al legado musical del hombre por el que se ha consagrado este pequeño espacio para la reflexión y el intercambio de vivencias e impresiones prestas para ser compartidas en comunidad. Y ello, al menos, para mí, es sumamente enriquecedor y netamente positivo, lo cual es digno de agradecer.

Disculpándome por el preámbulo tan engorroso que os he transmitido como hilo conductor introductorio, querría emitir mi apreciación personal al respecto en lo que a este tema se refiere. Así pues, me pronuncio en los siguientes términos:

Para evaluar en una clave desapasionada los vericuetos intrínsecos al HIStory World Tour (el segundo más numeroso, si no yerro en mi cálculo por simple deducción, en cuanto a número de conciertos –tras Bad-), debería, en primer lugar, describir el contexto antecedente a él; acto seguido, la difícil encrucijada vital por la que ya discurría Michael –a partir de 1993, e invariablemente hasta su trágico deceso final- y, finalmente, el trabajo resultante, plasmado en un álbum de características muy diferentes a las presentadas en sociedad en el pasado: HIStory: Past, Present and Future, Book I. Un artefacto compuesto por un recopilatorio con una quincena de temas de su cuarteto en solitario con Epic Records; y un segundo repertorio de composiciones inéditas labradas y gestadas en la fecha.

Resultaba evidente e inevitable que, dado el inapelable mazazo que en la psique interna de Michael debió suponerle la exposición lapidaria en la plaza pública durante todo el proceso posterior a la acusación por abuso de menores resultante de 1993, el trabajo subsiguiente versara en torno al flujo de emociones encontradas, rayanas en la confusión, el temor al vértigo y a la incertidumbre de haber adquirido un estatus de personaje mediático tan presente en la opinión pública que, de puro arbitrio por cuestiones del azar, terminaría, pese a su refugio impermeable al mundanal ruido como era Neverland, siendo pasto de la vulnerabilidad y la fragilidad a la mínima oportunidad en que su credibilidad a ojos vista de una audiencia ávida de sensacionalismo y carnaza de consumo fácil y digerible se desmoronaba fácilmente en un abrir y cerrar de ojos cuando su accesión a la fama tantos años y sacrificio le habían acarreado, pues de todo ello resulta fácilmente deducible que se tradujera en un sentimiento de acoso, fundamentalmente, ante los medios de comunicación de la prensa sensacionalista, y de tal germen brotaran elementos de furia, ira en su fase de descarga a través del desahogo y convicción en sus propias posibilidades, en un entorno cada vez más cerrado y restringido plagado de fieles a su visión de la vida y de la música en que creía en ese momento de su existencia.

La consecuencia de todo ello es HIStory: en los títulos de crédito, por primera vez, consta adoptando facetas multidisciplinares en el estudio jamás advertidas en él en trabajos previos; arreglista, instrumentista, vocalista, en labores de producción… Y pareciera, como atinadamente sostuviera tiempo atrás en este templo de la palabra el usuario D.S., como si, en lugar de frecuentar la consulta del psicólogo, Michael Jackson hubiera procurado espantar sus demonios internos –y los que comenzaban a circundarle de forma cada vez más cercada- grabando en el estudio, con voluntad abnegada de sofocarlos de cuajo.

A continuación, el iniciático elemento a conjeturar: ¿supuso una buena idea lanzar el primer recopilatorio, habiendo publicado apenas cuatro discos en doce años (desde 1979 a 1991)? Contrariamente a tal punto de vista, consignar la deriva inflacionista que en cuanto a precio adquirió el producto en los puestos de venta al público. A la postre, ello tendría, de una manera u otra, que repercutir en el montante global de ventas, las cuales se resintieron parcialmente, amén de las connotaciones de desgaste en la imagen pública de Jackson a resultas del contencioso no juzgado entonces. Pero en su descargo, habría que aclarar que, el período mediado entre Off the Wall y Dangerous (ambos inclusive), Michael había protagonizado tantas canciones de pegada irresistible en el oído y en la retina del espectador, como las que hubiera fantaseado idealmente todo solista mortal en sus ensoñaciones más pulidas y perfectas. Existía material suficiente, por tanto, como para mostrarse flexible a tal proyecto y, de paso, reivindicarse ante el cuestionamiento de una carrera discográfica brillantísima al que muchos daban, por descontado, por extinguida y cercenada prematuramente por cuestiones extramusicales.

Ha sido vox pópuli la disconformidad relativa -en algunos sujetos- a la elección de la terna final seleccionada como muestra emblemática de los quince himnos paradigmáticos de Michael en los doce años de reinado absoluto en la pista de baile y que confluyen en HIStory Begins. No cabría sino reaccionar con estupefacción a la simple y vaga tentativa de, ante semejante oportunidad de calado, prescindir de un tema tan carismático e inherente a Jackson, así como ampliamente reconocible en su trayectoria, como Smooth Criminal. No obstante lo anterior… ¿y si la decisión de la selección hubiera correspondido a la afinidad musical particular del propio solista, máximo responsable del diseño y configuración del álbum? Cabría respetarlo, aun no compartiéndolo, huelga sostener sin rubor.

En HIStory Continues, la crítica especializada se ha pronunciado en torno a tal intento de experimentación de nuevos horizontes con ciertos matices comunes entre el desaire y la contrariedad, puntualizando con énfasis el abismo sideral imperante entre el bloque inicial de grandes éxitos y el segundo, catalogándolo, en líneas generales, como “manifiestamente alejados y distantes de la grandeza de los primeros representados”. Bien. Sin embargo, yo querría enunciar un alegato en defensa de éste último: ¿cómo lo más granado, pulcro, sobresaliente y preeminente del trabajo de un artista podría ser superado, aun mínimanente, por representaciones, en mayor o menor medida atinadas e inspiradas, de una de sus creaciones? La comparación se me antojaría desproporcionada, injusta y veladamente pueril. ¿Acaso cualquier disco de un grupo musical, o individuo en solitario –con temas memorables, notables, simplemente dignos, otros mejorables, e inclusive, paupérrimos- podría competir en igualdad siquiera de condiciones con lo más excelso de su imagen de marca? ¿Por qué habría de ser diferente con HIStory?

No me pronunciaré más allá de lo anterior acerca del álbum en términos musicales, pues cada uno atesora su propia reserva de opinión tanto o más loable que la mía. Un par de precisiones: un rasgo a destacar de HIStory estriba en la pretensión, por parte de Michael, de trascender las aristas encorsetadas consustanciales a un artista pop al uso, hasta ejercer un dominio cuasi pleno y un control más creciente y exhaustivo sobre todas las dimensiones del universo musical, incidiendo en dos aspectos sobre los que algunos críticos aún no se habían hallado impresionados acerca de sus aptitudes: el trasfondo, la profundidad y la carga de crítica y de cuestionamiento del statu-quo y el poder establecido (visible en They Don’t Care About Us), la vorágine amarillista de una prensa alimentada al albur de la consecución de una mayor cuota de beneficio empresarial a través de la herramienta del share (o cuota de pantalla), sin incumbencia alguna en la superación, sin cortapisa ni límite, de los códigos deontológicos y éticos en la cobertura de la información (en Tabloid Junkie); la constatación del influjo corruptor del dinero y sus usos y fines en la conciencia del individuo (en Money); la preocupación del ser humano en relación con la supervivencia de un ecosistema en peligro y al borde de la autodestrucción (en Earth Song), la identidad de una sociedad disfuncional en la que, a la usanza de la novela Un Mundo Feliz del autor británico Aldous Huxley o 1984 (de George Orwell) vivimos residenciados en una civilización muy desarrollada tecnológicamente, despersonalizada, individualista hasta el extremo, medicalizada en medio del diagnóstico de enfermedades psicológicas de descubrimiento reciente (con la figura del psicoanalista como principal figura), producto de un hábitat que consume energías en lo etéreo y no dedica tiempo al cultivo de nuestro propio interior en el que, en la sociedad red global tejida entre todos, todo el mundo se conoce a la perfección y, entre bambalinas, unos pocos dominan al resto, sumiendo al conjunto de la humanidad en la oligofrenia desquiciada, en la pérdida del autocontrol sobre la visión compartida del mundo y sus retos, sobre nuestros sentidos y nuestro propio yo. Eso se traduce y sintetiza a la perfección en Scream. Y otro tanto de lo mismo, aunque expresado de diverso grado, con la soledad como telón, en Stranger in Moscow. Y, asimismo, la confesión más íntima de sus tribulaciones, recogida en una banda sonora de factura cinematográfica intachable: Childhood. Frente a ello, se invita a una exhortación colectiva de superación personal frente a los retos a driblar en la vida, recitándose un estribillo tan directo, asequible y sencillo como demoledor e impactante: cada día, forja tu propia historia, tu propia leyenda, sin desmayo ni vacilación, ajeno a las perturbaciones externa, con fe y determinación. Y ello lo recombina con extractos de audio de la historia política reciente de Estados Unidos desde su acta fundacional, en un ejercicio címbrico equilibrista de destellos de pegada funk con trazos de gospel, suponiendo un deleite y regocijo para los oídos (y para, como en mi caso, los amantes de la historia como disciplina académica). Y, como corolario, Little Susie, en cuyo haber Michael emplea su versión del tema Pie Jesu Requiem de Maurice Duruflé, con las detonaciones inquietantes, sombrías, espeluznantes y portadoras de recogimiento y estremecimiento de la campana en los segundos finales de la pieza.

Si a todos los ingredientes previos, los sazonáramos con la pátina cuidada en la presentación de la carátula (con reminiscencias a un disco de música clásica) y sus accesorios internos (un libreto de cincuenta y dos páginas de extensión, con relatos de sus influencias personales e instantáneas fotográficas con pasajes ilustres de su andadura precedente), podríamos inferir que nos hallamos, en síntesis, ante un excelente álbum con algunas de las mejores pinceladas de su ilustrador y, aparte de ello, con un cierre artísticamente irreprochable: los silbidos de Smile, el tema antonomásico de Charlie Chaplin, y en el que Jackson se encamina, pese a todo, a conjurar sus tormentos con una sonrisa.

Puntuaré, por consiguiente, HIStory: Past, Present and Future (HIStory Continues), en su elenco respectivo:
  • Scream: 9.
  • They Don’t Care About Us: 10.
  • Stranger in Moscow: 9.
  • This Time Around: 7.
  • Earth Song: 10.
  • D.S.: 7.
  • Money: 8.
  • Come Together: 7.
  • You Are Not Alone: 7.
  • Childhood: 8.
  • Tabloid Junkie: 8.
  • 2 Bad: 7.
  • HIStory: 9.
  • Little Susie: 7.
  • Smile: 6.

Media final: 7,93.

Así, en lo que atañe a sus trabajos pretéritos:


  • Off the Wall: 8,20.
  • Thriller: 8,78.
  • Bad: 8,18.
  • Dangerous: 8,00.

Como último aporte, y en lo que respecta a la gira posterior, concuerdo con muchos de ustedes en su veredicto: habiendo visionado alguna reseña del espectáculo ofrecido por Michael para el auditorio objeto de su función escénica, la única muestra que salvaguardaría se trataría de la puesta en escena de estreno de promoción del álbum, coincidente con la gala de los premios de la MTV de la música de 1995 en que, aun haciendo alarde del playback incluso en una canción tan poco exigente como You Are Not Alone), coreográficamente sí me recordó al proverbial, gran Michael de sus años de gloria, adquiriendo un pletórico ejercicio de control en las posturas, ademanes y contorneos, así como una envidiable capacidad de liderazgo y sincronización con sus bailarines y, sobreañadidamente, un riff de guitarra de Slash que encajaba como un guante de seda en el prólogo de Billie Jean, mientras Michael se recreaba en la cortinilla desplegando su icónica fortaleza visual. La última ocasión (salvando Ghosts) en que le divisé en plenitud de facultades físicas sobre el escenario.

En la gira HIStory, Michael presentaba algunos paralelismos ya presentes en los últimos conciertos de Dangerous en 1993 por Centro y Sudamérica, tras el escándalo y que le hicieron ser acreedor de una dosis de vitalidad y energía muy dispar a la detentada en 1992, en pleno torbellino arrollador. Aunque no tan apagado como entonces, pareciera como si Jackson en HIStory se sintiera emocionalmente herido por la cicatriz abierta en canal –y no suturada nunca hasta el fin de sus días-, procurando dar lo mejor de sí mismo por deferencia a un público hacia el cual se sentía parcialmente deudor por sus muestras de afecto y, en cambio, no manifestar demasiado afán en llevar a cabo aquéllo hacia lo cual sentía veneración vocacional desde su más tierna infancia: la música. ¿Indicios de que la espiral megalómana construida en torno al personaje por su entorno y los medios de comunicación, y la histeria colectiva desatada a su paso, estaban agotando a la persona y haciendo mella en ella, hasta comenzar a sentir un cierto hastío hacia lo considerado tiempo atrás un hobby de gozo, espontaneidad y júbilo para, finalmente, convertirse en simple ejercicio de rutina y que, a la postre, iría in crescendo conforme el transcurso de los años iba tornándose una realidad palpable y manifiesta? ¿Miedo escénico al verse incapaz de compaginar danza y vocalización en registros que antaño no se resistían ni un ápice? ¿Víctima del síndrome de “la perfección de la grabación en las sesiones de estudio de las canciones de turno” frente a las impurezas de las actuaciones en vivo y en directo?

El tiempo irá disipando y trocando las cábalas e incógnitas en evidencias y certezas. Hasta entonces, no tendrán cabida sino disquisiciones tan apasionantes como fútiles, pero dignas, en todo caso, de ser leídas y atendidas.

Un placer.
 
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Respecto a lo último que apuntas siberian husky personalmente creo que fue ante todo un asunto de "no complicarse" mucho a la hora de llevar a escena la tercera gira mundial en solitario y que prefiriera así ir por "la vía cómoda" máxime habiendo realizado ya dos anteriores no poco titánicas-sobre todo la primera en la que cantó en efecto el 90% en directo.
Por otro lado esa debilidad de ánimo q apuntas y laringintis (o faringitis) que le forzaría a realizar el playback , supongo, o intento discernir al menos.
En todo caso tuvo la suficiente energía para llevarla a cabo aun tirando de playback que pese a todo no es poco...pero un pregrabado habria sido mejor opción, en fin.
 
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