CON MICHAEL JACKSON EN EL BOLSILLO (Tin Burton)
Bueno, a raiz de esta noticia, leí´ún articulo del director que llega a decir que lleva una foto de Michael en el bolsillo (por lo visto una de las peores fotos de Mj, no se cual sera) para que cuando le digan que le personaje se parece a Michael sacarla y compararla.
El podrá decir misa pero a mi, personalmente,otro de sus personajes también me recordo mucho a Michael, y lo representaba Johnny Deep:Eduardo manos tijeras
Ahí os mando la entrevista a Tin Burton, por si os interesa:
TIM BURTON, DIRECTOR DE “CHARLIE Y LA FÁBRICA DE CHOCOLATE”
Con Michael Jackson en el bolsillo
El director de “El joven manos de tijeras”, “El jinete sin cabeza” y “El gran pez”, habla de su actor fetiche Johnny Depp, de su inserción en la industria holywoodense, de los laberintos de su imaginación y de la fábrica de chocolate que imaginó desde niño.
Lleva con él una espantosa foto de Michael Jackson para mostrársela a todo aquel que se atreva a comparar la imagen de Johnny Depp como Willy Wonka con la del polémico músico norteamericano. Apenas algún periodista le menciona el tema, Burton saca la foto del bolsillo de sus vaqueros, la pone junto al cartel de la película que está promocionando y repregunta: “¿De verdad crees que tienen algún parecido?”. Burton nos convocó en Nassau (Bahamas) para aprovechar unos días de descanso de Depp en el rodaje de la segunda y tercera parte de “Piratas del Caribe”. Vestido con su tradicional ropa oscura, el legendario director de filmes como “El joven manos de tijeras”, “Ed Wood” y “El jinete sin cabeza” sigue trabajando además en “The corpse bride”, un film de animación stop-motion en el que también colaboró con Depp y que se estrenará en Estados Unidos a finales de año. “Charlie y la fábrica de chocolate” está basado en una historia de Roald Dahl, filmada ya por Mel Stuart con el título “Un mundo de fantasía” y donde el papel de Willy Wonka lo interpretaba Gene Wilder. El padre de Willy Wonka es un abusivo dentista que colocaba gigantescos aparatos de ortodoncia a su hijo sólo para divertirse. Sin embargo, lo que Willy nunca le había perdonado era que hubiera quemado la bolsa de golosinas que había recibido en Halloween, lo cual hizo que dedicara su vida a inventar nuevas variedades de chocolates.
-Ésta es la segunda vez que trabaja en una adaptación de Roald Dahl para el cine, después de “James y el melocotón gigante”.
-A mí siempre me gustó mucho Dahl como escritor. Además, sus escritos tienen un sentido del humor muy especial. Hoy, todos los niños están fascinados con Harry Potter, pero cuando yo era pequeño él era el autor que más me gustaba.
-Durante las entrevistas de “El gran pez” explicó que la primera versión de “La fábrica...” no le gustaba.
-Nunca quise criticar la adaptación de Stuart. Lo que quise decir es que cuando uno es niño tiene sus películas favoritas, y sé que “Charlie y la fábrica de chocolate” es la favorita de muchas personas, pero nunca lo fue para mí. Eso es todo. Nunca quise decir que fuera una mala película. En la versión de Stuart quitaron al padre de Charlie de la película y a nosotros nos pareció que era mejor dejarlo. Lo que intentamos es que fuera una adaptación más fiel y auténtica del libro de Dahl. Por ejemplo, no quería que el río de chocolate fuera simplemente agua marrón: quería que pareciera un río de chocolate.
-¿Fue idea suya o un encargo de estudio?
-Sí, me lo ofrecieron. Es un libro que yo siempre amé, pero también era uno de esos proyectos que habían estado dando vueltas durante años antes de concretarse, por lo que fui muy afortunado de que me lo ofrecieran en un momento en que yo estaba disponible.
-¿Alguna vez pensó que Johnny Depp no era el actor ideal para interpretar a Wonka?
-Esta ha sido la primera vez que no he tenido que convencer a ningún ejecutivo para que lo contrataran. Antes de que pudiera abrir la boca, la gente del estudio me preguntó: “¿Qué te parece Johnny Depp?”.
-¿Cómo fue el proceso para negociar con el estudio qué clase de película iba a hacer?
-Ellos habían desarrollado el proyecto durante varios años, pero tenían propuestas como que Charlie fuera una figura más activa o que dejáramos al padre fuera para que Willy Wonka pasara a ser una figura paterna. Y yo les respondí que no, que de ninguna manera, porque Willy Wonka no es una figura paterna. Ese es un tema que, a mi juicio, era inmodificable. Con John August tratamos de ser tan fieles al libro como pudimos. En los guiones que se habían hecho antes había muy buenas ideas, pero nosotros tratamos de empezar de cero e intentamos tomar el libro de Roald Dahl como si fuera nuestra Biblia. El estudio, a veces, tenía problemas con tanta fidelidad al material original y querían que Charlie fuera algo más que un niño común. Me decían: “Tiene que haber una conexión entre Willy Wonka y Charlie”. Y yo les respondía que no, que precisamente no tenía que haber ninguna conexión entre ellos dos. Fui muy afortunado por haber contado con Freddie Highmore para interpretar a Charlie. Su aspecto físico es muy importante. Charlie es un niño desnutrido que se puede ir volando si lo agarra un temporal. Ese elemento del libro tenía que quedar muy claro en la película, porque para mí era imprescindible que Charlie fuera un personaje muy simple.
-¿Le parece que Wonka está un poco loco?
-No, yo creo que se nota que es un hombre que tiene una gran represión emocional. Cuando la gente está traumatizada pone barreras por todas partes. Pero, además, yo he conocido a mucha gente que es un genio en ciertas cosas y que es totalmente ineficiente en otras áreas de su vida. Yo creo que en Willy Wonka hay una combinación de esos dos elementos.
-Casi todas sus películas tienen elementos fantásticos. ¿Ha sido siempre su elección o es que Hollywood le ha encasillado?
-No creo que pase por un encasillamiento, sino por el tipo de películas que me gustaban de niño, porque mi inspiración siempre han sido las películas que tenían elementos fantásticos. La razón por la que hago las películas que hago es simplemente porque yo veo el cine como un medio visual y disfruto mucho de todos aquellos filmes que hacen un buen uso de la imagen y, consecuentemente, de la imaginación.
-¿Le aceptan ya en Hollywood?
-Es curioso. Me siento muy afortunado de poder seguir haciendo películas, lo que equivale a cierto nivel de aceptación, pero al mismo tiempo mi impresión es que Hollywood está cambiando todo el tiempo y que últimamente lo único que pesa es el aspecto empresarial de las películas. Cada vez hay más gente que jamás ha hecho una película en su vida tomando decisiones sobre cuál es la película que se va a filmar. Y eso genera que todo el tiempo se estén fijando en mi trayectoria comercial. No me aceptan del todo, porque vienen de un mundo diferente del que vengo yo.
© La Vanguardia
(The New York Times Syndicate)
URL donde la saqué:
http://www.lanacion.cl/prontus_noticias/site/artic/20050730/pags/20050730183809.html