Aporto otras dos piezas de la década de estimable mérito, muy diferentes en su planteamiento, estética, calidez y audiencia, pero imperdibles en toda revisitación de la época.
We Belong - Pat Benatar. La cantante estadounidense se anotó un tanto con este tema soft rock apto para paladares finos, para mí, un tanto avanzado en ritmos y arreglos al tiempo en que vio la luz, con el que presentó, como primer sencillo, su quinto álbum de estudio,
Tropico (1984). Alcanzó la quinta plaza en Billboard Hot 100, la tercera en la categoría de rock de la misma publicación, así como la novena en Alemania, o la décima en Países Bajos.
Lullaby - The Cure. De temática marcadamente opuesta, y casi claurando el decenio, el grupo británico de música rock The Cure la estrenó como
single de cabecera (salvo en EE.UU.) de su octavo trabajo de estudio,
Disintegration (1989). Presumiblemente, uno de los mayores éxitos comerciales en la andadura de esta banda. Toda una metáfora, condensada en los cuatro minutos y medio de su versión estándar (o de los más de siete de la extendida), de experiencias vitales traumáticas y desgarradoras para todo ser vivo como son la adicción, la depresión, o el abuso, y la vulnerabilidad y secuelas que tales episodios granjean a quienes las padecen en carne propia. Sólo se aupó a la posición de privilegio en un mercado tan exótico como el polaco. Cuarto en España y quinto en Reino Unido, en Estados Unidos se vio eclipsado por el lanzamiento de la primera apuesta del disco,
Fascination Street, no pudiendo ocupar sino un modesto heptagésimo cuarto lugar.