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Siempre le dije a Michael “solo puedes sacar de la vida lo que pusiste en ella”. Creo que esas palabras permanecieron con él. Michael siempre supo lo que quería hacer y hasta donde quería llegar. Creía en el trabajo duro, una actitud positiva y la perseverancia. No importa lo que se propusiera hacer en su carrera, él no se conformaría con ser sólo “bueno”… tenía que ser el mejor. Trabajaba tenazmente hasta que estaba satisfecho con los resultados pero sus esfuerzos no paraban ahí. Más allá de su tenacidad estaba su visión.
Michael solía escribirse notas. A veces anotaba el objetivo que quería que su álbum alcanzara en las listas en su espejo; así lo veía todos los días como recordatorio. Luego se ponía a trabajar la estrategia que lo llevaría hacia su meta. Ambicioso, Michael siempre se ponía metas muy altas que tenía que superar. Se esforzaba por ser el mejor en su campo y daba todo lo que tenía para lograr su sueño. Por ejemplo, antes del éxito de Thriller, Michael hablaba sobre su intención de crear el álbum más vendido de todos los tiempos. Fue un visionario y determinante con su ambición.
Cualquier persona que haya trabajado con Michael puede dar fe de que simplemente nunca se conformaría con nada que no fuera la perfección. En solo siete años desde que empezó, Michael había aprendido todo lo que sabía sobre la industria del entretenimiento a través de la experiencia pura. A menudo usaba su intuición como una herramienta para hacer negocios y tomar decisiones creativas, algo que con el tiempo resultó ser muy lucrativo para él. A medida que crecía esperaba dedicar menos tiempo a los acuerdos comerciales dejándolos en manos de sus asociados. Siendo tan confiado como era, Michael se vio abatido cuando descubrió que varios de sus socios lo habían traicionado, sin embargo, no estaba en su naturaleza presentar acciones legales contra ellos.
Michael recibió una gran cantidad de comentarios y reacciones negativas por parte de los medios de comunicación cuando compró el catálogo de Los Beatles. Muchos años antes de que tuviera sus propios hijos, Michael se acercó y me dijo: “nuestra familia ya no tendrá que preocuparse por el dinero jamás debido a esta decisión empresarial”. La gente comentaba que había pagado de más por el catálogo, pero Michael sabía que su inversión crecería, y estaba en lo cierto. Siempre tenía la mirada puesta en el futuro.
La mayor parte del vestuario de Michael estaba hecho a medida. Tenía su propio estilo personal y trabajaba muy estrechamente con los diseñadores de su vestuario para las giras, eventos y entregas de premios. Incluso les proporcionaba bocetos de las prendas que debían realizar. Aunque se pusieron en contacto con él varias veces para crear su propia marca de moda, él sencillamente no mostró interés en tales proyectos.
La ropa era para Michael más que una expresión personal y creativa. Su color de firma era el rojo. Pero cuando Michael estaba fuera del escenario, su sentido del estilo era extremadamente discreto. Era como la noche y el día. De todos modos muchos de sus fans y compañeros emularon su sensibilidad por la moda. Michael vio en la imitación de su estilo e imagen una forma de adulación.
Los animales eran tan abundantes como la propia familia en torno a nuestra casa. Había una jirafa a la que Michael llamó Jabar, en honor al jugador de baloncesto Karim Abdul Jabar. Michael también tenía una llama cuyo nombre era Lola, como Lola Falona una conocida actriz. Tenía dos ciervos, Prince and Princess, y una serpiente llamada Muscles. Michael crió a todos esos animales en una reserva que construyó en la propiedad de Encino, todos excepto uno.
Durante años Michael suplicó que quería un mono como mascota. Naturalmente me negué, hasta que un día trajo un bebé de chimpancé llamado Bubbles a casa. Bubbles era diferente a todos los animales que habíamos acogido. Con actitud infantil hacía señas con los brazos para que lo cogiéramos. Su inteligencia era evidente por la forma en que jugaba y provocaba a los perros que teníamos en el patio. Bubbles vivía y dormía en la habitación de Michael, era una parte muy importante de la familia. Nadie imaginaría que había animales en la propiedad porque Michael mantenía la zona en la que vivían en perfecto estado.
Años más tarde un equipo de 200 personas se aseguraron de mantener la reserva de animales de Neverland Rach del mismo modo.
Si Michael estuviera hoy aquí, sé que estaría intentando una nueva carrera dirigiendo películas. Estaba estudiando en privado con un profesor del Estado de California que también dedicaba su tiempo a enseñar al hijo mayor de Michael, Prince Michael Joseph Jackson el arte de dirigir películas.
La mayoría de las personas no conocen el origen de los nombres de los hijos de Michael, en realidad tienen su origen en su abuelo. Cuando Michael era más joven, pasaba tiempo con mi padre Prince en Indiana. Los hijos de Michael, Prince Michael Joseph Jackson y Prince Michael Jackson (Blanket) se llaman así en su honor.
Mucho antes que en Neverland, Michael construyó una tienda de dulces en la zona de juegos de nuestra casa en Encino. La tienda siempre estaba llena de helados y golosinas. Todos sus sobrinos, sobrinas y niños del vecindario venían a casa para jugar. Recuerdo como disfrutaba comiendo dulces también, aunque me sentía frustrada porque Michael, como era tan quisquilloso con la comida siempre resistía la tentación de comerlos y se mostraba contento simplemente regalándolos y viendo las sonrisas en los rostros de los niños.
Michael era un niño grande, y en las visitas familiares a menudo pasaba su tiempo jugando al escondite con sus primos. Era como si buscara compensar la infancia que el sentía que nunca había tenido.
Disfrutaba de la magia a menudo, Michael siempre fue un fanático de la fantasía y el asombro. Admiró a varios magos a los largo de los años e incorporó elementos de magia en sus espectáculos. También era muy aficionado al cine, sobre todo al de fantasía y ciencia ficción.
SIMPLEMENTE MICHAEL
Siempre le dije a Michael “solo puedes sacar de la vida lo que pusiste en ella”. Creo que esas palabras permanecieron con él. Michael siempre supo lo que quería hacer y hasta donde quería llegar. Creía en el trabajo duro, una actitud positiva y la perseverancia. No importa lo que se propusiera hacer en su carrera, él no se conformaría con ser sólo “bueno”… tenía que ser el mejor. Trabajaba tenazmente hasta que estaba satisfecho con los resultados pero sus esfuerzos no paraban ahí. Más allá de su tenacidad estaba su visión.
Michael solía escribirse notas. A veces anotaba el objetivo que quería que su álbum alcanzara en las listas en su espejo; así lo veía todos los días como recordatorio. Luego se ponía a trabajar la estrategia que lo llevaría hacia su meta. Ambicioso, Michael siempre se ponía metas muy altas que tenía que superar. Se esforzaba por ser el mejor en su campo y daba todo lo que tenía para lograr su sueño. Por ejemplo, antes del éxito de Thriller, Michael hablaba sobre su intención de crear el álbum más vendido de todos los tiempos. Fue un visionario y determinante con su ambición.
Cualquier persona que haya trabajado con Michael puede dar fe de que simplemente nunca se conformaría con nada que no fuera la perfección. En solo siete años desde que empezó, Michael había aprendido todo lo que sabía sobre la industria del entretenimiento a través de la experiencia pura. A menudo usaba su intuición como una herramienta para hacer negocios y tomar decisiones creativas, algo que con el tiempo resultó ser muy lucrativo para él. A medida que crecía esperaba dedicar menos tiempo a los acuerdos comerciales dejándolos en manos de sus asociados. Siendo tan confiado como era, Michael se vio abatido cuando descubrió que varios de sus socios lo habían traicionado, sin embargo, no estaba en su naturaleza presentar acciones legales contra ellos.
Michael recibió una gran cantidad de comentarios y reacciones negativas por parte de los medios de comunicación cuando compró el catálogo de Los Beatles. Muchos años antes de que tuviera sus propios hijos, Michael se acercó y me dijo: “nuestra familia ya no tendrá que preocuparse por el dinero jamás debido a esta decisión empresarial”. La gente comentaba que había pagado de más por el catálogo, pero Michael sabía que su inversión crecería, y estaba en lo cierto. Siempre tenía la mirada puesta en el futuro.
La mayor parte del vestuario de Michael estaba hecho a medida. Tenía su propio estilo personal y trabajaba muy estrechamente con los diseñadores de su vestuario para las giras, eventos y entregas de premios. Incluso les proporcionaba bocetos de las prendas que debían realizar. Aunque se pusieron en contacto con él varias veces para crear su propia marca de moda, él sencillamente no mostró interés en tales proyectos.
La ropa era para Michael más que una expresión personal y creativa. Su color de firma era el rojo. Pero cuando Michael estaba fuera del escenario, su sentido del estilo era extremadamente discreto. Era como la noche y el día. De todos modos muchos de sus fans y compañeros emularon su sensibilidad por la moda. Michael vio en la imitación de su estilo e imagen una forma de adulación.
Los animales eran tan abundantes como la propia familia en torno a nuestra casa. Había una jirafa a la que Michael llamó Jabar, en honor al jugador de baloncesto Karim Abdul Jabar. Michael también tenía una llama cuyo nombre era Lola, como Lola Falona una conocida actriz. Tenía dos ciervos, Prince and Princess, y una serpiente llamada Muscles. Michael crió a todos esos animales en una reserva que construyó en la propiedad de Encino, todos excepto uno.
Durante años Michael suplicó que quería un mono como mascota. Naturalmente me negué, hasta que un día trajo un bebé de chimpancé llamado Bubbles a casa. Bubbles era diferente a todos los animales que habíamos acogido. Con actitud infantil hacía señas con los brazos para que lo cogiéramos. Su inteligencia era evidente por la forma en que jugaba y provocaba a los perros que teníamos en el patio. Bubbles vivía y dormía en la habitación de Michael, era una parte muy importante de la familia. Nadie imaginaría que había animales en la propiedad porque Michael mantenía la zona en la que vivían en perfecto estado.
Años más tarde un equipo de 200 personas se aseguraron de mantener la reserva de animales de Neverland Rach del mismo modo.
Si Michael estuviera hoy aquí, sé que estaría intentando una nueva carrera dirigiendo películas. Estaba estudiando en privado con un profesor del Estado de California que también dedicaba su tiempo a enseñar al hijo mayor de Michael, Prince Michael Joseph Jackson el arte de dirigir películas.
La mayoría de las personas no conocen el origen de los nombres de los hijos de Michael, en realidad tienen su origen en su abuelo. Cuando Michael era más joven, pasaba tiempo con mi padre Prince en Indiana. Los hijos de Michael, Prince Michael Joseph Jackson y Prince Michael Jackson (Blanket) se llaman así en su honor.
Mucho antes que en Neverland, Michael construyó una tienda de dulces en la zona de juegos de nuestra casa en Encino. La tienda siempre estaba llena de helados y golosinas. Todos sus sobrinos, sobrinas y niños del vecindario venían a casa para jugar. Recuerdo como disfrutaba comiendo dulces también, aunque me sentía frustrada porque Michael, como era tan quisquilloso con la comida siempre resistía la tentación de comerlos y se mostraba contento simplemente regalándolos y viendo las sonrisas en los rostros de los niños.
Michael era un niño grande, y en las visitas familiares a menudo pasaba su tiempo jugando al escondite con sus primos. Era como si buscara compensar la infancia que el sentía que nunca había tenido.
Disfrutaba de la magia a menudo, Michael siempre fue un fanático de la fantasía y el asombro. Admiró a varios magos a los largo de los años e incorporó elementos de magia en sus espectáculos. También era muy aficionado al cine, sobre todo al de fantasía y ciencia ficción.
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