Bien Sped, tal como te lo prometí cuando conversamos, me di el tiempo para escribir algo para él. No sé si está tan bueno como el de ustedes, no es mi fuerte la escritura, pero es la manera de expresar mi experiencia.
Gracias por animarme a hacerlo.
EN SILENCIO
Despierto exaltada
con una imagen gris
en mi mente agotada,
y miro sudorosa alrededor...
Suaves notas
descuelgan sobre mi almohada;
en silencio, su voz me abraza.
Esa imagen me persigue
y mi infancia vuelve
bruscamente a sacudirme,
y veo sudorosa alrededor...
Esas notas continúan
descolgando recuerdos en mi almohada;
en silencio, su voz me recoge.
Nunca imaginé
que esa lejana separación
doliera tanto hoy
y se posara a mi alrededor...
Sus notas empiezan
a herir sobre mi almohada;
en silencio, su voz me estremece.
Desesperadamente lo necesito,
sólo encuentro un gran vacío
y las agujas de un reloj acelerado
me golpean alrededor...
Aquellas notas siguen despintando
colores tristes en mi almohada;
en silencio, su voz me susurra.
Amanece mi día con dureza,
gris y lloroso se despliega
y recién comprendo la verdad,
ya no está a mi alrededor...
Esas notas ahora suenan
al compás suave de mi sangre;
en silencio, su voz me cobija.
Y al fin, después del perdón
sus ojos me sonríen.
(Bárbara Mendoza)