Muy buenas, estimados correligionarios de foro,
La primera ocasión en la que mi mirada de rastreador infatigable en la red se cruzó accidentalmente con MjHideout fue en 2009, mediando apenas unas semanas con posterioridad al trágico y luctuoso episodio que puso cruel término a la vida del hombre, cuyo legado se honra en esta página, en la que todos procuramos aportar, con la dosis de humildad y sus consiguientes variantes de perfil, estilo, prosa y carácter inherente a todo/a usuario/a, en la medida en que nuestras capacidades, inversión de tiempo y, en fin, oportunidades vitales nos lo permiten, cada vez menores, todo hay que decirlo, conforme las licencias para el ocio asociadas a la juventud van menguando y, por consiguiente, las servidumbres derivadas de las obligaciones que, ya como adultos, todos debemos contraer, van permitiéndonos cubrir nuevas etapas en la particular búsqueda de nuestra identidad, en un contexto social en permanente grado de interacción.
Pero no opté por registrarme, sino mucho más tarde, en 2014, puesto que gozaba, hasta ese momento, del inconmensurable placer y deleite genuinos de leer con voracidad una constelación infinita de contribuciones enriquecedora a todas luces, desde el otro lado de la pantalla, presenciando extramuros las vicisitudes de un ecosistema autónomo, lleno de vitalidad única y enraizado en la idiosincrasia conformada por la singularidad de sus miembros, todo ello bajo el auspicio de unas normas, o reglas de convivencia, inspiradoras de un hábitat, el cual ha ido -y continúa haciéndolo- forjando su propio camino, desde hace, prácticamente, dieciocho años.
No había, como iba comentando al hilo de lo anterior, necesidad alguna de incorporarme a dicho elenco de firmas, cada una personalísima e intransferible, con su encanto e impronta, pues cada una representaba una porción del universo jacksoniano, sin la cual, éste no se entendería en su justa medida y proporción: seguidores del componente estrictamente musical, por un lado; del personal, por otro; del altruista y filantrópico, como los anteriores; e, inclusive, los centrados en las secciones ajenas al protagonista por antonomasia, pero imbuidos de cierto afán de conocimiento, de compartir impresiones, revelar sus inquietudes, exponer sus argumentaciones, debatir -y rebatir, por contra- sus puntos de vista, en las categorías 'Zona abierta', u 'Ocio y cultura'. El Hideout, por tanto, ejerce como voz transmisora de la sociedad de nuestro tiempo, en un entorno cerrado de intercomunicación dispensado a los usuarios registrados, pero abierto a la difusión al público en general, contribuyendo al ejercicio del desarrollo del pensamiento crítico y de la libertad de expresión, dentro, eso sí, de los cauces pautados por la comunidad.
En 2014, como revelé líneas más arriba, me involucré, coexistiendo en el mismo ámbito que el vuestro, y mi experiencia se ha tornado, en líneas generales, muy positiva y edificante, habiendo llegado en algunos casos a converger, a concordar, y, por qué no admitirlo, a identificarme y a empatizar, si cabe, con algunos integrantes, de cuyos perfiles el colectivo comienza a retener en la recámara y en la memoria, por la colaboración desinteresada, leal y constructiva tejida a lo largo de muchos años de compromisos de construcción de una página como la que nos ocupa, en pos del esfuerzo común, y del beneficio de todos. Han sido muchos, y constituiría todo un deshonor resaltar algunos nombres, omitiendo otros en el destierro del olvido. Pero querría, si se me permitiera, dirigirme a compañeros como Rockin Robin, por creer, en los primeros compases de mi andadura en este foro, que yo suponía, a su juicio, una sana influencia para el mismo -espero no haberle defraudado al cabo de los años, por más que puedan haberse manifestado discrepancias puntuales de opinión en torno a alguna determinada cuestión, como sucede en toda sociedad democrática y civilizada-; katie, por sus impagables y estéticos archivos gif, siempre elevados a la categoría de arte; Ale_Jackson, por su cometido en mjcast, sobre el cual ya le mostré mis impresiones tiempo atrás, en el pasado; y pussycontrol, por su espíritu insaciable de curiosidad en torno a asuntos de carácter cultural, en una era en la que la estirpe a la que él pertenece (en peligro de extinción) suele brillar, por desgracia, por su ausencia, cediéndose el testigo a la desidia, al conformismo, a la autocomplacencia de no indagar más allá de la línea marcada por unos determinados creadores de opinión, con intereses ajenos al interés general, y al afán de moldear un estado de conciencia más avanzado, más depurado, más sensible y tolerante ante los desafíos globales que a todos nos afectan e incumben. O debiéramos, como mínimo, no posicionarnos de perfil frente a ellos.
A la Administración, agradecerle la generosidad de haber propiciado, con mi registro, mi participación en este foro, habiendo procurado, en la medida en que mis tribulaciones personales y profesionales no me lo han impedido, dar lo mejor de mí, desde el respeto y la preservación de la compostura y las formas indispensables, desde el primer hasta el último post (el 303) protagonizado por mi parte. Ya cada cual, de acuerdo con su criterio, podrá juzgar convenientemente si conseguí, o no, esto es, el propósito perseguido y alumbrado desde mi estreno.
Y en cuanto a mis detractores -si es que hubiera alguno, lo cual desconozco-, totalmente comprensible en el seno de una colectividad en la que, evidentemente, a todos no podrás complacer y/o agradar por igual, reseñar que no guardo rencor, o profeso hostilidad alguna de ningún género, pues acepto y acato con entereza cualquier acto de desaprobación o disconformidad con las razones expuestas por servidor de mí, o como consecuencia de cualesquiera otros factores, directamente o indirectamente vinculados a lo anterior. Es más: entrañan un acicate, un mecanismo revulsivo para la reinvención de uno mismo, optimizando sus puntos fuertes y minimizando sus defectos, también reconocibles, como en todos nosotros. Porque sólo desde la crítica, eso sí, racional y propositiva, nunca intencionalmente destructiva y con vocación dañiña y alevosa, se edifican los cimientos de la mejora en cualquier aspecto susceptible de perfeccionamiento, en todas sus facetas y aristas posibles.
Por todo ello, me despido de todos vosotros, tras un lustro y medio de permanencia directa en vuestra casa, fruto de un proceso de reflexión sosegado y bien meditado. En el post adecuado, creo yo. Continuaré visitándoos de vez en cuando, como ya hice años atrás, en los albores iniciales de nuestro encuentro fortuito, casual, a través de la pantalla de un ordenador, como seguidor leal y responsable. Manteniéndome al corriente, como sólo podéis hacer vosotros, de cuantas novedades (álbumes, libros, lanzamientos) se tercien, o como pasatiempo en los ratos libres, cada vez más espaciados en el tiempo.
Y sí, pussycontrol, tenías razón. No hay nada más absurdo que reflejar tu adiós en un foro, como si a alguien le importara en grado alguno. Pero dejo constancia de mi existencia en él, en el lugar e instante adecuados.
Un cordial saludo a todos. Muchas gracias por vuestra comprensión durante todo este tiempo. Hasta siempre.
¡Larga vida al Hideout, amigos!