Michael fue demasiado para este mundo acostumbrado a lo perverso, a lo malvado. Yo creo que él no fue excéntrico, sino que se dio el gusto de vestirse del modo que quiso y que vivió su vida lo más fiel a lo que su corazón y alma y espíritu le impulsó. Lo retorcido del ser humano es siempre juzgar al otro prejuiciosamente y malintencionadamente. Cierto que hay modas, tendencias y parámetros culturales con los que podemos o no de estar de acuerdo, pero él fue una mega estrella, y fue criado bajo esos parámetros materiales, pero en su corazón siempre fue un hombre humilde e introvertido, respetuoso y cordial.
Yo veo que este mundo está cada vez más podrido. Será que el contexto en el que vivo, acá en Argentina, veo una sociedad muy degradada en cuanto a los valores y a la educación, que es difícil hallar empatía. Y creo que Michael rompía con ese molde de ser orgulloso, sino ser empático, cariñoso y caritativo desinteresadamente hacia los más necesitados y vulnerables, y está claro que los medios nunca destacan esas virtudes, sino las miserias y defectos. Sin embargo, creo que con el tiempo la imágen de Michael va a ser reivindicada como un gran ser humano, noble y puro, que le regaló a la humanidad su maravilloso arte.