Traduzco algunas partes sobre ellas.
Bill: Michael Amir no fue el único visitante que tuvo en Virginia. Hubo otras dos personas que vinieron a verle, y fueron una completa sorpresa para nosotros. A las dos semanas de estar allí, se acercó a mi y me dijo que venía una amiga de visita.
Le pregunté, “¿Es alguien a la que tengo que impedir el acceso?”
Me dijo, “No, no, está bien.”
Durante los dos días siguientes, siempre que hablábamos en referencia a esta persona, siempre se refirió a ella como “Amiga”.
Javon: Bill me dijo que teníamos que ir al aeropuerto y recoger a alguien. “¿Quién es?” Le pregunté. “Una mujer llamada Amiga.”
“¿Amiga? ¿Así se llama?”
“Es todo lo que me ha dicho el Sr. Jackson.”
Me di cuenta enseguida de que era una situación inusual. Lo normal, siempre que alguien venía de visita, era que la Sra. Raymone planeara el itinerario y nos diera instrucciones. El Sr. Jackson no estaba involucrado. Esta vez, él nos dio la información del vuelo y nos dijo a qué hotel debíamos llevarla y esas cosas. Se suponía que nadie más debía saberlo.
Bill: La recogimos en Dulles. Tenía mi número y me llamó desde la terminal para decirme dónde debía recogerla. Tenía acento de Europa del Este, quizá de Alemania. (...)
Javon: Estaba buenísima. Tenía el pelo rizado y oscuro cayéndole ligeramente sobre la cara. Pequeñita, como de 1,63 de altura. Cuerpo bonito. Realmente esbelta. Apenas habló, era muy tranquila. Nos presentamos y no dijo ni dos palabras. De camino desde el aeropuerto llamó con su teléfono al Sr. Jackson y dijo, "Estoy aquí. Los chicos me están llevando al hotel". Fue otra señal de que ella era importante. Él sólo llevaba dos semanas con ese número en el nuevo iPhone. Nadie lo tenía todavía, así que el hecho de que ella lo tuviera me hizo pensar que eran muy cercanos. Se alojó en un hotel de Chantilly, un Hampton Inn, a unos 45 minutos de donde estábamos en Middleburg. Hicimos el check-in y avisamos al Sr. Jackson. Bill y yo nos preguntamos porqué se quedaría en un hotel. El Sr. Jackson nos había llevar a la casa a sus invitados, pero no esta vez.
Bill: Me pareció todo un poco raro. Se quedó sola en el hotel. Estuvo en la ciudad al menos un par de días antes de que el Sr. Jackson fuese a verla. Yo le llevé a esas pequeñas citas. Una noche, cuando los niños se habían ido a la cama, Javon se quedaba a echarles un ojo mientras yo llevaba al Sr. Jackson al Hampton Inn. Nos colamos por la salida de emergencia. Le escolté hasta su habitación, luego esperé fuera a su llamada. La primera vez que fuimos, estuvo allí unas cuatro horas. Nunca se quedó a pasar la noche. Siempre estaba de vuelta en casa para cuando los niños se despertaban para desayunar.
Y tampoco llevó a esta mujer junto a sus hijos. Volvimos a la noche siguiente y un par de veces más después. Una noche, compré un reproductor de DVD y le ayudé a instalarlo, dijo que querían ver algunas películas. Estuvo en la ciudad como una semana.
Javon: Amiga fue la primera en visitarle. Flor vino después. A los pocos días de irse Amiga, el Sr. Jackson vino a vernos de nuevo. Lo mismo. Los detalles del viaje eran secretos y nunca usó su verdadero nombre. Se quedó en el Red Fox Inn, en Middleburg, más cerca de donde estábamos. Amiga era guapa. De verdad que lo era. Flor estaba bien. Era rubia y pecosa. Había algo más exótico en Amiga. Flor era más normal.
Bill: Flor también vivía fuera de USA, pero no tenía acento. Ambas tenían el pelo rizado. Sabía que le gustaban las mujeres con pelo rizado. En la casa de Las Vegas había una fan con el pelo rizado y él siempre comentaba lo guapa que era. Me imaginé que era lo que le gustaba. No tuve la impresión de que se preocupara tanto por Flor como por Amiga. Cuando Amiga vino a la ciudad, fue más sonado. Nos envió a comprarle bonitos regalos, incluso algo grabado para ella de Tiffany’s. Se cogían de la mano, se sentaban muy juntos en el coche, se abrazaban y besaban. Había más flirteo, más intimidad entre ellos.
Para Flor no hicimos ni planeamos nada. Él sólo fue a verla al Red Fox Inn. Ella también era más agresiva con él. Obviamente ella quería más de él que lo que él se sentía cómodo de ofrecer. La escuché decir cosas como, “Hagámonos una foto juntos” Y él decía, “No creo que sea una buena idea.” Ella le presionaba y él no le prestaba mucha atención. Flor sólo vino una vez, y luego no volvió a verla. Amiga voló de nuevo para otra visita un par de semanas después.
Javon: Cuando vino Amiga, una noche el Sr. Jackson dijo que quería llevarla con él al D.C. Quería que viera el Lincoln Memorial y algunos sitios turísticos. Ya teníamos el coche preparado. Fue alrededor de medianoche. Grace se quedó con los niños, y Bill y yo llevamos al Sr. Jackson y recogimos a Amiga de su hotel y llegamos a la ciudad. Mientras conducíamos, ellos iban atrás, hablando y susurrando. La cortinilla estaba cerrada y llevábamos la radio alta para darles privacidad. Aparcamos a una manzana y media del Monumento a Washington. Desde allí, saldríamos e iríamos caminando. Cuando llegamos, bajé la radio para decirle al Sr. Jackson que habíamos llegado, y todo lo que escuché eran labios besándose tras la cortinilla. Sabía exactamente cómo sonaba aquello. Estaban haciendo cosas allí atrás. No quería interrumpirles, pero tosí un poco y dije, “Uh, ¿Sr. Jackson? Sr. Jackson, hemos llegado.”
“Oh! OK, genial. Salgamos.”
Bill: Antes de salir del coche, el Sr. Jackson me preguntó si pensaba que era seguro. Miré alrededor. Era tarde. No había mucha gente fuera. No parecía que nos hubieran seguido. Me pareció que no había problema. Se puso un pañuelo alrededor de la cabeza. Estaba cubierto, pero no parecía que se estuviese ocultando. Caminamos hacia el Lincoln Memorial. Bajo la oscuridad de las sombras de los árboles podían caminar sin ser molestados. Pasearon por allí, charlaron, fueron a ver los sitios típicos. Incluso de noche, los monumentos están iluminados. Ella hizo algunas fotos. Se podría asegurar que habían hablado antes de que no se harían fotos a ellos mismos, sólo a los monumentos.
Tras aquello, el Sr. Jackson dijo que quería ver el Vietnam Veterans Memorial. Caminamos hasta allí y se acercaron al muro. Estuvieron hablando y leyendo varios de los nombres, y él decía “Es una vergüenza, una vergüenza. Es ridículo. Todos estos niños inocentes muriendo.” Le preguntó si conocía la canción “What’s Going On” de Marvin Gaye. A ella no le debió parecer muy familiar. Él le cantó unas líneas mientras caminaban: “War is not the answer, for only love can conquer hate.”
Del Vietnam Memorial regresamos al coche. El Sr. Jackson quería que siguiéramos conduciendo para ver más sitios, que la lleváramos a ver la Casa Blanca. Ya no se puede conducir directamente delante de la Casa Blanca, pero pasamos por un lateral, mirando por la valla por donde se entra, dimos una vuelta por Lafayette Park, y les llevamos por toda la zona.
Ya era realmente tarde. El Sr. Jackson estaba preparado para regresar a casa. Estábamos a punto de volver para coger al autopista cuando, de repente, escuchamos una sirena y vimos unas luces azules tras nosotros. Javon se apartó a un lado, esperando que aquel coche nos adelantara, pero se quedó detrás de nosotros. Luego llegó otro coche hacia nosotros y se colocó delante del nuestro bloqueando el paso.
Miré por el retrovisor y vi a un tipo saliendo del coche. Iba vestido con ropa militar: botas, armas automáticas, chaleco anti-balas. Otro tipo se quedó parado junto al vehículo y un tercero se puso delante de nosotros. Habían tomado posiciones estratégicas alrededor de nuestro coche. No eran policías. Pertenecían al Servicio Secreto. Era algo tipo acción anti-terrorista. No sabía lo que querrían de nosotros, pero me puse nervioso. El Sr. Jackson y Amiga estaban tras la cortinilla. Javon estaba sentado en el asiento del conductor, diciendo, "Bill, tienes que ocuparte de esto. Tío, tienes que ocuparte de esto"
Bajé la ventanilla. Uno de los agentes se acercó a mi parte del coche. Le dije, "Buenas noches, oficial". Me dijo "Buenas noches. La razón por la que les hemos parado es porque llevan matrículas de Nevada y hemos encontrado sospechoso que un Suburban negro con cristales tintados y matrícula de nevada esté dando vueltas a la Casa Blanca a estas horas de la noche".
"Estamos viendo los monumentos."
"Ya, ya. También he comprobado sus matrículas cuando les hemos parado. ¿Sabe usted a nombre de quién está registrado el vehículo?"
"Si, lo se".
"El ordenador me dice que está registrado a nombre de... ¿Michael Jackson?”
"Si, señor."
"¿En Neverland Ranch?"
"Si, señor."
"Bueno, ¿de qué va todo esto?"
Javon intervino y dijo, "Nos ocupamos de la seguridad de un alto dignatario"
Pero yo ya sabía que aquellos tipos no se iban a tragar eso. El agente miró a Javon, mi miró a mi y dijo, "¿Puedo ver sus papeles del seguro y el registro, por favor?"
"Si, señor."
Lo saqué de la guantera y se lo di. Me preguntó que quién iba tras la cortinilla. "Mi cliente está atrás"
"¿Quién es su cliente?"
Hice una pausa. "¿Puede salir del vehículo, señor?"
"Claro".
Me bajé y le expliqué toda la situación, de la A a la Z, quién iba detrás, que estába aquí de vacaciones. Me dijo "Me está usted diciendo que Michael Jackson está en el asiento de atrás de este coche?"
"Si, señor."
Se alejó un momento y habló un momento con otro agente.
Me quedé allí, de pie junto a la carretera, pensando en cómo esto podría acabar mal, esa mujer en el asiento de atrás de la que nadie en el mundo conocía su existencia. No me daba buena espina. El agente volvió, me devolvió los papeles y me hizo un gesto para que entrara en el coche. El otro tipo debió decirle algo. Parecía que nos iban a dejar ir. Me subí al coche y nada más sentarme, me hizo un gesto para que no me moviera. "Una cosa más" me dijo.
"Si, señor."
"¿Cree que le importaría firmarnos un autógrafo?"
"Déjeme ver". Moví un poco la cortinilla. "Sr. Jackson, estos caballeros quieren saber si le importaría firmarles un autógrafo?"
"Oh, claro” dijo. "Dadme un bolígrafo.”
El agente me dio un boli y arrancó un papel de su libreta. El Sr. Jackson abrió la cortina y cogió el papel y el boli. El tipo estaba totalmente alucinado. El Sr. Jackson firmó el papel y se lo dio al tipo. El otro agente corrió diciendo, "Guau, guau. ¿Puedo tener otro yo?" La ventanilla tintada volvió a bajar. El Sr. Jackson dijo hola al otro chico y firmó otro autógrafo para él. Nos dieron las gracias y las buenas noches, y mientras se iban, el segundo agente se volvió al primero y dijo, "Joder, tío. Acabamos de conocer a Michael Jackson. Esto es mejor que conocer al Presidente".
*Traducido por Xtarlight y Mpenziwe para www.MJHideOut.com
Por favor, no utilices esta traducción en otra web, foro o facebook, en su lugar, pon un link directo a este post. Gracias!