Es esencial que los niños de hoy día no pierdan el aprendizaje de escribir a mano en el sentido de que al hacerlo: al "dibujar" las letras con su propia extremidad superior, se refuerzan las conexiones neuronales y además "el hecho de escribir con nuestras manos, cambia la función cerebral y genera la reflexión y el pensamiento crítico, entre otras causas, por la relación que existe entre la escritura, y habilidades como la atención, la coordinación cognitiva y la capacidad de planificación.
Sumado a eso, el proceso de la escritura ayuda a comprender y retener los contenidos, mejora la ortografía, provoca mejor organización del pensamiento, y mayor capacidad para generar nuevas ideas. El esfuerzo mayor que representa la escritura manual, hace que también sea más profunda la huella que deja en el cerebro, y que parece ser fundamental al momento de aprender cosas nuevas, por algo los investigadores destacan que aprender a escribir, podría ser clave justamente, para aprender a tener una buena escritura".