No suelo abrir temas, soy nueva aquí y no me siento muy cómoda haciéndolo, pero esta vez tengo la necesidad porque he leído una entrevista a un empleado de Michael encargado del mantenimiento del parque Neverland, que puso Magical Jackson en “noticias y rumores”. Me ha sacudido por dentro, otra vez. Quiero plantear una reflexión y no quiero que se pierda entre los post. Siento que es importante.
Esa entrevista cuenta cómo era Neverland, lo que supuso para muchos niños enfermos que fueron allí, lo importante que era para Michael hacer esa labor, y lo feliz que le hacía poder hacerlo.
Se le ha juzgado tanto, se le ha juzgado tan mal, y no entiendo por qué.
Puedo entender a la gente que no le conoce, que no tiene NPI, me dan hasta pena porque no saben lo que se están perdiendo. Pero lo que no puedo entender es la actitud de muchos fans que le juzgan una y otra vez diciendo que se equivocó, que cometió muchos errores, que no tenía que haber hecho esto o aquello, que tendría que haberse cuidado más, no haberse expuesto tanto, haber cuidado más las apariencias,… Muchos de esos están aquí. En todos estos meses he leído cosas que me han puesto de muy mala leche. ¿De qué demonios están hablando? Espero que el haber leído esa entrevista les haga recapacitar.
Michael Jackson tuvo un par de cojones (con perdón, pero es que no se me viene a la cabeza mejor frase para describirlo) para vivir su vida como le dio la gana hacerlo sin importarle el qué dirán, tuvo un par de cojones para hacer lo que su corazón y su conciencia le dictaban sin importarle los golpes que podía recibir a cambio. Se mantuvo íntegro, y firme y consecuente con sus ideales hasta los últimos días de su vida.
Le hacía feliz rodearse de niños y llevar felicidad a sus vidas, trató de calmar el dolor de todos los que pudo, y nunca cesó en su empeño. La única recompensa que recibió a cambio (y la única que importa) es tan simple como el recuerdo, la admiración y el agradecimiento de todos los niños que tuvieron esa suerte, y que seguramente nunca le olvidarán.
Habría sido mucho más fácil para él tras las primeras acusaciones que todos conocemos, cambiar su forma de vida y no dejarse ver con niños, llevar la vida convencional que todos esperaban que llevara, y en definitiva escuchar a todas las personas que le rodeaban y que le aconsejaban que “eso era lo mejor para él”. Pero no lo hizo, y le admiro muchísimo por ello. Fue muy valiente. Decían que era muy obstinado, que no hacía caso a nadie y que no le gustaba que le dijeran lo que tenía que hacer. Yo no creo que fuera obstinación, es mucho más complicado que todo eso.
La gente decía que era Peter Pan. Que por haber perdido su infancia necesitaba rodearse de niños y jugar con juguetes y todo eso. Tampoco creo que fuera esa la razón, es demasiado simple y también creo que es mucho más complicado que todo eso.
La razón por la que Michael se comportaba así, creo que está mucho más relacionada con su capacidad de amar. La capacidad de amar de Michael era descomunal, mucho más grande que la de la gente normal. Esa capacidad explica también otras muchas cosas, como su elevada sensibilidad para sentir el dolor ajeno como propio, o para el arte, o para crear música maravillosa.
Cuando nacemos, venimos al mundo con una capacidad de amar y de dar amor, los niños tienen esa capacidad intacta, pero a medida que vamos creciendo va disminuyendo, se va mermando.
Con cada golpe que recibimos nos vamos haciendo más duros, más selectivos, elegimos a quién debemos entregar nuestro amor y a quién no, nos hacemos más desconfiados. Vamos haciendo hueco en nuestro corazón al resentimiento, a la desconfianza y a veces al odio y a la venganza también. Perdemos la inocencia.
Michael nació con una capacidad de amar enorme, mucho más grande de lo normal. Es esa la razón por la cual por muchos golpes que recibió, nunca se la agotaba y siempre reaccionaba dando más amor. Esta actitud la demostró durante toda su vida, y la mantuvo hasta su último día. Parecía un niño, un niño grande e inocente.
Toda la gente que ha estado con él, sus amigos, los que trabajaron con él o los que simplemente le vieron una sola vez, coinciden en describirle como una persona noble, accesible, muy muy cariñosa, que siempre se preocupaba de que los demás se sintieran bien, y que emanaba una energía especial que todo el mundo podía sentir. Era AMOR con mayúsculas. Sí, esas palabras que tantas veces decía L.O.V.E. encierran la respuesta a quién era Michael Jackson. Michael era amor.
El libro “Confesiones de Michael Jackson” del rabino Shmuley Boteach, comienza con estas frases de Michael:
“Te voy a decir algo que nunca le he dicho a nadie, y además de verdad, no tengo por qué mentirte y Dios sabe que no lo estoy haciendo. Creo que el éxito y la fama que he conseguido, que he anhelado, los deseaba porque en realidad buscaba que me quisieran. Nada más. Ésa es la verdad. Necesitaba que la gente me quisiera, que me quisiera sinceramente, porque nunca me he sentido verdaderamente querido. Ya he dicho que conozco mi talento. Pensaba que si lo perfeccionaba, la gente me querría más. Sólo deseaba que me quisieran porque me parece muy importante que te quieran y decirle a la gente que la quieres y mirarla a los ojos y decírselo.
Soy como un león. Nada puede hacerme daño. Nadie puede herirme.”
MICHAEL JACKSON.
Para el imbécil de rabino el primer párrafo y la última frase resultan muy contradictorias. Pues bien, para mí de contradictorias no tienen nada, están llenas de sentido y de significado. Encierran muchas respuestas acerca de su “controvertida” y tan incomprendida personalidad.
Esa capacidad de amar que tenía era lo que le hacía mantenerse fuerte como un león, lo que le ayudaba a resistir los golpes y levantarse una y otra vez. El amor era lo que le alimentaba.
Gracias Michael…:lloratris
Me parece increíble que haya tanta gente que todavía no se haya dado cuenta de lo que hemos perdido.
Esa entrevista cuenta cómo era Neverland, lo que supuso para muchos niños enfermos que fueron allí, lo importante que era para Michael hacer esa labor, y lo feliz que le hacía poder hacerlo.
Se le ha juzgado tanto, se le ha juzgado tan mal, y no entiendo por qué.
Puedo entender a la gente que no le conoce, que no tiene NPI, me dan hasta pena porque no saben lo que se están perdiendo. Pero lo que no puedo entender es la actitud de muchos fans que le juzgan una y otra vez diciendo que se equivocó, que cometió muchos errores, que no tenía que haber hecho esto o aquello, que tendría que haberse cuidado más, no haberse expuesto tanto, haber cuidado más las apariencias,… Muchos de esos están aquí. En todos estos meses he leído cosas que me han puesto de muy mala leche. ¿De qué demonios están hablando? Espero que el haber leído esa entrevista les haga recapacitar.
Michael Jackson tuvo un par de cojones (con perdón, pero es que no se me viene a la cabeza mejor frase para describirlo) para vivir su vida como le dio la gana hacerlo sin importarle el qué dirán, tuvo un par de cojones para hacer lo que su corazón y su conciencia le dictaban sin importarle los golpes que podía recibir a cambio. Se mantuvo íntegro, y firme y consecuente con sus ideales hasta los últimos días de su vida.
Le hacía feliz rodearse de niños y llevar felicidad a sus vidas, trató de calmar el dolor de todos los que pudo, y nunca cesó en su empeño. La única recompensa que recibió a cambio (y la única que importa) es tan simple como el recuerdo, la admiración y el agradecimiento de todos los niños que tuvieron esa suerte, y que seguramente nunca le olvidarán.
Habría sido mucho más fácil para él tras las primeras acusaciones que todos conocemos, cambiar su forma de vida y no dejarse ver con niños, llevar la vida convencional que todos esperaban que llevara, y en definitiva escuchar a todas las personas que le rodeaban y que le aconsejaban que “eso era lo mejor para él”. Pero no lo hizo, y le admiro muchísimo por ello. Fue muy valiente. Decían que era muy obstinado, que no hacía caso a nadie y que no le gustaba que le dijeran lo que tenía que hacer. Yo no creo que fuera obstinación, es mucho más complicado que todo eso.
La gente decía que era Peter Pan. Que por haber perdido su infancia necesitaba rodearse de niños y jugar con juguetes y todo eso. Tampoco creo que fuera esa la razón, es demasiado simple y también creo que es mucho más complicado que todo eso.
La razón por la que Michael se comportaba así, creo que está mucho más relacionada con su capacidad de amar. La capacidad de amar de Michael era descomunal, mucho más grande que la de la gente normal. Esa capacidad explica también otras muchas cosas, como su elevada sensibilidad para sentir el dolor ajeno como propio, o para el arte, o para crear música maravillosa.
Cuando nacemos, venimos al mundo con una capacidad de amar y de dar amor, los niños tienen esa capacidad intacta, pero a medida que vamos creciendo va disminuyendo, se va mermando.
Con cada golpe que recibimos nos vamos haciendo más duros, más selectivos, elegimos a quién debemos entregar nuestro amor y a quién no, nos hacemos más desconfiados. Vamos haciendo hueco en nuestro corazón al resentimiento, a la desconfianza y a veces al odio y a la venganza también. Perdemos la inocencia.
Michael nació con una capacidad de amar enorme, mucho más grande de lo normal. Es esa la razón por la cual por muchos golpes que recibió, nunca se la agotaba y siempre reaccionaba dando más amor. Esta actitud la demostró durante toda su vida, y la mantuvo hasta su último día. Parecía un niño, un niño grande e inocente.
Toda la gente que ha estado con él, sus amigos, los que trabajaron con él o los que simplemente le vieron una sola vez, coinciden en describirle como una persona noble, accesible, muy muy cariñosa, que siempre se preocupaba de que los demás se sintieran bien, y que emanaba una energía especial que todo el mundo podía sentir. Era AMOR con mayúsculas. Sí, esas palabras que tantas veces decía L.O.V.E. encierran la respuesta a quién era Michael Jackson. Michael era amor.
El libro “Confesiones de Michael Jackson” del rabino Shmuley Boteach, comienza con estas frases de Michael:
“Te voy a decir algo que nunca le he dicho a nadie, y además de verdad, no tengo por qué mentirte y Dios sabe que no lo estoy haciendo. Creo que el éxito y la fama que he conseguido, que he anhelado, los deseaba porque en realidad buscaba que me quisieran. Nada más. Ésa es la verdad. Necesitaba que la gente me quisiera, que me quisiera sinceramente, porque nunca me he sentido verdaderamente querido. Ya he dicho que conozco mi talento. Pensaba que si lo perfeccionaba, la gente me querría más. Sólo deseaba que me quisieran porque me parece muy importante que te quieran y decirle a la gente que la quieres y mirarla a los ojos y decírselo.
Soy como un león. Nada puede hacerme daño. Nadie puede herirme.”
MICHAEL JACKSON.
Para el imbécil de rabino el primer párrafo y la última frase resultan muy contradictorias. Pues bien, para mí de contradictorias no tienen nada, están llenas de sentido y de significado. Encierran muchas respuestas acerca de su “controvertida” y tan incomprendida personalidad.
Esa capacidad de amar que tenía era lo que le hacía mantenerse fuerte como un león, lo que le ayudaba a resistir los golpes y levantarse una y otra vez. El amor era lo que le alimentaba.
Gracias Michael…:lloratris
Me parece increíble que haya tanta gente que todavía no se haya dado cuenta de lo que hemos perdido.
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