Por otro lado, intentar "compensar" tu estado anímico con alcohol es la peor decisión que puedes tomar.
Cuando notes cambios extraños en tus emociones al beber alcohol debes preguntarte cómo afecta el alcohol a tu estado de ánimo. Y desde luego, si tienes capacidad para disfrutar, divertirte o relajarte sin beber alcohol. Por extensión, debes tener en cuenta que el consumo repetido del alcohol puede ocasionar graves daños a tu salud. De hecho, hay que personas que tienen una predisposición particular a los efectos negativos del alcohol y terminan padeciendo alcoholismo.
Saber cómo afecta el alcohol a nuestro estado de ánimo puede resultar importante. El alcohol se encuentra altamente asociado a la gestión del ocio. Además, muchas personas utilizan el alcohol en gran medida como una forma de socializar. Beber está totalmente normalizado en nuestra sociedad: bebemos si estamos felices, bebemos si estamos tristes o incluso bebemos si queremos relajarnos. A bajas dosis el alcohol tiene un efecto euforizante, pero si aumentamos su consumo el efecto es absolutamente opuesto. El alcohol, en realidad, es un potente depresor del sistema nervioso central.
En general, la gente suele estar más pendiente de los posibles efectos físicos del alcohol (resaca, dolor de cabeza) que no de los efectos sobre el comportamiento o las emociones.
Casi nadie piensa en cómo afecta el alcohol a su estado de ánimo. Lo cierto es que asociamos el alcohol al placer, la gratificación o la diversión. Aun siendo una droga altamente estimulante, en realidad el alcohol es una sustancia eminentemente depresora. Cuando consumes alcohol pretendes disfrutar, socializar o simplemente pertenecer. Sin embargo, cómo afecta el alcohol a tu cuerpo o a tu estado de ánimo es algo que vas descubriendo con el tiempo. Seguramente nada que hayas sido capaz de predecir.
En cualquier caso, todas las bebidas alcohólicas tienen una cantidad suficiente de etanol para modificar nuestro estado de ánimo. Una concentración de alcohol en sangre (BAC) entre el 0,03 % y el 0,10 % provoca una mejora general del estado de ánimo, mayor confianza en uno mismo y aumento de la sociabilidad. Pero también afecta a la coordinación motora, se produce enrojecimiento de la cara y queda afectado el juicio.
Por último, es necesario apuntar que el contexto en el que se produce el consumo de alcohol es un gran condicionante de la modificación del estado de ánimo. Si consumes pequeñas cantidades de alcohol en un ambiente distendido, probablemente causará un efecto euforizante instantáneo y agradable. Pero si consumes alcohol en un estado de tristeza o soledad, posiblemente el alcohol acentuará un estado similar al de una depresión.
Beber alcohol modifica tu estado de ánimo
Para entender cómo afecta el alcohol a tu estado de ánimo necesitas saber que el etanol es una molécula extremadamente potente a nivel neuronal. El consumo de alcohol provoca emociones positivas a corto plazo, como sensación de comodidad y relajación. El alcohol, a bajas dosis, disminuye la ansiedad y provoca bienestar. Esto es debido a la acción del etanol sobre partes muy concretas del sistema nervioso central. Los efectos placenteros de la ingestión de alcohol son el resultado de un aumento de los niveles de dopamina y de opioides endógenos en las vías de recompensa del cerebro. También afecta directamente a otros sistemas de neurotransmisores, incluidos los del glutamato, la glicina, la acetilcolina o la serotonina (principal responsable de la regulación del estado de ánimo