Neverland Valley fue el reino mágico de Michael, un paraíso de inocencia y felicidad. Todas las cosas eran una extensión de su alma - las estatuas de bronce de niños representando un momento de alegría, los sinuosos senderos que brillaban en la noche, la sala de cine donde los dulces son gratis y abundantes, los animales exóticos, las atracciones, las colinas y los prados...
Era un paraíso diseñado para reflejar la esencia de quien él es, para atraer al niño interior de todo el mundo y proporcionar un refugio para los autobuses llenos de niños con enfermedades terminales que él invitaba a entrar.
El 6 de septiembre de 2003, yo fui una de las 13 afortunadas - un grupo de fans europeos estabamos a las puertas de Neverland cuando Michael llegó en una scooter y nos invitó a todos a pasar el día dentro con él. Esta no era mi primera visita a Neverland - esto había sido en febrero del 2003 (ver foto arriba) - pero fue mi más mágico y memorable momento.
Un hermoso monólogo
Después de aparcar los coches y refrescarnos con una guerra de agua, Michael nos llamó a una habitación y nos sentó alrededor de él en círculo. Entonces empezó a estrevistarnos uno por uno, preguntándonos cómo y cuándo empezamos a ser fans, dónde habíamos estado viéndole y cuáles eran nuestras canciones favoritas...
Después de escucharnos y preguntarnos, era su turno. Así que él empezó un precioso monólogo, a la deriva de tema en tema, hablando con mucho conocimiento, sabiduría y agudeza. Michael era maravillosamente expresivo. Siempre es un placer escucharle hablar.
Él habló sobre la belleza de África, diciendo: "Tú lees muchas cosas sobre África pero no son verdad. La gente quiere que tú creas que es un país pobre, lleno de delincuencia. Todos los países del mundo tienen pobreza y delincuencia. África es muy hermosa, llena de ricos recursos."
Habló de la importancia de la infancia, diciendo: "Los padres no pasan suficiente tiempo con sus hijos. La play station se ha convertido en el chupete. Los niños están pidiendo a gritos ser amados."
Él habló sobre cómo los medios lo retratan, diciendo: "No sé por qué los medios siempre dicen que soy un freak y un raro y que no quiero hablar con la gente. ¿Por qué dicen cosas que no son verdad?"
Por supuesto, nosotros respondimos apasionadamente a esto, asegurándole que cualquiera con más de media célula cerebral podría ver que los medios mienten. Cuando la conversación finalizó, él nos preguntó, como había hecho varias veces ese día, "¿Qué vamos hacer ahora?" y entonces, se le ocurrió un plan. Nos llevó fuera a su coche y un puñado de nosotros nos apilamos (mientras otros viajaban en una camioneta).
Nos llevó al cine y nos mostró un cuarto secreto repleto de equipos de grabación y trajes de los tours - incluyendo su traje dorado de la gira HIStory. Nos dijo que había venido con el ritmo de Strange in Moscow y The lost children y entonces empezó a sonar. Nosotros estabamos en el CIELO.
Surrealista
Nos condujimos hasta una gran pintura de Michael rodeado de ángeles, en el cual había imágenes y símbolos ocultos. Michael empezó un pequeño juego que continuó después en la casa - donde había más impresionantes cuadros. Él decía: "Encuentra a Macaulau Culkin" y nosotros encontrabamos una figura bajo un árbol con pelo rubio, o "Encuéntrame a mí" (señalando una parte del cuadro) y encontrabamos un conjunto de hojas formando su pose de Billie Jean.
El momento más surrealista de mi vida (hasta ese momento al menos) llegó un poco más tarde cuando yo estaba sentada al lado de Michael en el teatro viendo sus videos en la gran pantalla y compartiendo palomitas de maíz. Smooth criminal ha sido siempre mi video favorito, el que mis hermanos y yo habíamos grabado y visto una y otra vez después de la escuela, así que cuando apareció en la pantalla, todo me golpeó...
Aquí estaba yo, sentada al lado de Michael Jackson en Neverland viendo sus videos mientras comía palomitas de máiz de su cuenco. Traté de decirle cómo me sentía pero estaba demasiado abrumada para hablar. Me apretó la mano. Creo que él me entendió.