Qué tema tan interesante el propuesto y, ¡qué casualidad que justo en éste momento yo me deje caer por aquí, pues es un tema que me toca mucho la fibra sensible!
Voy a explicar mi caso para dar mi opinión. Tengo 18 años, a puntito de cumplir los 19 y, la verdad, soy una estúpida que hace tonterías y se ríe por todo pero que, a pesar de eso, me considero bastante madura (que ya es hora). El caso es que, desde que era una chiquilla, mi sueño (llámalo meta, objetivo en la vida, etc.) ha sido ser actriz o dedicarme a la música. Me encanta todo lo que tenga que ver con el arte; la fotografía, la música, los teatros, la pintura..
¿Mi problema? que al parecer en esta sociedad nuestra, por desgracia, ser "artista" o pretender serlo, es ser un fracasado o ir a estamparte directamente a ello. Yo muchas veces se lo dejaba caer a mi madre, pero siempre se lo ha tomado como si fuera un capricho que se me iba a olvidar en un par de semanas. Cuando pasé de cuarto, mi intención fue ir directa a un bachiller de artes y, no sólo por mi cobardía de "oh, dios mío, no voy a conocer a nadie", si no que también por esa presión de tus padres de "Eso te cierra puertas, no vayas por ahí, no te va a servir para nada" (Profesores hablaron conmigo para quitarme esa idea, gente de mi familia, etc.) Vamos, que me vi un poco presionada y tenía ese sentimiento estúpido de "Oh, mis papis no van a estar orgullosos de mí si me voy por ese camino". Y yo, sin pensar en las futuras consecuencias, renuncié a ese bachiller. ¿Qué pasó? Qué me "deprimí" cuando vi que otros sí estaban haciendo lo que les conducía a lo que algún día soñaron ser y yo no. Bueno, bueno, he pasado dos años, que daba penita verme, no levantaba cabeza, no sabía que hacer, 'taba desesperá'. Y mi pregunta es, ¿es justo? Y ya contesto yo, no.
El caso, que yo, desesperada perdida, un día me levanté de mi cama y bajé como una loca llorando y les dije a mis padres, mirar, yo quiero ésto, no me habéis apoyado nunca y yo ya no puedo más, si tengo que hacerlo sola, pues lo hago yo todo sola. Vamos, que les monté un dramón de tres pares de cojones. Me dijeron que estaba actuando como una cría, que ellos miraban por mi futuro, que eso no me iba a dar de comer y me salió la frase que (al menos eso me pareció) les convenció para darme una oportunidad, yo le solté a mi padre: Mira, yo prefiero cobrar 600 euros, con las dificultades que eso conlleva, pero ser feliz porque estoy haciendo lo que realmente quiero y me gusta, que cobrar 5.000 y llegar a casa llorando como una loca porque mi vida es una mierda. Y, aunque me hicieron prometer que al menos terminaría bachiller y después ya me dedicaría a buscar una escuela para prepararme, al menos, ahora me están echando una mano.
Y diréis, pues vaya historia nos está contando, que a lo mejor sobra, pero la cosa está en que a mi me jode mucho que el arte o los trabajos que tengan que ver con ello estén tan mal vistos, a ver, ¿por qué? ¿por qué no se valora a un actor/actriz, pintor/pintora, músico/música igual que se valora tener un alto cargo en una empresa de cuchillas de afeitar (yo que sé)? Además, ¿no es el arte algo que agrada a, prácticamente, todo el mundo? ¡¿por qué está tan mal visto querer dedicarse a ello?! No sé si la gente es consciente de que hay un montón de personas con talentos descomunales que están frustrados porque lo que ellos poseen o ese sueño, "no sirve para nada".
Y, la pregunta que más me ha jodido a mí siempre es: ¿Por qué un padre puede estar orgulloso de que su hijo pretenda ser un buen empresario y no de que su hijo pretenda actuar encima de un escenario?
Y, en serio, ¿ésto es justo? Debería valorarse mucho más el arte, y empezar desde los colegios, para dar esa oportunidad desde pequeños a poder dedicarse a algo que nos llene, ¿no? ¿no consiste acaso en eso vivir, en buscar ese "algo" que te llene y te de felicidad? Para unos es encontrar la pareja de su vida, para otros tener un BMW, pero para otros es ésto. De verdad, ¿es justo?