Pero si el mismo dió ordenes a la seguridad para que la familia no pise la casa sin su previo consentimiento...
Quizá porque estaba hasta los huevos de la familia. Pero una madre a la que él adoró, literalmente, debió haberse plantado en la puerta de su casa día y noche hasta poder entrar y llevarle a donde fuera necesario.
Es curioso que la madre, en los años 80/90 declaraba que si "ella tuviera conocimiento de que uno de sus hijos estaba metido en las drogas, no lo dejaría a solas ni un solo minuto, tanto si él quería como si no, porque su VIDA CORRERÍA PELIGRO Y ES LA OBLIGACIÓN DE UNOS PADRES hacer esto por cualquiera de sus hijos".
Se conoce que con los años..... se olvidó de sus propias palabras.
Es como tratar de adivinar: ¿qué fue antes, el huevo o la gallina?
Creo que es un problema de base. Y no me refiero solamente a los medicamentos, sino a muchas otras cosas, como la alimentación, la cirugía estética o a los motivos por los que se encontraba feo, por ej.
Cuando era mucho, pero mucho más joven, quizá su madre, a la que aún hacía caso y en la que aún debía de confiar, tenía que haber tomado cartas en el asunto, tanto si quería como si no, preocupándose por resolver los problemas de su hijo con verdaderos profesionales en vez de parchearlos con falta de alimentación, sobremedicación o múltiples cirugías.
¿Quién, sino ella? ¿Un manager? ¿Un abogado? ¿Un publicista? ¿Un rabino chalado y hambriento de fama? ¿Una casa de discos, un fan, un guardaespaldas? ¿Quién, sino su madre?
Pero con un hombre de 50 años y tan puteado..... era tarde para que confiara en según qué personas.
Y al margen de la familia o los que decían quererle "de aquí al infinito" como Karen y similares, tampoco había nadie más con sentido común, de fiar y que tuviera capacidad para influenciarle positivamente.
Ahora se juzga la "negligencia" de Murray, pero yo me pregunto.... ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina?
Todo esto es una gran tragedia y creo que Michael estaba hecho de una pasta especial e inusual, porque nadie excepto él habría podido pasar por esto y seguir manteniendo intacto su buen corazón. Creo que en este sentido (como en muchos otros), nos ha dado una gran lección.
Y lo increible es que lo hizo con una sonrisa.