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EL REY DEL ESTILO. Vistiendo a MICHAEL JACKSON

Qué pena todo... y lo que falta por leer (como dije me veo venir lo que viene, valga la redundancia). El adjetivo "cínico" en Michael no me encaja. No sé a qué se quiere referir concretamente porque sé que no lo dice con mala intención.

Ains... un antes y un después para todos. Sólo un hombre, un hombre... un delgadito niño de Indiana... y nos cambió a todos.

Gracias Blues. A pesar de que es triste me ha gustado leerlo.
 
Laura, hija... me has leido el pensamiento... Literalmente, además... da miedo...

un beso Blues, y compañía, por supuesto
 
Cuando Bush dice "cínico", en realidad debería haberlo traducido por su significado: "escéptico", porque Michael desconfiaba, y con razón, de casi todo el mundo después de 2005... :(



THIS IS IT

Nuestro encuentro inicial en CenterStaging, en Burbank, para This Is It fue la primera vez que veía a Michael en cuatro años. Era difícil de creer que ambos teníamos cincuenta años, aunque yo tenía el desafortunado privilegio de haberlos alcanzado menos elegantemente. Y cuando entró en la sala con su uniforme; sombrero fedora y gafas de sol, Michael dirigió la mirada hacia mí caminado, me dio la mano y saludó. Se quitó las gafas, señal de que no había barreras entre nosotros, aunque habían pasado varios años sin vernos el uno al otro. Tenía ese brillo en la mirada que significaba: “Abróchense los cinturones” y era como si el tiempo no hubiera pasado. Retomamos el ritmo como en los viejos tiempos, excepto que el tiempo para conseguir hacerlo todo era supersónico; el más corto que habíamos tenido en las cuatro giras que hicimos con Michael. Era mayo y el promotor de la gira lo quería todo listo para julio. Teníamos dos meses para hacerlo todo.

Michael se sentía bien respecto al show y lo que había planeado para el mismo. “Voy a poder enseñarles a mis hijos lo que en realidad hago para ganarme la vida”, me dijo contento una noche que me llamó para comprobar el boceto de Billie Jean para el dossier de prensa. Sonaba optimista. La realidad era que Michael estaba más seguro y feliz frente a sus fans. Ocho años después de su último concierto en el Madison Square Garden, en 2001, se había convertido en un periodo demasiado largo para un hombre que se alimentaba de la energía de las actuaciones en directo.

Sus llamadas ya no llegaban de madrugada, lo que era ciertamente una nueva y bienvenida sorpresa de Michael. Con tres niños en casa ya no podía mantener esos extraños horarios de grabaciones a las 3 de la madrugada o ensayos de baile a las 11 de la noche. Esa era, sin embargo, una de las muchas diferencias que notamos durante los preparativos de la gira.

Por ejemplo, había cuatro diseñadores de vestuario para “This Is It”, y el puesto de diseñador principal se lo dieron a otro que no éramos ni Dennis ni yo. Nosotros diseñaríamos siete piezas: “Smooth Criminal”, (Michael y los bailarines). “The Way You Make Me Feel”, “Beat It”, “Will You Be There”, “I Just Can’t Stop Loving You” y “Man In The Mirror”. Y como “el diseñador principal no diseña para los bailarines”, se nos asignó el trabajo para diseñar la ropa de los bailarines masculinos. Nosotros siempre pensamos en Michael como bailarín pero mantuvimos nuestra boca cerrada y nuestra prioridad principal fue: Estar allí para Michael. Nuestro deber era dar un sentido de continuidad y familiaridad a uno de nuestros mejores amigos. Los otros dos diseñadores supervisarían al resto del equipo y a las bailarinas. Yo continué siendo ayudante de vestuario de Michael, lo que no fue una sorpresa para nadie, porque Michael dijo que no se acercaría al escenario sin mí.

La chaqueta Beat It fue nuestro mayor reto con diferencia. Michael expresó la idea del siguiente acto de magia: Hacer posible que la chaqueta Beat It ardiera sola. Al final del número arrojaría la chaqueta al otro lado del escenario, sacrificando la icónica pieza roja y negra en pos del rock and roll y convirtiéndola en una llama. Esa era una buena idea si: (1) Íbamos a hacer diez shows y necesitábamos hacer solo diez chaquetas, (2) Teníamos tiempo suficiente para construir un control remoto que activara la llama y (3) si Michael no hubiera tenido una experiencia cuestionable con el fuego desde el anuncio de Pepsi en 1984. Pero diez shows se convirtieron en cincuenta y necesitábamos encontrar el material que fuera aprobado por la normativa británica contra incendios. Las apuestas estaban en contra nuestra, pero eso nos impulsó más.

Nadie quería estar asociado a quemar a Michael Jackson. De modo que rastreamos vendedores de monos resistentes al fuego para coches de carreras llamados Nomex.

Mientras miraba los ensayos, evaluaba las necesidades de Michael como era habitual. Teníamos la ventaja de conocerle actuando en directo, lo que era capaz de hacer y lo espontáneo que podía ser. Empecé a preocuparme por si las ropas diseñadas para él funcionarían en el show. Vi nueve pares de zapatos y ninguno de ellos era Florsheim, pantalones de piel negros y un guante de fibra óptica para Billie Jean que tendría que ser accionado manualmente por Michael.

Me desahogué con Dennis y le conté mis preocupaciones. Si estuviera en medio de una actuación y Michael me mirara, queriendo desesperadamente que arreglara algo, como su ayudante de vestuario debía estar equipado y preparado con un plan B.

El plan B era necesario mas pronto que tarde. En la película This Is It, la camisa roja que lleva Michael en la mayor parte del documental es de Dennis. Era habitual que durante los ensayos Michael sudara mucho, porque siempre ensayaba como si estuviera actuando de verdad. Pero cuando necesitaba un cambio rápido a una camisa seca, no había. Frenético, llamé a Dennis y fue a su armario a buscar cualquier cosa que fuera roja. Y había una roja con un león y una corona puesta. Dennis la metió en una bolsa con otras tres y corrió al Fórum de Inglewood, donde estaban ensayando.

Cuando fui a cambiar a Michael con la camisa roja limpia, miró al león y la corona, que estaban de total casualidad. Tal vez Dennis, cuando la compró, sintió una afinidad subliminal con Michael.

“Bush, ¿cómo lo sabías?”, me preguntó Michael, como si no lo hubiera estado sabiendo durante veinticinco años.

“Michael, tu sabes que lo sé”.


continuará...
 
Cuando Bush dice "cínico", en realidad debería haberlo traducido por su significado: "escéptico", porque Michael desconfiaba, y con razón, de casi todo el mundo después de 2005... :(
Ahora sí le encuentro sentido. Gracias Blues por la aclaración :)

Siempre acabo llorando con todos los finales de libros sobre Michael... :llorando: Uff...
 
Michael desconfiaba de casi todo el mundo después de 2005..... pobrecito dios mío!!!, lo que debe haber sentido dentro del corazón no se podría describir con palabras, no hay derecho de que un hombre tan bueno y que dio todo de sí siempre, tuviera que sentirse así!!! :(

No quiero seguir leyendo, no quiero seguir leyendo, no quiero llegar a ese putísimo y triste final.... :lloratris
 
El plan B era necesario mas pronto que tarde. En la película This Is It, la camisa roja que lleva Michael en la mayor parte del documental es de Dennis. ... Frenético, llamé a Dennis y fue a su armario a buscar cualquier cosa que fuera roja. Y había una roja con un león y una corona puesta. Dennis la metió en una bolsa con otras tres y corrió al Fórum de Inglewood, donde estaban ensayando.

Cuando fui a cambiar a Michael con la camisa roja limpia, miró al león y la corona, que estaban de total casualidad. Tal vez Dennis, cuando la compró, sintió una afinidad subliminal con Michael.


continuará...

Esta anécdota de la camisa :( no termina de encajarme...Dennis no es que gastara la misma talla que Michael, pero además no es sólo el león con corona, que ya es casualidad, pero... y esos 777???, ¿también casuales o se pusieron luego??

Por cierto.... camisa de "This is it" que podéis apreciar que esta firmada...no? :feo: no digo na más...

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En fin...:no: será que me estoy poniendo quisquillas y cascarrabias del mal humor que me esta entrando con lo que queda por venir... :( Blues complicado trabajo...muchas gracias por todo :*)
 
Esta anécdota de la camisa :( no termina de encajarme...Dennis no es que gastara la misma talla que Michael, pero además no es sólo el león con corona, que ya es casualidad, pero... y esos 777???, ¿también casuales o se pusieron luego??

La camisa original no los tiene

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PLAN B


Dennis y yo hicimos una versión de apoyo de la chaqueta Billie Jean. Querían cubrirla de cristales e iluminarla. Después de ver a Michael ensayar en junio, se hizo evidente que no podría soportar ese peso, unos 4 kg. Así que Dennis fue a buscar toda la tela negra de lentejuelas que hubiera en el almacén.
Después de ver varias opciones, una de ellas captó su atención: lentejuelas negras sobre cinta elástica. Cuando la agitabas sonaba como pasos saltando sobre rocas partidas.

“Esta es, sin duda”, dijo Dennis.

Igual que el guante, la chaqueta se iba a iluminar usando sesenta brillantes luces blancas LUXEON de LED, y cuando se la enseñamos a Michael, pidió mas. Pero más luces significaban mayor batería y Michael confió en Dennis cuando le dijo que la chaqueta sería demasiado voluminosa.

Con la aprobación de Michael, seguimos adelante sin planes de iluminar ni la chaqueta ni el guante de Billie Jean. Incluso le aseguramos que tenía sus pantalones de baile con las costuras elásticas. Y sus zapatos Florsheim sin abrillantar seguros bajo mi almohada.

“Tengo una idea mejor”, me susurró Michael durante un descanso a mediados de junio, “¿Por qué no me haces toda la ropa para la rueda de prensa que haremos en julio en Londres cuando comience la gira? Y de ese modo se quedarán las ropas con nosotros toda la gira”.

Dándole el mayor abrazo a Michael, le agradecí, no la oportunidad de continuar diseñando para él, sino por dejarnos dos semanas enteras para hacerlo. Con ese corto espacio de tiempo necesitábamos desempolvar nuestro archivos, quitar las telarañas a las cosas que desechamos en los viejos tiempos. Algunas eran perfectas para la ocasión y otras necesitaban una renovación.

Entre ellas había una chaqueta de 2003, estilo hippy, diseñada de un modelo Levi’s vaquero de los 60. La cubrimos caprichosamente con piedras de estrás, turquesas, espejos y broches. Como broche final, usamos un viejo calco de 2003 de la mano de Michael y lo usamos en la chaqueta, llenándolo de lentejuelas para parecerse al guante Billie Jean. Le gustaba la idea de dibujar en sus ropas, como si fuera algo que no se hacía normalmente, y su mano era el detalle personal que esperaba que la gente notara.



Otra pieza que pusimos de nuevo en circulación para Londres fue una chaqueta que hicimos en 1989 para que la llevara puesta en la visita a la Casa Blanca. La llevamos junto con la chaqueta negra militar de los húsares y eligió esta última.
Pero no todo era reciclado. Dennis y yo creamos una quinta versión de la chaqueta Thriller e invocando la filosofía “que sea la misma, pero hazla diferente”, cambiamos el tejido por un plástico rojo con hologramas que le aportaban profundidad y captaban la luz.

FINAL

“Man in the Mirror” era la canción final y Michael planeó su salida subiendo a un avión llamado “MJ Air”, pero antes de subir, tenía que encontrarme con él en el centro del escenario con una maleta y dársela junto con un abrigo gris metálico. Se lo pondría, le quitaría el micrófono y secaría su cara con una toalla. Entonces Michael daría la espalda al público, subiría al avión y saldría volando.

El primer show era unas pocas semanas después. Ensayamos hasta la 1 de la mañana del 25 de junio de 2009 y después, sequé a Michael con una toalla mientras estaba sentado en un sillón de director. Estaba cansado y yo también. Sin decirle nada, se puso en pie para que le quitara la camisa mojada. Yo disfrutaba de esa rutina confortable, de la relación distendida que, sin necesidad de palabras, funcionaba. Dicen que esa es la señal de una buena relación; la que disfrutas entre el ruido y el silencio.

“Mi cuarta gira contigo, Michael, es difícil de creer. Gracias por cambiar mi vida de nuevo”. No estaba seguro de que él supiera exactamente lo mucho que había cambiado mi vida, por dentro y por fuera. “Me hiciste el chico con aguja e hilo más feliz”.

Michael me miró a los ojos, me dio un enorme abrazo y contestó: “No, Bush, tu cambiaste mi vida. Gracias a ti”.

Ceremoniosamente, caminé con Michael hasta su coche. Le di la toalla y me llevé sus Florsheim de vuelta a casa conmigo.


continuará...
 

Hay cosas que no deben tocarse, entre ellas está la chaqueta de Billie Jean,

Tampoco el guante, calcetines, zapatos o sombrero.

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El look que tenían pensado para This is it no me gusta nada.

Tampoco esta chaqueta.



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Mejor en los ensayos.


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Gracias Blues!

 
Hacía tiempo que no entraba y me he dado un atracón. Me encanta el libro y los detalles que aporta. Sigue habiendo fallos cronológicos. Cuando habla del cinturón conmemorativo, dice que se hizo al final de la gira BAD, y habla de la fundación Heal the World...

Gracias, Blues, por el gran trabajo que haces. Y a todos los que ilustráis el tema.
 
Las ropas esas que habeis subido creo que son del otro diseñador, de ese chico... Indio? Se nota claramente la tendencia étnica de las mismas. A mi tampoco me gustan.

Por otro lado creo que Bush estaba un poco triste por no ser el principal diseñador de la gira.
No he entendido el punto en el que Michael le dice que le de la ropa para la conferencia en Julio de Londres y así la ropa se quedaría con él.
En estos ultimos trozos que leo me da la sensación de que el diseñador era otro pero Michael tenía su "as en la manga" que era Bush, para decir a los demás que si y a la hora de la verdad ponerse sus mocasines de toda la vida.
¿No teneis esa sensación? Como que Michael le decía, Bush ve preparando mi plan B porque no me fío de esta gente.:confused:
 
Acaso la chaqueta de Man In the Mirror no iba a estar diseñada tambien por Zaldy y es la negra que tiene swarosky adentro escondidos como tesoros?
 
Que casualidad (y que no suene a irónico... no tengo por qué ponerlo en duda) que justo el 24 de junio le dijera esas palabras. Debe alegrarse mucho de habérselo dicho. Ciertamente, si a nosotros nos cambió la vida en la lejanía de alguna manera, a él... imagínense!

Muchas gracias Blues!
 
:feo::bravo: Muchas gracias Bluesaway por todo este trabajo. No había querido comentar hasta leer todo lo que había en este gran post. Inevitablemente en la última parte sentí algo de nostalgia... y hasta se me humedecieron los ojos :( pero bueno, hay que quedarse y rescatar los buenos momentos que este libro nos hizo pasar :)
 
Bueno, realmente el final del libro llega con el inevitable epílogo :(



EPÍLOGO

A la 1 de la tarde del 25 de junio de 2009 recibí la llamada. “Michael está en el hospital. No tiene buen aspecto”. Dennis se quedó en el estudio mientras yo me reunía con el equipo en Staples Center, donde habían sido los ensayos en la última semana. Mientras mis manos temblaban al volante, miré por el espejo retrovisor las ropas de Michael, sus zapatos. Se los había quitado solo doce horas antes, después de decirle adiós y marcharse a casa.

En el auditorio, docenas de bailarines con las manos unidas en oración, con la televisión emitiendo continuamente las noticias.

Ignorando llamadas de amigos y colegas que imaginaba querían saber “si las noticias eran ciertas”, pero yo no tenía idea tampoco de lo que estaba pasando o, al menos, hacía lo posible por negar todas las especulaciones sobre el estado de Michael. A las 2:29, las especulaciones se convirtieron en realidad: A Michael le declararon fallecido, en directo en televisión. “Últimas noticias”, lo llamaron.

La sala estalló en llanto. Me senté en silencio sintiéndome solo. Se había ido. Yo estaba desesperado por salir de allí, pero no nos estaba permitido salir. A causa del pánico desatado, los managers estaban preocupados por una crisis, el saqueo y la protección de las cosas que estaban repartidas por el vestuario, mesas y respaldos de las sillas desordenadamente. Pasé lo que parecieron horas recogiendo en su vestuario sus cosas personales, todo lo que pensaba que podía ser vendido o robado y guardando con llave las ropas. Para mi, un amigo, una persona, había fallecido, pero todo el mundo estaba actuando, sin embargo, como guardianes de mercancías sin sentido. Los electricistas recogían los cables, los bailarines lamentaban la perdida de una carrera que nunca cumplirían… Michael había muerto y el telón fue echado, literalmente.

Cuatro horas después de la noticia nos dijeron finalmente que recogiéramos nuestras cosas y nos marcháramos. Cuando fui a coger mis llaves, todo lo que saqué del bolsillo de mis jeans fue pelusa. Corrí hasta el aparcamiento y allí estaba mi coche, con las llaves puestas, en marcha, las puertas abiertas, con todas las ropas de Michael todavía en el asiento trasero. Durante cinco horas había estado en marcha, abierto, tal como lo dejé , incapaz de pensar lo impensable.

Con lo que quedaba de gasolina llegué a casa para encontrar a Dennis sentado frente a la televisión apagada, con el mando en la mano y el teléfono sonando. “No lo cojas”, le dije. Ninguno de nosotros tenía ganas de hablar con la prensa que estaba llamando.

Dennis y yo miramos alrededor a los maniquíes a medio vestir, con los trajes inacabados que nunca conocerían la magia que estaba prevista para ellos. Cuando Michael se detuvo, todo se detuvo.


NUESTRO ÚLTIMO DEBER

Dos semanas después de la muerte de Michael nuestro teléfono seguía sonando sin parar, pero hubo una llamada que no esperaba, de la familia de Michael. Su hermana La Toya estaba al teléfono.

“La familia ha decidido que ustedes deberían elegir lo que Michael llevará puesto para su eterno descanso”.

Cuando recuperé la voz, mi primera reacción fue: “No creo que pueda hacerlo”.

“Tienes que hacerlo”, La Toya era firme. “¿Quién sino lo haría?”

Ella tenía razón. ¿Quién lo haría? Dennis y yo nunca nos habíamos negado a contestar una llamada de Michael y no íbamos a empezar ahora. Así que, humildemente, acepté el honor de vestir a Michael Jackson por última vez.

Veinticinco años trabajando con Michael actuaron como un proyector en nuestra mente. La magia, la mística, la búsqueda, lo siguiente, destellando ante nosotros e inspirando nuestro último y más importante acertijo ¿Cuál era la pieza favorita de Michael? ¿Qué detalles deberíamos incluir?
Una cosa sabíamos cierta gracias una breve conversación que tuvimos los tres hacía mucho tiempo. “Si algo me sucede, por favor, no me pongáis el guante. Ese guante es solo para Billie Jean”, nos dijo.

A la pregunta de si Michael tenía prendas favoritas, él habría contestado como un padre que se niega a elegir entre sus hijos: “Oh, todas son mis favoritas”. Pero sabíamos que eso no era verdad. Este hombre místico no tenía secretos para nosotros en cuanto a lo que más le gustaba.
Necesitábamos bisutería y abalorios. “Y un ángel, un escudo y un brazalete”, recitó Dennis abriendo cajones y buscando las cosas. Me uní en la búsqueda de lo que Michael consideraría lo apropiado para un rey. ¿Perlas? Si. A Michael le gustaría eso. Dennis estuvo de acuerdo.

Entonces me acordé.

¿Dónde estaba la chaqueta de perlas que Michael usó en 1994 (1993 en realidad) cuando Janet le entregó el Grammy?

No teníamos tiempo de buscar la original, así que Dennis empezó a cortar inmediatamente el patrón de una chaqueta militar. Esta sería la última imagen que el mundo tendría de Michael, si la familia lo permitía, y necesitaba llevar las piedras de un rey: perlas. Muchas perlas. En la chaqueta que cortó Dennis cosí ciento de perlas en el intento de recrear la que sabíamos que era la prenda favorita de siempre de Michael. Y el resto del traje pareció salir de forma natural. Cosí una campanilla de lentejuelas con un vestido verde lanzando un hilo de polvo de hadas, que a él tanto le gustaba, en el interior del lado derecho de la chaqueta. A cada lado del cuello cosimos una flor de lis. Sobre el corazón de Michael, la cruz de Malta. Para el brazalete usamos color negro azabache cubierto de estrás de piedras cuadradas y una corona real británica en plata de ley.

Levi’s negros eran seguros, pero dimos un paso mas y los hicimos de piel incrustados de cuentas. Y como sabíamos que no incluiríamos el guante, decidimos incluir lo que consideramos como el “siguiente guante”, espinilleras de Lucite que brillaban como cristal antibalas, las cuales iba a usar en el número de apertura de “This Is It”. Usamos además otras cosas de la gira: Un cinturón chapado en oro de dieciocho quilates adornado con piedras semipreciosas multicolores, con dos ángeles sosteniendo una corona en la hebilla y, por supuesto, las gafas de sol. Teníamos montones de gafas de sol a mano, porque Michael las rompía a diario. Respecto a sus pies, Michael bailaba con sus Florsheim, pero cuando no actuaba siempre llevaba botas Beatle. Llamé a La Toya y le pregunté qué quería la familia.

“Tiene que irse de este mundo bailando”. No había ni una gota de duda en sus palabras. “Los Florsheim, definitivamente”.

Dos semanas después de su muerte, llegó el momento de llevar las ropas a Michael a Forest Lawn, donde la familia celebró una ceremonia privada.
No pude dejar los zapatos que Michael me dio después del Bad Tour. Eran mi personal trozo de mística de Michael. Ya era suficientemente difícil decirle adiós a un amigo y encontré alivio sabiendo que me había dado una parte de sí mismo. Así que compré un nuevo par de Florsheim, los arañé como Michael me había enseñado y los llevé a la funeraria. Dejé allí las ropas pero, antes de que pudiera darme la vuelta e irme, me dijo el empleado: “La familia ha pedido que sea usted quien vista a Michael”.

Si Michael alguna vez te necesitó, me dije a mí mismo, es ahora.

Mi dolido corazón se animó al saber que es un hermoso regalo haber cuidado de un querido amigo en la vida y después de la vida.

Sobre el féretro chapado en oro de dieciocho quilates, Dennis colocó un arreglo floral de lirios orientales blancos. En el otro lado puso una foto enmarcada de Michael con su traje de “Come Together”, con aspecto invencible, extraordinario, portando dos lirios azules. Cuando Prince y Paris se acercaron a su padre lo hicieron llevando una corona. La que había diseñado, soldado y creado Dennis con amor y honor.

Prince y Paris colocaron la corona de su padre sobre los lirios. Mientras los rubíes, esmeraldas y zafiros captaban la luz de la luna que bailaba en la noche a lo largo del cielo, contemplamos no un funeral, sino una coronación.
 
Ya había leido este fragmento el año pasado..y una vez más se me partió el corazón. Aquí la foto del atuendo con el que nestro querido MJ descansa:

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Que fué inspirado por esta chaqueta del 93 que según Bush es su preferida:

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