PERCEPCIÓN DE LA PERFECCIÓN
(…) Michael entendía el poder de la percepción: Manipula las palabras y cambia el sentido. Si llamas a algo un vídeo, no tiene el mismo peso que si lo llamas cortometraje.
Michael sentía lo mismo con la ropa. Sólo él podía transformar una corriente chaqueta vaquera Levi en una “chaqueta engalanada”.
(…) Originalmente hicimos una chaqueta de loneta blanca de un patrón cortado de una Levi de tela vaquera y con piedras de estrás perforadas. El metal de los bordes era pesado y demasiado voluminoso para lograr el aspecto sólido pretendido por Michael. (…) El otro problema era que los dientes atravesaban la tela y pinchaban la piel como una aguja. (…) Cuando Michael se la probó, no le gustó nada y devolviéndomela dijo: “Ahora hazme una de verdad”. Para Michael, eso significaba una con las piedras cosidas a mano.
Harían falta miles de cristales para cubrir la chaqueta entera, requiriendo docenas de sitios diferentes donde comprarlos. Ningún almacén en el mundo tenía tantas piedras a la vez. Tenía menos de cuatro semanas para hacer la chaqueta y lo compré todo en LA y Nueva York, pero también tuve que ir a Austria, donde producen las piedras.
(…)Cosimos directamente los cristales a la tela. Coser cristales es una de las formas artísticas más tediosas que hay. Cosimos 9.000 cristales en la chaqueta con nuestras manos en 21 días. (…)
Cada momento que pasé con la aguja y el hilo mereció la pena cuando vi el resultado. En lugar de loneta usamos lona blanca para veleros, más ligera de peso. Cubierta con tres tamaños de piedras, de 5, 6 y 7 mm, el producto final parecía un espejo. (…)
Lo primero que hice por la mañana fue llamar al estudio donde estaba grabando Michael. Me dijeron que fuera a las cinco, así que tuve que esperar todo el día para verle. Cuando llegué, los ojos de Michael se iluminaron mientras caminaba hacia él con la chaqueta. La palpó y susurró como diciendo una oración: “Bien hecha. Lo máximo. Me hubiera gustado grabar con ella puesta hoy.”
No quise delatar a nadie pero no iba a ser deshonesto después de coserme los dedos durante tres semanas seguidas. “Podías haberlo hecho, pero me dijeron que no te molestara cuando llamé esta mañana”.
No diré que Michael se enfadó porque él no era así, pero tampoco estaba exactamente feliz y dijo que tendría unas palabras con quien pensó que la chaqueta no era lo suficientemente importante como para detener una sesión de grabación cuando era definitivamente importante para él.
En la mente de Michael, no era nada extraño que el mundo se detuviera por una chaqueta, y poco podíamos saber ninguno de nosotros que el mundo se detendría poco después de que él la llevara puesta el 10 de septiembre de 2001 en el Especial 30 Aniversario del Madison Square Garden. Esa noche, tan generoso como siempre, Michael dijo que quería darle la chaqueta a Aaron Carter, hermano de Nick Carter de los Backstreet Boys, que cantaron “I Want Candy”. El chico era joven, fan y una prometedora nueva estrella. Cuando su manager se resistió, Michael me soltó: “Ellos no entienden. Fred Astaire me dio sus zapatos y yo quiero devolver el favor”.
Ocho años después, en 2011, Aaron Carter llevó la chaqueta en el episodio 9 de Dancing with the Stars.
NO HAY NADA MALO EN ESO
La experiencia de Michael en hacerse su propia ropa para el escenario estuvo siempre presente en su estilo; particularmente en sus chaquetas. El traje que vistió en el corto de “Bad” lo compró ya confeccionado en una tienda de Melrose. Simplemente tenía buen ojo para las cosas que podían funcionar con un poco de magia añadida. Michael estaba mirando escaparates y vio una chaqueta y unos pantalones de algodón, entró y los compró. Los llevó a la Compañía Western Costume de Melrose para que realzaran el traje con hebillas y correas y se lo puso en el cortometraje de “Bad”.
Sabiendo que tendría que actuar en directo con la ropa que llevó en el vídeo, Michael nos llevó el traje y nos pidió que lo modificáramos para la próxima gira, haciendo que fuera fácil de usar, duradero, lavable y adecuado para poder bailar con él.
Para hacer nuestra versión de “Bad”, las piezas vinieron de cuatro o cinco tiendas de Melrose Avenue y utilizamos gabardina elástica en lugar de algodón. El principal objetivo era permitir que el traje se adaptara y funcionara mejor y convertir una ropa de calle en ropa de escenario. Para darle un aspecto mas “motero”, adornamos hasta el extremo la chaqueta, pantalón y guantes con el doble de hebillas y correas.
Para el Especial 30 Aniversario hicimos un traje en piel negra pero la canción fue eliminada porque el concierto estaba siendo demasiado largo.
TRABAJANDO EN CADENA
Cuando poníamos la guinda del pastel a las chaquetas, nos dimos cuenta de que encontrar un uso a las cosas que no tienen que ver con el vestuario, era uno de los trucos favoritos de Michael. La Chaqueta para Cenar, con cucharas, cuchillos y tenedores, era también una de sus favoritas.
Durante la fase del cromado que tuvo Michael; cuando hicimos el traje “espacial” para “Jam” (supongo que se refiere a “Scream”) en el HIStory Tour, tuvimos que investigar el cromo, lo que significaba ir a la fuente. ¿A dónde podíamos ir a aprender de este metal para poder manipularlo con el fin de usarlo?
Exposiciones de coches clásicos. Los coches mismos eran obras de arte, Ford T, Rolls Royces de antes de 1940, Cadillacs V16, Chevrolets de dos asientos, emulando ante nosotros la prestigiosa historia del automóvil. (…) Nos fijamos en particular en una insignia de un club de automóviles británico que tenía una corona. Y la luz se encendió en mi cabeza: Haz una chaqueta tan clásica, elegante y con el estilo de los coches expuestos, usando insignias de clubes automovilistas; y no te olvides de usar la insignia de la corona.
Michael estaba preparando un reportaje fotográfico para el cortometraje “Remember the Time” cuando le presentamos la chaqueta. Hecha en piel color negro, pusimos cuatro insignias de clubes automovilistas europeos; incluido el Real Automóvil Club de España (RAC), el de Salzburgo, Bélgica y Kongelig Norsk, de Oslo, todos los cuales tenían corona. Quisimos probar algo diferente y no pusimos cremallera en la delantera. A Michael no le gustaba la idea de usar ropa que no pudiera cerrarse, incluso sabiendo que no iba a cerrarla.
Ni siquiera se probó la chaqueta.
Pero después de una pequeña persuasión y de recordarle amablemente que nunca le llevaríamos nada que no pensáramos que no podría funcionar, confió lo suficiente en nosotros como para probársela y dejársela puesta para el reportaje. Cuando terminaron de hacer las fotos, le echó un vistazo al conjunto final; pelo, maquillaje, iluminación, pose, chaqueta, y le encantó. “Teníais razón”, nos dijo. Y se convirtió en uno de los reportajes más usados por Sony de Michael con una de nuestras chaquetas, apodada la Chaqueta Berlín, por ninguna razón particular que supiéramos.
(En el libro de poemas y reflexiones escrito por Michael,
Dancing the Dream, esta fotografía aparece junto al texto:
Berlín 1989.)
continuará...