Permitidme que debute en este tema primero con un off-topic:
Y me despido por hoy con esa frase que Zapatero ha pretendido hacer suya, y mucha gente se habrá creído que ha salido de su cabeza, la de " Buenas noches y buena suerte", frase original de un periodista y presentador norteamericano de la CBS(o del imperialismo americano que dirían algunos), Edward R. Murrow. Porque suerte es lo que vamos a necesitar.
Pues la frasecita de marras la encontré hace no mucho en una fantástica novela de Ray Bradbury,
Fahrenheit 451, escrita a mediados del pasado siglo. Así que no sé hasta qué punto es original de Edward R. Murrow, como la gente piensa.
En cuanto al objeto del post, yo no soy ni del PSOE ni del PP, pero me alegro de que hayan ganado los primeros. El equipo de Rajoy es lamentable, con Zaplana, Acebes y demás chiquilicuatres. Además representan lo más rancio de este país.
Pero, por otro lado, Rodríguez Zapatero me resulta bastante bobo. Un político del todo mediocre. Un demagogo de tercera división, sus discursos están plagados de lugares comunes y reflexiones manidas y políticamente correctas.
No pretendo que España recupere la clase política de la transición o, incluso, de la Segunda República, pero es que el nivel intelectual de nuestros actuales políticos es alarmante.
Se dice que cuando una nación no afronta grandes retos, los hombres mejor dotados no participan en la vida pública. Y que sólo en tiempos de crisis los "notables" se interesan por las labores de gobierno. Quizá por ello tengamos ahora un presidente sin ninguna talla intelectual y una oposición de patio de colegio. La política no seduce a los intelectuales ¿por qué habría hoy de hacerlo?
Más de un pensador achaca a los medios de comunicación la mediocridad de nuestra moderna sociedad. La televisión nos hace iguales, pero igual de gilipollas probablemente. Ya no existen diferencias de clases, no como antaño al menos, pero la igualdad ha sido mal construida, sobre la base de vulgarizarlo todo. Incluida la política. John Stuart Mill ya nos advirtió de todos estos riesgos hace más de un siglo, a pesar de ser un liberalista confeso.
Y es que, realmente, tenemos lo que nos merecemos. Políticos de medio pelo y basura en la televisión, en la prensa, en la radio y por todas partes.
Sentí vergüenza ajena contemplando el reciente debate entre los líderes de nuestros principales partidos. Ninguna argumentación brillante, ninguna reflexión original, ninguna cita a autores o escritores. Nada de nada. Sólo banalidades y lugares comunes para contentar a un público poco entendido.
No esperaba una batalla intelectual tipo Marx Vs Bakunin en la I Internacional. Pero tampoco un debate tan zopenco.
En fin, me acuesto ya que no me sienta nada bien hablar de política. No al menos de política actual. Pero antes me voy a ver fotos en el post de las chicas, quizá haya caído alguna en bikini.