Nadie en este post ha justificado la barbarie, nadie ha dicho aquí que se tenían merecido el atentado, y nadie ha dicho que por la viñeta de Michael se merecían que hubiéramos salido a ajusticiarlos con bombas.
Todos estamos de acuerdo en que el atentado es una barbarie, y en que los terroristas son una amenaza para todos contra la que tenemos que luchar y combatir, porque estos ahora entraron en una redacción a matar gente y mañana entrarán en un colegio o pondrán otra bomba en un metro, les va a dar igual, pero aunque eso sea cierto e indiscutible, algunos no estamos de acuerdo en llegar al extremo de convertir a Charlie Hedbo en un héroe que ha perdido la vida por ejercer su derecho a la libertad de expresión, simplemente no estamos de acuerdo en convertir a Hedbo en la bandera de la lucha por la libertad y los valores de Occidente.
La oleada de solidaridad con Charlie Hedbo que está recorriendo el mundo yo no la he visto cuando han perdido la vida otras personas que luchaban por algo que verdaderamente trataba de mejorar el mundo. Este año han muerto montones de periodistas en países como México, Pakistán, Irak o Siria, en las dos últimas décadas han sido asesinados más de 2.000 periodistas mientras cubrían noticias, perdieron la vida mientras trataban de contar la verdad al mundo de lo que está sucediendo en países en los que se vulneran sistemáticamente y gravemente los derechos humanos, muchos fueron secuestrados, torturados, decapitados, desmembrados, de todo... y sus familiares también. Yo me solidarizo con ellos, pero no me voy a solidarizar ni voy a convertir en héroe nunca a alguien que lo único que estaba defendiendo era un derecho que él creía tener y que le legitimaba para dar por el saco a todo aquel que a él le diera la gana, porque para mi eso es lo único que hacía, y con ello no contribuía a hacer un mundo mejor sino a hacerlo todavía más feo y desagradable, a pesar por supuesto de que lamente y condene su muerte por atentado a manos de unos asesinos extremistas que merecen pudrirse en la cárcel. Pero una cosa para mi no lleva necesariamente a la otra, así que es por esto que digo que yo NO soy Charlie Hedbo y con ello no estoy de ningún modo diciendo que se lo tenía merecido, eso nuca.
Cuando Malala, la niña pakistaní que fue tiroteada por un talibán cuando salía de la escuela arriesgando su vida para reivindicar su derecho a estudiar, me pareció heróico, admirable, muy valiente, un ejemplo a seguir para todos, todos somos Malala, pero lo que hacía Charlie Hedbo para mi no lo era, yo creo que hay una gran diferencia. A mi no me sale decir yo soy Charlie Hedbo porque ni le admiro, ni me identifico con nada de lo que hacía porque no encaja ni con mis ideales, ni con mis valores, ni con mi forma de pensar.
Es mi opinión, y, aunque creo que sobra decirlo, por supuesto aclaro que no tiene nada que ver con Michael. He visto el resto de viñetas y me parecen muy ofensivas, la que dice el Corán es una mierda, no para las balas, y la que dice Jesucristo es gay me parecen una provocación repulsiva. Soy atea, pero respeto las creencias de la gente aunque no las comparta, no veo la necesidad reiterada de provocar por el hecho de provocar, de ofender por el hecho de ofender, y de herir por el hecho de herir, sin más objetivo que ese y sin más meta que esa. Eso no es libertad de expresión.