D.S.
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Ya tuvieron que salir los juececillos del Capi y del Uboy...
Y si, tambien existen las niñas mentirosas (e hijas de puta):
Una menor de Sevilla se inventó que unos amigos la violaron porque llegaba tarde a casa
El juzgado de menores de Sevilla ha absuelto a dos chicos de 15 y 16 años, que fueron acusados de violar a una amiga de 15, porque la supuesta víctima se inventó la agresión para que no la regañaran por llegar tarde a casa y luego no se atrevió a retractarse.
La denunciante había asegurado que, a las 13.30 horas del 13 de febrero de 2007, había quedado con un amigo a la salida de clase y que este la había llevado a la fuerza hacia un descampado conocido como Las Huertas y que, una vez allí, los dos menores acusados le habían quitado el móvil y la habían violado tras amenazarla con una piedra.
La víctima cayó en graves contradicciones
Según la sentencia, no se puede prestar "credibilidad alguna a la víctima" por las "graves contradicciones en las que ha incurrido a lo largo de la causa", y la agresión sexual que dijo haber sufrido "no fue corroborada por ninguno de los 12 testigos". Además, una amiga de la joven declaró que la supuesta víctima le dijo que "lo había liado todo porque llegaba tarde a casa y que ya no se podía echar para atrás".
La sentencia manifiesta probado que la joven estuvo con sus amigos en el descampado, al que llegaron otros menores de edad y con los que se quedaron hasta las 15 horas. Allí estuvieron tirando piedras a las ratas, fumando y bromeando sobre quitarle el móvil a la denunciante, añade la sentencia.
No pudo ser llevada a la fuerza
En el juicio también quedó patente que la joven no pudo ser llevada a la fuerza y "tirándole de la mochila" hacia el descampado, como ella había afirmado, ya que para poder hacerlo debieron cruzar tres carreteras y dos vías de servicio con abundante tránsito de vehículos.
El abogado de la defensa, Juan Diego Asencio, ha lamentado que esta falsa denuncia ha mantenido a los dos chicos internados durante dos meses en régimen cerrado preventivo en un centro de menores, hasta que los primeros testigos que declararon ante el juez comenzaron a aclarar la situación.
Y si, tambien existen las niñas mentirosas (e hijas de puta):
Una menor de Sevilla se inventó que unos amigos la violaron porque llegaba tarde a casa
El juzgado de menores de Sevilla ha absuelto a dos chicos de 15 y 16 años, que fueron acusados de violar a una amiga de 15, porque la supuesta víctima se inventó la agresión para que no la regañaran por llegar tarde a casa y luego no se atrevió a retractarse.
La denunciante había asegurado que, a las 13.30 horas del 13 de febrero de 2007, había quedado con un amigo a la salida de clase y que este la había llevado a la fuerza hacia un descampado conocido como Las Huertas y que, una vez allí, los dos menores acusados le habían quitado el móvil y la habían violado tras amenazarla con una piedra.
La víctima cayó en graves contradicciones
Según la sentencia, no se puede prestar "credibilidad alguna a la víctima" por las "graves contradicciones en las que ha incurrido a lo largo de la causa", y la agresión sexual que dijo haber sufrido "no fue corroborada por ninguno de los 12 testigos". Además, una amiga de la joven declaró que la supuesta víctima le dijo que "lo había liado todo porque llegaba tarde a casa y que ya no se podía echar para atrás".
La sentencia manifiesta probado que la joven estuvo con sus amigos en el descampado, al que llegaron otros menores de edad y con los que se quedaron hasta las 15 horas. Allí estuvieron tirando piedras a las ratas, fumando y bromeando sobre quitarle el móvil a la denunciante, añade la sentencia.
No pudo ser llevada a la fuerza
En el juicio también quedó patente que la joven no pudo ser llevada a la fuerza y "tirándole de la mochila" hacia el descampado, como ella había afirmado, ya que para poder hacerlo debieron cruzar tres carreteras y dos vías de servicio con abundante tránsito de vehículos.
El abogado de la defensa, Juan Diego Asencio, ha lamentado que esta falsa denuncia ha mantenido a los dos chicos internados durante dos meses en régimen cerrado preventivo en un centro de menores, hasta que los primeros testigos que declararon ante el juez comenzaron a aclarar la situación.