Escribo este tema para reflexionar sobre una cuestión aparentemente baladí, pero quizá no tanto. Me refiero a las reputaciones, tanto positivas como negativas.
Me ha resultado curioso que una persona de este Foro me haya dado su respaldo en privado por la postura que mantengo en un "debate" (donde, dicho sea de paso, yo argumento y otros me insultan). Y esta persona me recomienda que deje de opinar sobre el tema a debatir (la homosexualidad, en este caso) porque me van a insultar y poner un punto rojo, como en su día le hicieron a ella.
Al margen de que el punto ya me lo ha puesto el inefable Speechcrepes (que me saca tarjeta roja con la misma frecuencia con que va al baño), yo me pregunto lo siguiente: ¿hasta qué punto la gente es capaz de opinar o dejar de hacerlo en función de las reputaciones? Si lo que se trata es de valorar la reputación de una persona, ¿por qué se reputa en función de si se está de acuerdo o no con ella? Yo reconozco que he dado puntos verdes a personas por estar de acuerdo con ellas, pero jamás he dado un punto negativo por discrepar de la opinión de un usuario. Jamás.
Pero, ¿qué es la reputación? Consultemos el diccionario de la RAE:
reputación.(Del lat. reputatĭo, -ōnis).1. f. Opinión o consideración en que se tiene a alguien o algo.2. f. Prestigio o estima en que son tenidos alguien o algo.
A partir de ahí, si se trata de reflejar la consideración en que se tiene a alguien, el prestigio o su estima, ¿por qué se reputa negativamente a alguien simplemente por discrepar de sus opiniones?
Hay muchas personas en este Foro con las que no coincido en bastantes aspectos, pero siempre las he considerado como personas de prestigio en este Foro.
En fin, creo que se ha establecido una "tiranía del punto rojo" y que hay muchas personas que dejan de opinar para no ver perjudicada su carrera hacia la consecución de una extensa barrita verde. Eso falsea el debate y desdibuja la realidad.
¿A quién le importa una barrita verde pudiendo expresar con libertad lo que se piensa?
Me ha resultado curioso que una persona de este Foro me haya dado su respaldo en privado por la postura que mantengo en un "debate" (donde, dicho sea de paso, yo argumento y otros me insultan). Y esta persona me recomienda que deje de opinar sobre el tema a debatir (la homosexualidad, en este caso) porque me van a insultar y poner un punto rojo, como en su día le hicieron a ella.
Al margen de que el punto ya me lo ha puesto el inefable Speechcrepes (que me saca tarjeta roja con la misma frecuencia con que va al baño), yo me pregunto lo siguiente: ¿hasta qué punto la gente es capaz de opinar o dejar de hacerlo en función de las reputaciones? Si lo que se trata es de valorar la reputación de una persona, ¿por qué se reputa en función de si se está de acuerdo o no con ella? Yo reconozco que he dado puntos verdes a personas por estar de acuerdo con ellas, pero jamás he dado un punto negativo por discrepar de la opinión de un usuario. Jamás.
Pero, ¿qué es la reputación? Consultemos el diccionario de la RAE:
reputación.(Del lat. reputatĭo, -ōnis).1. f. Opinión o consideración en que se tiene a alguien o algo.2. f. Prestigio o estima en que son tenidos alguien o algo.
A partir de ahí, si se trata de reflejar la consideración en que se tiene a alguien, el prestigio o su estima, ¿por qué se reputa negativamente a alguien simplemente por discrepar de sus opiniones?
Hay muchas personas en este Foro con las que no coincido en bastantes aspectos, pero siempre las he considerado como personas de prestigio en este Foro.
En fin, creo que se ha establecido una "tiranía del punto rojo" y que hay muchas personas que dejan de opinar para no ver perjudicada su carrera hacia la consecución de una extensa barrita verde. Eso falsea el debate y desdibuja la realidad.
¿A quién le importa una barrita verde pudiendo expresar con libertad lo que se piensa?