lomita
0
En 1992, Ramón Sanchez, un niño de 9 años, fue asesinado en el barrio de Watts de L.A cuando una bala perdida en un tiroteo le alcanzó mientras bebía un vaso de leche en la calle. Debido a la precaria situación económica de la familia Sánchez, Michael se ofreció a pagar todos los gastos del funeral y entierro del pequeño. Queriéndole agradecer su gesto, la familia Sánchez visitó los estudios de Culver City, donde Michael estaba rodando un anuncio.
Última edición: