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Cuando yo era muy joven recuerdo que nosotros teníamos un perra, una mezcla de lobo y de perdiguero. No no era un perro de guardia, tan solo se asustada y ponía nerviosa por el paso de un camión retumbando o por una tormenta de Indiana.
Mi hermana Janet y yo dimos a aquel perro tanto amor, pero nunca realmente reconquistamos el sentido de confianza que le había sido robada por su dueño anterior. Sabíamos que la tuvo para golpearla. No supimos por que. Muchos niños hoy son los cachorros dañados que están necesitados del amor.
Existen casos peores de niños quien abrigan la animosidad y el resentimiento hacia sus padres. Esta noche, no quiero que caigamos en este error.
Es por eso que apelo a todos los niños del mundo - comenzando con los aquí presentes esta noche - a perdonar a nuestros padres si nos hubiéramos sentidos descuidados. Perdónelos y enséñeles como amarlos otra vez.
Ustedes probablemente no se sorprenderán si les digo que no he tenido una niñez idílica. La tensión que existe en mi relación con mi propio padre están bien documentadas. Mi padre es un hombre resistente y él empujó a mis hermanos y mí con fuerza a una edad más que temprana y nos obligó a ser mejores de lo que podríamos ser.
Él tenía la gran dificultad de no poder demostrar su afecto. Nunca realmente me dijo que me amaba. Si hiciera un gran espectáculo, me diría que fue un espectáculo bueno. Él estuvo absorbido, encima de todo, haciéndonos un éxito comercial. Y en esto era más que un experto.
Mi padre era un genio dirigiendo y mis hermanos y yo debemos el éxito profesional, en gran medida, al camino que él nos empujó.
Me entrenó como un empresario y bajo su dirección yo no podía omitir o descuidar un paso. Pero lo que realmente quise era un Padre. Quería a un padre quien me mostrara amor y mi padre nunca lo hizo. Nunca dijo que me amaba mirándome directamente a los ojos, nunca jugó conmigo. Nunca me lanzó una almohada o un globo de agua.
Pero recuerdo una vez cuando yo tenía aproximadamente cuatro años, había un pequeño carnaval y él me tomó y me puso sobre un poni. Esto era un gesto diminuto, probablemente algo que él olvidó cinco minutos más tarde. Pero debido a aquel momento tengo este lugar especial en mi corazón para él.
Pero ahora soy un padre y pensaba en como quería que mis propios niños, Prince y París pensaran en mí cuando ellos crezcan. Por cierto, me gustaría que ellos recordaran como los quiero conmigo en cualquier parte donde voy o como siempre intentaba ponerlos antes de todo lo demás
MICHAEL JACKSON 6 DE MARZO DEL 2001
Qué divino, Guifo.Algo de lo que más me disfruto al hacer un dibujo o trabajo artístico es documentar el proceso de creación, proceso que ahora mismo estoy mostrando aquí porque crear es realmente lo más maravilloso que pueda existir, siempre hago el boceto inicial lo fotografío empiezo a pintar o sombrear y conforme avanzo en el trabajo tomo mas fotografías para al final juntarlo todo y ver como de la nada salió algo.