El paseo lunar de los Power Peralta
Raúl y Gabriel Peralta ya bailan en las primeras funciones del nuevo show del Cirque du Soleil, en torno a Michael Jackson. El 23 de mayo es el estreno: el paso más importante para el dúo. También, un viaje hacia sus orígenes.
En los asientos del teatro Mandalay Bay Resort and Casino, en Las Vegas, Estados Unidos, están sentados el fundador del Cirque du Soleil, Guy Laliberté, el coreógrafo Jamie King -con créditos en giras de Madonna y Michael Jackson- y, entre otras autoridades, los administradores del patrimonio del Rey del Pop, John McClain y John Branca. Esperan a que, en pocos minutos, se apaguen las luces y al escenario comiencen a entrar los 63 bailarines del nuevo espectáculo del Cirque du Soleil, titulado Michael Jackson: One. Todo es secreto. Solo algunos ojos tienen acceso al evento, para corregir y afinar los últimos detalles. Apenas algunos cuadros del montaje se han revelado a la prensa internacional.
En camarines, los hermanos Raúl y Gabriel Peralta, más conocidos como los Power Peralta -el nombre artístico con que se conoce al dúo más célebre de danza urbana en Chile- cuentan los minutos. No están nerviosos, aseguran al teléfono con La Tercera, mientras pasan los minutos previos a que suba el telón. “Pero sí: es una emoción gigante”, dice Gabriel Peralta.
El 23 de mayo comenzarán las funciones en Las Vegas del nuevo montaje de Michael Jackson: One, el segundo que la célebre compañía de origen canadiense realiza en torno a la figura del hombre de Thriller después del show titulado The Immortal World Tour, por estos días presentándose en Europa. Los Peralta fueron reclutados para enfundarse el uniforme blanco de los “Michael Jackson Warriors”, o los guerreros de Michael Jackson. “Como nos describió este papel el director Jamie King, nosotros somos la luz que Jackson transmitía en el escenario. Y constantemente estamos luchando, defendiendo su legado contra este lado oscuro que en el show es representado por la prensa y paparazzi, que siempre quisieron estar encima”, cuenta Gabriel Peralta.
“Hay momentos en que puedes ver como dúo. Nosotros dos tenemos un sello muy marcado, que fue lo que nos tiene aquí, pero al momento de llegar al Cirque, no solo el baile es lo que importa. Necesitamos convertirnos en un perfomer, algo que requiere transmitir emociones y sentimientos, desplazarnos por el escenario y comunicar, sin necesidad de apoyarse solo en una batería de pasos”, cuenta Raúl Peralta. La prueba final de esa transformación -desde bailarines urbanos a artistas del Cirque du Soleil- arribará el jueves 23, cuando comenzará el mes de funciones de un período que se conoce como soft opening: funciones abiertas al público que aún están en rodaje; todo, en vista al estreno formal del 23 de junio. Esa será su vida hasta el segundo semestre del próximo año: el contrato del circo con los hermanos Peralta, por ahora, llega hasta septiembre de 2014. Entremedio, los gemelos preparan su primera visita a Chile desde que comenzaron los ensayos, en octubre del año pasado en Montreal.
“Queremos celebrar esto con todos los chilenos. Haremos una gran clase abierta, gratuita, donde esperamos que lleguen miles de personas”, dice Gabriel. En los próximos días, definirán el lugar y el día exacto para la cita.
Frente a ellos, en su camarín, los gemelos se topan con un pasaje hacia la infancia: un set de maquillaje que ahora tienen que aplicarse ellos mismos, tras varias lecciones donde tuvieron que aprender a adornar sus rostros. Están espolvoreándose, poniéndose sombras, tal como veían a sus padres -integrantes del Ballet Nacional- cuando, siendo niños, correteaban tras bambalinas en el teatro de la Plaza Baquedano.
“Es curioso volver a esto. Por mi parte, cuando era niño y veía cómo se maquillaba mi padre, no entendía y él tenía que explicarme. Es como cerrar un círculo, y lo mismo sucede con la figura de Michael Jackson: de niño veíamos sus documentales. Los de Madonna también. Ahora estamos adentro de eso, estamos viviendo en ese sueño”, dice Gabriel Peralta.
Antes de mirarse en ese espejo del teatro Mandalay Bay, sin embargo, el viaje fue largo. Pasaron por las pantallas del programa Rojo, donde bailó Raúl Peralta en 2003; fueron a Nueva York en 2006, donde dieron vida a su dúo, bautizados ya como los Power Peralta, puliendo su técnica entre la calle y la academia. Ya en Chile, volvieron también a la televisión, ocupando minutos en Vía X y TVN, en una escalada que los envió de regreso a EE.UU. en el programa ¡Q’ Viva! The Chosen de Jennifer López.
Ahora, dicen, el circo los absorbe. El poco tiempo que queda en su día lo gastan en el condominio de Las Vegas, un lugar “bien paradisíaco”, según describen, donde llegan a relajarse “entre la piscina y alguna película”. El cuerpo no alcanza a descansar y ya están en pie. Entre todo, tienen un ojo echado hacia sus intereses en Chile, como su escuela, el Power Peralta Dance Studio, y las marcas comerciales a las que representan. Entre ellas, Sony, que prepara un video viral a estrenar en junio con los gemelos como embajadores de una línea de audio.
En diciembre, los Peralta tienen más días libres, y como su visita de agosto a Chile, también la ocuparán para difundir la danza callejera en el país, organizando la tercera versión del concurso Street Dance Contest. Pero por ahora, explican, todo es concentración. “Allá afuera, durante la temporada, habrá mucha gente importante. Directores, productores. Tenemos que dejarlo todo”, comenta Raúl Peralta. Aun así, hay dos asistentes que esperan con nervios y emoción. Su padre, quien asistirá el 23 de mayo al show, y su madre, a finales de junio. “Estamos orgullosos”, dice Gabriel, “y nos recuerda que, quizás si algún día tenemos hijos, también vamos a tener que explicarles lo del maquillaje”.
[La Tercera]