Gracias por compartir la noticia,
@blacklady y
@Xtarlight !!
El otro día me hicieron otra entrevista en el
Blog Spasmo. La comparto, por si alguien encuentra en ella más respuestas sobre todo este asunto.
¿Cómo llevas la gira de presentaciones y firmas de libros? He visto que has tenido ya unas cuantas.
Sí, ya han sido varias. La verdad es que estoy muy satisfecho con el resultado y con la repercusión que están teniendo las charlas de presentación de
Volviendo a Neverland. Es un momento en el que podemos estar todos juntos, autor y público, cara a cara, para hablar de este tema y analizar algunos puntos clave de este asunto tan polémico y sobre el que la gente de a pie ha sido muy mal informada durante muchos años. Todo el mundo tiene el derecho a saber qué fue lo que pasó con las acusaciones contra
Michael Jackson y por qué les han estado engañando durante tanto tiempo. Se trata de eso: hacer un poco de justicia sobre la naturaleza de una persona que ya no puede defenderse por sí misma y que merece otro tipo de reconocimiento.
Se han vertido mares de tinta sobre el asunto de las acusaciones contra Michael Jackson, especialmente desde una óptica sensacionalista, y llega un momento en que no sabes qué creer. ¿Crees que tu libro puede ayudarnos a comprender realmente qué hay detrás del caso?
Totalmente. Este libro es un ensayo periodístico que analiza con detalle todas las pruebas, documentos judiciales, testimonios y pistas para tratar de obtener la verdad sobre estas acusaciones. Y el resultado de cada estudio lleva siempre al mismo resultado: las acusaciones que ha sufrido Michael Jackson por sus asuntos con menores han sido un fraude, desde la primera a la última. No ha habido un solo acusador que no buscase, desde el primer momento, una compensación millonaria.
Y mi opinión es lo de menos. Yo solo me remito a las pruebas. Michael Jackson es lo que menos importa en esta ecuación.
Todo sigue una agenda, incluso la publicación de las
fake news. Todas siguen el mismo patrón: suelen aparecer cuando se aproxima Halloween o en el aniversario del fallecimiento de Michael, que es cuando las ventas de sus discos se disparan. A menudo se reciclan año tras año y, aunque ya hayan sido desacreditadas, se les cambia algunos detalles para que dé la sensación de que es una noticia nueva, una exclusiva. Las fuentes suelen citarse como «un amigo cercano a la familia», «un exempleado» o «fuentes policiales», pero cuando indagas y llegas a la fuente original, siempre es la misma.
La cantidad de evidencias de fraude de las acusaciones es tan obvia que, incluso, muchas de ellas han aflorado durante las sesiones judiciales en los diferentes procesos que ha habido.
La demanda de
Wade Robson se interpuso el mismo día que comenzó el juicio contra AEG por la responsabilidad de la muerte de Michael Jackson y se hizo pública unos días después, al mismo tiempo que el Estate de Michael Jackson (empresa que gestiona su patrimonio) anunciaba su show en colaboración con el Cirque du Soleil, espectáculo en el que el mismo Wade Robson había sido rechazado como coreógrafo pocos meses antes.
James Safechuck se unió a la demanda en la misma semana de la publicación del álbum póstumo de Michael,
Xscape. Todo esto por no mencionar que Safechuck tuvo su «revelación» pocos días después de que su familia hubiese sido demandada por 28 millones de dólares en relación a unos impagos por parte de su empresa familiar.
No es de extrañar que el juez que llevó el caso de Wade Robson y James Safechuck haya desestimado sus demandas y les dijera, literalmente, que «ninguna persona racional creería jamás su historia».
Para estudiar las acusaciones hay que fijarse en varios aspectos: en el procedimiento o agenda que siguieron hasta materializarse, en el análisis de las declaraciones para averiguar si existen posibles fraudes y en la cantidad de dinero que piden por contar su historia.
¿Podríamos decir que Volviendo a Neverland es una respuesta al documental Leaving Neverland o ya tenías pensado escribir sobre ello antes de su estreno?
Ha sido una respuesta a ese documental. Yo ya conocía detalles de las acusaciones contra Michael Jackson desde hace muchos años. El proceso de 1993 no lo «viví», porque tan solo era un niño en aquella época; pero estuve al tanto, día a día, de lo que sucedió en el juicio de 2005; de cómo el interrogatorio de cada testigo de la acusación terminaba por beneficiar a la defensa, de cómo se abrió un caso que solo aportaba humo, ni una sola prueba. Todas las evidencias que trataron de mostrar fueron desacreditadas y desmontadas, y algunas habían sido el resultado de la manipulación fraudulenta de un fiscal que solo quería echar a Michael Jackson de su «territorio». Todo eso se demostró en un juicio, en el que también vio la luz el historial delictivo previo de acusaciones falsas de la familia del menor. La madre del niño
, Janet Arvizo, acabó cumpliendo condena por estafa a los servicios sociales después del juicio contra Michael Jackson. Michael Jackson fue declarado no culpable por algo, y por unanimidad del jurado. Es algo que no se debe olvidar.
Cuando se conoció la noticia del inminente estreno de
Leaving Neverland, yo ya conocía algunos detalles sobre las acusaciones de sus protagonistas. Sabía que un juez había desestimado sus demandas en función de la cantidad desmesurada de contradicciones de sus relatos y del plazo tardío en el que presentaron esas reclamaciones. Así que, realmente, nunca les había dado mucha importancia. Pero el documental llegó a toda la prensa el mundo, a cada hogar, y tuve la necesidad imperiosa de hacer algo; de contribuir de alguna forma para tratar de que todo el mundo tuviese la oportunidad de conocer la otra cara de la moneda, esa en la que vienen datos reales y contrastados que echan por tierra definitivamente esas acusaciones.
Era necesario hacer algo así.
Sin duda se nota que controlabas el caso, porque sin duda el aspecto más destacado de Volviendo a Neverland es esa labor de documentación y la rigurosidad con la que está escrito. No comentas nada que no esté contrastado con datos objetivos (transcripciones judiciales, fichas de los implicados, imágenes).
Como dije antes, mi opinión aquí es lo de menos. He procurado ser todo lo objetivo posible. Sí es verdad que, conociendo estos casos desde hace tantos años, mi opinión sobre él y este asunto es favorable, y eso se ve reflejado en el trato que le doy en el libro. Pero toda la información analizada es real y objetiva. Todos y cada uno de los puntos clave de las acusaciones son estudiados con rigor y están contrastados. En el libro se analiza cuáles fueron las motivaciones que condujeron a la fabricación de la demanda original de 1993, hago un repaso diario de cada audiencia judicial del caso de 2005, y analizo las demandas y el documental de Wade Robson y James Safechuck. Todo esto, unido a otros capítulos que contextualizan la historia de Jackson y explican más puntos clave para comprender quién era realmente, así como los motivos de su muerte y otros mitos sobre su persona.
¿Ha sido complicado conseguir todo ese material?
Por suerte, no. Sabía cuáles eran los libros que tenía que leer y los espacios web en los que se analizaba hasta el último detalle de las acusaciones. Las fuentes ya eran para mí, en su mayoría, conocidas. Y unas me fueron conduciendo a otras que no conocía y descubrí muchos más detalles durante ese proceso. Por otro lado, las transcripciones judiciales, demandas y artículos de prensa son públicos y se pueden conseguir con facilidad si sabes dónde buscarlos. Es una labor periodística que tendrían que haber hecho los periodistas de verdad, los que deberían haber informado con rigor y no lo han hecho. Por eso me siento muy agradecido por esta entrevista y todas en las que he podido participar desde la publicación del libro. Porque es el momento de contar la verdad, con pelos y señales.
Supongo que ya te habrás topado con algún detractor de tu libro…
Hasta el momento no me he encontrado con ningún detractor. Pero sí que he tenido discusiones con algunos que vieron mis vídeos por internet. Tengo que recordar que todo esto nació porque, tras el estreno de
Leaving Neverland, publiqué unos vídeos en YouTube hablando del tema y tuve la suerte de que se viralizasen. Gracias a ese éxito, la editorial contactó conmigo y me propuso plasmar todo este asunto en un libro.
En esos vídeos sí que me he encontrado con muchos detractores. Pero la mayoría se basan simplemente en su intuición para condenar a Jackson. La imagen de Michael ha sido destrozada por los medios de comunicación y sus excentricidades y cambios físicos han ayudado a que se generasen todos estos rumores y a que la gente encuentre en ellos una respuesta a sus sospechas. Pero no se puede relacionar el aspecto físico de una persona o su conducta poco habitual con unos delitos tan graves. Eso es un error. Michael Jackson sufría de dos enfermedades autoinmunes, lupus y vitíligo; y su comportamiento no se puede juzgar con la misma vara de medir que con el resto de personas; él tuvo una vida llena de sacrificios desde que era un niño muy pequeño. Su infancia fue lo más opuesto a una infancia normal que nos podamos imaginar. Estaba claro que iba a ser un adulto único, especial y con una actitud diferente al resto o poco «habitual». La fama precoz tiene un precio. Pero no se puede mezclar eso con unos delitos tan graves, y menos si no hay pruebas para ello.
Centrándonos ya en el artista y su obra, ¿qué es para ti Michael Jackson?
Para mí, Michael Jackson es una fuente de inspiración cuyo legado es prácticamente inabarcable y de gran calidad. Y no me refiero solo al musical, sino a su legado humanitario, el que considero más importante y aquel que ha supuesto una verdadera contribución al mundo que conocemos hoy en día. Poco se recuerda que Michael Jackson entró en el libro Guinness de los Récords por ser la estrella que más asociaciones benéficas había apoyado en la historia. Tampoco se habla de que visitaba hospitales y orfanatos en cada ciudad que visitaba. Michael Jackson ha estado en más centros de salud haciendo regalos a niños enfermos que en escenarios. Eso a penas lo encontrarás en la prensa de la época, y él era consciente de que los medios no lo recogerían, pero lo hacía igualmente.
Este ser humano que condenamos socialmente con tanta dureza ha salvado la vida a niños en todos los continentes del mundo y ha pagado los tratamientos de muchos de ellos durante años. Los testimonios de estos niños, ahora adultos, hablan por sí solos. Michael tuvo la fortuna (o la desgracia) de ser la persona más famosa de su tiempo, y supo usar su fama y su dinero con un fin humanitario y siempre poniendo a los niños en primer lugar sin importar lo que dijesen de él.
Te reconozco que no he seguido su carrera, aunque su música no me disguste para nada, pero lo que siempre me han flipado de Jackson son sus videoclips. Tengo la sensación de que los de Michael son una pieza fundamental para entender la historia del videoclip. Corrígeme si me equivoco.
La innovación de Michael Jackson y todo su equipo en la creación de videoclips ha sido trascendental para entender la música como la comprendemos hoy en día. Michael hizo que la música dejase de escucharse y empezase a verse. Revolucionó el concepto de vídeo musical y lo elevó al grado de cortometraje. Sus vídeos contaban historias solo vistas en el cine, en un panorama en el que las bandas de entonces tan solo hacían vídeos tocando con sus instrumentos o paseando por la calle (sin menospreciar, hay videoclips buenísimos pre-
Thriller). Los vídeos de Jackson revolucionaron MTV, que pasó de ser una cadena mediocre de vídeos musicales a convertirse en el canal de música más importante del mundo tras la inclusión de los temas de Jackson. La obsesión de Michael era crear algo que cambiase el curso de la historia, siempre lo decía, y eso le llevó a alcanzar un grado de innovación nunca antes visto.
Como en este blog somos muy cinéfilos, voy a preguntarte por Moonwalker, una peli que vi de niño y me dejó flipando porque no entendía nada pero a la vez me hipnotizaba visualmente. ¿Qué opinas de ella?
Moonwalker es realmente una compilación de grandes videoclips. Como película, el argumento no tiene un sentido muy definido: un villano que quiere dominar el mundo con drogas e insectos y un Michael Jackson que se lo impide convirtiéndose en un robot implacable o en un coche futurista cada vez que ve una estrella fugaz en el cielo. Es una película onírica, abstracta y fantástica desde el principio hasta el final. Pero eso es lo que la hace tan especial y diferente del resto. Hay que destacar que Michael tenía unas dotes interpretativas muy buenas. Se obsesionó con hacer cine desde los años 80 y colaboró en algunos proyectos más, pero no encontró nunca un hueco en una gran película y su paso por la gran pantalla fue bastante discreto. Aun así, sus videoclips son el mayor ejemplo de que se puede hacer buen cine con la música y que Jackson llevaba dentro a un actor que nos habría sorprendido mucho de haber podido participar en una gran película.
Muchas gracias y si quieres añadir algo más.
Solamente quiero agradecer todo el apoyo que recibo por mi trabajo pese a ser un tema tan controvertido en el que hay que sumergirse muy poco a poco y con sumo cuidado. Es muy necesario que se amplifique la voz de aquellos que han sufrido abusos en la infancia, para tratar así de concienciar a la sociedad sobre este asunto y poner fin a los malos tratos perpetrados en la industria del espectáculo, la política o el ámbito del poder en general. Es importante que se sepa la verdad y se exponga a los depredadores sexuales para poder así ayudar y apoyar a las víctimas, aprender de ello y ser más prudentes con la forma en la que nos relacionamos con las celebridades.
Defender a una persona acusada de algo así no es fácil y te cierra muchas puertas. Pero también es necesario saber enfocar este asunto con cautela y diseccionar cada acusación para tratar de llegar a la verdad.
Es necesario, no solo por Michael, sino por futuras acusaciones de este tipo que pueden hacer mucho, mucho daño a personas inocentes. Solamente recordad: antes de condenar a alguien, es importante preguntarse cuál fue el proceso que llevaron a cabo esos acusadores antes de que la noticia llegase a la prensa. Ahí está la clave.
En este caso, en los asuntos de Michael Jackson, ya está todo tan diseccionado que es imposible llegar a otra conclusión que no sea que cada una de las acusaciones fueron un fraude motivado por el dinero, ya sea por extorsiones, por juicios civiles sin pruebas o por la venta de noticias sobradamente demostradas como fraudulentas.