FINAL
Tras la apoteósica actuación, Dick invitó al público a que se quedara para las siguientes actuaciones. No dio resultado, más del 80% de la gente se fue. Yo salí para fuera, y me coloqué cerca de la salida para poder ver a Michael cuando se fuera. Los guardias de seguridad intentaban poner orden, pero eso era algo imposible. Yo seguía, igual que ahora, en una nube, y taaan feliz de ver a Michael sonriendo, con aspecto saludable, y haber sido testigo de una actuación memorable.
Tras unos 15 minutos de tensa espera, salió el coche, despacito, intentando abrirse paso entre la multitud. Michael saludaba, sonreía, y en menos que canta un gallo, se marchó.
Mucha gente decidió, con el peligro que eso conlleva, agarrar el coche y seguir a toda prisa a Michael. Estoy hablando de 15 o 20 coches por lo menos!!! Estas son las cosas que a mí al menos no me gusta ver, y que me hacen ponerme en la piel de Michael. Estoy seguro de que en esas ocasiones pasa miedo, no por él, sino por sus fans, que conducen a toda prisa, demasiado exaltados, girando donde haga falta sin mirar, e intentando capturar una sonrisa, un guiño, o un saludo de MJ.
Yo, aunque tenía el coche en la misma puerta, decidí no hacerlo. Preferí dejarle ir tranquilo y darle la privacidad que se merece. Además, me había comprometido con un grupo de amigos a que en cuanto terminara la actuación me iría al hotel y me pondría a escribir una crónica y a contar todos los detalles de lo sucedido!!!
Sólo espero haberlo hecho bien, y haber estado a la altura de las circunstancias. Os aseguro que este es un día que jamás olvidaré, y me siento muy orgulloso de haber podido haceros partícipe de lo que he vivido. Si ha servido para que paseis un buen rato leyendo esto, me doy más que por satisfecho.
Un fuerte abrazo a todos!!!
Tras la apoteósica actuación, Dick invitó al público a que se quedara para las siguientes actuaciones. No dio resultado, más del 80% de la gente se fue. Yo salí para fuera, y me coloqué cerca de la salida para poder ver a Michael cuando se fuera. Los guardias de seguridad intentaban poner orden, pero eso era algo imposible. Yo seguía, igual que ahora, en una nube, y taaan feliz de ver a Michael sonriendo, con aspecto saludable, y haber sido testigo de una actuación memorable.
Tras unos 15 minutos de tensa espera, salió el coche, despacito, intentando abrirse paso entre la multitud. Michael saludaba, sonreía, y en menos que canta un gallo, se marchó.
Mucha gente decidió, con el peligro que eso conlleva, agarrar el coche y seguir a toda prisa a Michael. Estoy hablando de 15 o 20 coches por lo menos!!! Estas son las cosas que a mí al menos no me gusta ver, y que me hacen ponerme en la piel de Michael. Estoy seguro de que en esas ocasiones pasa miedo, no por él, sino por sus fans, que conducen a toda prisa, demasiado exaltados, girando donde haga falta sin mirar, e intentando capturar una sonrisa, un guiño, o un saludo de MJ.
Yo, aunque tenía el coche en la misma puerta, decidí no hacerlo. Preferí dejarle ir tranquilo y darle la privacidad que se merece. Además, me había comprometido con un grupo de amigos a que en cuanto terminara la actuación me iría al hotel y me pondría a escribir una crónica y a contar todos los detalles de lo sucedido!!!
Sólo espero haberlo hecho bien, y haber estado a la altura de las circunstancias. Os aseguro que este es un día que jamás olvidaré, y me siento muy orgulloso de haber podido haceros partícipe de lo que he vivido. Si ha servido para que paseis un buen rato leyendo esto, me doy más que por satisfecho.
Un fuerte abrazo a todos!!!