Re: Ya es un hecho; Las corridas de toros están a punto de prohibirse en Catalunya!
Hay un amplísimo sector dentro de aquellós a los que nos gustan las ciencias jurídicas (entre el que me incluyo) al que nos gusta llevar la contraria en toda discusión (pensemos lo que pensemos), a fin de ver hasta dónde llega ésta, medir a nuestro rival y que sea otro quien demuestre indirectamente nuestro punto de vista. Desde la genialidad que caracteriza a CapitánAcab creo que en el fondo es lo que intenta, que nos dejemos de tanto discurso barato para el populacho y comencemos a dar argumentos serios sobre nuestra postura.
A lo añadido al debate, he de decir que yo no aprecio arte alguno en los pases del torero, pero cabe señalar que soy un ignorante en cuanto a arte se refiere. Tal vez habría que preguntarle a un experto en arte que se encuentre al margen de este debate qué opina del tema. En cualquier caso, y como ha insinuado CapitánAcab, no creo que el arte, per se, justifique cualquier cosa.
El límite con respecto a los Derechos Humanos queda claro desde hace muchos siglos, de ahí que no hayamos vuelto a ver ningún espectáculo semejante al vergonzoso circo romano, que como el de los toros cumplía el requisito de "tradición" y, a juicio de algunos, "arte". Y es que a cualquier cosa llaman arte (pero insisto en que no me centraré en ello ya que ignoro esa materia). Cabe preguntarse, pues, si el límite se extiende a la muerte o incluso al mero sufrimiento de un animal, y mi opinión es que SÍ se extiende.
No es tan difícil entender que hay una clara diferencia entre matar a un animal para alimentarse que por el mero disfrute de un espectáculo. De un modo inteligente, CapitánAcab ha establecido que, en principio, comer carne no es una necesidad fisiológica (y es que está muy bien traído ese "en principio" teniendo en cuenta que la dieta vegetariana no se la pueden permitir muchísimas personas (y ya no hablo a nivel económico -que también-, sino que hay personas que SÍ necesitan comer carne por sus condiciones de salud). Cabría preguntarse para entrar de nuevo en si es hipócrita defender la causa si el que la defiende necesita o no comer carne.
Imaginemos que SÍ comemos carne y que no tenemos ninguna enfermedad ni nada en nuestros genes que nos impida seguir una dieta vegatariana (no entraré en el terreno vegano porque no he visto que CapitánAcab haya establecido hasta el momento tal límite para defender la causa), e imaginemos que económicamente nos podemos permitir dicha dieta (la lechuga es barata, los herbolarios no tanto). Ya es imaginar, pero seamos francos, tampoco estamos eliminando a tantísma gente con estos requisitos. Incluso en este caso, la carne sigue sirviendo como "alimento" y no como mera diversión o disfrute del sabor en sí, con lo cual ya me parece que existe una diferencia importante.
Además de ello, en principio, NO es necesario torturar al animal para alimentarse (dejemos a parte el foie y supongamos que también condenamos el trato vejatorio que sufren los animales que van a ser producto alimenticio -cosa que, personalmente, condeno también-), y la fiesta taurina es una tortura en sí misma al propio animal (y de esto existen pruebas que llegado el caso podemos exponer).
A todo lo anterior, cabe añadir el agravante de que existe toda una plaza de gente alabando y disfrutando la maestranza con la que se "está torturando". No se disfruta de la tortura en sí misma, pero se disfruta del cómo se está haciendo. Son dos maneras de contar la misma historia, claro está.
No sé si he logrado exponer mi punto un poco más allá a lo que habíamos hecho, y si he logrado defender mínimamente a aquellos que, no siguiendo una dieta vegetariana, calzándonos con deportivas normal y corriente cuya suela seguramente contendrá tejido animal, y siguiendo un largo etcétera de hábitos que acaban con la vida de animales, condenamos con todas nuestras fuerzas ciertos espectáculos.
Ahora que he terminado mi exposición, espero con ansia una redacción en estilo prosaico que me defina como todo un cínico y un hipócrita. Sólo espero que, mientras tanto, tengas puesto el album de Britney Spears
Hay un amplísimo sector dentro de aquellós a los que nos gustan las ciencias jurídicas (entre el que me incluyo) al que nos gusta llevar la contraria en toda discusión (pensemos lo que pensemos), a fin de ver hasta dónde llega ésta, medir a nuestro rival y que sea otro quien demuestre indirectamente nuestro punto de vista. Desde la genialidad que caracteriza a CapitánAcab creo que en el fondo es lo que intenta, que nos dejemos de tanto discurso barato para el populacho y comencemos a dar argumentos serios sobre nuestra postura.
A lo añadido al debate, he de decir que yo no aprecio arte alguno en los pases del torero, pero cabe señalar que soy un ignorante en cuanto a arte se refiere. Tal vez habría que preguntarle a un experto en arte que se encuentre al margen de este debate qué opina del tema. En cualquier caso, y como ha insinuado CapitánAcab, no creo que el arte, per se, justifique cualquier cosa.
El límite con respecto a los Derechos Humanos queda claro desde hace muchos siglos, de ahí que no hayamos vuelto a ver ningún espectáculo semejante al vergonzoso circo romano, que como el de los toros cumplía el requisito de "tradición" y, a juicio de algunos, "arte". Y es que a cualquier cosa llaman arte (pero insisto en que no me centraré en ello ya que ignoro esa materia). Cabe preguntarse, pues, si el límite se extiende a la muerte o incluso al mero sufrimiento de un animal, y mi opinión es que SÍ se extiende.
No es tan difícil entender que hay una clara diferencia entre matar a un animal para alimentarse que por el mero disfrute de un espectáculo. De un modo inteligente, CapitánAcab ha establecido que, en principio, comer carne no es una necesidad fisiológica (y es que está muy bien traído ese "en principio" teniendo en cuenta que la dieta vegetariana no se la pueden permitir muchísimas personas (y ya no hablo a nivel económico -que también-, sino que hay personas que SÍ necesitan comer carne por sus condiciones de salud). Cabría preguntarse para entrar de nuevo en si es hipócrita defender la causa si el que la defiende necesita o no comer carne.
Imaginemos que SÍ comemos carne y que no tenemos ninguna enfermedad ni nada en nuestros genes que nos impida seguir una dieta vegatariana (no entraré en el terreno vegano porque no he visto que CapitánAcab haya establecido hasta el momento tal límite para defender la causa), e imaginemos que económicamente nos podemos permitir dicha dieta (la lechuga es barata, los herbolarios no tanto). Ya es imaginar, pero seamos francos, tampoco estamos eliminando a tantísma gente con estos requisitos. Incluso en este caso, la carne sigue sirviendo como "alimento" y no como mera diversión o disfrute del sabor en sí, con lo cual ya me parece que existe una diferencia importante.
Además de ello, en principio, NO es necesario torturar al animal para alimentarse (dejemos a parte el foie y supongamos que también condenamos el trato vejatorio que sufren los animales que van a ser producto alimenticio -cosa que, personalmente, condeno también-), y la fiesta taurina es una tortura en sí misma al propio animal (y de esto existen pruebas que llegado el caso podemos exponer).
A todo lo anterior, cabe añadir el agravante de que existe toda una plaza de gente alabando y disfrutando la maestranza con la que se "está torturando". No se disfruta de la tortura en sí misma, pero se disfruta del cómo se está haciendo. Son dos maneras de contar la misma historia, claro está.
No sé si he logrado exponer mi punto un poco más allá a lo que habíamos hecho, y si he logrado defender mínimamente a aquellos que, no siguiendo una dieta vegetariana, calzándonos con deportivas normal y corriente cuya suela seguramente contendrá tejido animal, y siguiendo un largo etcétera de hábitos que acaban con la vida de animales, condenamos con todas nuestras fuerzas ciertos espectáculos.
Ahora que he terminado mi exposición, espero con ansia una redacción en estilo prosaico que me defina como todo un cínico y un hipócrita. Sólo espero que, mientras tanto, tengas puesto el album de Britney Spears