EL SIGUIENTE “GUANTE”
Mientras grababa el álbum Dangerous en 1990, Michael fijó su atención en el uniforme que llevaban los catchers en el beisbol.
“¿Quién dijo que solo los catchers pueden usar espinilleras? ¿Por qué no puede usarlas todo el mundo?”
Nosotros le contestamos haciéndole un par de espinilleras de metal que aportaban un sentido de vanguardia y rebeldía junto con una semejanza a la armadura de un caballero.
Con la ayuda de nuestros amigos de Prop Master en L.A., cortamos moldes de un par de protectores de plástico y los cubrimos de cobre. Elegimos el cobre porque la plata, el oro y el cromo chapados se adhieren bien al cobre.
Los terminamos poniéndoles entre nueve y doce correas para sujetarlas, a pesar de que lo normal eran solo tres.
Las usó en todas partes y se convirtieron en un distintivo como el guante de Billie Jean. De alguna manera, las espinilleras se convirtieron en “el siguiente guante”.
DESCUBRIENDO A UN FARAÓN
Un día, en 1992, conducía al rancho a recoger y a dejar unos pijamas de Michael que quería tener con sus iniciales bordadas, y al marcharme me preguntó: “¿No es bonita la joyería egipcia?”. Me enseñó entonces un libro de arte y cultura egipcios que tenía en su biblioteca. Michael señaló unas cuantas páginas marcadas diciendo: “La razón por la que las joyas egipcias salen tan bien en las fotos es porque están hechas de oro, ¿verdad?”
Aunque asentí, en realidad no sabía mucho sobre la cultura egipcia o su joyería, solo miré las páginas que me enseñó durante unos pocos segundos.
Un mes después, cuando volví al rancho a recoger y dejar mas ropa, Michael me dijo que estaba en el proceso de creación de su siguiente cortometraje: Basado en Egipto. Solo hice un silencioso ademán con la cabeza preguntándome por qué no había captado el mensaje y había pasado ese último mes estudiando todo lo relacionado con Egipto para lo que se convertiría en el cortometraje “Remember the Time”.
Fui a casa y le conté a Dennis que “lo siguiente” sería hacer de Michael un egipcio, y que teníamos solo un mes para investigar, diseñar, fabricar y terminar.
El mismo instigador del proceso, Michael, nos llamó y nos preguntó si habíamos visto a Yul Brynner en “Los Diez Mandamientos”. “Os enviaré un vídeo”.
Lo pusimos y fijamos los ojos en Yul en cada escena. Había docenas de estilos, ¿cuál de ellos estaba buscando Michael? Y entonces lo vimos: Yul Brynner como el faraón Ramsés II en su carro, con lo que después supimos que se llamaba un “collarino”; un ensamblaje de discos de metal que llevaba en el cuello. Era típico de Michael y sabíamos que era lo que quería ponerse en el cortometraje.
Construimos uno como el de Brynner chapado en oro de dieciocho quilates. Le colocamos piedras rojas en el chapado que estaba hecho de hojas de latón para hacerlo más ligero. Ampliamos las líneas del collarino para hacer parecer su pecho más ancho, y usamos diferentes tamaños de tejas para lograr un efecto de plumaje. Se puso eufórico cuando se lo enseñamos: “¡No puedo creer que vaya a ponerme esto!”.
Los bailarines y actores iban escasamente vestidos pero, a causa de la enfermedad de la piel que padecía Michael, tuvimos que cubrirlo. El director del corto, John Singleton nos dijo que quería que se vistiera de egipcio “por completo”, incluido el tradicional tocado, a lo que Michael replicó: “Ni hablar, Bush”.
Lo hicimos de todos modos, pero el primer día de rodaje la pieza desapareció. El personal de objetos perdidos de los Estudios Universal pululaban por el campus mientras yo llamaba lleno de pánico a Dennis para que lo buscara en casa, donde estaba seguro de que me lo había dejado. Después de unos veinte minutos tuvimos que empezar el rodaje sin el tocado. Cuando terminó, vi a Michael en el tráiler cambiándose y el tocado estaba sobre una silla. “Si no lo tenemos, no podemos usarlo”, debió figurarse Michael, y lo escondió él mismo.
continuará...
Mientras grababa el álbum Dangerous en 1990, Michael fijó su atención en el uniforme que llevaban los catchers en el beisbol.
“¿Quién dijo que solo los catchers pueden usar espinilleras? ¿Por qué no puede usarlas todo el mundo?”
Nosotros le contestamos haciéndole un par de espinilleras de metal que aportaban un sentido de vanguardia y rebeldía junto con una semejanza a la armadura de un caballero.
Con la ayuda de nuestros amigos de Prop Master en L.A., cortamos moldes de un par de protectores de plástico y los cubrimos de cobre. Elegimos el cobre porque la plata, el oro y el cromo chapados se adhieren bien al cobre.
Los terminamos poniéndoles entre nueve y doce correas para sujetarlas, a pesar de que lo normal eran solo tres.
Las usó en todas partes y se convirtieron en un distintivo como el guante de Billie Jean. De alguna manera, las espinilleras se convirtieron en “el siguiente guante”.
DESCUBRIENDO A UN FARAÓN
Un día, en 1992, conducía al rancho a recoger y a dejar unos pijamas de Michael que quería tener con sus iniciales bordadas, y al marcharme me preguntó: “¿No es bonita la joyería egipcia?”. Me enseñó entonces un libro de arte y cultura egipcios que tenía en su biblioteca. Michael señaló unas cuantas páginas marcadas diciendo: “La razón por la que las joyas egipcias salen tan bien en las fotos es porque están hechas de oro, ¿verdad?”
Aunque asentí, en realidad no sabía mucho sobre la cultura egipcia o su joyería, solo miré las páginas que me enseñó durante unos pocos segundos.
Un mes después, cuando volví al rancho a recoger y dejar mas ropa, Michael me dijo que estaba en el proceso de creación de su siguiente cortometraje: Basado en Egipto. Solo hice un silencioso ademán con la cabeza preguntándome por qué no había captado el mensaje y había pasado ese último mes estudiando todo lo relacionado con Egipto para lo que se convertiría en el cortometraje “Remember the Time”.
Fui a casa y le conté a Dennis que “lo siguiente” sería hacer de Michael un egipcio, y que teníamos solo un mes para investigar, diseñar, fabricar y terminar.
El mismo instigador del proceso, Michael, nos llamó y nos preguntó si habíamos visto a Yul Brynner en “Los Diez Mandamientos”. “Os enviaré un vídeo”.
Lo pusimos y fijamos los ojos en Yul en cada escena. Había docenas de estilos, ¿cuál de ellos estaba buscando Michael? Y entonces lo vimos: Yul Brynner como el faraón Ramsés II en su carro, con lo que después supimos que se llamaba un “collarino”; un ensamblaje de discos de metal que llevaba en el cuello. Era típico de Michael y sabíamos que era lo que quería ponerse en el cortometraje.
Construimos uno como el de Brynner chapado en oro de dieciocho quilates. Le colocamos piedras rojas en el chapado que estaba hecho de hojas de latón para hacerlo más ligero. Ampliamos las líneas del collarino para hacer parecer su pecho más ancho, y usamos diferentes tamaños de tejas para lograr un efecto de plumaje. Se puso eufórico cuando se lo enseñamos: “¡No puedo creer que vaya a ponerme esto!”.
Los bailarines y actores iban escasamente vestidos pero, a causa de la enfermedad de la piel que padecía Michael, tuvimos que cubrirlo. El director del corto, John Singleton nos dijo que quería que se vistiera de egipcio “por completo”, incluido el tradicional tocado, a lo que Michael replicó: “Ni hablar, Bush”.
Lo hicimos de todos modos, pero el primer día de rodaje la pieza desapareció. El personal de objetos perdidos de los Estudios Universal pululaban por el campus mientras yo llamaba lleno de pánico a Dennis para que lo buscara en casa, donde estaba seguro de que me lo había dejado. Después de unos veinte minutos tuvimos que empezar el rodaje sin el tocado. Cuando terminó, vi a Michael en el tráiler cambiándose y el tocado estaba sobre una silla. “Si no lo tenemos, no podemos usarlo”, debió figurarse Michael, y lo escondió él mismo.
continuará...